Le debía una buena explicación a Sasha, me había ayudado de terrible manera y ahora ya con el plan en marcha, las armas, las identificaciones y mi propia habitación en la fraternidad podría explicarle y agradecerle. Toqué a la puerta alrededor de las 7 de la tarde, esperaba que ella estubiera ahí y no su fiel amiga vampira.
-Sasha estas?- Dije apoyándome sobre la puerta- Tengo algo que decirte, puedes salir por favor?
Tenía miedo también de que estubiera enojada conmigo, de que me odiara, o que no me quisiera ver mas, cosa que definitivamente no ayudaría a mis planes....y tampoco me haría bien psicologicamente.