Paparazzis, Se los Advierto, Soy Cinta Negra en Origami!!! (Arvey)

Un día más como el reemplazo de cierto cantante estadounidense...sorprendente que nadie se haya molestado en preguntar si en verdad esa persona soy yo...bueno, no soy totalmente él, pero no importa, sería grandioso que alguien se diera cuenta de que estoy aquí...al menos una pregunta para una foto o firmar en una insignificante servilleta.

Estaba sentado en un café común y corriente, eran las 6:45 de la mañana y disfrutaba del ambiente, aunque parecía solitario, preguntaría después al dueño si pudiese trabajar aquí como banda en vivo...!Cállate Duncan! !No arruines esta identidad también! Lo que menos necesitamos es cambiar de apariencia cuando apenas si tenemos dinero para sobrevivir la semana entera, y eso que estamos en martes... Lancé un suspiro en mi realidad y seguí tomando de mi café capuccino llena de cafeína, miré a los cuadros del lugar, eran bastante interesantes, sentí la luz de un flash a lo lejano...!Joder! ¿Acaso la capucha no era suficiente?.

“Otro día mas en la ciudad”, pensaba mientras recorría el camino desde el hotel hasta el café, era muy temprano y un poco de cafeína en mi sistema no me caería mal, al llegar al lugar se veía tan tranquilo como siempre, busque una mesa cerca de la ventana, me gustaba ver pasar a la gente.

Un flashazo dentro del local y gritos de unas niñas medias histéricas me hicieron voltear, al parecer molestaban a un chico, “pero pobre”, pensé mientras trataba de ver a quien molestaban esas adolecentes con fiebre alta, cuando logre ver me quede un poco ida, acaso era Billie, o ¿no?.

Disimuladamente le volví a mirar para confirmar mis sospechas, en definitiva era alguien muy parecido, regrese mi vista a la mesa, esperando que el mesero se acercara para pedir mi orden, “debe ser molesto parecerte a alguien y estar así siempre”, tal vez algún día podía ocurrirme lo mismo a mi, pero un día muy, muy lejano.

Regrese mi vista hacia el chico, tratando de mostrarle una sonrisa sincera, en e}so el mesero se acerca y me gire para verle y pedir mi orden, la tomo y se retiro , mientras esperaba que la trajera comencé a cantar en voz baja, para matar el tiempo, mientras las adolecentes aun babeaban por el chico.

Genial...sumamente genial. Sonreía por dentro, pero puse un gesto de desconcierto, tomé mi café y me intenté salir del lugar, pero un mesero una chica me había tomado de la chaqueta y tumbé a una cliente que estaba en una silla. Fue cuando agradecí a los meseros por retener a las niñas...una cosa que no entendía, ¿Cómo a estas horas habían tantas fans despiertas?. No me había dado cuenta que estaba encima de la chica, me levanté y traté de ayudarle.

-¿Estás bien?- Pregunté, fue una fortuna que el café no se derramara encima de ella, daba gracias al Señor por crear tapas contra escurrimientos.

Me perdí en lo que cantaba, sin darme mas cuenta de lo que pasaba a mi alrededor, observe como el mesero regresaba con mi café, me enderece un poco para poder recibirle, cuando de la nada solo vi a mi café volar y yo con alguien encima de mi, que buen comienzo de día.

Estaba en el piso y con el chico asediado por las adolecentes sobre mi y yo con un dolor de espalda divino, ni en mis días mas locos me había sentido así, el chico se levanto dándome una mano para ponerme de pie, le tome de la mano.

-tranquilo estoy bien, solo fue un golpe y un café menos-, dije en tono de broma tratando de suavizar la situación, me senté de nuevo en la silla para poder relajar la espalda, - tranquilo no pasa de que el dolor de espalda se agudice y termine en un hospital, pero no te demandare-, dije sin mirarlo en el mismo tono bromista.

-Siéntate un momento si gustas-, con una seña le invite a sentarse.

-En serio...perdón- Estaría huyendo de no ser porque mi sentido de moralidad me exigía quedarme a asegurar de que se encontraba bien. Miré a los meseros, ya habían sacado a todos y pusieron algo así como unas cortinas en las ventanas para evitar que alguien pudiese ver, además de que debías comprar al menos tres productos de más de $5 para poder ingresar y quedarte solo 10 minutos...mucho menos podías entrar al baño.

Tomé mi billetera...demonios, solo tenía lo suficiente para pagar su café. -Toma, espero no volver a molestarte con esto- Justo cuando iba a salir, algo se enganchó con una manga de mi chaqueta.

Mire al chico, al parecer lo que mas ansiaba era salir del lugar, me dejo dinero para pagar mi café, mientras el hablaba de manera rápida, -hey! Espera..- no puede terminar la frase, cuando el estaba llegando a la salida, observe como uno de los meseros le detuvo, “creo que por pagar mi café, olvido pagar el suyo, que ironía”, pensé acercándome a ellos.

-Disculpa por favor cóbrate mi café y el de el, toma-, le entregue el dinero al mesero sonriendo, el asintió y le soltó, mire al chico, -todo bien-, pregunte mirándolo al rostro, era sumamente parecido a... negué con la cabeza y le sonreí

-De hecho...creo que me cobrarán por haber perturbado la paz, ¿no es así?- Sonreí lastimeramente, asintieron como si fuese algo normal, las chicas empezaron a entrar, tomando fotos y acercandose peligrosamente, pero gracias a la chica, los meseros simplemente se fueron a alejar y a mandarlas al otro extremo del lugar.

-No tenías que haber hecho, en serio- Pero sonreí- Aunque muchas gracias-

Al parecer se relajo un poco mas al no sentirse acorralado, - de no hacerlo, ellas si lo hubieran hecho-, dije bromeando mientras veía como las chicas se le quedaban viendo con cara de admiración, casi babeando sobre sus cafés, regrese mi mirada hacia el, sonriéndole.

-Mi nombre es Arvey-, dije tendiéndole la mano.

Suspiré, por primera vez alguien se comportaba bien conmigo y no solo por tener la apariencia de alguien más. Nunca había dicho el nombre del artista, solo pasaba como un "desapercibido" que gozaba de tener una buena relación con otros por copiar la personalidad de uno; me arrepentía de hacerlo, pero que alguien expresara compasión conmigo era algo genial...Esperen, ¿dije genial?.

-B...Duncan Strife- Tomé su mano a modo de saludo.

-Un Gusto Duncan-, respondí con una sonrisa en el rostro, mientras salíamos del café, -Duncan , te gustaría ir a dar una caminata por aquí, o tienes algo que hacer-, dije algo apenada, era nueva en la zona y solo quería conocer gente, quería cambiar un poco el aspecto de soledad que en reino por mucho tiempo.

-Y a ¿que es lo que te dedicas?-, dije amablemente para poder iniciar una conversación.

-Igualmente Arvey- Fue una gran suerte que me topara con alguien normal. Escuché más gritos y enseguida adelanté paso para irnos.

-Pues...por ahora, a nada en específico- Miré hacia arriba de forma natural, era un actor, pero ansiaba por tocar guitarra de forma profesional, al menos cantar. Era una lástima parecerme tanto a Billie y tomar canciones suyas, pues haría mala fama o sería de nuevo el "imitador". -¿Tú te dedicas a algo?-

(Off: una disculpa, tuve un cierre de semestre muy pesado y no había podido conectarme, pero si quieres podemos seguir, bueno y aparte me gustaría que me ayudaras en otro rol, donde me acaban de sacar del bosque en mal estado, ayúdame y llévame al hospital!!! Gracias el link es este: https://risingsun.forumtwilight.com/el-limite-f18/fin-de-una-vida-y-comienzo-de-otraark-arvejita-e-ian-t2753.htm)

Escuche los gritos, que provocaba Duncan, sonreí y sin pensarlo lo tome de la mano para salir corriendo de ahí, puesto que tras nosotros venían un grupo de admiradoras, -Duncan si quieres seguir con esta platica es mejor que corras-,le dije mientras la daba un jalon para salir corriendo de ese lugar, la situación se había tornado divertida.

Pudimos correr lo suficiente para perderlas y nos escondimos en un callejón cerca de la salida de la calle principal, me recargue en la pared para recuperarme y le solté la mano,-wow! Si esta es tu vida a diario te compadezco,- dije entrecortadamente mirándolo a los ojos con una sonrisa.

Me enderece un poco, acompasando mi respiración,-bueno yo me dedico a la música, compongo y canto, toco guitarra-, sonreí mirándolo, -eso fue lo que me preguntaste antes de nuestra estrepitosa huida, no es así- respire profundamente.

-Y tu a que te dedicas, Duncan-, le mire aun sonriendo.