Absolutamente perdida y confundida

Me senté sobre una roca y contemplé el sorprendente atardecer en uno de los pocos días soleados de Forks que coincidió con el fin de semana, y por lo tanto, con mi visita al pueblo. Llevaba un tiempo pensando en volver para poder encontrar las respuestas a preguntas que yo misma desconocía pero que tenían relación con el motivo de mi existencia y los cambios que se habían ido produciendo en mí. Ya no era un vampiro neonato cegado por la sed y por lo tanto mis actos eran, me gustara o no, más humanos pero no por eso yo menos vampiro.

Inspiré profundamente y continué observando cómo la oscuridad se tragaba poco a poco todo el valle. Estaba absolutamente perdida y confundida, muy confundida; no obstante, había una cosa que tenía clara: mi rechazo hacia el vegetarianismo seguía siendo total, no pretendía llevar una vida de mártir y negarme el placer de la sangre.

Continué varios minutos en silencio. ¿Era esto lo que sentían los vampiros recién convertidos que no habían sido ayudados por su sire? No, sin duda, por lo que pasaban ellos era mucho peor. Lo mío sólo eran dudas existenciales y preguntas no formuladas a las que no encontraba respuesta.

Me puse en pie y comencé a caminar con paso lento y ausente a cualquier parte. Sabía que estaba cerca del límite, el desagradable olor a lobo se dejaba notar.

El fin de semana estaba soleado, sorprendente ¿no era Forks siempre nublado?, era extraño que recien llegada me encontrara con tal sorpresa, por lo que decidi escabullirme en el bosque, no queria aparecer en publico hoy, ni ningun dia en realidad.

Corrí por un largo trecho, sintiendo los olores, tenia sed, no demasiada como lo que supuse tendria un vampiro, pero sed de todos modos, y tendria que saciarla, era inevitable, aunque lo dejaria para mas tarde, mi proxima victima vendria mas tarde, mi proximo crimen. Cerré los ojos y me deje llevar, no me di cuenta cuanto tiempo paso hasta que empeze a sentir que mi entorno cambiaba, los arboles empezaban a desaparecer, y habian un fuerte olor a agua salada en el aire, estaba llegando a la playa ¿como se llamaba?...

Empeze a correr mas lento gradualmente, hasta que llegue al paso de una caminata rapida, me dirigi mas al norte, y senti otros aromas.. algo extraño, algo olia mal, como a madera podrida.. o tomates, algo anormal sin duda algo que jamas habia olido antes. Segui caminando otro trecho, huyendo del olor desagradable y detecte el aroma de una vampira, aun no la veia pero sabia que estaba ahí, me acerque lentamente, con precaucion, y pude ver su espalda, estaba observando el atardecer. Me quedé quieta, seguramente ya me habia detectado

Me giré lentamente, el olor de aquella chica era una mezcla entre lo humano y vampiro, lo delicioso y atractivo. Recordé al hijo de Alessandrine, ese pequeño vampiro al que le gustaban las galletas y corretear ciervos.

La chica conservaba la belleza vampírica aunque tenía unas mejillas rosadas que le daban un toque dulce a su rostro. Permanecí quieta, observándole expuesta a la luz solar sin importarme que ésta le robara destellos a mi piel.

-Un híbrido, ¿eh?-dije a modo de saludo con mi sonrisa socarrona.

Se giró de forma lenta, tenia los ojos inyectados en sangre, de un color carmesí, el cabello pelirrojo que combinaba.
Permanecio quieta y la luz solar le arrancaba destellos de diamante a su piel, estaba acostumbrada aunque de todos modos fue un poco molesto, no lo demostre, no era importante con lo que acababa de decir

¿la vampira sabia de hibridos? ¿como? ¿habia mas como yo? mi mente entro en un estado de shock, tal que apenas noté la ironia de sus palabras?
-¿Que?!- la informacion que ella podria tener era vital -¿Conoces ams hibridos?- dije despeus de un rato

¿A qué venía tanta curiosidad? ¿Acaso no conocía a más de los suyos? Le evalué con la mirada, no parecía gran cosa pero aún así no quise confiarme ya que desconocía las características de los híbridos. Permanecí quieta y callada un buen rato, el suficiente para pensar una respuesta que no confirmara nada y en su posible reacción.

-Mmm...es posible.-me crucé de brazos y continué en un tono sereno-¿A qué viene tanto interés? ¿Acaso no conoces a más de los tuyos?

Alcé una ceja y esperé la reacción de la chica, yo apenas había visto híbridos, de hecho sólo a uno más pero era joven y aún me quedaba mucho por ver.

La vampiresa me quedó mirando, pero permanecio quieta y totalmente callada, tenia aspecto de estar meditando que decir, no se escuchaba nada mas por los alrededores, apenas las olas.

¿Acaso no conoces a más de los tuyos?
sus palabras quedaron retumbando en mi mente, no, yo no conocia a mas de los mios.. ¿que le diria? ¿la verdad o intentaria fingir?
despues de todo su respuesta no habia confirmado nada, era neutral.

Alzó una ceja y espero, ¿que decir?, decidi que haria lo mismo que ella, le daria una respuesta que no me comprometiera mucho.

-bien, no somos muy comunes que digamos-

¿Me estaba siguiendo el juego? Casi tuve ganas de reir, pocas veces alguien entraba en mis juegos. Seguirlo podía ser divertido, pero tampoco era mi intención dejar a la chica así. Serena, como lo había estado hasta ahora le hablé del hijo de Alessandrine.

-Hay un niño aquí, en Forks. Actualmente su madre es también un vampiro, algo que no te extrañará ya que si das un paseo por el bosque y el centro te vas a encontrar a un gran número de "demonios".- nuevamente utilizaba esa palabra, pero hasta el momento no había encontrado una que nos describiera mejor. Me pregunté por la alimentación de la chica, ¿tendrían los híbridos esas ansias de sangre o poseían autocontrol desde un principio? Al niño le vi comer galletas pero también seguir a ciervos, probablemente si sus padres no le vigilaban llegaría a matar a gente. Un híbrido entre lobo y cordero, algo curioso mas no imposible como había podido comprobar.

¡Bingo!
Informacion!, por primera vez informacion concreta sobre los hibridos, me dijo que habia uno en el pueblo y que su madre tambien era un demonio, como ella misma habia utilizado el termino
Habian mas como yo, y estaba en el lugar correcto para hallarlos.

En mi rostro habia una mueca de felicidad pero la contube de la mejor manera que pude, aunque me costaba y no sabia si funcionaba, ya que las preguntas bombardeaban mi mente, tanto que de seguro si hubiera sido mortal no me hubiera contenido y me habria dado un ataque o algo por el estilo.

-¿Asi que la madre es un demonio tambien?, no sabia que se podia-
le dije mas intrigada, ¿hubiera tenido mi madre esa posibilidad?