PESADILLAS... pd. ya no quiero ser humano.

Habia tenido toda la noche terribles sueños, en casi todos aparecia Freda y su familia, incluso veia la imagen borrosa de la doctora que me habia atendido, a la cual no tenia el gusto de conocer, pero de acuerdo a la perfeccion que mis ojos captaron, no habia duda que ella era inmortal tambien.

los veia con sangre derramándose por sus ojos, como lágrimas, tremendos colmillos escapaban de sus bocas y estaban hambrientos, yo corria y corria, pero por mas que lo hacia, mis pies parecian cada vez más pesados.

Habria los ojos desesperado, y en mi insolación podia escuchar los gritos de alguien, quizas era Freda o Tea, no tenia idea.

Me arranqué de la mano y del pecho algo que parecia estar marcando y analizando mis signos vitales, la maquina hizo un sonido extraño, me levanté de la cama, senti el frio calante de la casa.

-Alguien!!! Alguien!!!- grité desesperado al notar que la puerta de aquel cuarto estaba cerrada por fuera.

-Saquenme de aqui!! quiero ver a Freda!!!

Las noches eran eternas ahora último. Sin mis libros no tenía mucho que hacer ni que estudiar, en la televisión ya no había casi nada que me sorprendiese, además que el extraño giro que había tomado mi vida era mejor que cualquier otra cosa en la tele. Además, el área en la que estaba localizado el castillo era interesante en lo que a presas se refería. Había salido de cacería, como para ejercitar mis músculos y llenarme de sangre fresca, ahora era cuando menos podía dejar mi voluntar bajar.

Tenía que felicitar a Laurent, éste lugar era excelente para educar a Amaltea como vampiro, el área estaba limpia de seres humanos, los animales abundaban y el paraje era de por sí tranquilizante. El gélido aire nocturno no lograba igualar mi temperatura aún, aunque lo percibía mejor que antes de beber la sangre; la diferencia en la temperatura se sentía. Decidí volver rápido al castillo, pues aunque Laurent y Brody estaban dentro, se necesitaría fuerza extra si Freda enfurecía o si Amaltea encontraba una manera de burlar la seguridad de su celda. Algo poco probable, claro, pero con los neófitos jamás se sabía.

Pateé un guijarrillo cuando oí un grito masculino. "¡¿Laurent?!" pensé alarmada durante una fracción de segundo para darme cuenta que no podía ser él, el tono de voz era distinto, estaba jadeante y era alguien más: Probablemente era el chico del que aún no conocía el nombre. El ruido provenía de la sala de emergencias que había cerrado con llave. Los humanos a veces eran sonámbulos y si el chico se acercaba a la zona aislada, donde dos vampiros sedientos de sangre humana estaban encerrados... Los resultados serían terribles. Mis aún exaltados músculos respondieron tan pronto consideré la órden, no podía negar que me sentía bien dándo rienda suelta a ésos impulsos de mi naturaleza como poder correr a mi velocidad normal -y no a la patética humana-, y en menos de tres segundos estaba ya dentro de la habitación, habiéndola cerrado de nuevo. El chico se había arrancado los electrodos, estaba jadeante y sudaba, y pedía que le dejaran ver a Freda. Puse mis manos al frente, en pose conciliadora.

-Calma, ehm..., Chico -empecé con voz tranquila- Créeme, es mejor que ni intentes verla, y menos en éste estado... ¡Mírate! -exclamé, señalándolo- Esta diaforesis* y las bacterias sólo... -empecé a murmurar más para mí que para él.

"Neumonía," pensé, confirmando mi presundo diagnóstico.

Brody y yo salimos de cacería un día antes, y colectamos sangre fresca para las chicas, pronto llevaríamos a Amaltea de cacería, solo había que esperar, el que no mejoraba era André cada vez estaba peor, llenode tubos, sudando y delirando.

Marion se fue de cacería, había regresado minutos atrás, la vida sedentaria de este lugar tal vez no era lo que ella deseaba, creo que era momento de hablar con ella. El silencio abundaba por la mansión. Tocaba el piano en la sala junto con Brody que estaba sentada en uno de los sofás mirando como se consumía la leña de la chimenea, solo se escuchaban esos dos sonidos, algo hizo que todo ese silencio se irrumpiera con el sonido de las alarmas que retumbaron por todas las paredes.

Acudimos donde estaban ellos dos, el aspecto de André era terrible, no sabía como podía estar de pie.

Seguia con este sentimiento de pérdida e indiferencia, a pesar de estar con Laurent, lo sentia lejos y ausente, sabia que era por todo esto que nos estaba pasando, miraba la leña quemándose, sintiendo lo mismo en mi pecho, la incapacidad de no poder ver, ni estar con Freda me estaba matando.

Estaba a punto de salir de la casa, tomaria el auto que dias atrás ya habia llegado en aquel Ferri, tomaria el mio o el de Freda, quizas pudiera comprarme uno nuevo, un Jet ski quizas, necesitaba despejarme, pero habia relativa tranquilidad....

Ya no habia tranquilidad después del escándalo que provocaba ahora André.

Subimos tan rapido como pudimos, en cuanto vi a André me asusté, este chico no podia sobrevivir mucho, no con ese color de piel.

Miré a la doctora, con la cual no habia yo tenido ningun tipo de contacto, me mostraba recelosa y cautelosa.

Parada en la puerta, decidí preguntar.

-¿Cómo está André?- le dije a Marion al tiempo que mi cara se desencajaba por completo, este humano me partia el alma, notaba su temor, su ansiedad y su fragilidad.
*_*

Los vampiros habian decidido tener una reunión, mi odio hacia ellos iba in crescendo, pero estaba ansioso de convertirme en uno de ellos.

tenia dificultades para respirar, para mantenerme con los ojos abiertos.

Me urgia saber algo de Freda, y hasta ahora nadie me habia dado respuesta.

-Se nota que me estoy muriendo, y es hora de que hagan algo al respecto, estoy harto de morirme a cada segundo- mi voz sonó débil, pero las palabras eran seguras y sin tapujos.

-Laurent, ya no esperen más, háganlo ya-

¿Muriendo? Éste chico no estaba muriendo. De hecho, los olores de los deshechos metabólicos de las bacterias en su cuerpo eran tan bajos que la neumonía pronto tocaría fin. Además... ¿Qué? ¿"Laurent, ya no esperen más, háganlo ya"? ¿El chico planeada ser vampiro, también?

-El chico... André está enfermo -le respondí a Brody- Lo más probable es neumonía, dado el olor de los deshechos metabólicos de las bacterias en su sistema -les expliqué a todos con un tono de voz claro y a velocidad lenta- Como ves, André, no es nada grave que unos cuantos antibióticos no puedan curar... Claro, y tu colaboración, metiéndote en esa cama de nuevo -le dije, haciendo énfasis en la última frase- Lo otro, será mejor que ustedes lo discutan -comuniqué y empecé a caminar hacia la puerta de la habitación, para darles espacio a ellos de hablar. Sí, probablemente lo escucharía todo, pero el humano se sentiría menos cohibido si la extraña médica estaba fuera de la habitación.