Otro día...

Otro día más en la gran casa Baylor/Watson...
Se sentía tan extraño compartir la casa con él...Se sentía tan raro decir "nuestra casa", hasta pensarlo me hacía sentir un cosquilleo parecido a electricidad en la boca del estómago.
Nuestra casa, nuestra casa...
Me recosté con pesadez en el sofá de la sala, dejándome hundir sobre él...una vez que tenía tiempo libre era bueno no hacer absolutamente nada.
Me coloqué los auriculares con torpeza, podrían pasar años, pero siempre seguiría haciendo eso...o por lo menos hasta que se me reventaran los tímpanos.
-When I see your smile...tears run down my face I can't replace...-comencé a cantar, entre dientes, colocándome un almohadón sobre el rostro.
Todo había cambiado, muchísimo, pasé a ser la niña que vive con sus padres a...la niña que vive con su novio, gran cambio. Empezaría la universidad en cualquier momento...(aunque ya tendría que haber comenzado un poco antes), todo en el exterior era diferente, pero lo miraba con los mismos ojos.
Dejé salir un suspiro, mientras la canción seguía fluyendo por mis oídos.

Estaba metido en la cocina, en dos años habia sido un cambio totalmente diferente, Estaba viviendo con Kat, la niña que robo mi corazón, el microondas estaba haciendo que el maiz explotase en palomitas, vaya... era un silencio que adueñaba la casa, Robert tenia a su tres criaturas hermosas, en cierto modo extrañaba a Luna, pero ni que decir... di un respiro cuando escuche empezar a cantar a Kat, aunque trataba de ahogar su canto con la almohada siempre terminaba escuchandose... el microondas hizo aquel tipico sonido avisando que las palomitas estaban listas, saque un recipiente donde vacíe la bolsa de palomitas, entonces me encamine a la sala, y ahi estaba aquel hermoso ángel... recostada en un sofa y con la almohada encima, entonces deje las palomitas en la mesa de centro mientras le quitaba de encima la almohada y la miraba con una gran sonrisa, entonces le di un beso mientras notaba los audifonos que le quitaba de los oidos.

Ya había cerrado los ojos, mientras seguía oyendo esa música, aún con los párpados abajo seguía viendo su rostro...el cual parecía estar pintado a mi pupila.
Era increíble que después de tanto tiempo, años juntos, aun siguiera deslumbrandome cada una de sus sonrisas, o me hicieran reír sus chistes repetidos, que siguiera sintiendo el mismo fuego en el pecho que sentí cuando lo conocí.
De repente sentí como el cojín que tenía comodamente sobre la nariz estaba desapareciendo.
-Oh...-me quejé, en voz baja, pero pronto no pude decir más nada. Pues unos labios suaves chocaron con los míos...no necesitaba ser muy lista para saber quién era.
Le acaricié el cuello y el cabello con suavidad, lo tenía más largo que antes, lo que le quedaba genial, nunca me había gustado demasiado el cabello corto.
Cuando el beso finalizó y mis pulmones recibieron aire de nuevo, pude conectar el cerebro y darme cuenta de que no seguía oyendo la música. Me había quitado los audifonos...
-Ya ni siquiera saludas, ¿verdad?-le pregunté, con los ojos cerrados, y una sonrisa divertida.

Volvió a robarde otro beso, desgraciado, cada vez tenía menos materia gris gracias a ellos.
Sus besos me hacían tocar el cielo, como si me transportaran a otro mundo donde los únicos habitantes fueramos nosotros dos...y, por supuesto, no necesitaramos aire, para que la danza infinita de nuestros labios no termiara jamás.
Cuando el beso acabo, solté algo de aire, mientras la sangre bajaba de mi cabeza con lentitud, quité mis manos de su cuello y las transporté hasta sus manos, para jalarlo a que se siente junto a donde estaba recostada.
-Estúpidos pulmones...-murmuré, mirando el tapizado del sofá.

Senti el como le empezaba a falta el aire, pues siempre que lo asi empezaba a pelliscarme levemente, entonces separe mis labios de los de ella, y le mire con una sonrisa de oreja a oreja, fue cuando le mire a aquellos luceros que ella tenia como ojos, aunque le mire roja ella jalo mis manos para que me sentara juto a ella, pero en vez de eso me recoste a su lado rodenadole con mis brazos, le amaba intensamente y no me queria alejar de ella, le susurre al oido

-Kat, te amo..-se lo dije mientras la acomodaba entre mis brazos-.

Me sentí perdida cuando, en lugar de sentarse junto a mí, se recostó en el sofá y me acomodó entre sus brazos.
Estudié sus facciones perfectas mientras decía esas dos palabras que tanto adoraba cuando salían de sus labios...
-No...-murmuré, en tono divertido, y mi voz me recordó a una niña pequeña y caprichosa - yo te amo más -le sonreí tontamente mientras le acariciaba los cabellos, con ese aroma tan irresistible que desprendían-. Eres demasiado para mí...eres mi compañero, mi confidente, mi ángel guardian...mi Wolverine -reí ante eso último -. Eres...mi todo.-finalicé, dandome cuenta de lo tontas pero ciertas que eran mis palabras.

Cuando le tenia acomodada entre mis brazos, le escuche decir un "no", entonces mil cosas se me vinieron en mente, aunque cuando escuche su capricho sonre de manera divertida y le di un beso en la frente, cuando senti sus caricias en mi cabello y la vi respirar el aroma que estos soltaban, le mira con unos ojos tiernos, cuando le escuche decir Wolverine, recorde la tarde que habiamos pasado hace dos años, con Ross mirandole feo... entonces me saco de mis pensamientos al escuchar las palabras Mi todo, no sabia si llorar gritar, eran palabras magicas en mi, la aprete un poco contra mi pecho

-Kat, yo no podria ser alguien si no te hubiera encontrado..-le dije con un tono calido-..de no haberte encontrado, no se a donde estaria..-rei levemente-.. tu eres mi ilusion, mi sueño hecho realidad,...mi vida-le dije mientras seguia con ella en mis brazos y le besaba de nueva cuenta la frente-.

Cada una de sus palabras eran tan maravillosas, eran una sinfonía particular que se perdía en mis oídos y llegaba con dificultad a mi cerebro, demasiado aturdido para pensar.
Descansé la cabeza en su pecho, como solía hacer todo el tiempo, ajustando mi respiración con la de él...oyendo los latidos acelerados de su corazón.
-Yo sí sé dónde estaría...-dije, con la voz algo entrecortada - en mi viejo hogar, sola, aburrida...sin nadie a quién hablarle o ver...-levanté la mirada hacía sus ojos grandes y espectantes, que hasta parecían que me sonreían con ese brillo propio - y tú llegaste como un huracán, pusiste todo de cabeza, me sacaste de la rutina, de lo monótono...nunca había sentido nada similar por nadie...sentimientos tan fuertes...-era demasiado dificil de explicar -...te amo.-lo dije sin usar la voz, sólo moviendo los labios, aunque siempre se lo demostraba no decía esa frase muy seguido...volví a bajar la mirada, algo avergonzada de mirar fijamente sus ojos.

Senti como reposo su cabeza sobre mi pecho, estaba acompasando su respiracion a la mia, eramos uno, ya no necesitaba mas excusas, estabamos hechos el uno para el otro, entonces le escuche decir el donde estaria, aun recordaba la vez que fuimos a su casa y que su padre nos recibio con una cara de odio, mas hacia mi, entonces respondi a su mirada, pues tenia unos ojos con un brillo que parecia que lo habia robado a dos estrellas y las mas grandes, entonces le escuche decir que habia llegado a su vida como un guracan y poniendo todo de cabeza, si asi habia sido, pero ella tambien habia cambiado mi vida por completo, entonces le lei sus labios, me habia dicho que me amaba, entonces le respondi de la misma manera

-Yo igual..-solo movi los labios-.

Cuando vi como se habia ocultado en mi pecho, una sonrisa se dibujo en mi rostro, no cambiaba, entonces con una de mis manos, la diriji a mi bolsillo, donde saque un estuche alargado ahi tenia un regalo para kat, ella no se movia, entonces lo abri y de un modo unico le coloque un collar con una piedra en forma de corazon, le mire a los ojos, cuando alzo su mirada

-Kat, ¿Aceptarias ser mi prometida?..-le dije con una voz que nunca me habia salido, era tierna y dulce a la vez, no queria proponerle matrimonio directo pues seria muy pronto apenas teniamos dos años, podria que ella no aceptara-.

Collar :

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría.
¿Prometida? ¿De verdad?
Los pensamientos pasaban por mi cabeza demasiado rápido y sin pausa alguna, mientras mis dedos palpaban de forma ausente el collar que tenía colgando en el cuello.
Me levanté con lentitud, hasta quedar arrodillada con dificultad en el sofá, mientras Ethan aún estaba recostado.
Nunca se me habría imaginado algo como eso, ni siquiera en mis sueños más carentes de sentido... Sus ojos flameaban ansiosos una respuesta que mis labios no podían soltar.
Mis cuerdas vocales se paralizaron, y sólo atiné a soltar la primera pregunta que se formó en mi nublada y confundida mente.
-¿Estoy...soñando...?-era la única explicación lógica. La única forma de entender como una persona mucho más perfecta de lo que merecía estaba ahí, entregándose por completo a mí. Que él fuera mío...sólo podría ser un sueño.
Lo malo de eso es que...en cualquier momento abriría los ojos y el amor de mi vida se desvanecería con un leve soplo de viento. Los años que pasamos juntos, los besos, las palabras...sólo serían un sueño demasiado largo.

Estaba dejando la caja del collar en la mesa de centro cuando observe a Kat palpar unas pocas veces aquel collar que le iba tan bien, entonces senti como se fue levantando... miraba su exprecion eran tan... de pelicula, entonces a mi mente llegaron los buenos momentos que habiamos vivido, como cuando nos encontramos en la playa, su moto, la piscina.. bueno por recordar algunos, entonces de la nada escuche sus palabras que me habian sacado de mi mente... algo que sumamente no me iba nada bien, un sueño, a menos que yo de igual forma estuviese soñando, no era asi, pues yo queria pertenecerle a ella y nadie mas, me levante para quedar sentado frente a ella, entonces con mis manos le tome una de las suyas mientras le besaba

-Kat, no es un sueño, a menos que yo tambien sueño contigo..-dije con una sonrisa y palabras calidas y amorosas-... no lo es, se que es verdad.. por que tenemos un pasado un presente y tendremos un futuro

Le levante con una de mis manos su barbilla y le mire a los ojos, aquellos hermosos ojos que me hacian sentir mil sensaciones, entonces enun abrir y cerrar de ojos, mis labios ya estban chocando contra los de ella, aun tenia su manos entre la mia, aquel beso creo era prueba de que jamas me iria de su lado, jamas me separaria, no era un sueño, era nuestra realidad

Cuando comenzó a besarme sentí el mundo girar, de nuevo.
Amaba cada uno de sus besos, cada uno tan especial, diferente y con la misma y maravillosa escencia a la vez.
Cuando el momento acabó descansé mis manos en sus brazos y no me aparté ni un centímetro de él, ni muerta lo haría. Ahí era donde quería estar, junto a Ethan, a su lado, sintiendo sus abrazos, sus besos, sus palabras...por siempre.
Ese nuevo pensamiento me hizo reír del anterior...un sueño, de pronto me sentí algo avergonzada de haber pensado eso.
Solté uno de sus brazos con la mano izquierda y retorcí con lentitud la cadena del collar.
-Es hermoso...-comenté, refiriendome al regalo- en cuanto a la propuesta...-agregué, tratando de reorganizar mis pensamientos y pensar bien lo que diría, el momento era importante, no quería estropearlo- por supuesto que acepto. Eres lo más importante que tengo, te amo y cada uno de los latidos de mi corazón van dirigidos enteramente a tu persona...
Bien, Kat, demasiado largo, ve al punto
-¡Claro que quiero!-dije, abrazándolo euforicamente y sorprendiendolo un poco. Era increíble saber que a partir de ese momento estariamos juntos para siempre...increíble y mágico.