Galletitas para los Vecinos

Era de noche y acababa de terminar de hornear unas galletas de limon para el profesor Blanc. Serian mi metodo de disculpas y arrepentimiento.

Sin embargo, habia doblado la receta por prevencion y habia obtenido mas galletas de las necesarias. Que iba a hacer ahora con tantas galletas? Yo no podria acabarmelas todos, y no conocia a mucga gente en la escuela para darselas...almenos no mucha gente "digna" de mis galletas de limon; creadas con amor y direcciones de una receta tan antigua como mi iglesia.
Aparte en un plato aquellas que serian para el profesor, y las demas las coloque en un plato mucho mas amplio y decorativo. A donde podria ir?...que haria con ellas?...
Recorde que vivia en unos departamentos..bueno...quizas no haria ningun mal ofreciendole a los vecinos..pero eso de ir en puerta en puerta me parecia demasiado para una chica que solo queria deshacerse de galletas sobrantes.
Asi que decidi salir al pasillo con el plato en los brazos. Mire a ambos lados esperando encontrar a alguien y al no hallar a nadie dije en voz alta, pero sin gritar.

- Galletitas de Limon para todo el que guste - sonrei, aunque no sentia esa alegria, debia parecer una vecina amigable y servicial....

Me acorde de los domingos santos...

Iba subiendo las escaleras hacia mi pen house, cuando escuche una voz chillante diciendo "Galletitas de Limon para todo el que guste", esa voz la conocia, era Anna Paula Goldencross, esa alumna de la Universidad. --Seguí subiendo hasta que me encontré con ella, no sabia como iba a reaccionar, tal vez hasta se iba a cambiar a otro apartamento ya que yo no era de su agrado. Ella iba bajando lentamente las escaleras, cuando me encontré con ella de frente, vi como puso cara de pocos amigos, yo no le caia bien, pero no sabia porque, entonces decidí preguntarle la causa, a mi parecer yo no me habia metido con ella para caerle tan mal a la primera vista.
--Hola Anna-- Dije seria.--Me preguntaba si podia charlar contigo, a solas, te invito un café en mi apartamento!--dije muy tranquila y decidida, yo tenia que enfrentarla, y debia saber el por que ella me odiaba tanto. --Veo que tienes galletas-- Me acerque a olerlas, tenian un olor escandaloso, que a cualquier humano se le antojarian.--Si quieres despues te puedo ayudar a repartir tus galletas, esque te escuché cuando iba subiendo.-- Ella se quedo en silencio, escuchando lo que le decia, yo era demasiado amable con ella, cosa que no se merecia por como me habia tratado, pero en fin, ella se quedó pensando, y yo esperé a que respondiera, sabia que iba a tomar una descicion madura, puesto que no podia huir de los problemas y menos de una aclaracion.--Y, que piensas?, te gusta la idea?--

La mire con sorpresa. Invitarme a su casa..por un...cafe!?

- Oh..Jane..no sabia que vivias aqui - intente sonar mas amable que finjidamente sorprendida, le sonrei - lo siento...pero la verdad es que no tomo cafe...y llevaba algo de prisa...pensaba repartir estas galletas y despues debo ir a dormir...veras...yo si duermo por las noches - eso sonaba a reproche, pero se lo merecia..por las horas en que llegaba y la ropa que traia...se le veia que seguramente provenia de algun lugar de "mala nota". - Quizas en otro momento...porque no nos vemos maniana en la cafeteria de la escuela? ahi podremos platicar agusto de lo que tu quieras...- hize enfasis en el "tu" para aparentar cierto interes.- Oh! y Jane...porfavor...toma algunas...- saque una servilleta algo grande y guarde unas 5 galletitas dentro de esta para despues entregarselas sonriendo.

Segui mi camino.
Talvez iria a la cafeteria...
...talvez no.

--Oh! bueno, que lástima que no tomes café, te iba a invitar del café que traje de Italia en mi ultima visita, el fin de semana pasado, pero pues no quieres, tal vez para otro dia, y pues en la cafeteria estaria bien.-- Su actitud de... ¿como se le podria llamar? cobarde?, me hacia reir, parecia una niña pequeña evadiendo las cosas, pero no me iba a rendir, nada de eso, yo tenia que hablar con ella a como diera lugar, y pues no podia huir mas, o si no el demonio iba a regresar.
Me ofreció galletas, en verdad esas galletas se me hacian repulcivas, claro para un humano no, pero para mi "iuu".--No gracias!!--Dije disimulando amabilidad, eso de disimular se me daba muy bien, ademas, un humano, no se daria cuenta.--Te agradesco, pero por que no te las quedas, para que las sigas repartiendo, te aseguro que les gustaran a los vecinos.-- Se las puse de vuelta en el plato, y sonrei.--Bueno que descances, buenas noches-- Subí las escaleras, ahora ya sabia en donde vivia, la querida Anna no tenia escapatoria.

De su viaje a italia? por dios..que presumida.

Ademas..negarse a mis galletas?...bueno, seguramente no era algo a lo que estuviera acostumbrada, aveces la gente no se acostumbraba a las cosas finas.
Pero seguia teniendo aquella bandeja llena de galletas, y estaban comenzando a pesar.
Me detuve frente a la primera puerta y toque.

(off rol: hoe..no es nada personas Jane > <U mi personaje es medio sangrona...lo siento!)