- Pues me gustaria ponerte nerviosa en otras situaciones- dije picaramente- Entonces pongamos rumbo a Port Angeles, nos quedamos esta noche y nos vamos mañana, asi nos alimentamos para el viaje. No me gustaria llegar a Seattle y que lo primero que tengamos que hacer fuera ir a matar a unos humanos.
La abrace fuertemente, a un humano le podria haber partido en dos, pero mi amada vampira era mucho mas dura. Agarrados de la mano subimos a la cubierta superior, donde estaban los mandos del yate. Conduciria Patsy, aunque yo me sente a su lado, rodeandola con el brazo sus hombros. Me sentia el hombre o vampiro mas afortunado sobre la faz de la tierra. Cuando ella arranco el motor no pude resistirme y le solte:
- Gracias por todo esto...
Y le di un beso en los labios.