Este era mi primer día en la nueva escuela. Había encontrado fácilmente el primer edificio donde me tocaba mi clase. Iniciaría las clases con matemáticas. Genial. En realidad yo era muy buena en esa materia, pero si en mi primer día lo demostraba, quedaría marcada como una matadita por todo el tiempo que llegue a pasar en esta escuela. Me dirigí al aula casi sin alzar la vista y trate de entrar desapercibida pero no lo logré. Alguien me saludó por detrás
-¡Hola!- me dijo
-eh? Ah! Hola- le saludé y trate de sonreír…