La Bienvenida *Smither yBikoff* (sShads,Fran,Lucre.. alguien mas se interesa)

Esa tarde regresaba de visitar a Josh, desde que me habia unido a la manada no habia podido verlo, desde mi arribo lo consideraba como un amigo, casi mi hermano y eso era realmente increible, al llegar al fuerte, me abrio la puerta Smither, ese viejo casca rabias, que decia y hacia cosas, insitandonos a matarlo o por lo menos a enseñarle unas cuantas cosas, pero por su condicion de "humano", nadie se atrevia a ....

Salude lo mas cortes que pude, y entre dirigiendome a mi habitacion,entre y me sente en la orilla de la cama, estaba aburrida y un tanto harta de ese personaje, vaya gendarme teniamos, mientras meditaba, mire de reojo esa maldita camara, otro personaje del cual..ni hera mejor hablar.

tendria que hablar con las chica y organizar una digna bienvenida para esos lindos habitantes, tan adorados por nosotros, asi que sin dudarlo sali en busca de algunas de mis "hermanas", creo que esto sera una bienvenida que nadie olvidaria.

Al entrar a mi habitacion note ¿¿¡¡Una camara!!?? ¿Que rayos hacia una maldita camara ahi? - Que yo sepa vivo en un castillo, no en un maldito reality barato de tv - Intente contenerme para no entrar en fase y derretir a ese aparato - ¿Acaso ese raton de laboratorio es tan fisgon? - Murmure y sali de mi habitacion para ver si mis hermanas tambien la habian notado.

Doble el pasillo y choque contra alguien. - perdon!! - Dije al mismo tiempo que senti el choque con otra persona. - Bianca! eres tu!!. que alegria de no tener que tocar puerta por puerta - De verdad me sentia aliviada de no hacerlo, era un castillo muy grande - Oye, ¿ viste que en los cuartos hay camaras? - Le pregunte algo molesta al pensar que si no me daba cuenta seria algo vergonsozo para mi.

Escuche la voz de fran. Al parecer teniamos un grave problema en el castillo, y eso violaba nuestra privacidad.

- Si fran, lo note - Dije en un tono amargo - Pero me contube de no incendiarla, no vaya a ser que luego no me controle y termine por quemar por completo el castillo- Suspire y me recoste sobre la pared junto a la puerta de Bianca.

¿Que se creia ese lunatico? ¿Acaso la reencarnacion del conducto de La casa de Gran hermano?
Quizas sea por seguridad... pense, ¿Espiar seria seguridad? no lo creo...
Para mi gusto y conocimiento, habia otra formas de seguridad que no violaran la privacidad de un individuo.

si chicas tambien lo he notado, esas camara y el mayordomo me tiene harta realmente, pero .., en mi cara broto una sonrisa algo traviesa y un tanto malisiosa, crice los brazos y mire de reojo la posicion de las camaras, pero aqui no se puede hablar, bueno chicas que talsi planeamos una bienvenida a nuestros inquilinos, solo un rato de diversion despues de tanto trabajo, no les parece???, mira a ambas con una sonrisa de sastisfaccion en el rostro.

Escuche a Fran, podria ser lo que decia pero teniamos que planearlo bien, o en defecto acudir al "dueño y señor" de la fortaleza, respire profundamente..aqui hay de dos nada mas o planear algo para darles una "bienvenida", eso seria fuuera de aqui por supuesto, o ir a ahable con Lucian para poner un alto a esto, esta correcto que tengamos seguridad, pero en la habitacion, eso no es seguridad, crispe los puños, cuando recorde lo que habia pasado.

Me rei un poco con las reacciones de ambas. A pesar de lo malo que estaba pasando, ese preciso momento era divertido.
¿quien iva a decir que tres licanas se ivan a "unir" por una misma causa? Era un punto bastante serio.

- Ya tranquilas.... - Dije un poco mas calmada- Fran, tenes razon, debemos hablar con lucian... - Ese hombre nos matara a las tres Pense rapidamente.

¿Por que aquel hombre era tan frio?Una mala experiencia.. ¿Pero eso era un buen motivo para actuar de esa manera?
El tiempo diria si lo estaba juzgando mal... Ojala me hubiera equivocado.

Shadows tenia razon, escuche claramente lo que decian ambas, entonces es mejor que vayamos a habar con el , creo saber donde este.. recordaba el lugar por mi legada ahi, gracias a Julien, bufe un poco y comence a caminar hacia el pasillo, donde se encontraba el elevador.

Veamos si esta con nuestro querido observador, llame al elevador mientras esperaba que ellas me alcanzaran.

Segui a bianca y a fran de cerca.
- Ir de a tres sera lo mejor.... por si acaso - Conteste un poco procupada.

¿Y si de verdad nos encontraramos con un tremento OGRO en vez de lobo?

El elevador llego y entramos a el para dirigirnos donde estaba ese ser frio pero misterioso.

Salimos del elevador, y comenze a guiarlas al cuerto de control, al entrar era el lugar mas frio y lleno de maquinas por todos ldos, Birk, sentado como siempre detras de su Portatil, aclare un poco la voz, buenas Birk, se que no te gusta que vengamos aqui, pero nesecitamos hablar contuigo y con Lucian, sobre ciertos aspectos de la seguridad dentrro del fuerte con el cual no estamos de acuerdo[i] dije en un tono severo, mirandolo directamente a los ojos

Habían llegado reportes desde Eslovaquia sobre el arribo a Olympic de un vampiro neófito curiosamente peligroso que escapase de la cacería en Europa. Los detalles que me preoporcionaba Raze indicaban un fuerte sospecha de que la sanguijuela en cuestión planeaba crear una armada de vampiros en esta zona. Me recordaba al caso Victoria de años atrás, del cual no tuviesemos que ocuparnos afortunadamente... habría sido un desperdicio de tiempo.

Descendí al subterráneo para que Birkoff me proyese con algunas lecturas al respecto. Requería datos de la actividad de esa alimaña. Para mi agrado, el individuo acababa de llegar a América por Seattle tan sólo unas horas atrás, dirigíendose a Forks. Si me daba prisa, podría matarlo en el límite y así no penetrar a territorio enemigo sin un elaborado plan de ataque.

Fui a la parte posterior del centro de mando, a consultar un mapa detallado de la zona y crearme una idea de la ruta más óptima para combatir al neófito. Al poco tiempo, entre el abrumador blanco grisáceo del la zona, los archiveros y demás, percibí el sonido del elevador en medio de la quietud. Las esencias que golpearon mi olfato eran de lo más funestas: la niñata, Francesca; la demente, Shadows; y la filósofa doble agente, Bianca.

Caminé con aire majestuoso hasta donde se encontraban, exhibiendo un gesto aún más gélido que el de siempre puesto que el tiempo era una premisa que no podía ignorar. Unos segundos después me encontraba frente a las tres, con Birkoff a mis espaldas.

-Sigue trabajando, yo me ocuparé de este inconveniente- dije con voz fría, sin mirar a mi colaborador- Nadie les ha llamado al centro de mando, no tienen nada que hacer aquí. Digan su asunto y evítenme perder el tiempo- ordené con fastidio.

¿Acaso escuchaba un tono de desafío y arrogancia en mi presencia, en mis dominios? Debía enseñarle una lección de respeto a esa cambiaformas. Sin embargo, sería después, me encontraba apresurado y necesitaba solventar el asunto a la brevedad, y no planeaba dejar a cargo a Birkoff... no, sabiendo su debilidad ante las feromonas de cambiaformas esa era una rotunda negativa para mi.

Sin inmutarme por las palabras de Shadows, con la misma indiferencia conque trataba las trivialidades del castillo, me dispuse a responder ante la solictud/demanda que me hacían.

-¿Y? Ve al punto, hay un asunto realmente importante del cual debo hacerme cargo y no tengo segundos que perder en boberías- reclamé con frialdad lanzando una mirada hostil a Shadows.

Escuché con cierta curiosidad y fastidio las palabras de Shadows, que parecía ser la portavoz en aquella bizarra ocasión. Puse una mano sobre la empuñadura de la espada que cargaba desde tiempos recientes a mi costado derecho, mientras evaluaba la propuesta con suma velocidad... recordando que no había sido yo quien ordase tal cosa... De hecho, si recordaba correctamente, mis instrucciones únicamente decían que se tenían que colocar cámaras en zonas estratégicas.

Eché un vistazo a Birkoff, en cuyos ojos se denotaba el nerviosismo... Aquel humano era la causa de ese altercado de un tiempo valioso desperdiciado. Me disponía a reclarma por su negligencia y falta de juicio cuando de pronto.... una idea brilló sobre mi mente como las estrellas al desaparecer las nubes en medio de la oscuridad de la noche.

Mi gesto inhumano se suavizó ligeramente, añadiéndole un toque maquiavélico al mismo. Era momento de remontarme a las épocas pasadas, de viajar en el tiempo hasta los días en que se usaba el "trueque"

-De acuerdo, retiraré las cámaras, pero será mediante un intercambio- dije finalmente.

Habia escuchado la conversacion entre Shadows y Lucian, el nunca dejaba cabo suelto, recargue el peso de mi cuerpo en una pierna, mirandolo friamente, mientras cruzaba los brazos, de que trata tu intercambio, para asi tener un poco de privacidaddije en un tono sarcastico, problablemente conociendo a Lucian, esto se podia tornar divertido.

Bueno sueltalo ya Lucian, que tendremos que hacer.., lo miraba directamente a los ojos.

Tenía ciertas ganas de dibujar una sonrisa triunfal en mi rostro, de mostrarles que era yo quien llevaba la ventaja en aquel juego. Pero recordar el hecho de que un neófito amenazaba la integridad de la península me hizo apresurar el paso, después de mantenerme gélido y serio durante el suficiente tiempo. Era momento de revelar mi as bajo la manga... un as bastante interesante que, además, podría resultar provecho para el equipo de combate.

-Es algo sencillo- expliqué con indiferencia- La seguridad llegó a este límite porque existen ciertas razones que forzan cierto sentimiento de desconfianza hacia ustedes. Así pues, mantendré un mínimo de seguridad, con sistemas de vigilancia en zonas estratégicas e indispensables. A cambio, cada una de ustedes, así como todo aquel que esté inconforme, deberá probar que merecen esa confianza. La primera será Bianca- le miré con frialdad, con hostilidad... ella era de la que menos me fiaba-, irás conmigo. Estoy por salir a una partida de cacería. Hay un neófito que podría dar problemas a este mundo... un tal Juancho Mejía- dije haciendo memoria del asunto- Es un vampiro totalmente inestable con planes de crear una armada... se dice que fue enviado por los Volturi- añadí con absoluta seriedad y aplomo, los cuales demostraban que hablaba con la verdad... aunque aquello era completa mentira- Ahora, si me disculpan, el deber llama.

Me encaminé al ascensor, tras de mi las puertas se cerraron. Una vez fuera, fui donde mi Aston Martin, aguardando a Bianca... los sonidos de la tormenta y una densa niebla casi se podían oler en el interior de mi auto.

Mire a las chicas de reojo, aceptando lo que decia Lucian con el rostro, en el interior tenia un pressentimiento sobre esto, esta bien si asi se lograra algo, acepto, dije friamente, observa como se alejaba comence a aandar a paso firme tras de el, el subuio primero al elevador, me dirigi yo por las escaleras para llagar al Garage, cuando arribe el ya estaba esperandome en su auto.

Te parece si yo me voy en mi moto,creo que sera la mejor manera, dije mientras me montaba en ella, habia algo que no me cuadraba despues de lo que habian visto mis ojos, sabia que haria lo posible para comprobar sus sospechas, acaso esto seria parte de algun plan foprmado por el, subi a la moto, esperzando una indicacion del lugar de mi compañero de manada.

Los caballos de fuerza del Aston Martin se accionaron apenas giré la llave para que encendiese. Además, con las modificaciones que había ordenado, el auto podía correr casi 1.8 veces la velocidad de fábrica, lo cual era mucho una enorme ventaja bajo casi cualquier circunstancia. Activé los dispositivos electrónicos de posicionamiento satelital y rastreo, ubicando mi objetivo con ellos. Si todo salía bien, llegaríamos al límite entre Forks y La Push con unos diez minutos de anticipación... eso si Bianca era lo suficientemente veloz como para darme alcancé.

Observé que se subía a la moto, murmurando algo que apenas pude identificar al tener los vidrios blindados del auto subidos. Ese vehículo era una bestia andante con sus 12 centímetros de blindaje y llantas reforzadas con kevlar. Negué con la cabeza mientras pisaba el acelerador y llegaba de 0-100 km/hr en un parpadeo, abandonando los terrenos del castillo. No miré atrás, esperaba que Bianca pudiese alcanzarme... de lo contrario me entretendría yo solo en esa cacería... y, como consideración, decidí no activar el NOS instalado en el DBS... eso la hubiese dejado en el olvido.