Primer dia de clases en Forks

Me habian obligado a ir. Yo no queria. Pero nadie me escucha. Habia principalemente dos motivos por los cuales ir a la escuela me aprecia repugnante: 1. No podia hablar e ir a la escuala asi era traumatico. 2. Estar con tanta gente interesada en los nuevos era aun mas traumatico. Lo unico bueno fue que me dieron un carro. Un malibu un poco viejo, pero bueno, servia. Baje del auto con mi iPod a todo volumen y cargando mi mochila toda desvencijada, llenade pines, llaveros y apliques. Camine por el estacionamiento ante la mirad espectante de todos.

Era mi primer día de clases en Forks. Primer día de tortura intelectual, me dije. Solo por esa vez conduje a una velocidad razonable, no quería meterme en problemas el primer día. Aparqué lo más cerca posible de la entrada y me quedé esperando cerca de mi motocicleta a que sonara el timbre.

Entonces noté que la mayor parte de los estudiantes observaban a una joven. Seguramente es nueva, supuse, y di gracias por no estar en la misma situación. Por alguna extraña y bendita razón, ninguno había notado mi presencia.

Apague mi iPod y segui caminando distraidamente, sin notarlo golpee sin querer a una muchacha que aprecia hacer su mayor esfuerzo por no ser notada o algo asi. Hice una seña para pedirle perdon, pero obviamante creo que no me entendio. Busque en mi mochila rapidamente, a ver que traia y entoncre unoa de esas pizarras chiqitas que usan los niños para dibujar. Escribi en ella de manera apresurada y desbaratada. Perdon. No te vi

La joven estaba algo distraída y sin querer me golpeó al pasar a mi lado.
Para mi sorpresa, sacó una pizarra de su mochila y escribió su disculpa.

-Descuida, estoy bien -le respondí-. No ha sido tan fuerte el golpe.
Le sonreí. No estaba enojada, al contrario, comprendía el gran esfuerzo que para ella suponía ir a clases sin poder hablar.

Trate de sonreir, pero resulto una mueca rara. Alguna idea de dodne esta el salon de biologia? escribi apresuradamente y le mostre la pizarra, esperando su respuesta, aun sentia las miradas curiosas de los demas que iban pasando. Era de esperarse que se comportarian asi, siendo un pueblo tan chico, en elq ue todos se conocian, era obvio que la nueva seria un foco de atencion y mas si gozaba de alguna discapacidad. Que suerte la mia.... suspire, mientras varios chicos pasaban mirandome e incluso uno se atrevio a saludarme.

-Lo siento, pero no. Es mi primer día de clases aquí... -fui bajando el tono de voz a medida que hablaba. Eché un vistazo a mi alrededor y luego volví a mirar a la chica. Por desgracia, todavía éramos el centro de atención de algunos estudiantes.
-Aunque... Yo también debo ir al salón de biología ahora. Tendremos que preguntarle a alguien de camino al aula -suspiré. Ser nuevo apesta.
-¿Cómo te llamas? -pregunté entonces, cambiando de tema. Quería olvidar por un momento que estaba frente a la escuela.

Escuche sus palabras con atencion, tratando de olvidar lo malo que podria llegar a ser mi dia. Anneliese... puedes decirme Anne o Lis... y tu? escribi lo mas rapido posible, con tal de no alentar la platica. Le mostre la pizarra y busque alguna seña o letrero que indicara donde estaba la bendita aula de biologia. El saber que no era la unica nueva me tranquilizo mucho. Aunque eso no aminoraba las ansias que me provocaba estar en una escuela nueva.

-Irene. Mucho gusto en conocerte.

Pregunté a uno de los chicos que pasaron a nuestro lado donde estaba el aula de biología. Es el segundo salón de la izquierda, me indicó. Le agradecí (algo raro en mí) y luego volví a centrar mi atención en Anneliese.

-¿Te acompaño al salón o prefieres ir sola? -pregunté, intentando sonar lo más amable posible. No quería molestarla, pero tampoco quería parecer antipática.

Irene. Era un lindo nombre. Escuche al chico y tome la pizarra de nuevo. Borre lo escrito anteriormente y escribi de nuevo, lo mas rapido posible. Vamos. le pase al pizarra para que lo viera y la tome de nuevo una vez que lo leyo. Guarde mi unoc medio de comunicacion y la segui hacia el aula de Biologia. Odiaria mucho al profesor si me pedia que me presentara.

Caminamos hasta llegar al aula de Biología y, una vez allí, fui hacia los bancos del fondo sin siquiera mirar a los que ya estaban en el salón. Si llegaba a ser el centro de atención, al menos el profesor se daría cuenta y obligaría al resto de la clase a prestarle atención. Sonreí ante la idea de ver a casi todo un curso en problemas por culpa de su curiosidad.

Dejé mi mochila sobre uno de los bancos y rogué para que el profesor nos ahorrara la vergüenza de tener que presentarnos frente a la clase. También me aseguré de que el asiento contiguo quedara libre para Anneliese, respondiendo que no a todos los curiosos que querían conversar conmigo poniendo como excusa el sitio libre de mi lado.

Entre justo detras de Irene y me sente a su lado. El profesor se acerco y me pidio la hojita de asistencia, se la di, junto con una nota de parte del medico, notificandole mi incapacidad. El lo leyo y me miro, como dudando de la dichosa cartita. Saque la pizarra y escribi rapidamente. Mas muda que un mimo. se la mostre al profe y puso los ojos en blanco. Agarro una tiza y me la dio. Pase al frente, ponga su nombre, edad, de donde viene, en resumen presentese. hijo de su... me pare a regañadientes.
Tome la tiza firmemente y escribi lo mas rapido posible.
Soy Anneliese J. Mayerhold. Tengo 17 años. Soy de Seattle. No hablo. Y no me gusta biologia desde hoy.
Me fui a sentar y el maestro me miro molesto.

Traté de contener la risa al ver la cara del profesor luego de que Anneliese se presentara.
¿Qué es lo que le parece tan gracioso? -me preguntó él, mirándome fijamente.
-Nada, nada... Continúe con la clase -le entregué la hoja de asistencia y lo fulminé con la mirada cuando me pidió que me presentara.
-Mi nombre es Irene Monserrat. Tengo 17 años y soy de San Francisco. A mí también dejó de gustarme Biología y... Creo que eso es todo -dije tranquilamente.
El profesor volvió molesto a su escritorio y comenzó la clase.

le sonrei con complicidad a Irene. Ya me estaba agradando bastante la chica. El profesor comenzo con algo de mitosis... Puse los ojos en blanco cuando nos pidio que tomaramos nota de lo que estaba explicando. Una ventaja de no poder hablar, era que podia pasarme notitas mas agusto y poner como pretexto mi incapacidad. Arranque una esquinita del cuaderno y escribi una notita rapida. Viejo rabo-verde. se la pase a Irene, sonriendo disimuladamente. Segui tomando nota de lo que decia le maldito profe.

Sonreí. Ambas odiábamos al profesor de Biología, lo que hacía más divertido molestarlo. Escribí "Es más aburrido que ver a un caracol durmiendo" en el banco, y fingí prestarle atención al profesor cuando este miró hacia nosotras. Apenas se volteó, levanté mi puño cerrado con le dedo mayor extendido y moví los labios formando las palabras "fuck you". No me importaba si el profe me llegaba a ver, ya me habían suspendido una vez cuando iba a la escuela en San Francisco.
Al parecer no me había visto, pues continuó con su aburrida explicación.

Sonrei picaramente. Vaya que le gustaban los lios. Escribi de nuevo. Es mas divertido escuchar Beethoven... le sonrei con picardia , mientras el profesor se paseaba por entre los bancos. Note como nos escrutaba a Irene y a mi, como buscando algun pretexto para fregarnos desde ya. Cuando se volteo, hice mimica, imitando sus facciones tan sosas y em rei silenciosamente.

Apenas el profe se alejó de nosotras, escribí en mi hoja "Es más divertido ver crecer el pasto XD". Señorita Monserrat, ¿qué he dicho hasta ahora sobre la mitosis?-me preguntó en aquel momento el profesor.
-La mitosis tiene cinco fases: profase, prometafase, metafase, anafase y telofase. Al periodo anterior a la division celular se lo denomina interfase, y la la división de la membrana plasmática posterior a la mitosis, citocinesis -recité, cruzando los dedos.
A juzgar por la forma en que me miró el profesor, había respondido bien. Le sonreí al profe para demostrarle que no era tan fácil que me descuidara, y él no tuvo más remedio que continuar con la clase.

Me rei bastante, y dibuje un monito dormido en mi cuaderno se lo mostre con una sonrisa y el profe paso a mi lado. Mayerhold... dijo serio. Veo que le gusta dibujar. Pase al frente y me hace un diagrama de la mitosis. Con dibujos. me ordeno. Chaque la lengua, molesta y tome la tiza. Un año de silencio me habia hecho relativamente buena en el arte del dibujo. Comence a dibujar y acaba en un ratito.

Feliz? anote debajo dle dibujo y me fui a sentar de nuevo.

Aplaudí tres veces y el profesor fijó la vista en mí. ¿Quiere quedar castigada tan temprano?, me preguntó el profe.
-No -respondí inocentemente-. Solo quería felicitar a mi compañera por su excelente dibujo. Disculpe si eso lo molestó, pero no tiene suficientes motivos para castigarme. Continúe con la clase, seguramente a todos los aquí presentes les interesa lo que usted estaba explicando.

Varios estudiantes comenzaron a murmurar y a reírse. Seguramente terminaría castigada en mi primer día, pero quedaría entre los más populares del curso.
¡Silencio!- rugió el profe al resto del curso, y luego se dirigió a mí-. Por hoy la perdono solo porque es su primer día, pero para la próxima clase quiero verla sentada al frente tomando nota de todo lo que digo, o si no quedará suspendida hasta que terminen las clases.
Ups, lo hice enojar un poco más de la cuenta, me dije.
¿Le quedó claro, señorita Monserrat?, preguntó el profe.
-Si, profesor -asentí y bajé un poco la cabeza para que no viera mi sonrisa.
Él suspiró, y dijo: Continuemos con la clase.

Agarre mi hojita y le apse una nota a Irene. Muy buena esa... jeje. Se la merece el viejo agrio. y en el preciso instante que pase la notita, el profe se acerco a mi y me la arrebato. Mayerhold y Monserrat. Castigadas despues de clase. anuncio y yo me di de topes con el cuaderno. De seguro nos haria limpiar o algo asi.... Como no me fije?
EL viejito continuo con su clase mientras yo tomaba nota, mirando de vez en vez a Irene con cierta complicidad, seguramente me la pasaria bien, aunque para ser el primer dia, ya habiamos conseguido mucho ams que simple atencion.

Tomé nota de la mitad de las cosas que el maldito profe explicó. Como mitosis había sido el último tema que había visto cuando estudiaba en San Francisco, no necesitaba prestar tanta atención.
Deseé haber llevado un reloj de pulsera, quería saber cuanto faltaba para que terminara la clase de Biología. Ya no te soporto, maldito viejo. Termina ya con esta tortura.

El timbre sonó al poco rato, para el alivio de todos. Guardé mis útiles y me acerqué al escritorio del profe.
-¿En qué consiste el castigo? -le pregunté tranquilamente.

Me acerque detras de Irene, una vez que la maldita clasea acabo de una vez por todas. Una maqueta, señoritas. Quiero una maqueta para el miercoles sobre la mitosis. lo mire sombriamente, odiaba hacer trabajos extraclase. Tome mi pizarra y escribi rapidamente. No hicimos nada, pero bue... como diga, profe. el maestro me miro raro, mientras yo ponia mi carita inocente. Le sonrei a Irene, Una maqueta, que flojera.

Le devolví a sonrisa a Anneliese.
-Como diga, profe. Hasta la próxima clase -salí del aula y observé a los estudiantes que caminaban por el pasillo. Primer día, y ya me castigaron. A mis padres les encantará...
No me preocupaba la maqueta, seguramente mi hermanita se encargaría. A ella le encantaban esta clase de trabajos, además de que siempre intentaba ayudarme con todos los problemas en los que me metía.
Uno de mis compañeros me felicitó por hacer enojar al profe, y yo aproveché para preguntarle donde estaba el salón de lengua. Era el aula de enfrente. Luego de desearme un feliz primer día de clases, se fue a hablar con sus amigos.
-¿Qué clase tienes ahora, Annie? -le pregunté.

Meti la mano a mi mochila, de verdad tenia un desastre ahi dentro, y eso que era el primer dia. Saque el horario y busque la segunda hora. Lengua. Puaj. Puse cara de asco y le pase la hojita. Odiaba con toda mia lma lengua, nunca habia sido buena en esa clase y bueno, simplemente la odiaba. Y mas ahora con mi "silenciosa" situacion. Maldicion, porque a mi?

-Así que no te gusta Lengua -sonreí-. No te preocupes, es algo natural.
Le devolví la hoja de los horarios y luego busqué mi celular. No tenía mensajes, es más, apenas tenía batería, así que lo guardé en mi mochila. Sería una buena excusa para no llamar a mis padres luego de clases.
Suspiré y luego entré al salón. Faltaba poco para que empezara la clase, pero ya quería salir del colegio. Todavía no me había resignado a tener que estudiar un año más.

Entonces sonó el timbre.
-Crucemos lo dedos para que este profe sea más amable y no tenga que molestarlo -bromeé.

M sente a un lado de Irene y me rei de su comentario. Tome la libreta y le escribi. Y en caso contrario, ya sabemos como proceder. le pase la notita y apoye mis manos en la mesita, para luego apoyar mi barbilla sobre ellas y mirar al frente con una mueca de obvia aburricion. En ese instante, llego el profesor. Parecia alguien serio, peor que el de Biologia. Se acerco y nos miro a mi e Irene. Nuevas? pregunto. ssupire aliviada al escuchar su tono de voz, sonaba, amable. Asaenti y le di la hoja de assitencia.