Café y Togas [Allysa]

Llegamos en unos quince minutos al centro comercial. Parqueé mi carro en una plaza cercana a los ascensores y los utilizamos para llegar a la planta donde se encontraba el café en el que pretendíamos merendar... O al menos, yo merendaría y Ally desaparecería de alguna misteriosa manera su comida. Ella no necesitaba ése tipo de alimento. En el mostrador pedí un par de frappés, los cuales pagué y nos sentamos en una mesita arrinconada, donde no molestarían mucho y para Ally sería fácil deshacerse de su frappé.

-Bien... Te noté un poco tensionada en la fraternidad -le dije a Ally, ahora segura que nadie nos oiría- Es decir, que algunos de estos vampiros de la fraternidad no tienen un estilo de caza similar al tuyo, ¿cierto?

Tomé un poco de mi frappé, y no me preocupé por esconder la tensión que sentía. La relación con Ally había sido fácil porque ella nunca me dió muchos motivos por los cuáles temer -era extraña, más no tétrica-, mientras que algunas de las vampiras en la fraternidad... Aunque eran amables, había algo en ellas y en la manera que Ally las miraba que no me agradaba del todo. Algo extraño.

-Ya sabes, es mejor que lo sueltes de una vez -la insté a responder. Ella sería capaz de minimizar la gravedad del asunto para ahorrarme un desmayo, pero prefería saber toda la verdad.

Había estado silenciosa, pensando en como decirle la verdad sin que cayara al suelo demayada. Por fortuna, ella era bastante observadora, y lo bastante inteligente como para comprender que nadie podía saber que ella sabía el secreto.

Respiré y comencé a hablar.

-Si, tienes razón, esas chicas no tienen mi estilo de vida, no todas, si es el caso, hay una que si...mira, es confuso, pero las puedes reconocer por sus ojos...aunque estén llevando lentes de contacto, las que se alimentan de humanos no tienen los ojos dorados como yo...los tienen de un color rojo.

Pero eso no es lo que me...perturbó Sasha...nunca te conté de los vulturi y debí hacerlo antes.

-Bueno... No importa que no me lo hubieras dicho antes -dije, vacilante- Lo que importa es que me lo cuentes bien...

Suspiré. Mis observaciones iban al ataque de nuevo.

-Además de la dieta, sé que hay algo más acerca de las Volturi... Hay algo en la manera que todos los vampiros las tratan... Hay algo.

Moví los brazos, intentando hacerme entender, mientras recordaba todo aquello: La leve reverencia de la Profesora Blanchard, la rigidez de Ally cuando ellas estaban cerca, su propia actitud de ganadoras... Aparte de comehombres, eran algo aún más inusual.

-Intentaré explicarlo de la mejor manera. En nuestro mundo, los vampiros casi siempre están solos, o con una pareja, somos seres solitarios y muchas veces egoistas, y viajamos como nómadas por el mundo, a veces nos agrupamos en clanes o aquelarres, como quieras llamarlos, pero casi siempre son relaciones por conveniencia, los aquelarres por lo general nunca sobrepasan los 5 integrantes.

Ahora, hay cierto orden en el mundo, y siempre hay una parte de una sociedad que hace que las reglas se cumplan. En nuestro mundo hay una casta gobernante, y esos son los Vulturi.

Meneé la cabeza. Sabía que debía haber una casta gobernante, pero siempre pensé que esta estaría ubicada lejos, muy lejos de el Estado de Washington... Al parecer me había equivocado.

-Bueno, pero he notado algo más -dije a Ally- Tratan más... Deferentemente a Jane... Como si tuviera más rango que la otra, Heidi... ¿Acaso estoy en lo cierto? ¿Y qué protegen los Volturi, el secreto vampírico?

Mi curiosidad no tenía límites. Debía estar bien informada antes de hacer mi siguiente movimiento entre el nido de vampiros en el que me encontraba.

-Tienes razón, Jane, es la más importante de las dos. Los vulturis no son como una familia...on más como una organización secreta que efectivamente, se encarga de que las reglas se cumplan, y la regla más importante d etodas, es que nadie sepa el secreto, bastante han luchado ellos, para que la humanidad lo haya olvidado, y lo considere un mito.

Todos los pertenecientes, son...lo mejor de lo mejor por decirlo así, los vampiros de vez en cuando, tenemos habilidades especiales, y Aro, uno d elos tres líderes lso colecciona, talentos, Jane, aunque parezca muy grágil, es una de las más letales de toda la guardia.

Miré escéptica a Ally.

-¿Letal? -pregunté- Vale, es un poco estrafalaria pero no se vé... Letal, precisamente. ¿Qué tipo de talentos pueden tener ustedes? ¿Tú tienes alguno? -hice una pausa y bebí frappé- ¡Oh, esto es demasiado enredado! ¿Cómo puedes vivir con eso?

Rompí a reír, para liberar la tensión. Entonces, nadie podría saber que yo sabía algo al respecto. Lo más probable es que los humanos que supiesen su secreto fueran a parar simplemente como un bocado más a la hora de la comida... Aún así, había de estar segura

-Y, ¿qué hacen los Volturi con los que incumplen la ley? -pregunté con voz temblorosa.

Si me hacían algo a mí, lo tendría más que merecido por indiscreta, pero Ally... Ella no tenía la culpa que yo fuera tan observadora y detallista.

-Créelo, es la más letal, los vampiros tenemos todo tipo de habilidades, de ataque, de defensa, a veces solo cosas bastante curiosas, pero ella puede hacerte retorcer de dolor, solo con mirarte, un dolor que te inmoviliza....

-yo solía tener uno...-me quedé algo pensativa por un segundo, Sasha probablemente no lo notaría- pero lo perdí-Reí un poco- si, estos es demasiado comlicado, pero te acostumbras...

me puse algo seria.

-los vulturi envían a alguien de su guardia a acabar con el problema si sopechan que el secreto está en peligro.

-¿Eso es por la sobrepoblación vampírica en la Península de Olympic, ¿cierto? -quise saber.

Era más que obvio, ellos debían tener algún tipo de control... Cosas como estas no debían saberse entre todos los humanos. Y la sobrepoblación daría como consecuencia previsible que los humanos habitantes notasen algo... Lo bueno es que el común prefería ignorar que algo raro se cocía en Forks... y ahora en el Estado de Washington entero. Resoplé.

-Debí suponerlo antes -mascullé mientras tomaba mi frappé.

En realidad es bueno que no te hallas dado cuenta, eso significa que tambien pasa inadvertido para casi todos los humanos, pero es preocupante la cantidad d evampiros, imagino que Jane está aqui por eso...y por la familia de vegetarianos que vive en forks, hace casi dos años hubo un...escandalo por asi decirlo, y toda la guardia, incluyendo a los tres lideres vino a forks para castigarlos...al final resultaron inocentes...

-Tu no te preocupes por ello, solo debes ser prudente, y hacer la vista gorda a todo lo que veas extraño. No creo que en verdad se atrevan a realizar una masacre en el campus.-le sonreí-parecería una pelicula slasher.

-Bueno... Podría serlo -dije sombría- La verdad es que no parece que le importe mucho romper las reglas a Jane...

Meneé la cabeza en gesto negativo.

-¿Vamos por las togas? -dije, tomandome lo que quedaba de mi frappé- Creo que es mejor escoger una buena, no quiero parecer una zarrapastroza ante ése montón de chicas espectaculares -dije sonriendo irónica.

Jamás podría lucir ni la mitad de bien que ellas, las vampirezas.

-El otro día estaba por aquí, una vampira nueva -dije e hice una pausa, pensando- Uhm... ¿Maggie? Sí, Maggie, estaba comprando las togas por aquí...

Empezamos a caminar por el centro comercial hasta que llegamos a la tienda de la que le había estado hablando.

-Ahí -señalé- ¿Quieres que veamos allí o dónde más?

-Si, vamos, aunque no estoy segura de que comprar...mi prudencia no es tan grande como la tuya-reí

Caminamos hasta una tienda, y ella me preguntó si me parecía bien esa.

-Tu guia que yo te sigo pequeña...