El chico nuevo... (Test)

-El lugar no mucho, pero las chicas...... wow! son hermosas- me rei mas relajado.
-Solía coleccionar chicas- enarqué una ceja y sonreí cerrero.
-Viví en Francia 15 años, con mi madre, a partir de los 16 me la he pasado viajando, conozco casi todo el mundo, pero no me considero un sabelotodo, solo viajo conozco chicas y me largo de nuevo- estaba siendo sumamente hostil, pero no le podia revelar a un desconocido la verdadera razón para estar radicando en Forks y ahora en Seattle.

- Vaya, me recuerdas a un amigo que tuve hace tiempo, cuando vivia en California- Seguiamos caminando en direccion a la fraternidad- Has de saber que me fui de viaje a Helsinki. Es un lugar maravilloso. Ese es al lugar donde nomas he viajado... ah y a Volterra, en Italia. No querrás saber lo que me encontré alla- Hice una cara de horror de tan solo mencionarlo.

Cuando voltee a ver a Andre, contemple su altura, y su figura. Otra vez senti complejos, yo muchas veces quise ser asi de grande, pero, a pesar de que ahora soy un cambia formas, no he crecido mas del 1.73. No me sentia tan mal despues de todo, podia ser un gato, lo que quisiera ser, pero siempre estuve conciente de que jamas llegaria a ser tan fuerte como los demas, mucho menos como André.

- Entonces creo que te gusta ir de fiesta y esas cosas, cierto? Estan por hacer una pronto, en la fraternidad, por si quieres ir.

Me conmocioné un poco cuando mencionó Volterra, habia estado ahi, comenzando con mi busqueda... detuve los pensamientos e ignoré su comentario.
-Me gusta mucho la fiesta, me encantaria ir- sonreí y me pregunté si faltaba mucho para llegar al lugar deseado.

- Y dime, tú que me cuentas?, estás comprometido dijiste no? como se llama tu chica?-

- Ehm... lo de mi compromiso podemos hablarlo despues- Me rei nervioso, como iba a comentarle a un chico que apenas conocia, acerca de mi romance con Daniel, y aun peor, decirle que era un vampiro, asi que evadi el tema- Bueno, que puedo contarte de mi? Estudio periodismo, tengo mi propia casa, estoy becado, vivo en la fraternidad, y soy un poco antisocial, a pesar que me he unido a la fraternidad.

Ya habiamos llegado al edificio- Bueno, hemos llegado. Este es mi hogar universitario, quieres entrar?- Le pregunte amablemente- La gente aqui es muy amable, creo que te agradaran mucho.

-entremos entonces-

estaba cansado y necesitaba dormir un poco.
-Entonces Testament, me permitirás quedarme en tu cuarto?, estoy muerto y me gustaria instalarme.

Traté de ser amable, a veces parecia tener un trantorno de multiple personalidad, pero ojalá mi nuevo roomate se acostumbrara a mis estados de ánimo.

- Claro, entremos- Y nos adentramos a la fraternidad, y directamente a nuestra habitacion. Lo deje recostarse, en lo que yo preparaba una improvisada taza de chocolate, la cual le servi con algo de galletas.

- Toma, algo caliente te relajara- Le sonrei amable al chico. Por lo menos, iba a compartir el cuarto con alguien, no estaria tan solo. No tenia muchos amigos, esperaba que al menos pudiera ser alguien con quien se pudiera conversar, y pasar un rato agradable.

- Bueno, mi cama es extra grande, espero no te importe compartir cama, no ronco, y no hablo dormido, ah... y no golpeo ni abrazo dormido, asi que puedes quedarte tranquilo.

Dejé la mochila en cuanto entré. Me lancé de inmediato a la cama, lucia muy cómoda, esperando que el chico no se molestara por la confianza.
Me dió una taza con algo, me sorprendi de inmediato y me senté en la orilla de la cama, agradecí con la mirada.
Escuché lo que me decia de la cama.
Miré a mi alrededor en busca de un sillón o una alfombra cómoda.
-Prefiero dormir solo, yo ronco, pateo, beso y abrazo, no quieres eso cierto?- me rei mientras de daba un sorbo a la taza. Asentí amablemente ante el sabor.

- Bueno, lo siento mucho, pero no tienes mucho de donde escoger- le di un sorbo al chocolate- Ahi tienes el baño, el ropero, ahi esta mi computadora si la necesitas, algunos libros, una mini parrilla para calentarte algo rapido de comer, una mesita para dos, aunque siempre come uno, o sea yo- me rei- Me alegra que hayas aceptado, ademas, espero que nos llevemos bien. Cualquier duda que tengas, no dudes en decirme.

Tome su maleta y la deje en el ropero, el cual tenia dos divisiones. Una estaba vacia, y la otra llena- Mira, aqui puedes colgar tu ropa, puedes poner lo que quieras en las paredes, me alegrara poder compartirla con alguien.

El lugar me agradaba, el hecho de compartir la cama podria no desagradarme del todo, terminaria acostumbrándome. Observé el ropero, la mitad vacia era muy grande, no crei llenarla con mi poca ropa.
-Chicas desnudas en las paredes, ¿no esta prohibido o si?- le di otro sorbo al chocolate, hacia años que no probaba un chocolate tan bueno. Era como recordar a la abuela. Me reí.
-Te importaria si compro un sofá-cama y lo acomodo por ahi?-

- Chicas desnudas? Crees que esto es un taller mecanico?- Lo mire algo raro- Bueno, si lo deseas puedes hacerlo, pero no creo que sea buena idea. Diario recibo visitas, de chicas amigas mias, pero bueno, podriamos platicarlo.- me acerque a el, y le puse una mano en su hombro, y con la otra sostenia mi taza de chocolate.

-Se que todo esto es nuevo para ti, y quiza no es lo que esperabas, pero, te acostumbras. No es tan malo una vez mas que haces amigos. Esto promete ponerse bueno, no lo crees?- le pregunte algo curioso, este chico enigmatico y agradable, sin duda estaba sintiendose mas tranquilo conmigo. Por alguna razon, sabia que seriamos buenos amigos, era cuestion de tiempo, pero... que cosas ocultaba Andre? Que sorpresa me llevaria al conocerlo mejor?

Miré de reojo su mano en mi hombro, en otra epoca de mi vida lo hubiera alejado de inmediato, lo miré de nuevo bebiendo un sorbo del chocolate..
tranquilo André... tranquilo, sólo es cuestión de aprender a convivir con la gente... no pasa nada.... me dije mientras él hablaba, asentí solo para no parecer descortés.

-Nada de chicas desnudas- levanté una mano en son de promesa, ignorando todo lo que dijo al final.