Una tarde para festejar (Mimi - Adrian)

Que mierda es esto? Jeroglíficos?... no entendía ni pico los mapas que me había trazado “Mir” tuve que parar un par de veces en el camino para preguntar a los transeúntes si entendían el mapa, después de unos cuantos kilómetros erróneos llegue al lugar en donde habíamos quedado. Casi lo atropello al esquivar un árbol, me ayudo con las cosas que había traído, esperaba que fuera suficiente con todo eso, y claro que no se me olvido echar unos 20 churros ya hechos, sabia como le gustaban. Mis pies se enterraban en la tierra, estuve a punto de caer varias veces y de no ser por la ayuda del calefactor con patas estaría estampada en la arena de mar.

Para mi suerte el ya tenia todo armado... yo era un desastre en las cosas de campamentos se referían. Me senté en la arena sintiendo la brisa de mar en mi rostro, despeinándome el cabello, miré a Myrh sin camiseta, ya me estaba acostumbrado a verlo de esa manera, maldito afortunado! Y yo que tengo que estar pasando frío... me pare de la tierra y me colgué en su espalda como una mochila.

-hey, calefactor con patas!, adivina lo que traje- dije divertida, saque de mi bolsillo una bolsita llena de porros de marihuana y la sacudí frente su rostro.

Me acomodo en su cálida espalda, no podía sentir frío cerca de el, me llevo colgada en su cuerpo hasta la orilla del mar, las olas iban y venían en un constante titubeo, se sentía la salada brisa marina con ese olor a algas tan peculiar que quedaban en vergüenza ante el agradable olor de Myhr, el sol se desaparecía lentamente, era un precioso atardecer, prendí un churro antes de que el sol se escondiera por completo para darle un complemento más “místico” o “diferente” a aquel momento, me sujetaba con una mano mientras que con la otra le acercaba el cigarro por el hombro a su boca... el sol desapareció entre el mar.
-si encendámosla!, o mejor dicho enciéndela!- le mostré la lengua – me parece una propuesta interesante caballero, yo traje unos que otros cd que de seguro te agradaran- sonreí, mire hacia atrás donde estaba armado todo el campamento.
-Arre! Caballito!- apunte el campamento y le di unas pequeñas pataditas en sus piernas para que emprendiera la marcha. Reí.

Reí locamente me gustaba que siguiera mis juegos, aunque me hacia sentir infantil... bueno que quieres tonta! Si eres infantil y inmadura!... me bajo y me dirigí al equipo de música, primero busque el cd que quería poner, luego me quede mirando el equipo de música, tenia una forma extraña... donde mierda se prende esto!!?... comencé a examinar aquel aparato, pero no quería que lo encendiera!..
-funciona aparato del mal!- chille, sacudiéndolo, sentí a myrh acercarse y trajo consigo la buena suerte, porque apenas se acerco la consola se prendió, le metí el cd y puse play
Recibi la cerveza que me tendió y comenzamos a caminar hacia la fogata.
-me costo trabajo dominar tu aparato Mir- reí –creo que me pillo la tecnología- me encogí de hombros tome un sorbo de mi cerveza. Me senté en un tronco al lado la fogata... todo era tan tranquilo, tan pacifico a pesar de la música que llegaba a dar miedo.
-la noche esta extraña- susurre, me abrace las piernas con los brazos.
-a que hora empezamos a aullar?- miré a Myhr, su rostro relucía con la luz del fuego, le mostré la lengua. Le di otro sorbo a mi cerveza.

Suspire teatralmente mientras miraba las pequeñas chispitas del fuego con sus colores cálidos y sus sonidos explosivos que se mezclaban perfectamente con la música de fondo, tomamos cerveza. El aulló, lo mire con los ojos como plato, ya no cabía duda debía ser un lobito o algo parecido, o quizás solo era una perfecta actuación.... deja de pensar en lobos y vampiros o te volverás loca!... seguí sus ordenes, no era muy difícil rehusar algo así, prendí un cigarrillo, la canción cambio de repente, reímos con fuerza
-claro, claro!... pero deja que me fume unos 4 churros más y hasta te bailo mientras aúllo- reí... le pase la hierva ya encendida y prendí la mía.
-creo que te estas haciendo adicto a mi maria juana!... no sabes que eso te hace mal!?- grite imitando un regaño, le mostré la lengua, acerque el pito a mis labios y aspire su agradable humo, cerré los ojos para que el placer fuera más duradero.

Que? que hago?.... la pregunta del millón!!!... es justamente aquí que quedo como una vaga inservible y sin futuro... sonreí de lado.
-pues.... además de practicar ninjutsu, cuidar a mis plantitas y a wuashiminga.... nada...- mire al cielo resignada. Se alejo en búsqueda de más cerveza a mi ya se me había acabado la mía por lo que la nueva fue bien recibida.
Se sentó a mi lado y recordé aquel jueguito que me habían enseñado en jamaica, lo mire algo reacia esperaba que no le molestara si le hacia una preposición de ese tipo además no era nada del otro mundo.
-sabes- tome un sorbo de mi cerveza – sé un juego con el cigarrillo de maria juana- lo miré de reojo y continué – se trata de pasarse el humo... ósea... ya sabes... el churro lo pones al revés dentro de tu boca encendido, con cuidando de no quemarte y la boquilla queda hacia afuera entre los labios, soplas y sale el humo- me encogí de hombros
-quieres intentar?- prendí un nuevo churro y lo puse en mi boca mientras esperaba su respuesta.

Acepto, y nos pusimos a hacer ese jueguito, me metí el cigarro al revez en la boca al principio no funcionaba debido a la lejanía de Myhr, cuando ya se acerco lo suficiente pude pasarle el humo, cuando llego su turno, me lanzo tanto humo que me hizo toser... que pulmones!... brindamos con la cerveza, tenia la garganta tan podida por el humo directo que no pude responder en el momento.

Me puse hablar cosas sin sentidos, nada sustancial, tuve que pasar la mano frente la cara de Myhr para que me tomara en cuenta... o ya estaba volando o solo estaba pensando una de dos... vimos a lo lejos una silueta, era un hombre, alto y fuerte, tenia casi el mismo tono de piel que Myhr. El calefactor con patas lo invito a una cerveza... acaso lo conocía?... bueno que más daba... entre más personas mayor diversión, fue por una cerveza, prendí un cigarro (este de tabaco). Y fume un poco, la música ya había terminado y solo se escuchaba el sonido de las olas impactar con las rocas a lo lejos.
-lo conoces verdad?- le pregunté al oído a Myhr, tome de mi cerveza.

ahí va!!

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Y este tiene telepatía?... no creo haber hablado tan fuerte como para que me escuchara... ladee la cabeza para mirar al nuevo tipo con atención, tome otro sorbo de cerveza, el se alejo a tomar la camiseta de Myhr que estaba varada en la arena.
-yo soy Mimi Tyler, un gusto supongo- mostré la lengua y me encogí de hombros, mire de reojo a Myhr. Llevé el cigarrillo hasta mi boca y aspire un poco, vote el humo. El silencio ya me estaba molestando.
Me pare de mi lugar arrastre mis piernas hasta el estereo del demonio, después de varios intentos logre hacer que funcionara, la musica empezó a sonar aplacando aquel silencio abrupto. Camine de nuevo hacia la fogata, uno de mis pies se enterró en la arena de mar haciéndome caer, se me torció el tobillo y mi cigarrillo salto lejos, chille como una niña pequeña, mi rostro se volvió un rojo sangre.
-cagó a perna!- susurré acariciando donde me había lastimado, reí, me levante de la arena, y continué mi camino cojeando para tomar mi lugar al lado de Myhr.
-entonces... tu también eres guía turístico- comenté, me seguí sobando el tobillo.

Como si estuviera tan loca para meterme al agua con este frío... aunque quizás!!... no seas tonta agarraras un resfriado!.... seguí fumando como “chimenea”, con la vista pegada en aquel tipo amigo de Myhr. Mire hacia el bosque como lo hizo el, se veía todo tan oscuro y tenebroso perfecto para grabar una película de terror, hasta me podía imaginar arrancando de la bruja de “Blair” con una cámara en la mano y tropezando en el camino.

Su voz era dulce y aterciopelada, hasta se preocupo más de mi tobillo que mi propio nuevo amigo, tomo delicadamente mi tobillo apretándolo un poco, su calor atravesaba mi piel, abrí los ojos como plato... pueden haber dos razones Mimi, 1- tenia sus manos sobre el fuego y se las pudo calentar así, 2- también era un Lobo mutante... ya no sabia ni que pensar era nueva en todo eso de vampiros y hombres lobos que quizás solo estaba imaginando temperaturas y gente pálida. Beso mi pierna, me sonroje un poco no estaba acostumbrada a ese tipo de demostración afectuosa. Volvió a su lugar, me quede congelada durante unos minutos, tratando de procesar todo.

Le dedique la más amable sonrisa que pude dentro de mi confusión, parecía un buen muchacho y siendo medio animal o no, no tenia porque desperdiciar la oportunidad de tener un nuevo amigo... o mejor dicho alguien que me soportara también.

-eso espero, ahora ultimo me he pasado de torpe... solo me queda caerme de un acantilado y la lista quedaría completa- reí un poco, mi cigarrillo ya se había consumido por completo. Saque un churro de mi bolsillo y lo encendí. Mire a Myhr y le puse uno en la boca a la fuerza, le deje el encendedor en la pierna.

Mire con enojo fingido a Myhr cuando dijo aquello, no pude evitar reír después, fume un poco.
-no me extrañaría!, el calefactor con patas es un animal!- chille entre risas, recordando su comportamiento en mi casa. –a que quieres lanzarme? A que si?- mostré la lengua.
Myhr se levanto y fue hasta la nevera a traerle una botella de Vodka a Adrian, el bebió como si fuera la ultima gota de agua en el desierto, me quede pegada mirando la fogata, adoraba ver como el fuego consumía los maderos.

El viento removió por completo mis cabellos, haciéndome parecer a aquella criatura mística que tenia serpientes en la cabeza en todas direcciones, trate de controlarlo pero el viento volvía a azotar contra mi cabeza.... detente viendo del demonio!!!... no podía ni llevarme el cigarrillo a la boca, por que si lo hacia me iba a quemar el pelo... ya me estaba empezando a desesperar, le saque el cordón a una de mis zapatillas y me amarre el cabello con esté.

-no, trata, lo hará- le mostré la lengua – y si no lo hace el te emborrachare yo- reí con fuerza, le pegue un codazo a Myhr que ahora estaba un poco más lejos, y ya me estaba empezando a dar frío. Fume otro poco.