La luz del sol brilla a la medianoche ((Patsy))

Había costado años enteros y millones de dólares levantar aquella fortificación, crear la descomunal mansión en la cual vivía desde apenas poco tiempo atrás. Sin duda valía la pena, el castillo en que vivía era de lo más fascinante y jamás me agotaba de explorarle a la primer oportunidad.

De la mano de Patsy, caminando a paso relajado, recorrí los metros que me separaban de la biblioteca, una de mis zonas favoritas en las cuales invirtiese gran parte de mi tiempo. Con mi mano libre, acaricié los suaves cabellos que colgaban libremente de la coronilla de mi amada vampiresa.

-Sabes, tengo algunos cuantos manuscritos sobre inmortales en mi pequeña colección privada de libros- comenté aleatoriamente, vislumbrando la puerta de roble que impedía el acceso a la habitación- Hace meses no salía de mis investigaciones... pero ahora, simplemente creo que tenerte conmigo es suficiente para calmar mi curiosidad.

Me adelanté ligeramente, tomando la perilla y girándola hasta escuchar el sonido característico de la cerradura abriéndose. En cuanto la puerta cedió un aroma leve, al menos para mí, comun en donde un gran cúmulo de obras se encuentran reunidos, el olor a conocimiento puro, inhundó el ambiente provocando una sonrisa de satisfacción en mi rostro.

-Mi biblioteca- anuncié mientras los frescos en las paredes y techos del lugar se empezaban a asomar, exhibiendo su grandeza y perfecta ejecución.

Segui caminando acompañanada de Sev,y sobre todo perdida en su aroma tan peculiar y claro no dejando pasar en absoluto aquellos detalles de su hogar que me fascinaban en absoluto,al parecer el trayecto se nos hizo muy corto en silencio sobre todo ,ya que solo podia escuchr nuestros leves pasos..nos detuvimos frente a una puerta de roble con finos detalles..sonrei de inmediato,la biblioteca era uno de mis lugares favoritos que nunca podian faltar en cualquier lugar en donde me hiba a vivir.

Espere a que Sev abriera la puerta y claro aquella coleccion que menciono no la dejaria pasar en absoluto,posterioirmente el ligero sonido de la puerta abrirse,hizo que me mordiera el labio pequeñas emociones despertaban por mi curiosidad,detalle que nunca cambiaria en mi.Depues de unos cuantos minutos mire aquel espectacular lugar..inconcientemente di unos pasos para entrar..el aroma el color ..los detalles..muebles.. todo estaba en perfecta armonia..sin palabra alguna segui caminando hasta llegar a una parte de donde se encontraban algunos libros..pase levemente mi mano sobre el lomo de aquellos libros..lei algunos de los titulos..como aburrirse en aquel lugar que rebosaba de conocimientos..me quede por un momento asì y decidi al fin hablar...

-Es perfecto el lugar amor...

Me voltee a verlo con una sonrisa de lado..

-Me encanta el lugar..sobre todo por que me encuentro contigo...

Fue gratificante atestiguar la reacción de Patsy ante la forma en que la biblioteca de mi fortaleza de la soledad estaba hecha. Sin duda, tal como lo fuese en su momento el subterraneo del castillo, esa era la mejor recompensa a mi labor, incuestionablemente.

Permanecí en la entrada, observando la escena, con los brazos cruzados y la expresión más feliz que tuviese en una semana entera, ahora librado del yugo de la tensión académica y financiera. En algún tiempo, esperaba, me libraría de semejantes cosas.

Admirar aquella sonrisa tan sincera y encantadora me ayudó a olvidarme de las cavilaciones tan vanales en que me encontraba inmerso a causa de una extraña ansiedad por desentenderme de la mortalidad el resto de mis días.

-Vamos, realmente lo mejor que podría haberle pasado a este sitio es contar con tu presencia, mi lady. Además, de mi puedes disfrutar en donde desees- dije acercándome hasta ponerme a unos escasos centímetros de los labios que tanto adoraba- ¿O no lo crees así?

Me quede asì mientras èl se acercaba ... mantenìa aquella sonrisa traviesa que le dedicaba..no tardo mucho en estar cerca de mì y vaya que estaba tan cerca ..por que esa distancia no me permitìa pensar en otra cosa mas que èl y yo..ademàs de su aroma y la tentacion de no caer rendida al besarlo..Asì que le conteste con un tono muy tentador,mirando primero sus labios y posteriormente sus aquellos ojos claros que me encantaban.

-No ,no lo creo asì mi amor..

Recorrì de nuevo sus labios con mi indice mientras llevaba lentamente mi brazo alrededor de su cuello.

-En primera por que me encanta tu compañìa..en segunda por que me gustas mucho ..y en tercera por que ...-Sonreì- Dime una tercera..

Sin duda esa clase de conductas, provenientes de mi vampiresa adorada, podían hacer que perdiese la cordura con sencillez, llevándome a convertirme en un depredador pasional. No obstante, nuevamente, la mente venció donde el cuerpo caía presa del contacto con el paraíso y el poder de los encantos sobrenaturales.

-Ah, bueno, supongo que no necesitamos más razones- respondí con picardía y galantería simultáneamente, remarcadas por una sonrisa perfectamente segura y confiada que no era otra cosa que el vivo reflejo de mis sentimientos- No lo sé, pero presiento que dentro de poco nos ausentaremos del país- añadí, con un tono de ansias, puesto que casi no era capaz de aguardar el momento en que saliese de América para ir a un lugar más privado con Patsy, a un sitio donde no fuesemos conocidos y pudiesemos pasar una larga semana de diversión.

Aquella sonrisa que me dedicó en esos momentos me hizo sonreirle de nuevo,me encantaba estar así y jugar con la picardía que empleaba con él ,esos momentos nos encontrabamos.. tan bien... solos acompañados de aquel silencio.Me encoji de hombros cuando me contestó alo que le habia pedido momentos antes.

-Bueno entonces que se quede así.

Dije y seguidamente lo abraze por unos instantes jugaba con el cabello de su nuca y fue entonces que escuche aquello de viaje y seguidamente me aleje para mirarlo de nuevo a los ojos .

-Suena muuy bien asi podre consentirte en todo lo que pueda.

Me rei y me acerque a besarlo.

Callé, no tenía ganas de nada diferente a caer rendido ante el delicioso sabor de los fríos labios de mi amada princesa inmortal. El mundo, mi universo y la realidad misma giraban alrededor de ella, tan semejante a como la Tierra deambula en silencio en torno al radiante sol que le provee de calor y vida para todo aquello que habita en su interior.

Atrajé a Patsy hacía mi mismo con apremio, con una necesidad, con una dependencia que jamás experimentara con anterioridad. Era la mitad de la luna que tanto requería, era el poder de darle sentido a mi vida, era el amanecer de las sombras en las cuales deambulara... era el perfecto complemento para mi alma imperfecta. Aún besándola, dejé escapar una sonrisa que fácilmente demostraba cuanta felicidad se anidaba dentro de mi corazón y en mi ser en ese preciso segundo.

Sólamente me separé cuando me resultó necesario el preciado aire para seguir disfrutando de la compañía de mi adulada vampiresa. La miré con mis ojos azules, resplandecientes como el cielo matinal de un extraño y hermoso día en Forks... como la primera vez que la conociera, bajo la tormenta y luego en el viaje a Theatre Des Vampires.

-Milenios de conocimiento acumulado por nuestra especie, mi amor- exclamé rebosante de júbilo, tomando de una mano a Patsy para caminar entre los estantes repletos de libros... algunos más antiguos que otros- Milenios de esfuerzos, sacrificios y ciencia. ¿Qué le espera a este mundo? ¿Acaso la gloria, el poder y la prosperidad? ¿Tú que piensas?- concluí dedicándole una mirada seductora, franca, totalmente segura.

Lo seguí en el beso de igual manera un momento indescriptible para dos seres que se aman,no dije nada me calle y acaricie su cálida piel de su mejía ,que me ocasionaba una sensación electrizan te por decirlo así ,mientras estábamos así de cerca.Cuando se alejo le sonreí de lado ,si aquella mirada me recordaban varios encuentros que habíamos tenido años atrás.

Tomados de la mano me llevo hacia los estantes cercanos donde se encontraban variedades de libros con una caracteristica diferente de cada uno desde el color,tamaño,olor incluso.Como la primera vez pase la yema de mis dedos de la mano libre que tenia, hacia algunos de aquellos libros que sin duda alguna leería cuando sea el momento oportuno,la pregunta de Sev hizo que recordara algunos acontecimientos de mi vida e hizo que soltara un pequeño suspiro y posteriormente mirara al frente.

-Creo que puede pasar de todo cariño... el ser humano hace cada cosa con un fin diferente que sus resultados a veces no son lo que espera...pero que para otros puede ser una gran aportación ala humanidad.. los hechos dependen de como las percibimos y de la importancia que les demos.

Desvié la mirada después de contestarle mientras leía los títulos de algunos libros.

-Me gusta mucho este lugar..-Sonreí traviesa -Debería haber un pequeño sillón para recostarse no crees.-Me solté de la mano de Sev para tomar un libro de la cultura egipcia, con suma delicadeza posible, pasaba suavemente cada pagina ,en realidad estaba completamente entretenida en aquel libro de mi civilización favorita.

Relativo, todo era relativo, eso me dio a entender la adictiva voz de mi dulce vampiresa. Era incuestionable que su experiencia superaba en mucho la mía, más todavía su intelecto acrecentado por el factor inmortal y el transcurso de los siglos. Ahí donde radicaba otra importante del hechizo enamorante que me tenía atrapado en sus redes sin verme en la posibilidad o deseo de escapar.

Dibujé una sonrisa al escucharle sugerirme instalar un sillón en la biblioteca, incluso pensé, por un segundo, en mandar traer un diván, de aquellos usados por los psicólogos en sus terapias. Al final, posiblemente no era tan mala idea ubicar alguna clase de cómoda silla donde descansar, además del trono de mármol y ébano ubicado en la zona posterior del estante de libros ocultistas.

Cuando me dejó, un breve instante, aumentando la distancia entre ambos, el espacio que existía entre el sol y el mundo, sentí como si perdiese parte de mí. Inmediatamente compuse una expresión alegre, dándome cuenta de que sólo deliraba de una manera un tanto exagerada. Únicamente alcancé a vislumbrar parte del título, que señalaba Egipto como su centro.

Me mantuve de pie un momento, admirando la belleza misma haciéndose del más puro poder, del conocimiento. Era como la panacea, como la más sublime creatura dispuesta para mí. Mis ojos demostraron lo embelesado que estaba. Respiré hondo, dominando mis impulsos durante unos instantes. Caminé un poco hasta encontrar una de mis estanterías favoritas, de donde tomaría mi novela de cabecera. Admiré la portada, el título en el idioma natal de Sir Anthony Hope y volví el camino andado, para recargarme junto a uno de los muebles de roble, brillantes, para seguir viendo la razón de mi vida, en silencio, sin desear importunarle.

Pasaron minutos sin darme cuenta que me habia perdido nuevamente en uno de mis vicios favoritos,si como me encantaba el lugar no podia evitarlo, sobre todo por la compañia que tenìa en relidad mi mundo estaba completo.Tal vez exageraba pero no me importaba en lo mas minmo,me sentìa muy a gusto asi.Pero no fue hasta que deje de percibir su aroma de èl tan cerca como lo tenìa,por un momento pensè que se hiba a ir pero no, solò se fuè al otro lado a tomar un libro tambien por lo que pude escuchar.

Hiba a pasar ala siguente pàgina pero un detalle que me impidio seguir con aquella lectura,aun con la cabeza inclinada cerre muy delicadamente aquel libro lo sostuve un momento entre mis manos ,y posteriormente lo abraze...pero no pude evitarlo màs y sonreì para despues mirarlo.

-Sabes es una de mis culturas favoritas ...me llama mucho la atencion

Comenze a caminar muy lentamente hacia èl, pero se me ocurriò una pequeña travesura en ese momento y no dude en desperdiciarla,asì que en un movimiento agìl quede a su lado,mientras sostenìa el libro con una mano con la otra acaricìe su mejia y le susurre al oìdo.

-Esta interesante el tuyo..

Sonreì de lado y me recargue despues de la misma manera en la que se encontraba a su lado,sin querer de nuevo abri el libro de nuevo y fingì estar hojeandolo..mas bien mirando cada una de las fotografìas que mostraba al pìe de la pàgina de nuevo.Ahora sì ,estar a esta distancia era mucho mejor que comparacion a como nos encontrabamos momentos antes,ahora podìa percibir mas su aroma ,sobretodo aquella colonia suya que me encantaba en lo personal .

No existía forma alguna de percibir el poder del tiempo cuando me encontraba cerca de Patsy, victoriosa ante los ojos de la muerte, el espacio, la temporalidad y la perfección en su más indescriptible sentido. Me había perdido, encantado por ella, contemplándole e ignorando el tesoro cultural que me rodeaba a cualquier parte que viese. Durante un lapso, nada me importo más que ser capaz de admirarla hasta el último instante...

La música de arcángeles que salía de su boca a cada palabras aumentó el encantamiento y, prácticamente, fui incapaz de moverme un sólo milímetro. Luego, una sombra pasó a una velocidad sobrehumana a mi lado para sentir a continuación el delicado peso de mi amada vampiresa. Pasé una mano por sus hombros, percibiendo la aparente fragilidad de su divina forma. Dibujé una sonrisa llena de felicidad, aún sin poder articular palabra alguna.

-Es mi favorito- murmuré con dificultad, embelesado ante la cercanía de Patsy- Veo que te agrada Egipto- agregué casi instanteamente, curioso de aquella fascinante civilización que se alzara como una de las más memorables de la historia por sus descomunales logros y misterios- Es un país que ha cambiado notablemente a lo largo de los tiempos y, de alguna manera, ha jugado un importante papel en el destino de la humanidad.

Perdí el hilo de mis pensamientos, estaba sumido en todo el encanto de la bellísima mujer junto a mí... mi mente no lograba cavilar. Debido a ello, decidí que el silencio podía llegar a ser una verdadera alternativa.

Sonreí por unos instantes mientras escuchaba lo que decía rodeada por su brazo y a una distancia bastante agradable... sin querer suspire y cerré el libro con un leve golpesito..lo mantuve por unos instantes en posición vertical para después acariciar el lomo del libro muy delicadamente. Después lo recosté en mi palma de mi mano contemplando de nuevo la portada ,una pequeña mañana que hacía cuando terminaba de leer cualquier libro.El silencio que hubo en esos instantes me sofoco por lo cual me hizo romper aquel silencio iniciando de con un comentario del libro.

-Si, me gusta mucho esta civilización sobre todo por su mitología.. claro que sus aportaciones ala humanidad sobresalen aun más.Pero en lo personal me gusta su mitología.

Levante la mirada hacia a él para después dirigirla al libro que sostenía mi curiosidad de nuevo floreció cuando me había dicho que era su favorito,ladee la cabeza para poder ver el nombre del autor pero no pude .

-De que trata el libro??...-Sin esperar respuesta alguna lo mire sonriendo de lado.-Me gustaría leerlo para después poder compartir tu opinión acerca de este autor...Tal vez podamos llegar aun punto en común ..no lo se.. ¿¿Que dices??..

Comencé a jugar con un mechón de mi cabello mientras tanto,aunque después me acomode en su pecho ... si así me encontraba mucho mejor .. sonreí traviesa por que podía escuchar perfectamente los latidos de su corazón.

Había transcurrido menos de un par de semanas desde mi nuevo estilo de vida, habían pasado menos de tres años desde que conociese a Patsy por primera vez, había pasado una eternidad de alegría en ese lapso. Aún en ese instante, el ardor del amor que me devoraba por dentro crecía incansablemente a cada segundo y forjaba un lazo tan poderoso a mi adorada vampiresa que el cosmo carecía de sentido para mí.

Percibí el frío tacto de su piel al recargarse sobre mi frágil humanidad, incluso a través de mis vestiduras. Era el mismo halo gélido de que podía formar un torbenllino de emociones en mi corazón y por el cual éste latía a extrema velocidad. Coloqué mi diestra sobre su espalda, parte de ella se azomaba a la luz de la habitación y apenas centelleaba con un resplandor deleitante. Su blanquecina piel era perfecta, la muestra de que el más sublime grado de hermosura podía ser alcanzado en el plano terrenal.

-Habla acerca de un caballero inglés que viaja, por azares del destino a un ficticio país de Europa. Se ve envuelto en un plan para suplantar al rey de esa nación que es incapacitado para coronarse. El resto gira entorno al rescate del monarca y el enamoramiento del caballero inglés de la reina.- di un prolongado suspiro, un momento en el cual recordé tantas horas de sueños despierto, tantas fantasías en las cuales me ponía en el papel de Rasendyll- Por desgracia, el protagonista consigue su cometido y ello le lleva a separarse de su amada- busqué con la mirada los ojos dulces ojos de Patsy, todavía pensando en aquellas horas en la mansión Von Wednar de Alemania- Muchas veces me pude ver así, encontrando el amor y teniendo que abandonarle.

Aquellas últimas palabras salieron en un murmullo, con una gran distancia. De alguna manera, sabía, el destino de Rasendyll, en la secuela de aquella novela, podía volverse verdad: yo moriría algún día y Patsy continuaría siendo la misma reina de los inmortales, justo como en los segundos de dicha que podía pasar a su lado.

Un tenue sentimiento de tristeza me invadió, oculto relativamente con una radiante sonrisa de esperanza. Besé la frente de mi amada plagado de ternura, en un gesto que demostraba con absoluta facilidad parte del apremio que moraba en mi corazón justo en esos instantes. Por primera vez, maldecía la obra de Hope por ocasionarme aquella reacción.

-Pero sé que, en tí, esas ideas no eran más que disparates de un jovenzuelo cuya vida estaba vacía hasta encontrar a la mujer más excelsa que fue puesta en la Tierra.- concluí usando un tono por demás galante.

Me quede quieta por un par de minutos mientras esperaba su respuesta acerca de su obra favorita,no tenia prisa por saber de aquella historia ,ya que en esos instantes estar asi junto a él era lo mas gratificante que uno pudiese tener.El sonido de su voz y sentir su calida piel de su mano sobre mi espalda fue lo que me saco de mis pensamientos y me hizo estar pendiente de lo que hiba diciendo,mientras tanto yo solo jugaba con la tela de aquella finas ropas que traia .

Indudablemente el tiempo se congelaba aun mas para mi cuando nos encontrabamos así ,un momento perfecto para dos enamorados que se iban conociendo poco a poco,aunque la realidad fuera otra,el pensar en que las manecillas del reloj estuvieran en mi contra y giraran con gran desesperacion,me daban ganas de agregarle mas horas al dia,aunque eso seria sumamente extraño y mas pesado para un mortal,aunque varias personas que se encontraran en una situacion semejante ala mia entenderian perfectamente acerca de este nuevo invento.Pero en fin me enfoque a sus palabras,al parecer era una gran obra que definitivamente la leería.

El suspiro que solto cuando dijo que el protagonista se separaba de su amada,supe algo parecido pasaba por su mente en esos momentos y al instante levante mi mirada para despejar todo aquello que pudiese tocar ese tema que en lo personal no me agradaba pensar en alejarme de alguien al que significa tanto para mi,no despues del cambio que ahora habian dado nuestras vidas con este reencuentro;me encontre con aquellos ojos que me encantaban ,me mantuve callada mientras escuchaba su voz con aquel tono galante que poseia,aunque ahora sabia pérfectamente cuando habia algo que no le agradaba,cuando termino de hablar lo mire de una manera tan dulce y llena de alegria que lleve mi mano y acaricie su mejia.

-No pienses mas en aquello que te atormenta vive del presente y deja que el futuro venga sin prisas..- Sonreí -Y ten en cuenta que siempre estare junto a ti el tiempo que tu desees..-Al acercarme a él.. le dije rozando sus labios con los mios -Nunca lo olvides.. -Termine por sellar aquel juramento con un beso.

Era algo muy interesante como cambiaba mi personalidad cuando me encontraba con él,aunque sabia perfectaamente que no cambiaba,si no que simplemente era yo .

Atraje a mi vampiresa hasta la amplitud de mis brazos, mientras me permitía dejar que todas las dimensiones se fundieran para dar al más maravilloso de los sueños, el sueño de la alegría infinita en los labios de semejante mujer, de semejante belleza inmortal y sublime. El flujo de gozo, el torrente de éxtasis que inhundó mi cuerpo hasta cada uno de sus rincones fue tal que pensé, por un instante, haber muerto y renacido al majestuoso poder de lo imperecedero.

Ignoro cuanto pasó, pero mi humanidad se vió renovada cuando los pulmones demandaron la vitalidad del aire. Me tomé mi tiempo, me tomé parte de la eternidad que disfrutaría al lado de Patsy, para satisfacer temporalmente la necesidad de sus besos, de la cercanía con ella, de convertir mi espíritu y su amor en uno solo.

Mis ojos contemplaron su mirada plagada de dulzura y ternura, una mirada tan tierna que conmovió mi corazón como jamás había experimentado. Esbosé la más reluciente sonrisa que tuve en mi haber, olvidándome un instante de las trivialidades que me impedían atrapar la felicidad de esos maravillosos momentos.

-Estoy contigo, mi amada Patsy, no existe motivo alguno para sentirme desdichado, preocupado o acongojado- comencé con una afable media sonrisa, recorriendo con mis manos la totalidad de la piel exhibida por el vestido de mi hermosa dama- Al contrario, creo que el universo carece de sentido, las ambisiones interés, los montes altura, el dinero su importancia...- interrumpí mi discurso, súbitamente frustrado, descepcionado de mí mismo- Pero aún no tengo la magia de la inmortalidad... aún soy frágil y mi condición humana me impide conseguir el lugar de dios, elevarme por sobre la humanidad y compartir contigo la perfección misma de la naturaleza

Desvié la mirada hacia las estanterías, labradas con suma delicadeza por órdenes mías. Todo el poder que tenía venía del dinero... de mis finanzas... Me sentía abatido. Cerré los ojos y aguardé alguna reaccion por parte de mi princesa de hielo, aguardé su reprimenta... a pesar de ello, algo dentro de mi estaba relajado al compartir mis oscuros deseos con la única mujer en quien confiaba más, a quien amaba como a nada en el mundo.

Disfrute de aquel momento mas que nunca,cada beso que nos dabamos eran diferente de los otros pero unicos,desataban en mi chispas por todo mi ser que me prendian y que dejaban una sensacion de unos cuantos escalofrios,bueno o almenos eso parecia,en fin ertan momentos indescriptibles para los dos ,en un momento de intimidad que solamente los dos comprendiamos perfectamente.

Era imposible no pensar como habia cambiado mi vida en tan solo unas cuantas semanas,pero me alegrase que sucediera,habia estado sola por un largo tiempo,y tiempo es lo que nos sobra a los de mi clase,arma de dos filos que al mismo tiempo de gozar de poder y belleza,la soledad siempre es nuestra compañera y hace cambiar mucho la personalidad de uno.Pero ahora sabia con certeza que todo eso cambia cuando conocemos a alguien que nos ame.Sonreì en aquel momento.

Estaba perdida en esos momentos que despues deje de pensar en aquello que cuando me miro y sonrìo de aquella manera comprendi que estaba viviendo la felicidad.Vaya manera de vivirla en carne propia ;mientras lo escuchaba hablar y de sentir sus caricias sobre mi piel,pude notar de como cambio aquella sonrisa en un momento de decepcion por un pequeño detalle ,que aunque parecia insignificante lo cambiaba todo.Me puse algo seria para despues llevar mi mano hacia su mejia y hacer que volviera su mirada hacia mi,ya que comprendia lo que me habia dicho en esos momentos,pero que no dejarìa que eso fuera un obstaculo y lo hiciera entristecer.

-¿Tanto deceas la inmortalidad cariño?...-Pregunte sutilmente y antes de que me contestara lo acerque ami tanto que dejo su cuello ala altura de mis labios...expuse mis colmillos levemente y hable de nuevo conservando el mismo tono aunque un poso siseado..
-¿¿Que harias si decidiera en estos momentos convertirte??
Sonrei de lado y le di un beso en el cuello.En un movimiento agìl me aleje de èl para sentarme muy sensual,en aquel fino escritorio,tan bien ordenado , que se encontrababa en el centro de aquel lugar,dejando al descubierto una pierna y esperando su respuesta con una sonrisa traviesa ante lo que le habia dicho.

La vergüenza me embargó por un lapso que resulté incapaz de mesurar. Había revelado mi más grande ambisión, el más oscuro deseo que ardía con fiereza en mi corazón y cuyas llamas devoraban la mayoría de mi humanidad a cada segundo. Busqué las tinieblas del exterior, ubicadas a unos metros de distancia de un estante colocado bajo un hermoso candelabro que estaba suspendido a menos de quince metros del suelo... era una ironía sin duda alguna.

Una fría mano, dedos suaves y brillantes a la luz del sol, una pálida piel que envolvía el alma más bella que un humano jamás pudiese conocer, la firme palma de una mujer tan majestuosa que me vi embargado por un extraño deseo de apartarme de ella por ser inmerecedor de una diosa como aquella... me ayudó a volver la mirada en dirección a un par de ojos que contemplaban mi rostro, marchito, demacrado y tiránico, semejante al de mi cruento padre, al de ese hijo salvaje de la naturaleza dispuesto para sembrar la maldad en el planeta... No daba crédito a tal exhibición de dulzura y comprensión en mi amada vampiresa.

Me dejé aproximar a Patsy, sin tener la oportunidad para evitarlo. Sus palabras, cada uno de los sonidos angelicales que cruzaron el aire para estimular mi mente y deleitarla con su inmaculada armonía, engendraron una oración coherente, una pregunta que más lució para mí como una afirmación tajante. Su aroma, única e inconfundible, perceptible a tan corta distancia, a centímetros de transformarnos en un sólo ser, penetró por mi nariz e incrementó la fuerza de la magia cautivante que mi princesa de hielo ejerciera sobre mi débil humanidad.

El frío aliento proveniente de Patsy, el aliento que para algunos implicaba la muerte y que yo sólo tenía por éxtasis absoluto, el mismo que ocasionaba un escalofrío fugaz que recorría cada pulgada de mi cuerpo para terminar en un momento de goce indescriptible; acompañó la interrogante más inesperada de la noche, la pregunta que despertó, ingenuamente, mis esperanzas. Acto seguido, sus labios rozaron mi cálida piel con ternura, haciendo que me rindiese ante ella completamente.

A la velocidad de la centella, la sensualidad de mi amada afloró para mi solo placer. Apreté los dientes un poco, en una mueca que expresaba con total facilidad las emociones que atravezaron mi corazón durante el breve periodo en que mantuve el silencio. Negué con la cabeza, cerrando los ojos por dos segundos, dibujando una sonrisa socarrona para levantar la cara más tarde. Me frené a pocos pasos, todavía con una expresión de suficiencia desbordante.

-Sólo necesito dos eventos en este universo para lograr imperecedera felicidad- comencé con plena seguridad, desplazando mis ojos por su figura femenina e irresistible- El primero es permanecer a tu lado, compartir cada fracción del tiempo a mi disposición contigo, ser tu prisionero por el resto de los siglos- ladeé un poco la cabeza, cerrando la distancia entre ambos- El otro es, como lo mencioné antes, convertirme en dios mismo. Para eso solo requiero una cosa- besé su mejilla, tan fría a mis labios como de costumbre, tan mística, tan tersa... suspiré tras el gesto de adulación y proseguí- Sin embargo, no planeo que seas tú quien me proporcione ese minúsculo detalle, mein lieber Schatz - concluí empleando mi más seductor acento alemán, honrando, de forma sarcástica, mis odiados orígenes, mi patria, a la cual aún estimaba... claro, no se localizaba ni remotamente cerca de las estrellas, del oscuro firmamento al que pertenecía Patsy, de las horas nocturnas que le viesen nacer a una vida inmortal.

En definitiva una accion que me causaba un poco de gracia al ver a mi amado Sev en tal aturdimiento,pero no me imaginaba esa escena en verdadera realidad,bueno al menos no por ahora,aunque sabia que era uno de sus deseos que mas anelaba,claro que no hubiese sabido si era la correcto o no ,puesto que habia algo que me evitaba hacerlo ,ademas no sabria si mas adelante me hubiese contenido ante su sabor,ya que anteriormente le habia mencionado que su aroma era tan delicioso,incluso para estar tan cerca de el tenia que saciar mi sed tanto como pudiese para estar tan cerca de èl como pudiese.Sin duda alguna mi control no me habia fallado y no me permitiria a fallar.Pero deje ese asunto por la paz no quize seguir pensando en aquello no en aquellos momentos que estaba dusfrutando

Mientras tanto observaba a Sev , tomè uno de los mechones de mi cabello y comenze a jugar con el mientras esperaba,de pronto me vino ala mente como ese pequeño regalo de la inmortalidad me habia servido para atrapar alas personas que se interponian en mi camino o mejor aun saciado un poco mi sed marcando su fin a sus miserables vidas.Nada mas que en aquellas acciones fueron con diferente fin para Sev, y para ser sincera no los evitarìa en los momentos que tuviese la oportunidad.

Aun cuando se acercaba pareci ano haberse recobrado del todo por lo que habia pasado en esos momentos,deje de jugar con el mechon de mi cabello y comoque ambas manos en la orilla del escritorio,manteniendo mi mirada fija en èl seguida de una sonrisa.Cuando se detuvo a pocos pasos de mì escuche atentamente lo que hiba diciendo.El primer punto me parecia sumamente perfecto,se hiba acercado y yo solamente asentì suavemente dandole a entender que hiba muy bien .Bien hibamos muy bien ,no mas que bien con aquel punto,sobre todo con aquel contacto que teniamos en esos momentos,como si mi mano tuviera vida propia se colocolo sobre su pecho .Pero al escuchar el ultimo punto no me agrado muy bien del todo,enserio que no me imaginaba que se expusiera para se convertido y lo peor de todo que estuviera expuesto a cierto peligro,cerre los ojos unos instantes y lo abraze perdiendome en su aroma y sintiendo su calidez de su piel,como si lo si se me esfumara de un momento a otro,despues de unos instantes recobre compostura y trate de recuperar el hilo de la conversacion,aunque no refleje ni un gesto en respecto a eso.

-Estare a tu lado para apoyarte en lo que sea..-.. y protejerte con mi vida si es necesario...Dije con un tono de voz firme y jurandome la ultima parte que me habia guardado para mi misma.En ese momento baje la mirada solo unos instantes.Solo para recuperar la frecuencia de la platica y viendolo desde el lado optimista..hable de nuevo colocando un brazo alrededor de su cuello y con la mano libre jugar con el primer boton de su camisa.

-Sabes que despues de convertirte me gustaras mucho màs..-Sonrei de nuevo y me puse a pensar en el nuevo Sev..

Casi apostaba mi existencia que, el revelarle a mi hechicera los deseos morando mi corazón, el anhelo de transformar mi inmunda condición, de evolucionar al tan utópico homo inmortalis, ello ocasionaba un extraño pesar en Patsy. Más aún, el aventurarme a confirmarle que buscaba esa gloria por medios distintos a los suyos, el rechazar entregarme a sus poderes de ultratumba, ese detalle podría haber pesado considerablemente para verla, por una fracción de minuto, diferente, casi distraida.

Mis temores desaparecieron al escucharle, al percibir la celestial melodía en que siempre se convertía su voz, la canción de los seres divinos que ella me regalaba amablemente. Puse ambos brazos alrededor de su escultural cintura, guiado por el instinto en lugar de la razón, dejando de prestar atención a la voz interior que hablaba sugiriéndome precaución.

-Me preguntó que harán los Volturi cuando les ofre...

No conseguí completar la frase. La habitación giró súbitamente, haciéndome perder la orientación, creando un desesquilibrio en mi cuerpo. Traté de sostenerme de Patsy, pero me di cuenta de que no estaba, al menos era incapaz de verla o sentirla. La desesperación me inhundó y mi respiración se agitó totalmente. Llevé una mano a mi pecho para controlar aquel extraño suceso...

Cuando logré recuperarme, vi la fiera silueta de un lobo gigantesco, sus ojos manaba ira como jamás había visto en toda mi vida. Aquellos orbes esmeraldas se encontraban fijos en un punto casi detrás mío. Giré, lentamente, evitando provocar ruido, para admirar un fascinante dragón, por lo menos diez veces más alto que el cánido, localizado delante de un par de colosales torres. De su boca salía un heladísimo aliento acompañado de trozos de agua congelada. Extendió sus alas y abrió las fauces, preparándose para combatir. El lobo aulló y aumentó su estatura hasta igualar a la bestia mitológica... y en ese segundo los dos se enfrascaron en legendaria batalla...

Di un fuerte respingo al retornar a la realidad, mientras un siniestro escalofrío recorría cada pulgada de mi espalda desde la parte superior hasta la cintura. Me percaté que aferraba a Patsy con todas mis fuerzas y el aliento me faltaba. Poco a poco volví a sentir la calidez de la biblioteca, consiguiendo respirar con mayor normalidad. Sin embargo, mis ojos fijaban su objetivo en la oscuridad de la noche, en lo misterioso de mi visión y en las especulaciones sobre su significado.

Sonreí de lado cuando se me acerco mi amado y aun mas cuando pude sentir sus calidas manos colocarse en mi cintura,algo que en lo personal me encantaba no habia otro aroma que predominara en mi que no fuese la de él y mejor aun que estaba grabado completamente en mi mente podria localizarlo en cuestion de segundos si estuviera en medio de una muchedumbre,pero como no se encontraba entre tanta humanidad solo me bastaba disfrutar de estos momentos tan suyos como mios.

Fue como un abrir y cerrar de ojos cuando al escuchar sus palabras se desvanecieron dejandose caer sobre mí,en ese momento casi se me va la vida cuando se desmayo,lo sujete delicadamente sin lastimarlo puesto que si no me controlaba pude haber empeorado la situacion,aunque no pude ocultar mi desesperacion por lo que habia pasado.Por un momento el miedo presencio aquella habiatacion,sentimiento que jamas habia vuelto a revivir durante siglos.Pronuncie su nombre varias veces pero solo pude sentir sus manos aferrandose a mí ,note que le faltaba la respiracion y por reaccion comenze a aflojar todo lo que pudiese cortarle mas la respiracion aunque solo pude con la camisa hasta que en minutos note que poco a poco volvia ala normalidad tome su mano acaricie su mejia lo mire fijamente y le hable en un tono dulce para no alarmarlo y ocultar mi desesperacion.

-¿Te encuentras bien? ..Te gustaria que vayamos a tu habitacion..o dime como puedo ayudarte???

Mi vida estaba dependiendo de un hilo al no escuchar su voz..de recordar y ver lo que le habia pasado.

Me quedé abstraído unos instantes, cansado, confuso. No tenía ni la más remota idea de lo que pudieran significar mis visiones. Exhausto, conseguí escuchar la voz de princesa de hielo llamándome, preguntándome si me encontraba bien. La miré y alcancé a percatarme de cierta preocupación en sus ojos. Lo último que deseaba era atormentar o alterar a mi amada vampiresa. De inmediato, con titánicos esfuerzos, conseguí sonreir, queriendo con todas mis fuerzas parecer en perfecta condición.

-A donde sea que estés, yo estaré bien, Patsy- murmuré sin ser capaz de elevar el tono de mi voz que, pese a todo, sonó relativamente convincente- Además, fue un mal sueño, pero ya pasó- añadí bromeando, con una risa débil que no ayudaba en mucho.

Sujeté su fría mano contra mi mejilla para tratar de no cerrar los ojos, aunque me sentía agotado. Me incorporé con pesadez, apoyándome un tanto en Patsy para ello. Esperaba no fuera capaz de notarlo gracias a su excepcional poder. Reí con algo de ánimo una vez vino a mi mente una buena broma que realizar para aliviar la tensión.

-Quizás estoy embarazado y por ello tengo desmayos- dije por fin embelesado, contemplando con mirada aduladora los ojos de Patsy, tan seductores, tan hechizantes e irresistibles, aún apresando su mano contra mi rostro, deleitándome con la gelidez de su piel y la perfección que le había sido conferida gracias al dote de la inmortalidad- Quizás es la emoción de tenerte a mi lado y todavía creer que es un sueño fantástico del cual espero no despertar por el resto de los siglos- me aproximé a besar los labios que eran dueños de mi deseo desde tiempo atrás, pero antes trastabillé por el remanente del desmayo. Dibujé una sonrisa torpe y me maldije por dentro. Sin duda alguna, necesitaba el poder de la inmortalidad cuanto antes...

No pude evitar soltar una pequeña risa en esos momentos,de veras que su sentido de humor siempre estaba presente en todo momentos,bueno al menos conmigo siempre se portaba de esa manera,lo cual me agradaba muchísimo solo yo conocía ese lado de mi amado Sev.Por lo tanto no quise demostrar algún gesto que le preocupase, así que solo lo mantuve entre mis bazos ...en tal momento no me percataba de nada mas que fuera él,y sobre todo cuando me miraba de esa forma aun sosteniendo mi mano sobre su rostro,en definitiva en esos momentos el tiempo ya no tenia valía para mi.

-Ay querido cada cosa que pasa por esta cabezita tuya..

Negué con la cabeza también y me acerque a besar su frente,para luego decir muy sensual .

-Bien dejemos ese pendiente para después ahora lo que me gustaría es llevarte ala cama para que descanses -Me acerque a él y le susurre al oído - Y claro por que no ..concederte un deseo ..que te parece ..

Mientras esperaba su respuesta me quede así de cerca grabándome su aroma,y me jure ahí mismo estar pendiente de él lo mas posible,a que cada instante que estuviera con el fuera tan dichoso.Ya posteriormente lo convencería para una revisión medica .Puesto que esos mareaos no me agradaban mucho.

Cual dócil serpiente llamada por el suave sonido de la flauta del maestro, mi espíritu se rindió temporalmente a la voluntad... a la ley que me dictaba. El desconcierto de las visiones me abandonó al instante y sólo existió la imagen de mi vampiresa amada en mi mente y ante mis ojos. Sentí como la respiración volvía a normalizarse, cada uno de mis sentidos se restauraba a una velocidad vertiginosa y como mi alma regresaba del paseo al Hades.

Llevé el dorso de la mano de Patsy, la misma que colocase en mi mejilla por un rato, y la besé con la elegancia y cortesía que sólo podía venir de mis arraigadas costumbres. Me quedé un par de segundos deleitándome con el sabor y el placer que me producía tener la dicha de encontrarme tan cerca de mi princesa de hielo. Esbosé una sonrisa una vez comencé a reincorporarme, entrelazando mis dedos en la misma mano que acababa de besar con dulzura.

-Si tuviera que negarme, creo que sería improbable que lo hiciera. Sin contar que, esta ocasión, creo que me he agotado, e ignoro si será por perder el conocimiento durante un lapso- suspiré fastidiado pero a la vez complacido por el ofrecimiento de Patsy, encogiéndome de hombros- Vamos, si no mal recuerdo ya conoces el camino hasta mi alcoba, ¿o me equivoco?- pregunté con cierto matiz de seducción en la voz.

Desde luego, internamente, la curiosisdad continuaba creciendo... más cuando me di cuenta de que, el dragón que vislumbrase, se parecía en demasía al que portaba en mi pecho. Inconscientemente, me lleve una mano al dije, sin dejar de sonreir.