Esta bien, matame [Kurt]

Sabia cual seria la expresion de Kurt. No le avise que saldria unos meses fuera del pais, en realidad no le avise a nadie, ni siquiea a Nock. Tambien sabria todos los retos de Bianca y de la gente que conozco, me sentia como una niña pequeña a punto de ser castigada por romper el jarron de la familia. Sali totalmente nerviosa de casa para tomar la locomocion, otra vez me arrepentia de no tener un auto.

Desperte en la entrada de la Push, para bajarme en la plaza central. Arregle mi cabello como siempre lo hacia despues de bajarme y camine hacia el cafe. Abri la puerta con mucho nerviosismo. Camine hacia la barra y espere con los ojos cerrados que Kurt apareciera.

El trabajo y Trent hacían que me pusiera de verdad en esos ánimos para hacer todo a una velocidad nada normal. Aún era temprano, así que los muchachos que trabajaban debían estar, la mayor parte, dormidos o arreglándose, lo que sea para que su vida social estuviese intacta. Fruncí el ceño, ¿no habían sacado la basura? Bueno, al menos era lo que se podía reciclar, si hubiera sido el bote con basura orgánica, estaría muerto por el olor que lograba impregnarse.

Y hablando de olores, uno me llamó la atención. Me dirigí a la barra, ahí estaba Alex.

-Hey, niña, no te duermas sobre la mesa- Sonreí al modo de la broma. -Hace mucho que no te veo- Agregué.

-¿Qué pasa Alex?- No actuaba como ella solía hacerlo, parecía sumamente...diferente. Los latidos de su corazón se habían disparado, estaba nerviosa por decir algo, ¿Era en verdad tan malo como para que se pusiera así?. Me senté a su lado y tomé de su mano con cariño, tratando de darle confianza, jamás había visto a una persona estar en ese estado, debía ser bastante importante.

La abracé con cuidado, mientras le palmeaba cariñosamente la espalda.

-No hay nada que perdonar, entiendo perfectamente el que no hayas estado, todos necesitan un tiempo para sí- De hecho, planeaba ir a Rusia, pero no iba a ser un viaje inmediato, tal vez lo haría poco antes de las fiestas navideñas, no sé.

-Pero si no me trajiste al menos un recuerdo de sea donde te hayas ido, no tienes permitido la entrada a este local nuevamente- Le miré fijamente para luego reír.

Y yo que lo decía en broma, escuché unos movimientos en la caja, obviamente había algo vivo para tener esos agujeros en la caja. Sin destrozar el paquete, abrí la caja y ahí estaba, un perrito. No pude evitar sonreír, la alcé y pude notar que era una "ella". Era tan pequeña que me parecía que cualquier lugar donde la pusiera era demasiado peligroso.

-Es...preciosa- Miré a Alex- Gracias- Escuché como su estómago rugió, la dejé a cargo de Alex y traje un gotero y leche, la cual no tardé en entibiar con el calor corporal que tenía, comencé a darle de comer. -¿Y esto?- Aún seguía con esa sonrisa en la cara.

De la nada tenia la cachorra en mis brazos, sonrei de lado por la accion de Kurt. Realmente era muy bella, y en serio se la iba a quitar en caso de que no le gustara. Pero eso no pasaria.

Tambien de la nada ya no la tenia en mis brazos, Kurt la alimentaba con gotero lleno de leche.

Eso, es una cachorra de Husky por si no lo notaste -dije de forma sarcastica y divertida- y es por que me parecia muy justo que recibieras un regalo...con todo lo que me soportas -solte una risa mientras me acercaba a elos y acariciaba a la cachorra-

-Entonces, merezco más que esto, pero me conformaré con la pequeña- Reí un poco. Estaba hambrienta, pues se acabó enseguida la leche, ladró un poco para tener más, no la hice enojar y le seguí dando de comer. Al poco tiempo, terminó satisfecha y aprovechó para dormir.

-Me gusta Maya...-Sentí la mirada confusa de Alex -Nombre, Maya me parece bien- Acaricié con cuidado la cabezita de la cachorra.

Bonita eleccion -dije al tiempo que acariciaba su pequeña patita peluda- oye! despues te regalo el trineo para andar en la nieve -ahora me sente frente a Kurt mirandolo con cierta ternura-

Y que haz hecho tooodo este tiempo? no tienes una sorpresa guardada por ahi, eh? -levante las cejas rapidamente, obviamente todo lo que dije era broma-

Realmente parecia su hermana pequeña, molestandolo por todo y criticandole cada palabra.

-Un trineo...vaya, no apresures las cosas, no creo que para la temporada de nieve esté todavía lista para andar en trineo- A menos que no transporte a un adulto, sonreí para mis adentros.

-Pues...hay una pequeña sorpresa que, tal vez, te guste- Volví a dejarle a la cachorra, quien se removió entre sus brazos para acomodarse, y fui a la parte posterior del café. Ahí estaba Trent, quien ya parecía totalmente despierto, seguro que había sido por la llegada de Alex. Sonrió cuando se dio cuenta que lo llevaría al origen de aquel ruido que tanto le había llamado la atención. Salí con él en brazos, sentándome donde había estado.

-Alex, este es Trent, Trent, esta es Alex- El bodoque rió, pero paró inmediatamente al ver a la cachorra. Acercó una manita en su dirección, lo dejé un poco, para cuando ya estaba habituado a su pelaje, lo alejé para que no molestase al animalito, por mientras, esperé la reacción de mi hermanita.

Otra vez de la nada recibi a la cachorra en mis brazos, digo a Maya. Se acomodo lentamente y se quedo dormida...era exactamente igual a un bebe de pocos meses. Me quede embobada viendo sus patitas tan peludas y calidas, cuando oi los pasos de Kurt que venian de vuelta. No lo mire solo oi lejanamente sus movimientos incluso cuando corrio la silla.

Realmente me arrepiento de habertela dado -levante mi cabeza co una sonrisa , hasta que se desvanecio por lo que el traia en sus brazos-

...-solo lo mire con mis ojos abiertos a mas no poder, mi boca estaba semi abierta.- Soy...tia???? -fue lo unico que me salio de mi boca, es decir fue lo unico que pense en decir. Tiene la mirada de Kurt...es exactamente la misma.-

Pero...eh...ah...cuando fue?! -mi tono de voz salio mas enojado, para despues transformarse en un tono de voz de sorpresa- Kurt???

-Pues...sí, eres tía- Trent la miraba con real entusiasmo, para él, conocer nuevas personas era mejor que pasársela dormido...y eso era bastante que decir. Alzó las manitas como la vez anterior al intentar tocar a Maya, sonreí un tanto al darme cuenta de que estaría totalmente molesta de tanto que la cambiábamos de lugar. Tomé la toalla limpia que estaba sobre el mostrador, la puse debajo de la caja y puse a Maya en ella, cerrando un poco la caja para que pudiera dormir mejor.

-¿No vas a decir nada?- Dije con gesto incrédulo.

Cerre mi boca, encontre que ya era tiempo suficiente y debia cerrarla. Cuando mire hacia mis brazos nuevamente ya no tenia a Maya, sino que estaba en su caja envuelta en una toalla durmiendo placidamente.

Mire ahora a los brazos de Kurt, donde ese bebe me miraba curioso. Le sonrei a mas no poder y se lo quite de mis brazos con sumo cuidado.

Eres hermoso -le dije mientras lo sentaba en mis piernas y lo tomaba con ambas manos procurando su seguridad- eres mas lindo que tu papa -le susurre, a la cual me respondio con una sonora risa-

-Definitivamente, lo es- Había escuchado claramente, como si me lo hubiesen susurrado a mí. Incluso, si lo hubiera dicho a kilómetros de distancia, estaría al tanto de cada palabra sin ningún problema. Trent era risueño, siempre reía y daba una sonrisa a todos en cualquier ocasión, sus hoyuelos era una de las principales razones por las que las mujeres le pellizcaban las mejillas.

-¿Verdad que tienes unos lindos ojos azules?- Pregunté a Trent, este siguió riendo, yo también sonreí.

Definitivamente eres absulutamente mucho mas hermoso que tu padre -le acaricie ambas mejillas con mi mano derecha, mientras que con la otra me aseguraba de que estuviera seguro. Su piel era muy suave y se reia ante mi contacto, era muy risueño-

A quien saco lo risueño...y la madre? -pregunte de inmediato mirando a ambos lados como algo innato, sabiendo de que no estaria aqui. Mire a Kurt deinmediato, esperando oir su respuesta-

Fue como abrir la herida aún sin cerrar, disimulé bastante bien esta vez, ya...me había acostumbrado a esa pregunta, así como el tener que saber que cada día no iba a ser diferente al anterior.

-Rebecca se encuentra resolviendo unos asuntos familiares fuera de Forks, y por lo que llego a saber, tardará bastante tiempo en solucionarse- Trent conocía a su madre, sí, habían estado juntos todo el tiempo meses antes de que todo sucediera, sin embargo, no parecía triste, tal vez la esperanza de volver a verla, o porque sencillamente, era...positivo, sí, raro para ser un bebé, o raro que yo piense eso.