Quitándoles la resaca (Willow - Sasha - Libre)

Brazo en la espalda de Willow, mirada al frente. Caminamos desde el dormitorio de Will hasta a el Salón sin despegar los labios, ninguno de los tres parecía dispuesto a romper el silencio durante el recorrido. Ibamos Sasha y yo abrazados a Willow, tratando de darle algún tipo de apoyo por si se llegaba a sentir mareada. Llevaba mi maletín en la mano, donde tenía por casualidad ranitidina y otros medicamentos autorizados (xD), se los daría a ambas, aunque una de ellas no parecía tener la resaca común y corriente.

El salón era un lugar espacioso de paredes blancas, con butacas y sillones, además de una pequeña cocina. No era de extrañarse que estuviera vacio, ya que era muy temprano. Deje a Sasha sentada con Willow en uno de los sillones mientras iba al frigorífico a buscar algunas frutas. Saque la licuadora y unos vasos para preparar todo. Elevé un poco la voz para que me oyeran mientras hacía tintinear la loza - ¿Cómo se sienten? - les pregunté a ambas, esperaba que quizás tomar un poco de aire no les hubiera hecho mal, la distracción era buena cura, aunque hubiera sido mejor que se quedaran reposando en sus habitaciones.

Caminábamos a paso lento. Jesse y yo ibamos sujetando a Willie, no fuera que se marease y cayera al piso, lastimándose más aún. Suficiente tendría su cuerpo con el alcohol ingerido la noche anterior. En cuanto llegamos al salón, Jesse se puso a preparar unos batidos de fruta, al parecer, para rehidratar a Willie -y a mí, supuse-, dejándonos a ambas sentadas en el sofá. Miré a Will atentamente, parecía que el aire no le había hecho mucho mal, aunque no estaba segura. Mis gafas me impedían verle los ojos, que eran los que a la larga mostraban ese tipo de incomodidad. Justo cuando iba a preguntarle qué tal iba, Jesse hizo dijo lo que yo pensaba decir.

-Yo... Bien, digamos -comenté- ¿Necesitas ayuda con los batidos? -pregunté.

Aunque tenía algo de dolor de cabeza, no estaba tan mal como para dejarle todo el trabajo a Jesse.

Veníamos caminando por el pasillo en silenció a lo lejos escuchaba los ronquidos de algunos. Me dejé caer prácticamente en uno de los sofás subí los pies sobre la mesa sin importarme el glamour…
Al escuchar los gritos de Jesse hice bizco, dios… ¿no podría gritar mas fuerte?
Asentí apenas respirando un poco mas tranquila, lo que había contado Sasha me dejo un poco traumada. Escuché la licuadora y se me antojo demasiado eso que estaba preparando Jesse, con mucho hielo y con vodka, pensé XD…
Me estiré para ver que era lo que estaban haciendo.

Aparqué el auto al frente de la fraternidad, ciertamente no me sentía muy capaz de volver a sostenerme en las dos piernas... me dolían de muerte, necesitaba analgésicos fuertes y los necesitaba pronto; bajé del auto como pude, me sentía entre entumecido y a punto de romperme en pedazos pequeñitos así que tardé más de lo acostumbrado en llegar a la puerta, abrí sin problema, supuse que habían estado entrando y saliendo los que levantaron todo el desastre; apenas abrí la puerta, me bombardeó el olor a cigarrillo y alcohol condensado con humanidad apelmazada... sentí náuseas.

Seguí avanzando todavía arrastrando los pies ¡Dios! necesitaba sentarme con urgencia, antes de que las piernas dejaran de responderme; escuché voces en la planta baja, había gente en la cocina a juzgar por el ruido de la licuadora y las voces que me llegaban amortiguadas por los muros; llegué hasta el marco de la entrada y me apoyé ahí, ya muy cerca de empezar a derretirme sobre el piso ~buenos días~ dije con voz apagada, y probablemente la facha que llevaba podía delatar aún más el mal estado en que me encontraba; unos viejos pants grises y raídos, la sudadera más grande que me había encontrado, las pantuflas grises y una gorra que me evitara demasiada luz solar... estaba demasiado cansado.

-Buenos días -saludé al hermano de Will con el mismo tono cansino que él había utilizado- ¿Qué tal amaneciste? -quise saber.

Volteé a mirarle y su facha lo decía todo. De hecho, de no ser por la confusión de emociones que llevaba dentro, podría haber dicho que Dick estaba aún peor que yo y casi como Willie. Señalé los sofás por la sala, parecía que necesitaba sentarse rápido.

-Siéntate -le dije y luego miré a Jesse de reojo- Parece que ya tienes tu propia clientela, McGowan -comenté, aunque en un tono más bajo. La pobre Willie moriría si hablábamos un poco más duro.

¿Mi hermano? Bajé mis pies de la mesa y lo vire la cara para mirarlo.
-Días Dick.-sonreí a medias, lo conocía estaba súper cansado parecía que no había dormido nada y yo parecía como si me hubiera tropellado un elefante- Ven Dick… -le palmee alado de mi, Quería abrazar al grandulón lo necesitaba ya no importaba si me ponía una regañiza severa, después de lo que contó Sasha. Me traume un poco-.

- No gracias Sasha, ya tengo casí todo listo - Observé a la figura que apareció en la puerta mientarass picaba el hielo, lo reconocí como el hermano de Will - Buenos dias Dick, creo que no estará demás darte la bienvenida al club de los resacados - comenté mientras miraba a Sasha de reojo, divertido por el comentario - Planeo hacer jugo de miel con frutas...supuse que el zumo de tomate nos sería muy de su agrado a estas horas de la mañana. - eché los trozos de melón, manzana y naranja al la licuadora, haciendola funcionar junto al hielo. Luego la serví en unos vasos muy largos, los puse en una bandeja y agregue la miel. Me acerque a donde estaban las chicas - Bien, ahora ¿Quien quiere ranitidina para no terminar como Willow? - me carcajee un poco

Me dejé caer junto a mi hermana, gracias a Dios y todos los Santos que no estaba tan lejos de mí ese sofá que ahora me parecía como alcanzar el Nirvana; besé la frente de mi hermanita y le pasé un brazo por los hombros, haciéndola recostarse sobre mi hombro ~y el gato te dejó como falda de hawaiiana, Will~ reí un poco y hasta eso me dolió... estúpidos entrenamientos, estúpida desvelada y estúpido yo por no haber intentado siquiera dormir un poco ~gracias por su apreciación doctora Zimmerman, pero estoy lo suficientemente cuerdo como para saber que no tengo resaca~ respiré profundo y de nuevo me dolió el pecho; miré a Jesse con los menjurjes que había preparado y cerré los ojos echando hacia atrás la cabeza ~gracias Jesse, pero creo que todo lo que me hace falta es un buen tiempo de sueño -en cuanto las piernas vuelvan a responderme- un par de analgésicos y algo de dieta sólida... en cuanto a ellas ¿no era más sencillo llamar a la farmacia y que te trajeran electrolitos pediátricos? eso las levantaría más rápido~ comenté todavía con los ojos cerrados y frotando el brazo de Will... ya la regañaría cuando estuviera en condiciones de sostenerme por mí mismo.

Me apoyé en el hombro de mi hermano y me escondí en sus pecho. Bufé unpoco y luego vi la bandeja de Jesse y tomé uno de los vasos, bebí un poco y lento como me había dicho Sasha anteriormente. Definitivamente le faltaba un poco de Vodka. Pero me caía de perlas tenía hambre y también quería algo solido como unas “quesadillas” con salsa un guacamoles con tostadas. Extrañe la comilonas de Holly y los caldos de verdura de la abuela Kennedy. Le pediria a mi hermano un levanta muertos, pero esta tan agotado que el pobre apenas y puede mantenerse vivo.
-Gracias Jesse, eres un amor –le guiñé un ojo, seguí bebiendo el licuado- No es mala idea eso.. podríamos llamar ¿alguien sabe el numero de la farmacia?

Me senté en una butaca frente a ellos, buscando algunas cosas en el maletín - Bueno, también lo había pensado, pero tienes una chica con problemas gastrointestinales a tu lado - miré a Willow fugazmente - Y como sabras las bebidas isotónicas provocan algunos retrasos en el sistema...y no me gustaría que Will siguiera botando lo malo por donde no debe... - saque una pequeña cajita con comprimidos de ranitidina. Le sonreí a Will - Oh no, ni se te ocurra llamar a la farmacia si no quieres quedarte pegada al teléfono. Billy, el de la farmacia, renunció ayer por problemas con la administración. La directora de la Clínica ha estado hecha un manojo de nervios por que no ha podido encontrar un reemplazante fijo siendo que no requiere mucha disponibilidad... iba a ir a ayudar pero hoy es mi día libre, y no tendré otro dentro de como tres semanas. Es ahora cuando nos falta personal - suspiré y le entregue una pastilla a Willow - Con eso te aliviaras - murmuré mientras miraba a Dick y a Sasha - Y ustedes...¿Les han dicho algo sobre la práctica?

Escuché la cajita de ranitidina y me sonó como música celestial ¿a caso estaba tan necesitado de medicamentos? mi cuerpo parecía decir que sí ~buen punto doc... había olvidado que esta niña ha tenido problemitas gástricos por mal pasarse~ miré de reojo a Willow, ella sabía bien a qué me estaba refiriendo, escuché la pregunta de Jesse y por más que intentaba encontrar la información en mi cabeza, todo lo que podía escuchar era a mi cuerpo diciendo "duele y no voy a dejarte en paz hasta que deje de doler tanto" ~doc... antes de responder a tu pregunta, dime por favor que tienes ibuprofeno feliz en tu maletín... podría jurar que me duele hasta la duramadre~ resoplé al final de la frase, sentía el cuerpo realmente pesado.

Me pasé la pastilla y no dije nada, sabía que me pasé un poquito, pero no tenía la culpa que su distribuidor de alcoholes sea tan corriente, ese salta pa’tras era marca patito de botella de plástico estoy segura, seguramente fue uno de los veteranos tacaños quien lo sugirió. Seguí bebiendo del jugo. Me atraganté al escuchar a mi hermano pronunciar esas palabras, era divertido y hacia mucho tiempo que no lo escuchaba, me recordó mucho a mis otros hermanos.
-Creo que pediré comida, tengo hambre de perro danzarín… -dije mientras me terminaba mi jugo y sacaba mi telefono que parecía mi simbionte-

Esbozé una sonrisa torcida - Voy a ver.. - busqué en el maletín, sacando el estetoscopio, cajitas de remedios como paracetamol, prendisona y otros. Incluso tenía un bebe de juguete xD por la clase de pediatria.. - Aquí esta, ojala te sirva para desinflamar. En serio te ves adolorido - saqué dos comprimidos de ibuprofeno y fuí a buscar un vaso de agua para Dick, se lo entregue, ordené mi maletín y me fuí de nuevo a la cocina - Will deja ahí, el desayuno es lo único que se preparar bien. Lo tendré en un minuto - saque unos cuantos bol y verifique si había leche y cereal. Para nuestra suerte había suficiente para todos. Llené la tetera y la puse a hervir. - Hey, vengan a sentarse a la mesa. El que no quiera leche con cereales y frutos secos, hay té de hierbas y tostadas, aunque lo mejor son los cereales.. - mientras se levantaban deje la caja de cereales en medio de la mesa y serví la leche en los bols..

Tomé los comprimidos y el vaso con agua, miré a Jesse verdaderamente agradecido ~doc... has salvado a un moribundo que en algún punto habrías tenido que levantar por inventario del piso~ le sonreí y deglutí los comprimidos justo en la situación en que me encontraba: mi vida dependía de ellos ~gracias de nuevo... prometo cocinar la cena si para ese momento ya estoy menos en trozos que ahora~ dije en tono solemne hacia mis acompañantes, acto seguido comencé a levantarme, el ibuprofeno tardaría unos minutos en hacer efecto, así que respiré profundo y ayudé a mi hermana a levantarse... el esfuerzo me dolió lo suficiente como para agradecer el medicamento que en breve estaría dándome alivio ~vamos Sasha... es hora de meter algo en nuestros estómagos vacíos~ le dirigí una sonrisa atormentada y avancé con mi hermana a cuestas hasta el comedor.

Me levanté con cuidado. Seguí a los otros hacia la mesa, donde estaban servidos cuatro platos con cereal y leche. Parecía justo lo que necesitaba en estos momentos, aparte de un ibuprofeno para el dolor de cabeza. Por lo menos no era de estómago débil como el de Willie.

-Yo creo que tomaré un ibuprofeno después del desayuno -comenté, frotándome las sienes- El dolor de cabeza me está matando...

Tomé el último sorbo de la bebida frutal que Jesse había preparado. Era muy , muy refrescante, y subía mis energías. No en vano le había puesto miel.

-Jesse, gracias por el batido -dije, tomando la cuchara para empezar- Te quedó exquisito.

¿Cereales? oh por Dios, mi abuela se muere... y yo me vomito de nuevo, ¿acaso era una tortura...? puse cara de angustia.. Me levanté a duras penas me dolia la vida por andar con aquellas botas toda la noche.
-Prepararé algo -dije mirando a mi hermano, sabía que no me agradaba mucho el cereal con leche y no quría verme mal educada, unos hotcakes y unos huevos por favor pensé mientras me dirigia hacia la estufa, arrastrando los pies, deseaba unos hotcakes con harta miel y los huevos con pan tostado y mantequilla.

~Sentada... ahora~ dije a Willow en tono cansado, si bien un plato de cereal a mí no me parecía mal desayuno, para su grandísima cruda era veneno puro; el ibuprofeno comenzaba a actuar, así que me pude mover un poco mejor, aún cuando me seguía doliendo el cuerpo, me sentía capaz de uasr una sartén para preparar algo más sólido y menos tóxico que cereal con leche ~mi turno en la cocina... doc, recuérdame enseñarte a cocinar~ me fui arrastrando los pies y asomé la nariz al refrigerador, por lo menos había con qué preparar algunos omelettes decentes con algo de queso que había quedado de lo que compré para la entrega de los Oscars.

Me llevó dos casi quemaduras, una casi rebanada de dedo y aproximadamente veinte minutos preparar cuatro omelettes suculentos que seguro le caerían bien al estómago de las crudas y a los estómagos parcialmente vacíos de Jesse y mío ~servidos... buen provecho, creo que hay que hacer compras para esta cocina... es una desgracia este refrigerador tan vacío~ dije llevando los cuatro platos con precario equilibrio, el cuerpo había dejado de dolerme de más, pero me sentía demasiado cansado, luego del desayuno me arrastraía a mi habitación para dormir algunas horas.

Le sonreí a Dick, en serio se veía muy adolorido, esperaba que el ibuprofeno le ayudara a aliviar sus molestias. Me dirijí de nuevo a los sillones y tomé la cajita de ibuprofeno al ver que Sasha se quejaba de dolor de cabeza. Dejé las pastillas en la mesa torciendo mi sonrisa, tenía sensación de deja vú - Aquí tienes, si necesitas algún analgésico más solo me dices. Me alegra que el batido te haya gustado - hice una mueca, aún invadido por la extraña sensación de haber vivido todo eso. Observé como Willow se levantaba haciendo un gesto de molestia, seguramente no le había gustado el desayuno. Dick se levantó en su auxilio llegando luego con deliciosos omelettes. En lo que transcurrió la preparación, comí mi cuenco con cereales y recordé unas cuantas canciones patéticas y felices. Quizás en otro momento me hubiera molestado un poco, pero hoy nada podía arruinar mi estado de infinita felicidad - En realidad lo preparé solamente por que la leche alivia algunas molestias de las resacas... aunque te digo que no me vendrían mal unas cuantas clases de cocina.. - me reí entre dientes mientras disfrutaba de los omelettes. Lo único que sabía hacer era el desayuno, más que nada porque no pasaba mucho tiempo en casa..

Después de unas horas de sueño, me desperté, me apetecía tomar algo, un café quizás...luego volvería a acostarme pero ahora tenía que beber algo. Me levanté, ni siquiera me dolía la cabeza, yo nunca tenía resaca, pero si tenía bastante sueño. Cogí un sudadera azul, y me la puse mientras bostezaba, ya que solo dormía con un pantalón de pijamas a rayitas y hacía algo de frío.

Bajé al salón y entre bostezos entre en el salón, la escena era algo extraña para aquellas horas, cuatro personas desayunando...al fijarme en sus caras lo entendí de inmediato, estaban pasando una resaca monumental...

-Hola...-dije con la voz baja para no incomodarlos, Will y Sasha parecía las afectadas, conocía a Dick,segurmente estaría cansado, el tampoco solía tener resaca y el otro era el chico ese que ya era médico, que estaría ayudandoles-...vaya parece que la fiesta os ha dejado huella-puse una sonrisa picara, y me revolví mi pelo despeinado

Mi hermano es mi héroe no hay duda, pensé cuando asentaba el omelette enfrente de mi. Me dispuse a comer, era la gloria Kennedy. Me reí un poco de lo que dijo Jess, definitivamente le hacía falta un curso de cocina. Ya los cuatro sentados comiendo escuché una voz familiar. Si intentaba intimidarnos, lo logró. Baje un poco mas la gorra para hacer sombra y los lentes que traía pegados a los ojos no me los quitaba aunque me dieran un millón de dólares. No dije nada pero era obvio que me sonroje, más de lo que ya estaba por la resaca marca diablo que traía.
-Debería demandarles por el alcohol adulterado que nos dieron –protesté en un tono sarcástico- Seguramente tu amiga Jal compró de esas botellas que no tienen etiqueta y vienen en botella de plástico, nos quería envenenar.
No dije más y seguí comiendo.

Levanté una ceja por el comentario de Will, vaya si que tenía caracter..

-Ehm..pues a mi no me sentó mal...quizas fuese porque no me bebí una cuba de Mojitos-Dije bromeando, aunque sabía que ese no era el mejor momento para bromear-...ehm...lo siento...-dije intentando poner la voz seria-...y Jal no es la encargada de comprar las botellas, creo que estaba vez la compraron Michi y Tony...a ellos es a los que más le gusta el ron, asi que supongo que comparian alguno de los mejores-Me encogí de hombros-...Jal no es tan mala...-La denfendí, sabiendo que eso no sería del agrado de ninguno de los presentes, conocía bien a Jal y era una buena amiga...aunque se comportase como una estupida de vez en cuando-...voy a por un café-dije bostezando y fui a la cocina a preparme uno...

Volví con mi taza al salón y me senté en el sofá..

~Daniel... buenos días~ dije restándole importancia a la cosa, estaba demasiado cansado como para meterme con Faradaý, así que decidí enfocarme en el omelette que estaba comenzando a provocar que me diera más sueño del que ya tenía; de pronto, algo me hizo saltar, era el tono de móvil de Mario Bros ¿qué diablos querría Brooks a estas horas de la mañana? saqué el móvil del bolsillo del pants y contesté lo más rápido que pude para que las crudas no tuvieran un taladro de videojuego perforándoles el cráneo ~hey Brooks ¿qué hay, no te pinchó el gato? aaaaah... ya veo, maldito viejo lobo~ Andrew se escuchaba muy dormido, pero aseguró tener algo muy importante que decirme, conforme fui escuchando a mi casi hermano, sentí como me subía el color al rostro... de pronto dejé de sentir el cuerpo demasiado pesado y respiré profundo ~sí... gracias viejo, eso fue un lindo detalle de tu parte... sí, tomaré cartas en el asunto, descansa, adios~ colgué el móvil y deseé que Willow se recuperara de la resaca de inmediato, mientras le lanzaba una mirada asesina a Daniel.

No dije nada más ante su comentario de Daniel, solo escuché lo que dijo. Vi que paso por su café y se fue a sentar. Tenía un asunto más importante en este momento, comer. Terminé mas rápido de lo que esperé, moría de hambre después de haber devuelto mi vida por el inodoro. Dejé salir una risita el escuchar el tono del teléfono de mi hermano y seguí comiendo, pero me llamó la atención su voz, esa voz la conocía y algo andaba mal, oh oh… Caí en cuenta de algo, la sonrojes en el rostro pudo ir mas allá de todo, pero la mirada de mi hermano era justo la que temía.

Escuché el mobil de Dick, lo reconocí al momento, lo estaba llamando Drew, seguro con algún chisme de la noche anterior...Cuando hablaron reconocí el tono de inmediato...Bebí un poco de café y me levanté...

-Yo vuelvo a dormir...no tengo ganas de darte explicaciones...estoy demasiado cansado Dick...-Caminé hasta la cocina, deje la taza y volví al salón-...nos vemos luego chicos...que os vaya bien con la resaca-le saqué la lengua a Will, que estaba rojisima y me marche, meintras Dick seguía mirandome mal...

~Estoy lo suficientemente hecho polvo como para dejarte ir en este momento, Faraday... ya hablaremos más tarde~ clavé la vista en el rostro de Willow, estaba más roja que señal de tránsito ~y tú tienes mucha suerte de estar muriéndote de la cruda~ aseveré hosco y me apresuré a terminar el desayuno ~creo que yo me voy a la cama... antes de que pase algo de lo que pueda arrepentirme más tarde... buen provecho a todos, de nuevo~ tomé mi plato, lo llevé de vuelta a la cocina y me fui arrastrando los pies hasta mi habitación y me encerré de un portazo.