Escuchando la llamada (Bianca)

Otra vez los sueños con aquel chacal, ¿o era yo misma? fuere como fuere me habian guiado en la dirección correcta, era como si Bianca estubiera destinada a pertenecer a mi manada, y ahora que estabamos juntas en aquel bosque, habia llegado el momento de poner a prueba a la nueva candidata.

-Bien Bianca, dijistes que querias entrar a la manada, y como tal deberas demostrar tu valia, pero antes quiero que tu misma te autoexamines, me digas porque quieres unirte, y que puedes aportarnos- La forma de la manada no se basaba para nada en que podia aportar cada uno, pero una buena manera de empezar a conocerla.

Estaba parada frente a Lucrecia, habia escuchado sobre su manada, la cual me habia llamado la atencion, me invito a seguirla al bosque para hondar mas en el tema, la escuche con atencion cuando se detuvo frente a mi y hablo.

¿Que puedo ofrecer?, solo mi servicio y fidelidad a la causa, mis ideales estan sobre la mesa todos y cada uno de ellos, al igual no tolero a lo frios, nio a ningun tipo de existencia que atente en contra de lo que alguna vez fui, lo dije con una voz fria y serena.

Conosco el movimiento de los frios, ya que mi tribu perdio integrantes gracias a ellos, me acerque a ella un paso mas, pon la prueva que concideres nesesaria, no puienso deja escapar una oportunidad asi., lade un poco la cabeza para verla y puse mi mano sobre mi tatuaje, mi marca de trubu.

Asenti ante sus palabras, pero de momento no eran mas que eso, solo palabras.

-muy bien... entonces ¿hasta donde estarias dispuesta a demostrar tu lealtead?- Sonrei ante la idea que tenia en mente. ¿Aceptaria la prueba?

-La manada es lo primero, deberias estar dispuesta a aceptar hacer cualquier cosa que esta necesite. ¿estas dispuesta?-

eso no se pregunta, Lucrecia, solo se demuestra, enmarque la ceja y la observe esperando a que me dijera, cual era la prueba sabie que la manada era primero y eso era algo que jamas cambiaria ya que habia crecido bajo esa misma ideologia.

Sentia que la prueba podria ser en contra de lo que sentia, no me interesaba solo queria hacer valer mis palabras.

Olfatee el aire nuevamente recordando porque me habia detenido aqui.

-Estaras deacuerdo conmigo en que mantener el anonimato sobre lo que somos es tan importante como aniquilar a las sanguijuelas ¿verdad?- Reflexione un segundo antes de proseguir.

-Es la unica norma tan antigua como nuestra raza y deberia ser nuestra mayor prioridad... dime, un humano a descubierto nuestra manada... sabe lo que somos, hasta donde estas dispuesta a llegar por proteger nuestro secreto... el no es nuestro amigo, no podemos fiarnos de el, debe ser silenciado.- La mire a los ojos, a mi olfato llegaba el incuestionable olor de un humano en el bosque, aquel habia sido el motivo de la elección de el lugar.

Respire profundamente, y note el efluvio de un humano, al parecer hombre, asenti a lo que me decia, el secreto de lo que somos nunca debe salir, ni ser conocido por alguien, si es nesesario callarlo para siempre se hara, cerre los ojos y me concentre en el olor, sin importame entre en fase, y comence a seguir el rastro del humano, era una orden, bajo mi educacion no importase que fuese un humano el que habia develado los secretos, o frio, lo que fuese habia que hacerlo callar.

Sonrei para mi misma, y me movi rapido para seguir a Bianca.

-Detente... no es necesario, el humano no sabe nada respecto a nosotros.- La mire algo decepcionada, no por que no dudara en matar al humano, al fin y al cabo yo misma le habria partido el cuello si el humano hubiera sabido demasiado.

Hable en un tono de voz frio. -Debes ver mas haya de mis palabras, valoro la lealtad que has demostrado, pero has de tener tu propio juicio, una mera sugestion en las palabras empleadas y estabas dispuesta a asesinar a un inocente, no olvides nunca quien eres, y cual es nuestro papel en el juego.- Sabia que ante una orden mia no tendria mas remedio que actuar, ambas lo sabiamos, pero no habia sido asi, y aun no estabamos "juntas", aun no tenia porque obedecerme.

Me detuvo antes de ¿matar un inocente?, la mire con una mirada fria, tratando de controlar los sentimientos encontrados, mis institntos.

"Solo queria demostrar lo que soy capaz, si das una orden no dudare en cumplirla, siu es una sugerencia aplicar mi criterio, y con esto se demuestra que no dejo a un hermano atras y no dudo en hacer respetar la ley, juntas en esto hasta el final",pense y puse mi pata sobre su mano.

Su enorme zarpa casi me cubria el brazo, pero no le di importancia, observe sus ojos y le devolmi la mirada.

-Bien, has demostrado tu lealtad.- O tu insensatez, pense. -Si "el" te a aceptado- dije refiriendome a nuestro totem guardian- no sere yo quien haga lo contrario, bienvenida hermana, esta noche acompañaras a Myhr en su patrulla por Seattle, el se encargara de enseñarte el territorio que ocupamos actualmente, al menos por hoy... hazle caso. Puedes hacer lo que quieras hasta la noche, aunque no es recomendable que andes por nuestras zonas de casa en solitario, nos emos ganado algunos enemigos. Pronto te acostumbraras a viajar acompañada, a mi tambien me a costado el cambio de aires. - Mostre una pequeña sonrisa.

Escuche con suma atencion lo que me decia, solo me limite a mover la cabeza afirmativamente, lo de la compañia no me agradaba mucho, toda mi vida o la mayor parte de ella estuve solitaria, pero ahora estaba decidido formaria parte de una manada, la cual no era como la manada de la tribu, hasta donde habia conocido a a lgunos miembros, eramos totalmente distintos unos de otros, pero con una clara idea en la mente.

Observe a la Alpha de la manada, solo esperaba que estubieramos bien, era un cambio nuevo, el cual no dudaria en tomas por cuan dificil que sea.