La verdad es que no sabía si Sony vendría o no. Aún así me preparé para la cita. estaba deseosa de salir del hotel, no conocía mucho a este chico, pero se notaba que sus intenciones eran,
quiza no las mejores, pero buenas.
Abrí mi maleta (aún no desempacaba todo) y escogí una corta falda de mezclilla, la que combinaba perfecto con una lijera polerita blanca con tirantes.
Nunca se me ha dado bien eso de escoger zapatos, pero creo que acerté al elejir unos negros, con pequeñas hebillas y tacones altos.
Llevaba el cabello recogido en un improvisado moño sujeto de una vara, me puse mi perfume francés de frambuesa y bajé al hall del hotel.
Al bajar las escaleras, lo ví ahí parado muy tranquilo, en el momento en que volteó a verme, quité la vara de mi cabello y meneé la cabeza.
Sony me miraba con la boca entreabierta, muy sorprendido, sin decir palabra.
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Hola Sony- dije, esperando que no me dijera que parecía una ramera.
(off: lo siento cariño...! estuve hospitalizada un buen tiempo
siento haberte dejado botado!
me perdonas?? )