Inesperado

No sabía con exactitud si esa era la casa correcta, por esa razón había estado casi todo el día vigilando desde un lugar en donde no me podía ver, esperando que salga ella en algún momento, o llegue de dónde sea que estaba... ni siquiera conocía a su amiga.

Miré mi reloj, ya se me hacía tarde, entonces no tuve alternativa que acercarme a la puerta y golpear. Quería hablar con Katherine antes de hacer todo lo que tenía pensado, no podía dejarla así como así, mucho menos por cómo habían terminado las cosas, me sentiría mal conmigo mismo para toda la eternidad.

Rose no estaba en casa.
Llegaria tarde, segun la nota que me habia dejado en el refrigerador, por lo cual en cuanto llegué tiré mis libros de la escuela y cuadernos para ir a ponerme la pijama;estaria aplastada en el sillón antes del día del amor... y la amistad. Pensando que darle a Rose, era mi mejor amiga pero no sabia que regalarle y seguramente estaria pensando en eso toda la tarde...

Pero era inevitable que con tanto amor en el aire en estos dias no me llegara a mi tambien la melancolia de un amor no profesado.
Suspiré para mi sola...
Hasta que me interrumpió alguien en la puerta.

Di un salto del sillón al suelo, apagando la televisión que llevaba rato mareandome con tanta publicidad en rojo y blanco.

-Tal vez salio temprano...-dije para mi, feliz por la idea de que Rose estaria del otro lado.
Y guiada por esa idea me dedique a recibir a esa persona con una amplia sonrisa.
Al girar el picaporte nunca hubiera creído que quien me devolvio la mirada seria él.
Se me borró la sonrisa del rostro, en mi intento de regularizar mi corazóm...ordenandole que se tranquilizara.
Pero era unevitable
¿Como habia llegado a la casa?
¿Que hacia ahi?

-Nicholas...-fue lo único que pude decir... mirandolo entre confundida y emocionada... y conmocionada.- Pasa...-dije automaticamente apartandome de la entrada.- ...digo...si quieres

Katherine abrió la puerta con una enorme sonrisa, seguramente estaría esperando a alguién más, ya que al verme esa sonrisa se esfumó y eso sólo puso en dudas mi llegada a ese lugar. Debí pensar en la parte en donde ella quizás esta vez sí que no deseaba volver a hablar más conmigo.

Negué con la cabeza al oír su propuesta, pero luego suspiré y entré, cerrando la puerta detrás mío. Me quedé parado en el lugar y comencé a hablar..

-de todas formas, no te quitaré demasiado tiempo... se me hace tarde, perderé el vuelo -dije mirándola-. Sólo quería saber... estar seguro de que... lo que pasó el otro día no te haya afectado demasiado. Por alguna razón no quería irme con esa idea en mi cabeza... -me quedé en silencio, esperando que con esas pocas palabras entienda a qué me refería-... sólo era eso.

El escuchar la puerta cerrarse me hiso estremecer...
Estaba aqui, conmigo...
No me atrevi a mirarlo a los ojos, con miedo de que al hacerlo se esfumara.Pero no pude evitar hacerlo cuando mencionó algo de un vuelo. Mi corazón parecía salirse mientras seguía hablando y yo solo me quedaba en silencio, incrédula de que fuese cierto lo que decía... realmente, como mis temores decían, se esfumaría...

Me acerqué a él, tomandolo por el antebrazo... temblorosa por la respuesta a la pregunta que le haría.

-¿Vuelo? ¿Irte?-exclamé- Nicholas... que quieres decir con eso?... ¡¿Por qué?!

Ella pareció ignorar completamente mi pregunta, poniendo enfasis en lo de mi vuelo. La miré medio frunciendo el ceño, había sido algo idiota pensando que no trataría de detenerme.

-me voy, porque es evidente que no puedo seguir aquí... Lastimando más personas -sí, me estaba dando cuenta del daño que causaba cuando me lo proponia-. Es mejor que busque otras cosas y ustedes sigan aquí, sin mi... El lado bueno es que ya no tendrán que soportarme -reí, aunque con cierta amargura. Esta vez estaba decidio a irme y no volver, pero por qué costaba tanto la despedida?.

No podía creer lo que estaba diciendo... sentí que me desmayaría por la emoción tan fuerte que oprimía mi pecho al pensar en la idea de su ausencia...
¿Por que estaba siendo tan considerado? ¿Por que despedirse?

No podia hablar con fluidez, estaba pasmada por el momento.
Respire hondamente para relajarme un poco;aun estaba aqui y mientras se iba queria disfrutarlo.
...quiza albergara la esperanza de que no se marchara.

-¿Soportarte?-reí, amargamente como el lo habia hecho.- Nicholas... no es un pesar para mi el estar contigo y tu "especial" manera de ser. No... se porque te preocupa ahora lo que le hagas a las personas... pero con un Lo Siento basta... no tienes que irte.-lo mire tristemente a los ojos.

Estaba parada frente a mi puerta con el hombre que amaba, escuchandolo que partiria...
La atmosfera que nos rodeaba se sentia pesada...

No queria creerlo...

-Lo del otro dia... comencé para no ponerme a llorar.- Fue algo muy duro... mi amiga estaba mal, me sorprendió muchisimo tu actitud. Te mentiria si te dijera que me paso de noche ese incidente... pero... no por eso tengo otra imagen de ti. Se por que lo hicieste.. te comprendo mas de lo que crees pero no tanto como quisiera.-le explique con una sonrisa... una muy debil.-Ademas.. me alegra que solo haya sido una broma... en vez de que hubiese pasado en verdad.

Me sonroje al externar mis pensamientos.

-Pero este momento... este si em esta afetando demasiado. No quiero que te vayas...

Podía percibir cada uno de sus síntomas y eso sólo me hacia pensar que había sido mala idea venir a verla, quizás hubiese sido mejor sólo irme, sin decir nada más. La miré, con cierta tristeza, sabía que si me iba no volvería a verla, sería un adiós definitivo... quería hacerlo, pero a la vez me faltaba demasiada voluntad.

No sabía si me estaba mintiendo, sabía que era una persona dificil de soportar, porque yo mismo me esforzaba en alejar a todos... pero ella no podía mentirme, por alguna razón lo sabía internamente y sus palabras estaba cargadas de sinceridad... como nadie.

-es algo estúpido irme sólo por eso... tengo otras razones además -bajé la mirada, razones que a ella no podía explicarle-. Quisiera decirtelo todo, pero quizás algún día... tenga la oportunidad y el... valor -di un paso hacia atrás, para volver a alcanzar la puerta, pero aquello dolía demasiado y tenía algo de miedo porque no sabía qué era lo que pasaba... en otra circunstancia ya me hubiese ido.

-en fin... las personas van y vienen, es lo que tenemos que saber principalmente.. ¿no? -pregunté, tratando de convencer a mi mismo de eso.

Lo vi tratando de volver a la puerta.

-No-Le dije firmemente tomandolo de la mano. Esa mano tan fria como tempanos de hielo.
Lo aleje de la puerta unos pasos.-Las personas que importan nunca se van... porque siempre se quedara su recuerdo, y creeme que me has marcado mas de lo que te imaginas. Si te vas fisicamente sera lo peor que me habras hecho en toda tu vida.

Me sonroje diciendo eso...
No sabia si habria de imortarle todo aquello. Tenia los ojos ya bañados en lagrimas.
Ah! Porque era tan debil?

-¿Que cosa es tan grave que no la puedo saber?-le pregunte mirandola con suplica.- No em mientas, dices que te vas, entonces ya no habra otra oportunidad para decirme las cosas. No te vayas Nicholas-lo abracé. dejandolo sentir el fuerte palpitar en mi pecho.-...yo tambien tengo muchas cosas que no te he dicho... Danos tiempo.. para que tengas la confianza de decirmelo, o de yo decubrirlo... No te vayas, No te vayas, No te vayas...-repetía, negando en su pecho.

Me alejó unos pasos de la puerta, a ese ritmo de verdad perdería el avión. Cada una de sus palabras eran como una puerta tras otra, que se iban abriendo hacia mi, a medida que caminaba. Se suponía que no tenía que entrar, que tendría que estar saliendo, pero aquellas cosas que me decía no me lo permitían. ¿ Por qué era para ella tan duro?... a mi no me ayudaba aquello.. para nada.

Observé que se había sonrojado, y sonreí a medias, seguramente no se imaginaba cuán fascinante resultaba para nosotros ver aquello que no poseíamos y eso me pasaba cuando se sonrojaba. Pero esta vez sus ojos estaba llenos de lágrimas, no era como las otras veces y eso me hizo bajar mi mirada.

Al preguntarme qué era aquello que no podía decirle volví a sonreír, con cierta amargura.

-creo que lo sabes, pero en realidad no quieres verlo o asumirlo... -murmuré, pero ella me había escuchado.

Con aquel abrazo asumí que no iba a ser tan facil irme. La abracé con delicadeza y cerré los ojos, escuchando su voz, que me supplicaba que no me fuese y a la vez su corazón, que estaba haciendo lo mismo. No sabía qué hacer, irme, no... quedarme... tendría que enfrentarme a muchas cosas de ser así, tendría que enfrentarme a la verdad.

Me quedé en silencio, aún abrazándola, sin saber qué contestarle.

Como un golpe mental me llegaron las palabras de Anna detras de las suyas... las únicas que habia mencionado.
"Criatura nocturna" "Lo que realmente es"
No podia hilarlas unas con otras, no tenian sentido... ¿Que era todo aquello?
Su piel fria era muy inusual, su pecho inerte era muy extraño...
Un secreto que ocultarme...
Su actitud en la bahia tras haberle contado acerca de Jerzzain, mi...

...Vampiro.

Un escalofrio me recorrio la espalda.
¿Que estaba pensando?
No podia razonar las cosas muy bien.
Sacudi la cabeza y lo abracé aun mas fuerte.

-¿Qué eres Nicholas Crowne? Aparte de ser el culpable de los latidos de mi corazón... el culpable de que no te pueda dejar ir por lo mucho que me hiciste quererte... eso es quien eres.. pero... ¿Qué eres?

Me separe para verlo fijamente, aun temblando...

-Se sincero conmigo...

Sentí como su abrazo se volvía más fuerte y escuché lo que me estaba cuestionando... al parecer ya había caído en la cuenta de todo. Pero me sorprendía su actitud, se supone que tendría que huír, era de esas criaturas malas, la misma criatura que ella me había mencionado.

Cuando se apartó la miré en silencio unos segundos, no iba a dar más vueltas con el asunto... ella practicamente ya lo sabía y yo ya no quería seguir ocultandolo, a pesar de saber en el peligro que la ponía a ella por violar la ley que decía que no le daríamos a conocer nuestra verdadera naturaleza a un humano.

-¿un vampiro? -respondí mientras la miraba fijamente, pero luego cedí sin poder evitarlo-. Eso es lo que soy, Katherine... -reí, porque era lo que acostumbraba a hacer cuando estaba pasando por un mal momento. Y luego di media vuelta para alcanzar la puerta... algo me decia que ya n o era bienvenido.

Habia acertado mi ilógica sospecha;la que creía infundamentada...y resultó ser.
Sentí como se iba el poco color que teíia en el rostro, el suelo se habia movido, o mas bien era yo quien estaba apunto de desmayarme, tambaleandome peligrosamente...
Todo me daba vueltas, repitiendome esa respuesta "¿Un vampiro?"
Se iba.. alcancé a ver que daba la vuelta con esas intenciones y me sujeté de su brazo, dejándome caer entre sus brazos, porque simplemente ya no podía dar un paso mas, pero las fuerzas que me quedaban las queria usar para retenerlo.
El aire volvió a mis pulmones tras una bocanada de aire...
Planté mis pies en el suelo con fuerza.pero no me aparté de su lado...

Lo miré;no se porque pero ahora podia admirarlo mas cautivante que antes.
Su palidez tan luminosa, el contraste con sus ojos... me revolvio las entrañas pensar en que era como Jerzzain.

-...no...-susurré- Tú no eres como él...-le dije.

Sin poder resistirme atraje su barbilla hacia mi rostro que miraba hacia él.
Quedando tentativamente cerca de sus labios, solo dando espacio para moverlos unos milimetros al hablar...
Tragué saliva, nerviosa..

-...¿Hay algo de malo en que lo seas? Te vas para no mezclarte con una simple humana como yo?

Una vez más impidió que saliera de aquella casa. Su fuerza era limitada a comparación de la mía, sabía que podía deshacerme de sus manos facilmente, pero sabía que no quería que así fuera. Cayó entre mis brazos, como si ya no le quedaran fuerzas para seguir, su fragilidad me hacian pensar que tenía que estar con ella para protegerla... de lo que sea.

"Tú no eres como él" susurró ella y enseguida lo relacioné con aquel vampiro. No, no era como él, pero eso no quería decir que era mejor... era la misma criatura, podía esperarse cuaquier cosa de mi.

Nuestros rostros se encontraban cerca, observé sus hermosos ojos azueles, tan humanos, tan llenos de vida. Puse mi mano a un lado de su rostro, con suavidad y seguí observándola en silencio.

-jamás pondría eso como excusa, porque no te veo como una simple humana más... Si me alejo es porque soy un cobarde y... prefiero huir de las cosas antes que enfrentarlas -mi voz se limitaba al susurro, elevar mi tono de voz de alguna forma rompería aquel momento.

Senti el gélido contacto de su piel en mi rostro... era tan ilogicamente calido el solo saber que estaba tan cerca de mi. Era un frio que reconfortaba... ahora comprendia el por que...

Sus palabras lograron estremecerme en lo mas profundo.
Seguia temblorosa por estar envuelta en esa atmosfera tan ambriagante. El susurro de su voz me hacia sentir como en un sueño... uno que se estaba haciendo real.

-Entonces... dejame acompañarte. Porfavor no me dejes... no ahora que se que... no podria permanecer sin ti...-el color volvio a mis mejillas.-Yo tambien soy cobarde... no quiero ni puedo pensar en la idea de que ya no estaras aqui.

Recargue mi cabeza en su pecho, apretandolo cada vez mas, sabiendo ahora que no importaba mi fuerza, ya que era mas resistente de lo que parecia...

Sentí su abrazo y escuché sus palabras. Ella se aferraba cada vez más de mi y yo no podía luchar en contra de eso. ¿Por qué se me hacia tan dificil?, se suponía que no me involucraría nunca más con nadie de esa forma, sería una persona libre de todo sentimiento... pero Katherine me demostraba todo lo contrario, aún tenía sentimientos y quizás ahoras pesaban más que nunca.

Pero no... tenía que hacerlo.

-lo lamento, Katherine -susurré, mi voz casi se rompía, pero logré mantenerla firme.

Al terminar de decir aquello me separé de ella y la miré durante unos instantes. Me dirigí con rápidez a la puerta y salí de allí, sintiendo como un nudo se formaba en mi pecho, amenazandome con ceder. Me alejé lo más rápido que pude de la casa...

No me pude dar cuenta de cuando logró zafarse de mi abrazo... el haber escuchado su voz tan fragil me habia dejado shockeada...
Cuando ya habia salido estaba empapada en lagrimas...
Lo mas rapido que pude sali corriendo tras el, no sabia que tan rapido seria... realmente no habia pensado en eso... solo corrí, llorando ante la idea de que se iria sin saber lo que sentia... llorando porque me estaba dejando con todo el peso de ese amor...

Forcé mi propio cuerpo a avanzar mas rapido, a gastar toda la energía que tenia para llegar a la silueta que se alejaba cada vez mas...

No se como... realmente no se como.... lo alcancé.
Estaba agotada, destrozada, apenas pudiendo respirar pero me pude aferrar de su brazo nuevamente...
Lo detuve enlazando mis brazos alrededor de su cuello, parandome de puntitas para alcanzarlo...

-No...pu...edes...irte...-dije entrecortadamente.-No... quisiera que fuera asi... pero... si no puedo... hacer que te...quedes... llevate esto...-le dije lo mas rapido que pude para atreverme a lo que tanto me contuve desde que entendi que lo amaba...

Le entregué mi alma en una sencilla pero totalmente cargada unión de mis labios contra los suyos.
Tratando de aclimatarme a lo frios que estaban, el tiempo se supendió en ese beso... mi primer beso que siempre estuvo guardado solo para él...

Volteé a verla, me había alcanzado, quizás inconscientemente no me había propuesto a ser rápido como realmente podía hacerlo. Me sostuvo del brazo y esta vez no logré zafarme de sus manos, no quería, quería que por última vez me detuviera, porque sabía que esa vez me haría cambiar de opinión.

Comenzó a hablarme, pero no supe bien a qué se refería. Y de un momento a otro lo comprendí. Abrí grande mis ojos por un momento.. aquello estaba mal, si alguien se enteraba acabarían con nosotros. Pero luego no pude evitar ceder ante el contacto de sus cálidos labios.

Me acerqué más a ella y la rodeé con mis brazos. Su rostro estaba mojado por tanto llorar. Su beso era diferente al de todas, como si se amoldara a mi como nadie lo había hecho antes. La besé, pero aquel beso no sabía a despedida y lo sabía y quizás ella también lo sabría.

Me separé unos centímetros y la miré a los ojos. Limpié los restos de sus lágrimas.

-¿por qué nunca me dijiste nada? -pregunté confundido.

Increible.
Estaba en un total estado de ensoñacion...
Cuando sentí que ese beso era conrrespondido todo se resumía a ese momento. Estabamos en una mutua conexión... extraña, mágica...y a la vez indescriptible.
¿Que pasaria despues?
No lo se... pero no parecia ccon ganas de querer irse, por lo menos no en este momento.
Eso me provocaba un cosquilleo interno... un delicioso cosquilleo.
Sabia que no era la primera que se habia atrevido a eso, a robarle ese tipo de degustacion en sus labios, pero no repare en ese detalle... para mi no habia un pasado que pesaba ni un futuro por el cual preocuparse.
Estaba correspondiendo... solo eso importaba.
Las lagrimas que seguian cayendo por mi rostro eran ahora de felicidad... de dicha, de conmoción aun,pero ya no dolía...

Hasta que se separó

Lo miré, con las mejillas encendidas... con su presencia helada aun en mis labios,embriagada de su escencia... aturdida por su pregunta.

No pude evitar volver a deshacerme en lagrimas, me recaergué en su pecho y no deje de sollozar...
esta vez era un llanto de alegria, de incredulidad...
Y se extendio solo por unos minutos, hasta que me calmó el sentir que aun estaba aqui... conmigo.
Alce la mirada, limpiando inutilmente mis lagrimas que seguian fluyendo, pero con mas calma.

-Pp..porque... nunca creí... que me tomarías en cuenta.-confesé, mirandolo asi de confundido, tratando de aclararle las cosas.- Ademas de que... hasta hace poco me di cuenta de lo que siento por ti... el dia del incidente de Testament-comente con una sonrisa al recordarlo.-Y luego tantas charlas con Anpu... me fue y me es imposible sacarte de mi mente...

Le tomé la mano... si, estaba frío. Pero...¿que mas daba su naturaleza y la mia?

-Y... quiero que sepas que aunque ahora se lo que eres... lo que tanto te pesaba contarme... mis sentimientos por ti no han cambiado.

Tampoco sentia una extraña fijacion como la de Anna... era amor. Solo amor.

-Y... ¿que piensas acerca de eso?

Se recargó sobre mi pecho luego de mi pregunta y yo aún confundido no dudé en abrazarla, en hacerle saber que yo estaba ahí y que a pesar de lo torpe que era para esas cosas haría lo mejor para intentar calmar lo que sea que le provoque aquellas lágrimas. Al verla así la encontré tan indefensa, tan pequeña como nunca.

Esperé a que ella logre calmarse un poco, sin apresurarla... ahora no me importaba si perdía o no el avión. Sonreí vagamente cuando me dijo que creía que yo no la tomaría en cuenta... tenía razón, siempre había sido un idiota con ella y ahora lo veía con más claridad y de alguna forma se me vino a la mente aquella vez en la bahía.

Tomó mi mano y yo sostuve la suya con delicadeza, sintiendo como luchaba por mantenerse cálida ante mi frío tacto y sabiendo cuánto me agradaba sentir aquella calidez de la que ella era dueña.

La miré preocupado y con algo de culpa al escuchar su pregunta. Yo era consciente de que sentía cosas por ella, sólo que no sabía cómo manejarlas, era demasiado estúpido para esas cosas y sabía que por aquella estupidez de un momento a otro ella podía salir lastimada. Pero ¿cómo le explicaba aquello?.

Aunque quizás Anna tuvo razón, recordé la charla que tuve con ella... era un cobarde y tenía miedo... y por ese miedo no me arriesgaría y pedería más de lo que podía imaginarme. ¿Por qué se me hacia tan dificil asumir que la quería, que quería estar con ella pase lo que pase?.

-Katherine... -dije y volví a quedarme en silencio... dudando... contemplándola, sólo a ella y a nada más. De repente aquel sonido que tanto me agradaba escuchar llegó a mis oídos, el sonido de su corazón, desesperado, casi a punto de estallar. Atraído por aquella magnifica melodía volví a juntar nuestros labios, sintiendo aquello que sólo con ella había logrado sentir y entendiendo que acababa de ganar la peor de mis batallas internas.

Volví a separarme, aunque no quise soltarla, sólo había tomado distancia con mi rostro.

-pienso que hubiese cometido el peor de mis errores al haberme ido... hubiese perdido mi parte más humana -dije mientras en ese momento me prometía a mi mismo no volver a querer ignorar lo que realmente sentía.

El silencio se habia prolongado...pero no se habia vuelto incómodo, al contrario, ayudaba a hacerme a la idea de que todo eso era real.
Parecia estarse debatiendo internamente para responderme... me sonroje ante la idea de que estaba buscando como decirme que No sentia lo mismo, una parte muy pesimista de mi pensaba en eso la otra... estaba llena de ilusión y esperanza...
No podia apartar mis ojos de él, ya me estaba aclimatando a las bajas temperaturas de su piel, sin soltarle la mano. Me estaba acostumbrando a su presencia.. y era muy agradable.
Despues de todo seguia inmersa en una fuerte emoción, un desborde de adrenalina que no dejaba latir a mi corazon con normalidad.

Las lagrimas ya habian cesado, solo quedaban algunos sollozos que escapan de entre mis labios, me topé con su mirada... lo cual me hiso emocionarme mas... No me esperaba elsiguiente beso...
Me tomó totalmente por sorpresa, llevando mis sensaciones a otro nivel, dandome cuenta de que esa respuesta sin palabras era mas que satisfactoria. La falta de calor de sus labios combinados con la temperatura de los mios era sorprendente... Senti como me rodeaba por la cintura, y nunca me senti mas protegida que estando en sus brazos...
No queria soltarme, por eso me aferre a sus hombros, pero fue el quien se aparto un poco...
Sus palabras tan sinceras hicieron dar a mii corazon un vuelco de emocion.
Sonrei apenas un tanto, cerre los ojos... suspirando.

-No te iba a dejar ir...-confesé, sonrojada al verlo.- Eres muy importante para mi... le das sentido a mi vida.

No deje de mirarlo, ni de abrzarlo.

-Prometeme que no te iras... y que... estaras a mi lado.

No sabía qué consecuencias podía llegar a traer todo esto, aún insistiendo con ciertos códigos que se suponía nosotros, los vampiros, teníamos que tener para con los humanos... pero en ese momento no me importaban esas cosas y de haber alguien que intentara separarnos no lo iba a lograr.

Sonreí al ver como se sonrojaba y al notar lo que sus palabras provocaban en mi.

-prometo no irme y... estar a tu lado a partir de este momento... pase lo que pase -le hablé firmemente y con seguridad.

Había estado a sólo un paso de irme, sabiendo que jamás volvería, pero ahora aquel momento se veía demasiado lejano a pesar de haber sido hace sólo unos minutos atrás.

Hacía algo de frío y ella se encontraba sin abrigo, seguramente en la desesperación de alcanzarme no se había percatado de aquello. Tomé su mano y comencé a caminar en dirección contraria a la que yo iba.

-hace frío.. te acompañaré hasta la casa.. -dije esperando que ella camine junto a mi.

Unas lagrimas contadas, apenas visibles, cayeron denuevo por mis mejillas al escuchar su promesa.... No sabía que llegaría a escucharlo alguna vez pronunciando esas palabras.;una sensación parecida a una descarga electrica recorrió todo mi cuerpo cuando me llevaba por la mano hacia la casa de Rose...
Lo apreté mientras caminaba a su lado, recargandome en su hombro de repente y suspirando incontables veces.

Todo era tan cierto que no parecía real., pero yo sabia que si lo era... estaba tan feliz de que lo fuera.
Recorrimos ese camino en silencio, habia sido mas corto corriendo, pero ahora la calma era satisfactoria.

No podia borrarseme la sonrisa del rostro... y al verlo, siempre aumentaban las ganas de hacerlo.

Llegamos ante la puerta, jamas tuve tanto gusto de entrar a esa casa,lo abracé recien habiamos terminado nuestro recorrido. No se iria, no habria una despedida...

-Nicholas...-denuevo el llanto se hiso presente, uno de felicidad, pero casi involuntario.-...perdon por ser tan sentimental.-limpié mis lalgrimas y me quede abrazandolo, envolviendonos en una extraña mezcla de calor humano y su fria presencia.- Gracias por no irte... por no ignorar lo qe siento...

-Entonces... tú... que sientes por mi?

Al llegar a la puerta nos detuvimos y nuevamente nos sumergimos en un profundo abrazo, de esos abrazos que hacen que pierdas la noción del tiempo y el lugar. Nuevamente perdiendome yo en su aroma, su fragilidad y los sonidos de su corazón golpeando con fuerza.

Ella comenzó a hablar, sacandome de aquella especie de trance en la que me metía, y la escuché con atención. Sonreí ligeramente cuando me dio las gracias por quedarme... no tenía que hacerlo, era yo quien tenía que darle las gracias por aquellos sentimientos que me había brindado.

Cuando me preguntó qué era lo que sentía por ella el miedo volvió a invadirme nuevamente. Me quedé en silencio el tiempo necesario y luego me separé, buscando su mirada.

-bueno... Katherine.. yo... -era cuestión de que aquellas dos palabras salgan de mi boca, pero yo era demasiado duro... frío y me costaba demasiado-... yo te... quiero -¿era eso suficiente?, seguramente no... lo estaba arruinando y sentí una pequeña pizca de frustración.

Por dentro estaba deshaciendome de nervios, de miedo por haberle importunado con esa pregunta...
Pero con la seguridad de que su respuesta no me defraudaría...

Su voz se interrumpia por quiensabe que sentimientos, quiza confusion, quiza pena, quizá muchas cosas.

Y al final lo dijo...

Sonreí a pesar de lo que yo sentía era algo mayor... Lo mire enternecida, no habia imaginado que alguna vez lo oiría decir palabras como esas.

Sin embargo al parecer no estaba agusto;era comprencible; era alguien muy cerrado...

-Aw...-exclamé, abrazandolo por la cintura apenas unos segundos para de inmediato separarme y verlo- ¿Me quieres Nicholas? -pregunté sonriente...

-No tienes idea de lo feliz que me hace saberlo... quizá algun dia lo hagas en la magnitud que yo lo siento por ti...-volvi a alcanzar sus labios, apenas rozandolos... despues saboreando mas de ellos. Me sonrojé por mis propios gestos de amor...

Al ver su sonrisa entendí que en realidad no era nada malo demostrar ciertos sentimientos, me agradaba verla sonreír de esa forma, más si esa sonrisa era provocada por algo que salía de mis labios. Sabía que no había duda en ello, algún día podría devolverle por completo todo aquel amor que podía ver incluso en su mirada.

Luego de que me abrazó, al bajar la mirada volví a encontrarme con aquel pedido que hacian mis labios, estar junto a los de ella, comenzando con un leve roce para después profundizar el beso, dandome cuenta que de esa forma yo podía expresarme mejor que con palabras, sabiendo que ella podría interpretarlos.

-estoy convencido de que así será -susurré involuntariamente a penas aquel beso se terminó. Mis ojos se encontraron con los de ella, haciendome sentir calma como nunca antes.