Había salido de mi habitación y del hotel solo para ir de compras a la tienda de abarrotes de junto, necesitaba algunos víveres, además necesitaba salir no soporto la monotonía, llevaba una bolsa de papel enorme, repleta de cosas, entré al hotel y me disponía a subir por las escaleras, pero al voltarme a recoger mis llaves - que ya se me habían caído unas tres veces -, vi a una chica, sentada en el único sillón del hall, recogí mis llaves y me levanté.
- Al parecer vas a tener que esperar un buen rato - dije sonriendo, la chica parecía cansada.