Una tarde de hombres(Myhr)

Tema: Re: Una tarde de hombres(Myhr) Vie Mar 27, 2009 1:34 am

Mis palabras no fueron mas que una pintura en el aire, el respondió mi duda sin que hiciera la pregunta. Por un momento me pregunté a donde iríamos. Distraído sentí un golpe sutil en la cabeza, reí al ver que era una par de calcetines, los puse y calcé los zapatos que me quedaron justo a la medida.

Un cuadro en la mesa de noche me llamo la atención, la foto de dos pequeños con la mirada encantadora y uno en especial que tenía la mirada roja y salvaje. No mencioné nada, las cuestiones personales no eran mi fuerte, tal vez el mismo me lo diga, pensé un poco distraído. Viré el rostro al sentir la cercanía de su beso. Sonreí a medias mirándolo con mis brillantes ojos de lobo.
-Ya no pareces un salvaje, te ves MUY bien –Pude ver, incluso luces doradas y rojas centellando en mi mente mientras le acomodaba la corbata, de la cual tiré un poco para acercarle a mí y besar ligeramente sus labios-

Silencio momentáneo dominó la habitación y de pie le tendí la mano ayudándole a levantarse.
-¿Se puede saber a que lugar iremos vestidos tan formales? –Pregunté buscando su mirada-
En mis recuerdos encontré la última vez que me había vestido con un traje, me vi con mi abuela a sus eventos sociales y para sus bodas de oro, lo demás estaba en blanco.

Tema: Re: Una tarde de hombres(Myhr) Sáb Mar 28, 2009 1:16 pm

De nuevo su sonrisa me hizo sonreír a mí, sus ojos azules eran el botón de reinicio de mi mente, parecía quedar todo olvidado, aunque seguía doliendome el corazón cada vez que su caliente piel tocaba a la mía, mi cuerpo seguía deseando el tacto helado y los ojos dorados, maldito instinto, pero al menos mi racionalidad lo deseaba a él. Deseaba su cercanía, su melacolía, deseaba mi alegría, deseaba la suya, deseaba estar bien cerca, recorrer lentamente con los dedos su labios, y fundirme con ellos. Maldito corazón, maldito frío, maldito hielo, maldita bestia interna, malditos recuerdos, maldita esperanza...Me sumergí de nuevo en aquellos ojos, y mi corazón paró...mi humanidad parecía estar venciendo a mi lobo interno, ¿pronto dejaría de doler?...

Miró rápidamente la fotos de mis hijos, dos pequeños de gran fuerza, de ojos profundos, de la misma tonalidad que cada uno de los míos, pero con un brillo que los hacía relucir, no pude evitar sonreír a espaldas de Myhr, los quería muchisimo...pero no merecían tanto sufriemiento...no merecían estar a mi lado, yo solo deseba que fuesen felices. No dije nada, cuando se dió la vuelta y tiró de mi corbata negra, me deje guiar hasta su boca, me sonrojé por su cumplido, y le di un pequeño puñetazo sin fuerza en el hombro, una sonrisa infatil apareció en mis labios, y de nuevo otro beso.

Agarré su mano, y me levanté. Me sentía raro con tanta ropa e incluso la corbata me ahogaba un poco. Ese pensamiento me produjo un escalofrío y que aparecese ante mi una imagen de una playa oscura. Agaché la mirada, e instintivamente me llevé la mano al vientre, el dolor había cesado hacía tiempo, pero no era capaz de perdonarme a mi mismo, mis actos habían sido desorbitados crueles y animales...quizas ese era mi cometido...ser una bestia por siempre. Retiré la mano con velocidad, parecía que Myhr no se había dado cuenta, lo miré con una sonrisa que me costó dibujar...todavía no llegaba a enteder como pudo perdonarme aquella chica..

El espejo nos reflejaba a ambos, y no vi niños, sino dos hombres adultos, de ojos confusos, de sombras perdidas y de futuro rojiazul. Ambos sonreímos antes de comenzar a caminar de nuevo hacía el destrozado salón.

-Vayamos a la bahía-Le dije con luminosidad en mi rostro-...quiero cenar en una terraza con vistas al mar, en la que las sillas esten forradas de telas blancas, en el haya doce cubierto a cada lado del plato aunque solo sepamos utilizar dos, en el que los camareros nos traten de "Messieur" , donde haya velas rojas en el centro de las mesas, y que sus llamas bailen al son del vals que toque una orquesta de violines en el fondo-Le guiñe un ojo, y le saqué la lengua-Bromeaba yo no soy una princesita-Sonreí...Y tu no eres un principe azul, me dije a mi mismo-Me conformo con que haya buena comida...y música-Añadí rápidamente, y volví a guiñarle un ojo.

Tema: Re: Una tarde de hombres(Myhr) Sáb Mar 28, 2009 3:14 pm

Nos vimos reflejados en ese espejo. Dos hombres que sus miradas decían más que su naturaleza, que su espíritu, que su verdadera forma de lobos. Era diferente ahora, sus sonrisas, sus atenciones, sus caricias. Puso su mano en el vientre por unos segundos, apenas lo percibí, recordé la playa y a mujer serpiente. Lo lastimé y no me arrepiento de haberle lastimado. No dije nada. Le sonreí en el espejo, lo tomé del hombro. Nos miramos y empezamos a caminar para descender hacia él salón.

Su voz era lúcida, brillante, destellaba colores dorados. Atento mis ojos se posaron sobre aquel joven lobo que desconocía, rojo, salvaje, que dentro de su ser se podía palpar la nobleza. Perdido en sus palabras, me sentí confundido, reí nervioso. Gracias por que no eres una princesa, yo tampoco soy un principe, estabas empezando asustarme, pensé.
-También me conformo con eso. –dije mirándole-
En el salón entre los escombros encontré mis llaves y mi billetera las cuales guardé en la ropa. Nos encaminamos hacia la salida de la casa.

Tema: Re: Una tarde de hombres(Myhr) Dom Mar 29, 2009 6:43 pm

El salón se había convertido en una ruina, no quedaba ni un trozo de mueble en su lugar, y no pude evitar sonreír cuando vi una mancha de vino seca en el suelo, y uno de los multiples agujeros en la pared,-La próxima vez nos iríamos al bosque-Pensé y agité la cabeza confuso-Bueno si la hay..-me dije a mi mismo y le sonreí mientras buscaba sus cosas, entre los restos de su ropa destrozada.

Cuando volvío le guíe a la cocina, el camino estaba lleno de obstáculos cubiertos de plumas blancas. Atravesamos la cocina y salímos por la puerta trasera desde donde se veía un cobertizo de madera, parcialmente cubierto por la maleza, y a la sombra de dos grandes abetos. Abrí la gran puerta, suficientemente grande para que pudiese salir el coche que había en su interior.

Le quité la tela llena de polvo, que me enegreció las manos, y allí estaba, tan rojo y bello como lo recordaba. No pude evitar sonreir, me sacudí las manos, y miré a Myhr, con un brillo especial en mis ojos.

-Vamos en mi coche-Le hice un guiño-...espero que aún recuerde como se conducía...-Susurré, y miré para otro lado.

Le abrí la puerta del copiloto, y yo me senté frente al volante, las llaves estaban puestas y el deposito lleno, mi asistenta se ocupaba de sacarlo al menos una vez al mes para que no se oxidase. Giré el contacto, y el motor rugió. Apreté el acelerador y salimos del cobertizo hacía la carretera.

Tema: Re: Una tarde de hombres(Myhr) Dom Mar 29, 2009 7:06 pm

Era un lugar sombrío donde se guardaban recuerdos, polvo y humedad. Una cochera, al menos eso parecía. Parado me quedé mirando como descubría el automóvil que parecía no haberse tocado en años. Lo miré con una media sonrisa.
-Si no recuerdas, puedo manejar por ti –musité recordando la semana de ser el chofer de una mujer serpiente-
Al indicarme que subiera, lo hice, me acomodé en el asiento. La maquina parecía que estaba bien, salimos de la casa dirigiéndonos hacia la carretera, la vegetación cambio, los olores cambiaron. Todo se torno en un ambiente diferente. Era un nuevo destino, aun no explorado, pero pronto se haría presente.

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