Noctámbulos y Bebidas (Brody)

Tantas noches en su espera ahora que la tenía aun así estaba ansioso de verla, esperaba con cierto regocijo en mi interior. Sentado en la barra como todas las noches estaba ahí con la bebida que no podía beber y con el alma esperanzada por el encuentro con mi hermosa esposa. La amaba, no había duda y esperaba que todo lo que había pasado se haya quedado en el olvido, ahora nada se interpondría entre nosotros, imité un suspiro casi humano y me llevé aquella bebida a los labios la cual solo los humedeció y pude percibir aquel olor acido y dulce que despedía la copa.

Llegué al bar, ultimamente no habia hablado mucho con Laurent, me sentia extraña, de hecho Seattle no me gustaba mucho, pero viajaba solo para estar con mi hija y mi querido esposo.

Él estaba ahi, como una estatua, tan perfecto como siempre. Cada vez que lo veia sabia que lo amaba mucho mas.

-Te extraño- le dije mientras lo abrazaba por detrás y besaba levemente su mejilla. Me quedé ahi un buen rato, no queria despegarme de él, odiaba tener que llevar una vida como humanos, ¿acaso no podiamos estar enclaustrados todo el dia bebiendo sangre de cerdo o cualquier otro animal sin tener la necesidad de trabajar y aparentar?

-Como estas?- dije finalmente mientras me sentaba a su lado

La percibí como una sutil hoja de seda a mis espaldas, su beso y su efluvio era arrullador, cerré los ojos y a miré emocionado como si no la haya visto en siglos. Enamorado.
-Yo te extraño todo el tiempo. Todo. –La miré pasando una de mis manos por su suave piel de su cuello y deslizándola hacía el borde de sus senos de una forma muy dócil-
-Estoy bien amour, ¿y tu?... -Le tomé una mano y la besé-

Cerré los ojos cuando senti su tacto frio, sonrei levemente.
Extrañaba precisamente esto, sus labios en mi mano, sus dedos en mi piel....

-Yo estoy bien, siempre estoy bien cuando estoy contigo-

Miré su bebida y la tomé entre mis manos, mojé mis labios y disfruté un poco del aroma de Laurent en la copa.

La acerqué más hacía a mí para sentirla más cerca.
-Yo me siento completo cuando estás conmigo. Múdate, fúgate conmigo amor. Ven quédate a mi lado y la soledad será menos dolorosa que estar tan lejos. –le levanté el rostro sujetándola de la barbilla para mirarla directo a los ojos, sus labios fríos me llamaban para besarlos, pero me perdí en su hermosa mirada ambarina que me dejaba loco, me acerqué para beber de su efluvio frio de sus labios y perderme en un profundo beso-

Nuevamente perdido en ella mirándola como un completo tonto. Esperaba que se quedara, aunque sé que no le gustaba la ciudad prefería estar en Forks, pero ahora estábamos aquí, desearía que retomara sus sueños de actuación y que estuviera a mi lado todo el tiempo. Ella tenía la última palabra. No quería incomodarla en lo más mínimo. La besé de nuevo en la mejilla cerca de la comisura de los labios.

Sus palabras me llenaron de una extraña esperanza, amaba Forks, era mi lugar ideal y mas ahora que ya no habia tanta gente, pero temia perder a Laurent, lo sentia levemente distante, y esa situación no me agradaba en lo mas minimo.
Me quedé clavada en sus ojos perfectos.
Sus besos siempre me animaban de más. Sonreí como hacia mucho no lo hacia.
-Te extraño demasiado sabes?, y haré lo que sea para estar contigo, si es necesario entonces me mudaré a Seattle, sólo por ti cielo, solo para tí.- fije mis ojos en sus labios.

Sus palabras me pusieron de un humor que no había tenido en días, felicidad. La amaba tanto que ella lo sabía a la perfección, estar cada minuto lejos de ella, me hacía un hueco en el alma perdida.
-No quiero que sea un capricho belle, sabes que lo que has dicho me hace feliz, pero también deseo que tú lo seas más.

Bajé el rostro para besarle lentamente el cuello y sentir su aroma que me encanta. Unos momentos me quedé apoyado sobre su hombro percibiendo su aroma, su dulzura, deseaba hacerle tantas cosas en ese momento, hacerle el amor, amarla con todo mi ser. Aún acorrucado sobre su hombro le susurré:
-Belle, ¿Quieres ser mi novia?

Reí como un tonto por la estupidez que dije, pero sabía que nunca lo había dicho.
-O ¿prefieres ser mi amante?

Le lancé una mirada llena de picardía acompañada de una sonrisa maliciosa.

Este era mi Laurent, el que temía estar perdiendo, sonreí ante sus palabras.
Cerré los ojos para robarme su aroma mientras lo tenia pegado a mi cuello. Algunas miradas fugaces se posaban en nosotros, pero no importaba, podia tomarlo ahi mismo y nada me haria detenerme, pero por desgracia eramos vampiros bastante moralistas...

-Quiero ser tu novia y tu amante y tu esposa de nuevo- observé esa sonrisa que extrañaba y mis ojos brillaron de manera intensa, la alegria de mis ojos llegó hasta mis labios y explotó en un apasionado beso a mi amado.

Tomé sus manos y las aferré a las mias lo mas fuerte que pude, temi dejarle marcas, pero supuse que estaba acostumbrado.

-Quiero vivir contigo en Seattle- dije segura de la decision

Su beso fue más de lo que esperaba. Tomé su mano y la besé. Sus ojos hacían perderme de inmediato al mirarlos. Sonreí con cierta complicidad. Si decisión me hacía muy feliz y esperaba que estando juntos más tiempo ella también pueda serlo, era lo que más deseaba.
-Perfecto. Invadiremos el departamento de Freda –reí- ¿Cómo ha estado la audición de bandas? He visto algunas chicas desfilar por aquí. –imité un pequeño suspiro- Deberias tocas amor. –La miré levantando una ceja-

-Tocar yo?- ni siquiera lo habia pensado, hacia tanto que no lo hacia que no tenia fresca la idea de que yo pudiera hacerlo.
-las audiciones van lentas, pero hay dos chicas que lo hacen bastante bien, incluso podriamos formar una banda, le diria a Freda tambien...- me emocioné y mis ojos brillaron diferente, la idea repentina no estaba mal, la llevaria a la práctica, quizás funcionaria y me mantendria ocupada...

La escuché con atención, realmente me importaba poco si nos veían o no. Cuando estaba con mi amada étoile todo el mundo no existía, solo existía ella.
-Es tu oportunidad amour, de hacer algo que realmente te apasiona y dejar ya por completo la obsesión de las manchas.

Reí carismático y le guiñé un ojo. Ese papel de ama de casa ni ella se lo creía.
-Eso suena genial, elige a las chicas que tengan talento. Formas tu grupo, tal vez podrían debutar aquí. ¿Qué te parece?

La tomé de una mano y la besé. Sonreí malicioso y le dije:
-Y yo quisiera ser tu fan numero uno y tener deseos perversos con la vocalista.

Hice una pausa:
-Tal vez hasta podría ser su manager.

me estaba tomando muy en serio esta plática, igual la estaba disfrutando porque parecia que hacia siglos que no hablabamos, no dejaba de mirarlo a los ojos cada segundo más enamorada que antes.
-No es mala idea, te juro que no, solo será cuestión de hablarlo con OD y Ari- esperaba recordar bien sus nombres, era mala para eso-

-Y seria fantástico que tú fueras el manager- le sonrei sumamente entusiasmada.

-Dame un poco de tiempo para hablarlo con ellas, igualmente necesito saber quién mas podría integrarse, definir la voz principal, el estilo, conseguir instrumentos, diseñar la imagen, checar horarios, ensayos....

Dudé al final, ambas son humanas y a veces no soportaba del todo la tentación de la sangre, me asustaba esa parte, no queria matarlas a media canción....

Parecía que se lo estaba tomando muy enserio del grupo eso era bueno, así estaría distraída en algo que le gusta mucho. Escuché el nombre de las chicas, pero no las conocía. A ninguna le daba clase. Era un buen inicio, una alumna tocando con mi esposa, iba a ser muy bizarro.
-Amour, digo que tú seas la vocalista –hice una especie de berrinche estúpido- ¿No fuiste cantante alguna vez? –levanté una ceja mirándola con una sonrisa-

-Si no eres la vocalista fijare mis deseos perversos adonde se dirija mi Brody. Podrías ser guitarra y voz, y tal vez una de las chicas coro y bajo. Si no tienen baterista, podría adicionar si quieres –me reí-

-Tomate el tiempo que quieras y no te preocupes por el equipo, lo podemos conseguir. En estos momentos extraño Melódica –dije en un tono de nostalgia- Ahí tuvimos todo para montar una banda.

Sonreí al ver su berrinche
-Sí, alguna vez lo fui, pero ya hace tanto... deberias escuchar a OD, todo depende del estilo que se elija, nuestros estilos son diferentes, será cuestion de ponernos de acuerdo, no se....- comenzé a brincotear, estaba emocionada como hacia mucho no lo estaba.

-Igual si ellas no quieren, buscaré a alguien mas, sé que Freda estará encantada y....- sonreí maliciosamente...- seria genial tener un romance con mi baterista- le guiñé un ojo, me colgué en su cuello y me acerqué a morder ligeramente sus labios-
-Puedes audicionar si quieres- encarqué una ceja sin dejar de sonreir

En realidad no me preocupaba por el equipo e instrumentos, sabia que Laurent los conseguría, él conseguiria todo por mi... estaba segura.

Una amplia sonrisa emití mientras miraba a mi esposa brincotear, se veía tan divertida.
-El estilo es importante…Comenté aun mirándola con un brillo especial, definitivamente me encantaba verla feliz.
La abracé cuando la tuve cerca y le di un beso en la mejilla.
-Claro a mí también me gustaría tener un romance con la guitarrista o vocalista, bueno lo que seas en este caso.

Al sentir el roce de sus labios no dude en besarla y le sonreí aun mas entusiasmado.
-Daré chance a que otro adicione, aunque sé que ese lugar es mío –dije en un tono muy modesto, pero divertido-
-¿Y ya pensaste en algun nombre?

-No, no he pensado en nada, todo esto es tan precipitado, una idea fugaz...- mis ojos se cerraron tratando de organizar la lluvia de ideas que brotaba.

-Podria proponer algo como .... ehmmmm.... - me quebré la cabeza unos segundos... nada.- No lo sé cielo!!! tendrás que ayudarme. Organizaré de inmediato una cita con OD y Ari, también le llamaré a Freda.... tengo muchas cosas que hacer- saqué mi móvil y comenzé a buscar algo desesperada, ni siquiera sabia que era lo que buscaba, pero sentia que el tiempo se me venia encima, sabia que si alargaba mas mi decision terminaria posponiéndola y al final olvidándola. Tenia que apresurarme.

-Podrías ayudarme con esto? te necesito- lo miré a los ojos con esa desesperación de tenerlo siempre a mi lado, sabia que estaba siendo un tanto egoista, pero en serio extrañaba nuestros proyectos juntos.

Empecé a ver que buscaba algo que no sabía que era dentro de su bolsa que era un caos, eso nunca iba a cambiar aunque pasen 1000 años. Levante una ceja mirándola unos segundos. Su angustia la empecé a percibir algo deseaba pero yo no sabía que era.
-¿Qué sucede? –pregunté curioso- claro amor cuenta conmigo para lo que necesites. Tranquila, tenemos mucho tiempo para organizar todo, no te alarmes. –le palmee el dorso de la mano-.

Me limité a sonreír. Después segui mirando los numeros en mi móvil.

-Gracias por ayudarme cielo, aun no sé exactamente con que comenzaré primero, supongo que no daré ningun paso hasta que las chicas me den el si, mas adelante te necesitaré y mucho, no me preguntes en que, ya te lo diré en su momento-

besé su frente y guiñé un ojo.

Estaba nerviosa por el siguiente paso, pero debia hacerlo, lo haria sin duda...

Sonreí ampliamente. Por eso amaba a Brody por todos esos cambios que presentaba su personalidad, ella era única, definitivamente me tenía vuelto loco, estaba perdidamente enamorado de ella.
-Amour –me levanté para quitarle el bolso de las manos y abrazarla- tienes el tiempo que creas necesario, se que elegirás a la mejor. Estoy seguro. –la miré a los ojos para perderme en ellos y le sonreí de una forma sincera- Sabes que te ayudaré en lo que necesites, soy tu fiel lacayo mi princesa. –le di un beso en los labios y la abracé de nuevo-.