Si...de nuevo yo

Recordaba la primera vez que habia entrado a este local, nunca me imagine lo que iba a pasar despues con mi vida...aunque me alegraba que hubiera tomado este rumbo.

El tatuaje que me habia realizado en ese entonces, y que miraba todos los dias, me hacía querer volver a ese lugar, y esta vez lo hacía para perforarme el abdomen, sabía que a mi madre no le gustaria tampoco, pero acaso habia algo que le gustara?, era mi cuerpo y mi vida....y ya no era la misma de antes aunque ella me mirara con esos ojos.

Entré con una sonrisa alegre y saludé a la nada esperando que alguien me atendiera.

Sali del cuarto de atras, con un cafe recien hecho en la mano, mire con una sonrisa a la desconocida.
-Hola, te puedo ayudar en algo?- Deje el cafe sobre la mesada y me apoye en esa mirandola de arriba a abajo sin quitar mi sonrisa.

-Hola, soy Gi...dejemoslo en Gi - dije sonriendo- y pues si...quiero perforarme, tuve un piercing hace como tres años, pero tuve que quitarmelo y me gustaria volver a tenerlo-le expliqué

Mire a la chica en cuestion, muy joven y atractiva.
-Bueno... porque te lo sacaste? Te dio rechazo o algo asi? ..- Le di unos sorbos a mi cafe - De que tipo de pyrcing estamos hablando?

-Pues era algo grande, lo tenía en el ombligo...y como por esas epocas andaba bastante loca me lo arranco una chica en una pelea callejera que luego pasó a la estacion...la muy me lo arranco allí mismo cuando yo ni sabia...-hice una pausa-el hecho es que se me infecto un poco y decidí no tentar a la suerte hasta ahora...

Me puse unos guantes de Latex y la lleve hacia una silla especial.
-Un Navel, a ver.. - Le pedi permiso para verle el ombligo y se lo evalue por unos segundos - La verdad es que no creo que te de rechazo si la primera vez no te lo dio..De cualquier manera deverias tener mas cuidado... - Me dirigi hacia una vitrina y saque un par de pyrcings levemente curvados, eran para el ombligo, algunos eran mas largos que otros- Lo queres de acero quirurgico o de teflon? - Le mostre varios modelos

-Si bueno...no creo que me vuelva a pasar algo asi, no me estoy metiendo en problemas ultimamente

Dudé un momento, me parecía que mejor material era el titanio.

-No tienes de titanio?..creo que mas compatible aunque este me gusta...-dije señalando uno de los modelos que me mostraba.

Spoiler:

Tome otro muestrario con los aritos de titanio.
-Tenes que tener en cuenta que los de titanio no vienen en color plata... pero si te gustan en si, hay menos riesgo de infeccion....- Le mostre los modelos, que efectivamente al ser de titanio eran de colores metalizados.

Observé los modelos y escogí uno que se veia bastante bien, aunque tambien tuviera plata.
-Quiero este-le anuncié

Spoiler:

Me puse guantes de latex y luego lleve a desinfectar el aro.
-Necesito que me muetsres alguna identificacion de que eres mayor de 18..o algun permiso de tus padres..- Mire a la cliente, no queria problemas asi que indispensable que cumpliera con alguna de las dos pautas.

Rodé los ojos...no podía ser posible que siguieran preguntandome eso cuando ya casi iba a cumplir los 18...busqué mi identificacion entre la mochila que llevaba y se la entregué algo enojada...no debería pasarme esto...

-¿Te parezco una niña?

Levante una ceja, no entendia el porque de su enojo.
-Pareses una adolescente... solo me tomo la menor cantidad de riesgos posibles...- La recoste en una de las sillas especiales del lugar y le pase pervinox alrededor del ombligo. Tome una de las agujas -Toma aire y cuando digo ya lo largas de acuerdo?- Coloque la aguja principal que luego llevaria al aro para atravesar la zona...- Ya!- pinche, la aguja se doblo...- Que demo?!... - Mire la aguja, y luego toque la piel de la clienta...- Vaya piel... muy resistente... demasiado!- Me sorprendi muchisimo, su piel hervia a travez del latex de mis guantes, pero tal vez solo era mi imaginacion, despues de todo pasaba mucho tiempo con esos horribles y frios vampiros, tal vez me habia sobre acostumbrado a sus pieles heladas. Fui a buscar otra aguja, era mucho mas resistente y parecia mas opaca- Lista?

Va...yo podría decirte lo que pareces....

Le hice una mueca de indiferencia y me senté en la silla, en el momento en que la aguja se partió recordé un pequeño detalle que debí tener en cuanta cuando llegué.

Shit...

Noté como observaba mi piel.

-Mucha crema humectante...-dije aunque en realidad no tuviera mucho sentido, traté de hacerme la que no pasaba nada, pero sabía que ella sentiria el calor de mi piel, debí llamar a Metz antes de venir o simplemente haber evitado muchas cosas.

-Claro-volví a tomar aire.

Estube casi 2 minutos agujereando literalmente el ombligo de la muchacha, la piel sedia a esta aguja pero con dificultad, ademas un mal movimiento y suponia que la aguja volveria a partirse. Sangro un poco ya que no habia sido una perforacion rapida. Luego de ponerle el aro le pase un algodon con pervinoz alrededor de el, limpiandole la sengre.
-Vaya, deverias darme la marca de esa crema, deve ser antibalas o algo asi- Bromee, tal vez solo tenia una piel resistente, lo buscaria en mis libros de medicina mas tarde.
Revolvi un cajon y le di una botellita con pervinox incoloro
-Toma, tenes que ponerte dos veces al dia, intenta no tirar de el y no te lo cambies hasta que cicatrice...- comente- Serian 30 u$s..- Pise el pedal del tacho, este se abrio y descarte los guantes de latex y las dos agujas descartables.

la chica tuvo que luchar para poder introducir la aguja, y aunque no dolía tanto como lo haría de no ser lo que era, fue incómodo y la sangre corría por mi abdomen. Cuando por fin pudo colocar el aro y me limpió hizo una broma respecto a mi piel y reí levemente, este pequeño descuido casi me habia puesto en descubierto.

Escuhé sus indicaciones y saqué de mi mochila un fajo de billetes, ultimamente estaba tirando mis ahorros como si no hubiera futuro, se los entregué.

-Hace cuanto trabajas aquí?-pregunté

Cargue a la computadora del lugar el navel y saque un ticket. Luego escuche lo que me preguntaba
-Hace un par de meses, por?- Me pregunte si tal vez le habia molestado mi manera de ponerle el aro... era buena usualmente y hacia trabajos muy limpios, rapidos y poco dolorosos, no era mi culpa que ella viniera forjada con piel de acero.

Negué con la cabeza.

-Ninguna razón en especial, solía venir mucho aquí antes, antes de muchas cosas-mis pensamientos vagaron por un momento pero volví a la realidad rápidamente.- Trabajas bien, nunca es fácil hacerlo con mi piel