Se avecina una nueva tormenta (Kurt)

Apenas comenzaba a oscurecer y el "Café del Zar" aun se encontraba abierto, empuje la puerta y el golpe que recibio mi olfato estuvo a punto de hacerme retroceder. Eche una mirada de desden a la gente que se encontraba en el local y comence a caminar hacia la barra Kurt estaba de espaldas, me apolle en la barra y hable, no tenia tiempo para entretenerme con frivolidades, habia perdido demasiado tiempo en dar con el espia de Lucian, y este estaria impaciente.

Ahora no estaba tan segura de porque hacia esto, me sentia como si estubiera vendiendo mi alma al diablo, pero los Volturi debian ser derrocados, y Kurt podia significar una ayuda

-Saludos Kurt, necesito hablar contigo, solo seran cinco minutos.- Hable en un tono neutro, tal vez algo descortes, pero era algo irrelevante.

Limpiaba unos cuántos vasos con un secador, cuando escuché unos pasos rápidos, un olor que pensé que nunca volvería a detectar. Escuché su pedido, miré hacia los lados, agradecía que todos hubiesen llegado casi al mismo tiempo, eso daría menos problemas.

La conduje a la habitación de atrás.

-Saludos...¿Qué ocurre? Pensé que no querrías saber nada de mí- Ser grosero era lo menos que quería, pero debía admitir que tenía bastante sorpresa el ver que llegaba de la nada y quería hablar conmigo.

Sabia que con el no deberia andarme por las ramas, lo cual facilitaba notablemente las cosas.
Sonrei de lado y comence, habia pensado en como entablar la conversación por el camino pero igualmente cualquier planteamiento pensado con anterioridad se esfumo.

-Dime Kurt, que sabes a cerca de los Volturis.- me movi hacia el fondo de la habitación y mire tranquilamente por la ventana... igual que habia echo aquella noche, no olvidaba lo que le debia a Kurt, pero tampoco podia olvidar su comportamiento respecto a las sanguijuelas, su tolerancia... aunque la rabia que amenazo un segundo mi calma se apaciguo ante el recuerdo de cual era mi objetivo inicial... proteger...

Me volvi hacia el y espere mirandole a los ojos.

-Sé algo, ¿Planeas irte contra ellos o algo así?- Seguí serio; cualquier cosa que tuviese que ver con esa bola de "deidades" como me habían dado a entender con la pelea de la pequeña Cullen, era de lo más serio que pudiese imaginarme. Solo ellos habían causado pánico hace dos años.

Sacudi la cabeza, parece que Kurt sabia tan poco como yo.

-No importa olvidalo. Veras solo vengo como mensajera, estoy trabajando con alguien, queria saber si podrias avisar a tu gente para una reunion, el desea dirigirse a vosotros... a decir verdad, quiere hablar con todas las mandas, por eso e venido a pedirte ayuda. Solo eso una reunion y escuchar lo que el tenga que decir, nada mas.-

-Haré lo que pueda, pero no garantizo nada- Respondí. Todas las manadas...debía ser algo sumamente importante para hacer una reunión masiva de licanos.

-Supongo que aún piensas que todos los vampiros son unos demonios que deben ser eliminados ¿no es así?- Pregunté.

Sonrei mientras me dirigia hacia la salida.

-Sabes... conoci a una de tus ojos dorados. Un lobo con piel de cordero sigue siendo un lobo. Volvere a verte la semana que viene Kurt. cuidate.- Me dirigi hacia la puerta y levante una mano a mano de despedida sin volver a mirarle.

-Lo dije porque no quería que tuvieses problemas con ellos...pienso que son tan capaces de vengarse si llegases a lastimar a uno de ellos sin una buena razón- Quería protegerla, terminar en una pelea contra los Cullen era mortal, y más cuando sabes que tienen tantos aliados.