luuuu... un pedacito de corazón para ti (lucrecia)

Casi un mes justo desde la ultima vez que la ví, para mi suerte el día anterior me habían quitado el yeso, quería verla hace tiempo pero no tenia intención de que se enterara de mi percance con los de su especie, sabia que eso la haría rabiar más, y no me gustaba verla de mal humor... si como si fuera posible encontrarla con buen humor!!!...

Camine de un lado para otro buscando que ropa ponerme, me probaba una y luego me la quitaba, hice lo mismo alrededor de diez veces, hasta que encontré una de las mejores que tenia... medio formal pero sigues siendo tú... puse una maceta en la ventana como ella me dijo que la llamara cada vez que quisiera verla... esperaba que eso resultara... tendrá un sexto sentido para las macetas?... no prendí ni un cigarro ese día, me tiritaban las manos... se fuerte!!!... ordene mi habitación cosa que no realizaba hace años... ya exhausta fui hasta el equipo de música subiendo el volumen al máximo... me tiré en la cama... rogando para que apareciera.


- From ripe
To rotten
Too real
To live

Should I lie down
Or stand up
And walk around again- Canté a gritos, amaba esa canción... ya deja de chillar que arruinas la letra!...

vestimenta:

Spoiler:

Desde que formara la manada habia tratado de evitar "ver" a Mimi, tenia que ir controlando mis pensamientos poco a poco, debia volver a acostumbrarme a que ya no estaba sola, y si entraba en fase deberia estar preparada para cerrar mi mente en la medida de lo posible, ahora no me resultada dificil verla sin concentrarme en ello, y eso facilitaba las cosas, no me costaba demasiado seguirla mientras mi mente se mantenia ocupada en otras cosas, y esto es lo que izo que tardara en asimilar el gesto que izo como algo mas que lo que era, colocar una maceta en la repisa, yo se lo habia pedido asi, cuando cai en ello pense en dirigirme hacia alli, pero me encontraba enfrascada en una de mis patrullas habituales del territorio, y no parecia realmente que se encontrara en un apuro, podria esperar un poco.

No se cuanto tiempo paso hasta que finalmente llegue a casa de Mimi, me coloque cerca de su ventana y tube que disimular cuando un vecino salio a tirar la basura, encima el hombre se quedo un rato observandome, y me dieron ganas de meterle a la fuerza en su casa, pero aquello habria llamado la atención asi que me dedique a parecer distraida, fingiendo que me miraba la muñeca para ver la hora (y eso que no llevo reloj) hasta que el hombre se metio a su casa no sin echar una ultima mirada antes de cerrar la puerta. Bien, es el momento, antes de que se asome por la ventana y tenga que asustarlo para que deje de espiar Trepe por la ventana y me quede sentada en la repisa, teniendo cuidado de no tirar la maceta.

Mimi estaba tirada en la cama con los ojos cerrados, mientras que su equipo de musica seguia encendido pero no sonaba nada mas que un leve zumbido que emitia el equipo, ¿se habria quedado dormida? carraspe con fuerza y espere a que reaccionara.

La canción termino, y así paso todo el disco de pagoda una tras otra canción y ella no se asomaba.... cerré mis ojos, para que la música entrara en mi mente y no fuera tan tediosa la espera... y así mismo me dormí... sentí a wuashiminga acomodarse a mi lado, estaba tan acostumbrada a su temperatura que no me molesto su compañía, soñé con muchas cosas sin sentido, aliens, sapos, los teletubis xD, un puente sin fin, una mirada fugaz, y estupideces por el estilo... un sonido me hizo abrir los ojos, estiré mis brazos, y bostecé. Miré a mi lado Wuashiminga ya no estaba, miré al lado del velador y ahí estaba toda enrollada, aplaudí para que viniera hacia mi, de esa manera la había entrenado... una extraña presencia hizo que mi vista se desviara hacia la ventana... Lucrecia... lucia tan perfecta como la recordaba mis ojos brillaron.

Salte de la cama y corrí hasta su lado, le di un gran abrazo, con todas mis fuerzas.
-Luuuuuuuuuu- chillé sin despegarme de su cuerpo, besé su mejilla... actúa normal idiota!... me aleje de lentamente un poco avergonzada, acaricie mi cuello- lo siento- susurré mirando el piso... demasiado expresiva!...

Eche una ligera mirada de desaprobación cuando al abrazarme estubo a punto de de volver a echarme fuera de la ventana. Cuando se despego la mire con la ceja enarcada.

-¿Y bien? ¿cual es el problema.?- Me pregunte cuantas noches se habria pasado encerrada entre estas paredes fumando, para que estas hubieran adquirido el olor del humo, la atmosfera estaba demasiado cargada para mi gusto pero no dije nada.

Wuashiminga trepo por mi cuerpo quedando enrollada en mi cintura y parte del brazo... la miré apenada... si supiera para que la había traído hasta aquí.... me mata!... suspiré y acaricie a mi mascota, que mostraba su lengua y hacia ese sonido de serpiente tan peculiar.

-nunca dijiste que tenia que haber una urgencia para llamarte- o si lo dijo?... mierda! Dejaras de fumar tanta marihuana!... como si pudiera... caminé hacia la cama, me senté y le di pequeñas palmadita a mi lado para que ella se sentara a mi lado, miré esos ojos que hacia tiempo no los podía sacar de mi cabeza, el sonido de su voz retumbaba en mi mente... sigue soñando Mimi, ella nunca te prestara atención....

-como estas?- pregunté con una amplia sonrisa... respira!, me ordené.

La observe con curiosidad sin moverme del sitio, dio unos golpecitos en la cama, ¿eran para mi? mas bien parecia una forma de llamar a un perro... supuse que seria para el reptil y no me movi del sitio.

-Te dije que me llamaras si me necesitabas... estoy... podria decirse que ocupada... ahora menos seguro que nunca el que nos veamos- Aunque Myhr no andaria muy lejos, el mismo habia querido mantener la guardia sobre esta zona.

- Me gusta tu serpiente, no es ruidosa y su olor me es casi imperceptible... - olfatee sin disimulo y volvi a dirigirme a Mimi.

Respire hondo... esto se estaba poniendo tan difícil como la ultima vez que nos habíamos visto... siempre tan distante... siempre tan indiferente... siempre tan ella... no vino... al parecer no había entendido mi gesto enarque una ceja confundida... porque había tanto peligro? que era lo que me ocultaba ahora?

-déjame adivinar... tienes que correr por el bosque como loba- dije irónicamente – Estufita por favor... solo te pido que seamos amigas - o algo más – porque siempre piensas que me puede pasar algo... yo tengo a gente que me defienda- en mi mente apareció la imagen del calefactor con patas, mi compañero de vicios, mi amigo...-además sabes que me puedo defender sola- refunfuñe.

-ven... siéntate a mi lado- le volví a dar golpecitos a mi cama... Wuashiminga se arrastro hacia ella.

Pase a la habitacio y camine hacia la cama sin prestar atención a la serpiente, pasando por encima de ella sin rozarla al andar.

Me sente a su lado, vaya, era bastante comodo, lo habia olvidado...

-No sabes defenderte, admitamoslo, vi como te pusieron esa basura en la mano al intentarlo. - Mire a la cama, y tuve el recuerdo de alguna de las visiones que mantenia sobre ella, las sabanas aunque se hubieran limpiado, seguian oliendo a Myhr... pero decidi no hablar al respecto, no era asunto mio.

-Si conozco a tus protectores, y son tan peligrosos como yo. Respecto a lo de correr por el bosque... creo que te conte demasiado, aun no estoy segura de si no habria sido mejor matarte. - La mire con fingido enfado, pero ultimamente no dormia demasiado, y los encuentros recientes con los ojos rojos hacian que estubiera mas irritable que de costumbre. Ademas habia que añadirle que me estaba ganando enemigos entre ellos, y les seria facil rastrearme hasta aqui, debia evitar verme con ella.

Que vio como me pusieron esa basura en la mano?... como?... se refería al yeso?... que mierda!!!!!.... la miré sumamente confundida... Wuashiminga subió por mis piernas para reposar en mi regazo, eso me hizo salir de mis pensamientos.

-pero como...- mi voz sonaba distante – como “viste” cuando me pusieron el yeso...tu no estabas...- sacudí la cabeza, no estaba tan borracha y drogada como para olvidar su presencia en aquel hospital.
Enarque una ceja demasiado fuera de lugar, no entendía nada como de costumbre.

-conoces a mis protectores?- algo me había dicho Myhr- a... te refieres al Calefactor con patas...en lo es peligroso... el es bueno... no se aleja de mi, como lo haces tu constantemente- dije un poco irritada, me parecía tan injusto que se alejara de mi solo por el miedo a que me pasara algo.

-aun me puedes matar y lo sabes... si no quieres volver a verme... anda... mátame- la desafié, aleje a Wuashiminga con mi mano, tome su mano y la puse en mi cuello,al igual que cuando casi me ahogo Adrian aquella noche de fogata.

-Como te atreves mocosa insolente.- aparte la mano de ella y me puse de pie dirigiendome a la ventana. -Venir aqui a sido un error, te e explicado mucho mas de lo que debes saber, y sigues sin entender nada, escuchame bien, olvidate de mi, vive tu vida al margen de esto y no te molestes en volver a hacer ningun chiquillada como lo de la playa, no vuelvas a buscarme.- Estaba furiosa, se que podia resultar dificil asimilar lo que yo era para ella, pero debia hacerlo y mantenerse al marge, Myhr podria seguir protegiendola, pero no solo temia que alguna sanguijuela buscara venganza, si no tambien temia que alguno de la manada me siguiera, como reaccionarian si sabian que un humano conocia el secreto... ella no sabia a lo que se estaba exponiendo...

Estaba enojadísima... todo marchaba mal... no escuchaba respuesta de su parte, y su rostro reflejaba todo ese odio acumulado... porque mierda nada resultaba... porque la quería tener cerca si era tan.... irritable!!!... comenzó a caminar hacia la ventana. Me quede paralizada, odiaba que me regañaran de esa manera.... pero tampoco quería perderla para siempre... que hacer maldita sea?
Recogí mi katana, desenvainé y se la lance en una pierna para que detuviera... que mierda! Te haz vuelto loca!!!...

-detente- gruñí desde lo más profundo de mi alma. – estoy harta que me trates como una pendeja... no lo soy... si no quieres verme.... bien... pero tendrás la mala suerte de que siempre te seguiré... tendrás que esconderte... me da igual- estaba gritando. – no quiero que vuelvas a tratarme así otra vez- una lagrima descendió de mi rostro, me derrumbe, y caí de rodillas al piso – ya no quiero que nadie me pase a llevar- susurré.

La katana me golpeo en la pierna y trate de ignorar el dolor, no habia sido arrojada con ninguna habilidad, pero estaba lo suficientemente afilada como para abrir un herida con el golpe que finalmente me dio.

Evite mirarla, solo escuche su rabia y permaneci de espaldas, ya habia fallado anteriormente llegado a este punto, no habia tenido el valor para irme y eso me habia devuelto a esta situación, no debia repetir mi error, pero debia asegurarme de que no iciera ninguna locura mas.

-¿Bien has acabado?- Trate de sonar fria y distante. -Olvidate de todas esas tonterias que tienes en tu cabeza, no somos amigas, no me sigas, no te molestes en preguntarle al maldito Myhr por mi paradero, nada, sigue con tu vida, trata de llevar de la mejor manera posible lo que sabes sobre nosotros, y quitate de la cabeza tus malditas tendencias suicidas, por desgracia creo que a Myhr podrian afectarle, y lo que menos necesito es otro perro distraido.- Salte por la ventana, aunque deje en la repisa de este el medallon que antaño perteneciera a mi madre, el pequeño y redondeado escarabjo azul brillante, en cuyo interior habian estado en el pasado las fotos de mis hermanos, el ultimo recuerdo de mi madre asi como de su linaje.

Mimi habia sido la unica amiga que habia tenido en los ultimos siete años, por ella habia cambiado, y a ella mas que nada le debia una explicacción, pero no la habria entendido, no habria entendido el peligro que esto podia significar, habia enfadado a los Volturi y sus represalias serian contundentes, Mimi no debia estar a mi lado.