El final de la primera cita...

~Gracias~ asentí al tiempo que entraba en la casa, a simple vista parecía con el orden suficiente para tenerla presentable, pero todo indicaba que estas dos chicas que habitaban la casa eran un tanto desordenadas, respiré profundamente intentando alejar ese pensamiento de mi cabeza ~lindo lugar ¿dices que compartes con una roomate?~ pregunté girando a mirarla, era más fácil no pensar en el no-orden mientras la miraba.

Cerre la puerta detras de el, y deje las llaves en el mueble del recibidor. Despues camine por el pasillo hacia el salón, y recogi las bolsas de patatas que habiamos dejado ahi el dia anterior llevandomelas a la cocina.

-Pasa al salón, puedes ponerte comodo!- Grite desde la cocina.

Despues volvi para el salon y me lo encontre de pie. -Puedes sentarte si quieres- dije retirando una silla de la mesa para que tuviera sitio. - A continuación coloque el mantel en la mesa. Necesitaba darme una ducha, pero lo dejaria para cuando el se hubiera ido.

Volvi a salir, aunque esta vez me dirigi al baño, y aproveche para peinarme un poco. Volvi a hablar a voces desde alli.

-Oye te gusta el pollo ¿no? no eres un hervivoro de esos o te alimentas a base de tofu ni nada raro. ¿verdad?- herviboro, era mi forma de llamar a los vegetarianos, no los despreciabla pero tenia una amiga que lo era, y me lo pasaba bien riendome de ella.

-de primer plato ahi algo de ensalada- Esta vez lo dije hablando, asomandome otra vez por el salón para comprobar si se habia sentado.

~Claro... gracias~ entré en el salón y miré todo rápidamente, las estanterías del librero parecían no haber sido tocadas en bastante tiempo, había polvo y me hizo estremecer un poco, pensé en mi librero impoluto y ordenado, sólo había una repisa que parecía tener cierto uso, se veía un poco más atendida que las otras; estaba a punto de ponerme a curiosear títulos cuando escuché su voz nuevamente ~sí, soy omnívoro, eso de confinarme a puras hierbas no me da rendimiento en el campo, mi dieta debe ser balanceada~ dije despreocupadamente, mientras iba a sentarme en el sofá rinconero ~¿cuánto tiempo llevas en esta casa?~ pregunté de tono casual.

Quede satisfecha al ver que habia cojido asiento -Apenas un par de semanas- Me descalze y arroje mis zapatillas al lado de la ventana, subi la persiana y abri un poco la ventana.

-Puedes encender la tele si quieres.- Me coloque mis zapatillas de andar por casa que andaban por alli tiradas y me dirigi de nuevo a la cocina. Me detuve a medio camino y gire sobre mis talones dispuesta a hablar, le mire sentado, ahora se encontraba de espaldas a mi, y decidi continuar con mi camino, asi que me deslice nuevamente hacia la comida.

-¿Que quieres para beber?- Nuevamente estaba gritandole desde otra habitación.

~Agua estará bien, nada que te complique demasiado~ quería ir a ayudarla, pero seguro me sacaría a patadas de su cocina, odiaba sentirme tan inútil, Holly siempre nos había enseñado a ser útiles a cualquier sitio que íbamos ~¿quieres que te ayude con algo?~ el condicionamiento de toda una vida hizo su efecto, no pude evitar hacer la pregunta, sólo esperaba que no se lo tomara a mal.

¿Agua? ¿lo decia en serio o es que era demasiado modesto? ¿Ayudarme? ¿lo diria en serio o solo para cumplir?

-oh vamos, el agua es para los peces, venga dime que te apetece, y no, no te preocupes, estas de invitado-

Meti una barra de pan al horno, no era de hoy, pero unos minutillos ahi y se quedaba genial, luego mire a ver que teniamos para beber en la nevera.

-Agua, Coca-cola, zumo, cerveza con limón... ¿que prefieres?-

Sonreí ante la respuesta, realmente parecía una chica práctica y eso me gustó aún más ~entonces creo que una cerveza estará bien~ respondí de modo amable, aunque aún quería ayudarla... estúpido condicionamiento Kennedy Made ~¿en serio no hay nada en que pueda ayudar?~ pregunté, ahora sí esperándome que me mandara derecho al cuerno...

Cerveza con limon vale.

-Estando alli quietito me ayudas- poco a poco fui llevando las cosas hasta que la mesa quedo lista.

-Ven sientate. Ya esta todo.- coloque su plato y el mio que quedaramos uno enfrente del otro.

-Buen provecho!- Le observe en lo que tomaba asiento cojiendo mis cubiertos, aun se me hacia extraño, como le habia conocido, haber ido a la playa con el, y aun mas el echo de tenerle en mi casa de invitado a comer.

Tomé asiento frente a ella, le sonreí y agregué luego ~buen provecho~ tomé mis cubiertos y comencé a comer, el pollo estaba realmente bueno, por alguna razón la comida recalentada sabe mucho mejor que la fresca, además la compañía era agradable; pasé un bocado de pollo y no pude evitar reirme un poco, me vinieron a la cabeza las palabras del tío Deacon 'es en los lugares más pequeños y menos esperados donde se encuentra lo mejor de la vida, Dick, no lo olvides', reparé en que no estaba solo y ya me miraba como si fuera un lunático, quizá estaría pensando que no me había gustado la comida o que tendría algún mal comentario, me quise anticipar un poco a ello ~disculpa la risa, pero mi cabeza me juega malas pasadas cuando menos lo espero... por cierto, esto está buenísimo ¿quién cocinó?~ le dije aún controlando la risilla que se me quería escapar de los labios.

Desde luego, era un adulador de cuidado.

-El tio del asador de pollos, los compramos ya echos- Rei un poco antes de proseguir con la comida.

-Verdaderamente, este a sido un dia extraño para mi vida habitual, ¿para ti a sido mas normal?- No podia comer en silencio, recuerdo que mis tios me habian llamado maleducada por ello, pero yo no le veia nada de malo.

~Creo que no pasará a la historia por ser el más normal, pero eso no quita que sea memorable~ reí un poco ~no suelo andar por ahí invitando chicas a la playa todo el tiempo~ suspiré por lo bajo ~pero creo que esta vez fue una decisión acertada~ concluí, para después tomar un bocado de pollo.

Entre algun que otro comentario la comida transcurrio con normalidad. Dick termino de comer antes que yo, y espero a que yo acabara sentado.

-¿Quieres algo de postre?- Pregunte levantandome y recogiendo su plato y el mio.

-Hay fruta, natillas, yogurt... creo que algo de helado en el congelador- Le mire desde la puerta esperando su respuesta.

La miré moverse tan rápido que me hizo sentir peor de inútil ~ehm... natillas y que te quedes más de 5 minutos sentada en tu sitio sin que implique platos, comida, bebida o algo similar~ le pedí en forma amable, no me quedaba mucho tiempo más con ella y quería aprovecharlo al máximo ~¿por favor?~ agregué finalmente en tono medio suplicante.

Me extrañe ante su comentario y le observe algo incredula.-Primero, e estado sentada mas de 5 minutos - Hable con fingido aire ofendido.- y segundo, si quieres tu postre no veo como puedo complacerte estando sentada.- dije sonriendo, volviendome para ir a la cocina, aunque al hacerlo pense que esa segunda frase habia sonado un poco rara, espero que no lo saque un doble significado, pense algo colorada mientras iva a la cocina a por los postres.

Al poco volvi con dos tazas de natillas, ¿tendria el la misma aficion a las natillas que yo? verdaderamente era algo dificil.

Seguia en el mismo sitio en el que le habia dejado.

Negué levemente al escucharla antes de marcharse a la cocina, en serio que era testaruda... y no podía tenerme más a sus pies de lo que ya me tenía en ese momento, me llevé una mano al rostro, apretando un poco el puente de mi nariz con el índice y el pulgar ¿qué estás haciendo Uriel? me pregunté a mí mismo y estaba a punto de responderme en voz alta cuando la escuché volver, me miraba con cierto aire de curiosidad, no pude hacer más que sonreirle ~tienes un punto, estuviste más de 5 minutos sentada y quieta, pero era porque estabas comiendo~ le dije en falso reproche ~a lo que me refería es que quiero 5 minutos en santa paz, contigo antes de que este día extraño me escupa de regreso a la realidad~ concluí sinceramente. Ella me ofreció la natilla y yo la tomé, olisqueando un poco muy discretamente... olía tan bien como la de la abuela Kennedy, ese era un buen comienzo.

Le mire poniendo morritos. -En tu coche estuve sentada mas de 5 minutos, y en la toalla de la playa tambien, asi que si no tienes nada mas que alegar... estare encantada de aceptar tu derrota.- volvi mi atención satisfecha de mi victoria a mis natillas.

Y levante mi mirada para saber si tendria una nueva respuesta o no.

-Es broma hombre, ahora me tienes aqui sentada, si quieres algo es tu oportunidad.- Aunque volvi a centrarme en mis natillas, y me relami golosa limpiandome los labios.

~Con lo de la playa tienes otro punto, en lo del coche el punto es mío, porque dentro del auto no te quedaba otra más que ir sentada y quieta~ reí un poco y comí las natillas con gusto, eran tan buenas como las de la abuela Kennedy, y ahí no había discusión, esas habían sido las mejores natillas de mi vida... hasta ahora ~ya sé que es una broma, pero quiero tenerte a vista lo más posible, quiero creerme que no te vas a terminar desvaneciendo o algo así y que me metí a allanar la casa de alguien~ reí un poco más ~¡imagínate en que lío estaría metido de ser así!~ agregué en tono de fingido espanto ~y aunque no me lo creas, lo paso genial contigo, así que quiero estar seguro de que es cierto y que estás aquí, así no haré el ridículo de terminar yendo de compras con mi fiel alucinación Lucita~ volví a mis natillas luego de aquello, seguro iba a reirse.

Me rei, y comence a hablar aun riendo -Vale, al fin lo entiendo, no es que seas un adulador, es solo que tienes alucinaciones y ves en mi a otra distinta, eso explica bastantes cosas.-

Las natillas no nos habian salido mal a Katherine, y a mi, de echo estaban, muy buenas, tendriamos que probar mas cosas.

- De todos modos, tienes que estudiar para tu examen, no queria tirar el pollo, y tampoco quiero entretenerte mas de lo necesario, tendremos tiempo para hablar de compras ¿no?-

Termine mis natillas y rechuperrete mi cuchara, por primera vez habia terminado de comer antes que Dick... pero es que el dulce...

No pude más que reir ante su aseveración, esta chica no se veía claramente y quizá me tenía obnubilado, pero me parecía fantástica, así que no la dejaría quedarse con esa idea, al final alguno de los dos terminaría cediendo y no iba a ser yo ~de verdad Lucita, no entiendo por qué te cuesta tanto trabajo creer que alguien pueda apreciarte por quién eres~ le dije aún entre risas y fui calmándome mientras le escuchaba ~entonces es una misión cumplida, no se desperdició pollo, terminamos de pasar un muy buen día juntos, acordamos la siguiente salida y estamos a punto de permitir que mis alucinaciones me escupan a la realidad~ aspiré profundamente y solté el aire de golpe ~tienes razón... debo ir a estudiar, pero en estos días tendrás noticias mías, tenemos pendiente una excursión de compras~ dije intentando sonar seguro, no estaba del todo claro si la había logrado convencer.

Me encogi de hombros.

-Cuando quieras, te e dado un toque, tendras mi numero en tu movil, el dia que estes libre y te apezca avisame.-

Cuando finalmente nos levantamos, le acompañe hasta la puerta, la abri y me quede unos segundos en el umbral para despedirle.

-No te olvides, de compras- Le guiñandole un ojo acompañado mis palabras.

~Seguro que no me olvido~ me acerqué a ella antes de salir de la casa, la miré con una sonrisa de medio lado y luego me incliné a besarle la mejilla, fuera como fuera, no le daría oportunidad de contraatacar, esa pequeña victoria sería mía; llegué hasta el auto y le hice una seña con la mano ~tendrás noticias pronto~ le guiñé el ojo y subí para comenzar a conducir de vuelta a Seattle, la fraternidad y mi maldito examen de farmacología.