**El ultimo adios** (Dante)

No habia sido justo lo que habia pasado, pensaba mientras acariciaba mi pequeño vuientre, no sabia si habia tomado la decicion correcta, "y todo empezo por mi decidion", pensaba , que nos habia pasado por que la historia se repetia, si lo que esta bsegura de que sentia..

¡Sabes creo que no es justo? hable en voz baja solo para que mi bebe escuchara, Tu madre jugo y se confundio, creo que perdi mas de lo que quisiera, pero por que se fue desaparecio asi de mi vida, sin mas... despues llego tu padre, ¿sabes? es alguien que quiero mucho, pero no me puedo engañar mas .. no le amo, tal vez con el tiempo.. sonrei un poco, saque mi celular dudando de hacer lo que queria hacer.

Tome un poco de aire y marque el numero, solo queria escuharle, colgue era tan poco valiente y no sabia si responderia, volve a ver el numero, solo para mandarle un mensaje corto..lo envie , en el cual le pedia que nos vieramos, por ultima vez, y que no volveria a molestarle jamas!, ese jamas es el que me a causado mas dolor en mi vida.

Me quede esperando en esa banca, a que llegara.. ojala y pudiera ver sus ojos por ultima vez.

Desde que habia decido alejarme de esme completamente ya no sabia que hacer.
Ella se habia vuelto el centro de todo, pero ya no mas.
Ya no sabia que sentia. Rencor, dolor....¿Acaso podia darme cuenta de la diferencia?

Al encontrarme completamente solo, vagando, pude tener mas contactos con otros de mi especie.
Pero tantos contactos externos me hizo dar cuenta que era diferente ¿Por que debia ser de esa manera? ¿Por que ignorar mi naturaleza como bebedor de sangre? sangre.... humana...

Ya estaba decidido. no me iva a negar mas a ese impulso. Prendi mi celular para llamar a un viejo amigo, pero algo atrajo mi atencion.
Un mensaje de esme. Lei con atencion el mensaje y me diriji hacia Port Angeles.

Ahi estaba ella...era la misma de sienpre, solo que ahora estaba embaraza...

- Hola esmeralda....- emergiendo de las sombras de un callejon.

Sonreí al escuchar su voz, un ligero estremecimiento recorrió mi cuerpo, pose una mano sobre mi vientre sin dejarlo de ver, sus ojos no eran los mismo, ¿acaso había hecho tanto daño?, después de ver lo que había hecho, mi voz se corto, no podía hablar, a mi mente regreso aquella tarde en el café, donde yo ha bia abierto mi corazón y el había correspondido, pero desapareció, por mi mejilla rodó una lagrima.

Tome un poco de aire, para después volverlo a ver, a pesar de lo que veia ahora mi corazón seguía latiendo con la misma fuerza, que aquel día, -¿Cómo estas?- me limite a decir con mi apagada voz.

-¿Por qué te fuiste de mi lado?- dije mirando mi vientre, no podía ver lo que había provocado, una ilusión que teníamos los dos, era esto precisamente un embarazo, pero el ser que vivía en mi, no era de el, probablemente ese seria la peor traición que podía haber hecho en su contra. No pude mirarlo solo respire profundamente su dulce aroma, ese aroma que llenaba todo en mi.