El aula está vacía (Anne Heaven)

Era mi único día libre, así que quise aprovecharlo y vagar por lo que sería hasta entonces, un pueblo desconocido, en el cuál viviría por unos largos meses.

En mis andadas, terminé enfrente de una escuela, la nostalgia se hizo presente...extrañaba estar en la escuela. Vi a unos chicos riendo sobre el césped, como si nada a su alrededor les importara, y vivieran el momento; esa época había terminado ya para mí, y no tenía la posibilidad de volver.

Me senté en una de las bancas, parecía que era el receso...

Estaba en el receso de la escuela, y tenía una hora libre después por lo que me la pasé deambulando por ahí, comiendome un vasito de helado con lentitud.

Vi a un chico que definitivamente no pertenecía a la escuela, nunca lo habia visto y yo sabía recordar muy bien las caras, se sentó en una de las bancas y decidí acercarme.

-No eres de por aquí cierto?-dije mientras me sentaba tranquilamente a su lado.

-Hola- Sonreí a la chica que se acercaba- En efecto, no soy de por aquí...¿se nota mucho?-

No pude evitar suprimir una risa, de cierto modo aún no encajaba en el pueblo.

-No quien dijo...-bromee-no mentiras, es solo que soy buena recordando a las personas y a ti no te habia visto por acá ¿te acabas de mudar o algo?

Le dije mientras me acomodaba mejor sobre la banca para mirarlo.

-Sip, mi estadía apenas lleva una semana...espero quedarme un tiempo más del que mis padres acordaron- Me encogí de hombros y luego sonreí.

-Soy Elliot- Me presenté.

-Anne-dije sonriendo y luego comí un poco más de mi helado

-¿a que te refieres con lo que tus padres acordaron?-pregunté curiosa, eso habia sonado algo extraño

-Tal vez sea rudo comenzar así la conversación, pero hace poco salí de un reformatorio, aún debo "ayudar" a la sociedad, así que hago servicio comunitario...pero realmente no tengo la culpa...- De cierta forma me enojaba saber que la gente te juzgaba al mencionar algo como eso, pero tenía esperanza de que alguien pudiera comprender al menos antes de decir un comentario que fuera a herir.

lo escuché hablar del reformatorio, me sorprendió un poco, debía admitir.

-No te pongas a la defensiva, si me dices que eres inocente yo te creo, no me gusta juzgar a las personas-le sonreí para darle confianza- ¿puedo saber que fue lo que no hiciste?

Agradecí por dentro que no hubiera dicho algo, al menos era de las pocas personas que preguntaban antes de comentar.

-Bueno...tengo un hermano gemelo, fue nuestro cumpleaños, justo los quince, él junto con unos amigos fuimos a lo que era una "casa", que no era más que un club ilegal, yo no supe nada de eso, y después de otro engaño, terminé medio ebrio- Respiré un poco- Después, queríamos irnos a casa, y como era obvio, chocamos, todos me echaron la culpa, así que duré dos largos años en ese reformatorio...mis padres no podían pagar la fianza, así que no les tengo rencor, pero mi hermano terminó en coma desde entonces, y no e sabido nada de él-

Abrí mis ojos, vaya...inculpado, engañado y encima con el hermano en coma...No sabía que decir, me llevé a la boca otro poco de helado mientras pensaba.

-Pero sin embargo estas enojado cierto?-se me hacia dificil, por más zen que yo fuera, pensar que no sentiria algo de rabia si eso me pasara

-Mucho...pensarías que más con los que me inculparon, pero desde que estuve en el tutelar, aprendí que no todos los policías son confiables, y mucho menos justos...es de los que les tengo más coraje, si se hubieran empeñado más en investigar que en tomar desciciones apresuradas, seguramente no habría sido confinado ahí- Fruncí el ceño, un poco disgustado.

Vi que si estaba enojado, y entendía sus razones, la vida no habia sido jsuta con él, le sonreí y le ofrecí mi vasito d ehelado en un gesto algo infantil pero honesto por lo menos.

-¿helado?...te hará sentir mejor...

Miré el vaso de helado por unos segundos, después empecé a reír.

-Muchas gracias- Tomé una cucharilla limpia que estaba ahí y probé. -Está rico- Añadí.

Reí con él, no era dificil imaginar de qué o quien se reía

-Ah si ves? el dulce es lo mejor para un dia dificil, aunque yo recomiendo el chocolate.
Despues d eun momento me asaltó la curiosidad de nuevo

-¿y que haces de trabajo comunitario? ¿limpiar las calles y cosas asi?¿cuanto te falta?-hablé algo apresuradamente como era mi costumbre.

-Varía, pero hasta ahora, e limpiado lo que es el río de La Push, y trabajado en las oficinas del hospital y la estación de policía en Forks, hoy es mi día libre, y me falta como un mes con 3 semanas, lo malo es que me quita tiempo, y no tengo la alegría total de saber que los tipos del tutelar solo me pagarían el hotel una semana, así que debo sobrevivir con el poco dinero que tengo -Envidiaba totalmente al policía que me ordenaba que hacer, que era más feliz que una trucha en lago.

-¿Entonces no tienes donde quedarte?-fruncí el ceño...no me parecía bien
- No es justo-le dije - si quieren que pagues algo que ni hiciste deberian hacertelo más fácil, aunque eso seria si vivieramos en la utopia de un mundo justo no?-razoné.

Se me estaba ocurriendo una idea loca aunque mi casa ya estuviera lo suficientemente sobrepoblada.

-Además de eso, se complicará demasiado cuando crezca más, ya que todas las universidades suelen no aceptar a personas que hayan estado en un reformatorio...y si no consigo una carrera, tal vez no pueda obtener al menos un trabajo decente; en pocas palabras, me echaron a perder la vida de una u otra manera- Ver esa descición me hizo al menos sentir más frustración por dentro, y más que nada enojo.

Podía entender lo enojado que debía sentirse, pero el se estaba resignando a ello, y necesitaba un cambio de enfoque. Lo miré a los ojos con la cara más seria que pude y que usualmente no me duraba más de unos cuantos minutos, por lo que debía hablar rápido.

-Mira, yo puedo ver que si, las cosas van a ser mucho más difíciles de lo que deberían de ahora en adelante, pero no puedes pensar todo el tiempo en el hecho de que estuviste allí, porque tu mismo te estas marcando y poniendo un estigma....-hice una pausa
-Nadie es perfecto, pero tu tienes que decidir si tu pasado o tu presente es lo que va a definir tu futuro.

Suspiré, cuánta razón tenía, pero alguna parte no quería concordar...se rehusaba a que olvidara cuantas cicatrices se habían logrado en esos dos años.

-Es cierto, e intento mejorar esa actitud, aunque algo dentro me impide del todo aceptarlo, como si lo viese absurdo...creo que sería por todo lo que se vive ahí dentro...es una pesadilla viviente- No pude evitar sonreír al recordar aquella frase de una película malísima de terror.

Sonreí.

-Mira...no es tanto que lo olvides, sino que lo pongas tras de ti y sigas adelante...y yo sé...que despues de todo eso es muy dificil confiar en la gente, pero no puedes convertirte en una isla, porque no todas las personas van a querer aprovecharse de ti, como yo, yo quiero ser tu amiga y ayudarte a salir del hueco...-le sonreí de nuevo.

La miré con una sonrisa honesta.

-Muchas gracias...creo que es más que nada una protección que se generó desde aquél momento, después de todo, cuando salí, mucha gente en la que confiaba no me creyó, y se fue de mi vida en un soplido; me alegra saber que todavía se encuentra gente que ayuda a los demás-

-No todo el mundo apesta-le guiñé el ojo...-aún existen locos idealistas como yo que no juzgan a los demás y que siempre van a tratar de hacerte sonreir-encogí los hombros restandole importancia.

-de todas formas hay que ocuparse de los problemas del presente...el futuro irá llegando por sí solo y me parece que ahora tu problema es en donde rayos vas a vivir....

-Ese aparenta ser el más importante en estos momentos, tengo de dos, o de plano irme a vivir a otro lado y darme toda la vuelta hacia Forks, o trabajar y tratar de rentar algún cuarto en algún lugar- Chino...!aprender chino es más fácil comparando mis momentos de desesperación! -Y recién me encontré un cachorro de pastor alemán, así que será más difícil si lo quiero mantener-

-mmm bueno, yo te voy a dar otras dos opciones, la primera, te ayudo a cuidar de tu perro para que no te quede tan duro o la segunda y te la recomiendo...puedes vivir en mi casa...aún queda un cuarto libre que es algo pequeño pero no me parece mal...aunque vas a tener que compartir casa con otras dos adolescentes despistadas como yo....¿que te parece?

Si había alguna vez donde me había quedado sin habla...esta era la primera.

-¿Lo...dices en serio?- Preguntando, la idea era de lo más tentadora, pero no quería molestarla, suficiente tenía que soportarme, y más con un perro encima y siendo el único hombre parece ser de todo ese lugar.