Puntos para Ike....

Había conducido hasta el hospital de Forks para que le pusieran puntos en la mano a Ike, el hermano de Elliot, parecía que desde que había llegado solo habían pasado accidentes. Parquee y noté que la venda ya estaba roja, entré con él a la sala de urgencias y esperamos a que una enfermera nos atendiera mientras yo llenaba unos papeles.

-oye...tu tipo de sangre??-le pregunté ya más tranquila despues de haber bromeado un poco con él en el camino.

-Soy AB- -Respondí, un tipo de sangre bastante difícil de encontrar, eso dificultaba mucho en los hospitales. Elliot también había llevado consigo la "maldición familiar", cosa de parte de mi padre, donde todos tenían ese tipo de sangre.

-uhhg-hice una mueca, sabía que era un tipo de sangre muy raro.

-menos mal no fue mas grave como para que te desangraras, tienes suerte-le sonreí-suerte de encontrarte con una loca que le da besos a extraños pero bueno, suerte al fin y al cabo-bromee

Reí.

-Si, suerte también la tiene Elliot de tener a alguien para que le ayude en caso de accidentes- Dije mientras veía a mucha gente pasar por el hospital...de entre todos los lugares posibles, este era el que más me fastidiaba, pasar dos años con este horrible olor era un asco.

-Bueno, el ganó un techo y yo gané un hermano mas un perro, me parece bastante justo-sonreí pero vi que su expresion era algo incómoda así que me incliné y le dije.

-Oye, si no te gusta el hospital concentrate en otra cosa, mira algo que te haga olvidar que estas acá-le sugerí con una sonrisa

-Ok- Fruncí el ceño, tratando de fijar mi mirada en otra cosa. Anne siguió anotando demás cosas, observé mi mano derecha, no podría escribir seguramente hasta dentro de un tiempo, cuando mínimo, una semana, pues solo mover un poco los dedos era como si los hubiese puesto en medio de una puerta a punto de azotarse y el umbral de la puerta. Fijé mi mirada en Anne, y no sé porqué, pero no pude apartarla.

Continué escribiendo con la mirada fija en la hoja, pero sentí que él me miraba...y me sonrojé, ¿porque te sonrojas niña tonta?? pensé, imposible que él no lo notara. Cuando terminé de escribir lo miré y le sonreí mirandolo fijamente a mi vez.

Sonreí también, vi que entregó la hoja a la señora del escritorio y observé la cantidad de gente que había a esas horas...eran demasiadas.

-Y dime, ¿Cómo se a portado Elliot?- Molestarlo era algo inevitable, lo hacía desde que éramos pequeños. -Espero que no haya causado problemas viviendo contigo-

-Se ha portado bien, es muy maduro, creo que es producto de todo lo que vivio, y como te dije, es como nuestro hermanito mayor, nos cuida mucho, el unico que causa problemas es Fenrir, como puedes ver-le dije haciendo un gesto hacia su mano.

Una enfermera nos condujo a una silla de un rincón donde comenzó a trabajar en la mano de Ike.

-Me siento mejor pensando en que yo aprendí la lección, nada de soprepasarse...pero yo nunca quise que él mejorara su actitud así, después de todo, él salió como el más malparado en toda la situación, no se lo merecía para nada- De verdad que estaba arrepentido de haberlo arrastrado conmigo, y más que nada por ello quería disculpame.

Él estaba sentado en una silla y yo estaba parada frente a él viendo como lo cosian.
Acaricié su cabello y le dije:

-deja de culparte, no es sano para ninguno de lso dos, él no te guarda rencor y ustedes siempre van a ser hermanos, cuando hables con él recuerda eso y me parece que las cosas seran como antes-dije tratando de darle esperanza.

-Lo peor es que quería ser policía de grande...al menos eso o escritor, pero ahora de seguro cuando ve a un uniformado, tiene ganas de tomar cualquier objeto punzocortante y lanzarselo- Reí; admitía que me gustaba como me tocaba el pelo, pero no duró mucho por que di un respingo de dolor, mirando con ojos entrecerrados a la enfermera, que más preocupada estaba por ver la telenovela en la tele que se encontraba en la sala de espera.

-Capaz y de que ponga un oso en mi lugar y ella ni cuenta se da- Bufé.

Reí pero tuve que taparme la boca con las manos para no causar mucho escandalo con mis carcajadas, me dio un ataque de risa que a la vez era muy gracioso, traté de respirar para dejar de reir y le contesté

-A lo mejor ella se queda viendo como rosalita y pedrito se reconcilian....

Sonreí.

-Por tercera vez, después de saber que el hijo es de Fulanito y que lo mantiene la novia de Fulanita...pero el análisis de sangre indica que es en realidad el hijo del tipo que conoció en el bar- Reí. -Todas las telenovelas tratan de lo mismo, es una de las razones por las que ya no me gusta ver tanto la tele...demasiados clichés, ¿no te parece?-

Reí con él

-Si, tienes toda la razón , yo me divorcie de la televisión hace unos tres años porque me cansé de las novelas y de ver la misma cosa una y otra vez....hay cosas mucho más interesantes que hacer, ahora si mucho veo algunas series aunque el cine me gusta más obviando el hecho de que las últimas peliculas que han hecho han sido puras adaptaciones basura.....-Me detuve apenada.

-Perdona, ya parezco una freak que se cree la que mas sabe de cine, pero es que me gusta mucho.

-¿Eso es ser freak? Yo lo tomo cuando es alguien que se obsesiona demasiado, lo tuyo es únicamente un punto de vista y obviamente, como es algo que te gusta, es inevitable no darlo- Opiné. Otro respingo, miré con enojo a la enfermera, pero esta ni llegó a alterarse siquiera, había dejado los puntos a medias y se acercó más a la ventana a ver la estúpida televisión.

-Ike, respira....-le dije para que no terminara poniendole un bacinilla en la cabeza a la enfermera y me senté a su lado tomando su mano -evitemos...evitemos...-dije en plan pacifista-si te duele aprieta y no te preocupes que no me rompo-le sonreí y me puse a curiosear como le seguían cosiendo la mano, ya casi acababa.

Suspiré, conteniendome, más que nada, lo haría por Anne, que tuvo la amabilidad de traerme aquí. Empecé a "toser", la enfermera me vió con aires de enojo también, le regresé la mirada; esta sucumbió y empezó a coser rápido, más de lo que habría querido. Sujeté la mano de Anne, pero poniendo la fuerza o la tensión en los dedos, para evitar lastimarle.

La enfermera comenzó a coserlo d eneuvo con brusquedad y ahora a mi me daban ganas de ponerle la bacinilla en la cabeza pero que podia hacer, era una pacifista de tiempo completo. Me limité a apretar la mano de Ike.

Cuando la enfermera acabó y nos dió las últimas indicaciones le di las gracias por ser cortés y comencé a caminar con Ike por el pasillo.

-Recuerdame no volver a dejar que esa enfermera me atienda.

-En mi vida dejaría que estuviera atentiendote- Volví a bufar mientras me metía la mano en un bolsillo de la chamarra. -En serio...muchas gracias, ¿te gustaría ir a tomar un café o algo así?- Pregunté con un poco de pena...oh vaya, esto ni siquiera lo pensé.

De nuevo las mejillas....probablemente para el ya era normal verme asi, por lo que me tranquilicé y le contesté con la voz más calmada despues de un segundo de organizar ideas.

-Claro, amo el café, soy la cafeinómana mas grande que puedas encontrar en la Push-reí

-Vale, si quieres, podemos entrar al de la cafetería del hospital, o ir a otro café, como creas que sea mejor, porque después de todo, tú eres la que conduces- Para ser una chica, lo hacía bien. No era un pensamiento machista, pero casi siempre eran la causa era, o porque no ponían atención, o no tenían esmero en hacerlo bien; era el género con más accidentes de entre los dos.

-Si bueno....tambien tienes suerte de que no nos hayamos estrellado contra un poste de luz..-dije algo apenada- y yo tuve mucha suerte de conseguir mi licencia, porque cuando me pongo muy nerviosa soy un desastre...Ahora no es que te de miedo montarte al carro conmigo no?-bromee.- porque quiero visitar la cafetería de Forks, hace rato que no voy porque me la paso en la reserva.

Reí con ganas, no lo había hecho desde hacía mucho, el sentimiento surgió como una flor que recibía los rayos del amanecer, y empezaba a florecer; nunca había sentido eso.

-Esta bien, me servirá al menos conocer sitios-

Esta vez su risa tenía algo diferente, algo que me agradó mucho y me hizo sonreir a mi vez.

-Seré tu guía turística!!-dije alegremente bromeando-aunque yo me he perdido muchas veces pero ese es otro cuento...Hoy te llevaré a tomar un café y otro dia...ya veremos-sonreí.