Ojo por ojo ((sólo para gente curiosa))

Acababa de terminar de acomodar las cosas... era algo estúpido estar perdiendo tiempo en algo así, pero iba a ser la última vez que Anna tendría el coraje de enfrentarme de esa manera. Además de que nadie tendría que saber que había sido yo el autor de todo aquel lío.

Había sacado cientos de copias del cuaderno que había encontrado en su casa, todos sabrían lo que realmente era. La chica católica y tranquila que veíamos todos los días era nada más una máscara que Anna usaba... y yo la había visto, no afirmaba aquello sólo porque sí, pocas veces habían llegado a irritarme como ella lo había hecho.

Seguramente aquel Jesse que ella nombraba tanto en sus notas estaría encantado de poder leer las pequeñas y hermosas cosas que decia de él.

Secuestré una mesa de una de las aulas más cercanas y la puse afuera, tenía poco tiempo hasta que todos los estudiantes salgan. Coloqué las copias sobre la mesa junto a un cartel que decia:

"Biografía no autorizada de Anna Paula Goldencross".

Los estudiantes comenzaron a salir y la curiosidad que todos llevaban dentro los llevó a dirigirse a la mesa. Algunos se reían, otros se concentraban demasiado en leer, como si no creyeran que fuese cierto.

Sali del aula de psicologia y por los pasillos me encontre con una muchedumbre de estudiantes que se arremolinaban en torno a un cartel. A base de codazos y empujones me hice un hueco hasta la primera fila, mientras el olor a humano se intensificaba. Solo estaria alli unos segundos, lo suficiente para enterarme de que iba el asunto. No me costo leer la letra que identificaba aquello como la biografia no autorizada de Anna Paula Goldencross. Ese nombre me sono de algo, hasta que recorde, habia conocido a una vecina que se llamaba Anna Paula, la vecina de las galletitas de limon, seria la misma persona?? Cogi un par de copias del manuscrito, al menos ya tenia un libro por si me aburria.

Hojee la primera hoja y entonces me di cuenta de que era un diario, " que putada" pense para mi mismo pero sin apenarme lo mas minimo por aquella chica que solo habia visto una vez. Tampoco deje las copias, era algo demasiado suculento como para dejarlo pasar. No sabia quien lo habia hecho pero seguro que la mayoria de la gente le estaria agradecido por haber dado tema de chismorreo para los proximos meses.

Con paso rapido, me aleje de la muchedumbre, rumbo a mi zona de caceria...

Caminaba grabando la facultad cuando un barullo de gente captó mi atención, parecían que se peleaban el vestido de ultima moda de Dolce & Gabanna. Entte empujones loguré grabar el letrero de "biografía no autoriazada de Anna Paula Goldencross" Vi al chico detrás de la mesa y me sonrojé al recordar la noche de la novatada, me hice a la tonta y tome una de esas copias, con solo recordar el nombre de aquella chica me volvia el sabor de las malas galletas de limón y me estremecí.
-Puedo quedarme con una -le pregunté al muchacho, que ni siquiera sabía como se llamaba-

Salí de la clase de Psicología y escuché un tremendo alboroto, no tardé mucho en ver una mesa en la explanada principal, había un chico de esos raros pálidos que parecen tener un insomnio crónico que repartía a diestra y siniestra copias de algo que anunciaba como "Biografía no Autorizada de Anna Paula Goldencross", el nombre me tomó por sorpresa, recordé a aquella extraña muchacha que hizo mohines por las galletas raras y despreció la lasagna que cociné aquella noche en casa y que incluso, el obeso gato de mi hermana había terminado probando y relamiéndose los bigotes con ella.

Al acercarme al tumulto, vi a Deacon de mi clase de Psicología tomando un par de copias y a Willow filmando de cerca con el sidekick, reí un poco y me acerqué... después de todo soy humano y soy curioso, me colé por un hueco en la esquina y logré hacerme de una copia de aquel texto, que resultó ser la copia del diario personal de Anna Paula; sentí pena por la chica era rara , eso es cierto, pero seguro sería un terrible golpe a su ego que su diario de vida circulara por el Campus. Ojeé un tanto las notas y tuve que morderme los labios para no doblarme de risa, no sólo era rara en sus maneras, sino en la forma de escribir... redundante e incluso un poco absurda... quizá leer ese diario sería algo edificante para un rato de ocio.

La chica de la otra vez, la que había tenido el valor de llevar a cabo una de las pruebas de la fraternidad conmigo me había dirigido la palabra. Me encogí de hombros despreocupadamente.

-para eso estan, ¿no? -le dije para que entienda que era para que los agarren simplemente sin preguntar.

Tomé la copia y miré aquel chico pálido y serio.
-Gracias -Solo quería ser amable, la empecé a hojear, mi hermano estaba muy divertido haciendolo, cruzamos miradas y nos reímos, definitivamente las galletas tenían ahora sentido.

En cuanto recibí en mensaje de Anpu me apresure a ir a su encuentro.
Por alguna razón todos parecian estar siendo atraidos a una mesa en especifico de la cafeteria por donde habia que cruzar casi forzosamente cada fin de clase para llegar a otro lado

No me llamaba la atención ir a donde la muchedumbre, pero alcancé a oir unas palabras que se colaron en mis oidos.

-"Nunca lo hubiera creido de esa tal Anna"-dijo una despectiva voz ajena

-"Tan santa que se hace ver"-dijo otra voz.

Volvi la vista y vislumbré un letrero:

"Biografía no Autorizada de Anna Paula Goldencross"

-¿Que..?-comencé pero antes de terminar mi pregunta alcancé a ver que detrás de la mesa donde se exhibían esas copias estaba Nicholas.

Mi estómago dio un vuelvo y fue el quien me impulsó a ir a su ecuentro,no tanto por el motivo que llevaba a los curiosos a esa mesa.

Tomé una de las hojas, notando que eran copias de algun cuaderno, un diario quizás...

No me atreví a leer ni una sola linea, pero con un paquete de hojas en la mano fui hacia Nicholas...

-¿Qué significa esto?-le pregunte alzando las copias.

Hacia mucho que no lo miraba, estaba totalmente abstraida de él, pero si era quien se dedicaba a ventilar la vida de Anna queria encontrar una explicación a ese comportamiento.

-Debes tener algun motivo para hacer algo tan... bajo.

Escuché una voz conocida por entre la gente que se había amontonado y al levantar la vista me encontré con Katherine. Seguramente me vendría con algún sermón, pero tenía mis razones y justamente cuando ella me preguntó por ellas me di cuenta que si se lo explicaba no iba a entenderme, seguramente diría que me había equivocado y no estaba de humor como para escuchar que alguien me diga eso.

-sí, las tengo... ella me buscó -le dije a Katherine-... y quizás caí bajo, como tú dices, pero Anna no volverá a subestimarme como lo estuvo haciendo desde que hablamos por primera vez.

La miré, esperando que me diga algo, aunque en el fondo había algo que me decía que sí me importaba su opinión no iba a pedir disculpas, las cosas ya estaban hechas.

Eso no me decia mucho.
Frío
Reservado.

Suspiré un poco resignada.
Sin embargo le creí, no tenia otra opción...
Seguramente Anna le habia dicho que preferia a ese tal Jesse y su orgullo y egolatrismo se vio dañado.

No sabia a ciencia cierta, y no queria indagar mucho.

Comenzaba a comprender el porque del mensaje de Anna...

-Eres...todo, menos una persona ruin. Dudo que esta sea otra manera de divertirte... algo serio pasó entonces...-dije eso último casi en un susurro, como pensando en voz alta.

Evedentemente Anpu podría esperar...

Le tomé la mano y lo saqué de entre la multitud, sus manos estaban frías otra vez.
"Vaya chico friolento" -pensé

Lo miré a los ojos ya estando un poco separados de las demas personas...

-¿Crees que pueda saber que sucedió?-pregunte sin poder erradicar un dejo de pena pero sincera preocupación.

Tomó mi mano y me sacó de allí, lástima, era divertido ver cómo se reían de alguien que ni siquiera sabía lo que estaba pasando... ¿o quizás sí?.

El interés de Katherine me hacia pensar que me había metido con una de las personas cercanas a ellas en la universidad, no sabía que podría llegar a ser tan amiga de Anna. Pensé cómo podía contarle las cosas, pero no sabía bien qué partes obviar y qué otras no.

-fui a su departamento para buscar unos libros que me habían dicho que ella los tenía y la besé, pero la muy estúpida se desmayó, entonces le hice creer que había pasado algo más... Después de eso me estuvo siguiendo para que le diga si era cierto o no... no le iba a decir la verdad entonces empezó a provocarme diciendo cosas como que seguramente no se acordaba de lo que había pasado porque no fui lo suficientemente bueno con ella... Ya sabes, cosas de orgullo -le dije, y quizás eso no iba a justificar del todo mi comportamiento, pero al menos era una respuesta.

"...y la besé"
Esa frase le dio un giro completo a mi corazón.
Me sentía aturdida otra vez por la velocidad imparable de mi palpitar.
Con el rostro nuevamente caliente y la mirada fija en él... Seguía escuchandolo atónita.

Realmente habian pasado un par de eventos que no me interesaban...

...pero si me interesaban.

Rodeé los ojos al saber lo que le hiso creer. Eso si que lo habia hecho solo por diversión., seguramente.

Me quedé de brazos cruzados aun después de que terminó.
Mordí mi labio inferior en busca de que decir, mientras agachaba la cabeza o miraba para todos lados evitando verlo.

No solo su orgullo estaba herido.

-Asi que... comenzaste algo que se te salió de control. Que manera de divertirse Nicholas... -dije un poco triste.-Supuse que sería algo asi, relacionado con tu ego y orgullo. Anna no me importa tanto como tú. Ni me sorprende mas que tú... Ella solo se defendía de la jugarreta que le pusiste y resulta que quieres ser el ofendido...

Negué con la cabeza, luego reí amargamente.

-No soy nadie para regañarte... Solo que asi menos te la quitaras de encima-admiti un tanto recelosa.
No me quise cuestionar el por qué

-Cuando alguien te conoce ya no es facil olvidarte Nicholas...Para nada.

Jesse tenía razón. Ya no tenía nada que perder...

-Todos ya sufren demasiado... Solo espero que esto no te haga una persona miserable, que te deje un poco de satisfaccion, aunque sea tan sadica.

Iba saliendo de la clase de medicina cuando vi a dos chicos corriendo hacia una mesa con mucha gente alrededor, me llamó mucho la atención el cartel que decia
--"Biografía no Autorizada de Anna Paula Goldencross"--
--Curioso-- Dije riendome, pasé junto a la chica que habia defendido a Anna en el club de canto y me reí aun mas, claro sutilmente, pero contenta por lo que se avecinaba. Mientras me acercaba a la mesa, iba caminando tranquila como si nada pasara, con mis pasos tan graciles y tranquilos.
No sabá quien habia sido el autor de tal idea, pero dicidi preguntar a un chico que pasaba por ahi, el chico me indicó con una señal a otro chico, al parecer era un vampiro, "mejor aun" pensé para mis adentros. no habia tenido el gusto de conocerlo antes, solo de vista, Vi que se encontraba con Katherine la mejor amiga de Goldencross, pero no importaba yo tenia que hablar con ese chico, así que decidí saludarlos!
--Hola!!--dije a los dos.--Espero no interrumpir, me le acerqué y disimuladamente le puse un pequeño papelito en el bolsillo de su saco, este decía...--Buena cuartada, nunca se me hubiera ocurrido, ya imagino la cara de la chica Goldencross". Me gustaría conocer al autor de esta grandiosa idea. Si quieres nos podemos ver en el centro comercial de Seattle. Me gustaria platicar contigo. nos vemos a las 5:00 en la entrada principal. Te espero. Atte: Jane Volturi"-- Bueno, me retiro, perdon por interrumpir-- Dije cuando vi la reacción de Katherine, que era muy obvio que ella tambien me odiaba. Me aleje, como si nada pasara, riendome con unas cuantas copias en la mano.-- Mientras me alejaba le guiñé el ojo al chico, y le hice una seña para que revisara su bolsillo.

Era Jane.
Cuanto debia estar disfrutando eso...
Por primera vez sentí verdaderas ganas de ver por Anna
La segui con la mirada, enserio creia que no me habia dado cuenta de lo que habia echando al bolsillo de Nicholas?

-No te mezcles con esa... criatura. -le supliqué tomandole la mano.-Ella si es una persona ruin... y hace daño... ten mucho cuidado.-dije al recordar el incidente de la primera clase de música.

Lo abracé, fuertemente... sin razón aparente.

-No quiero que te lastime nadie. Puedes lastimar pero tambien puedes salir afectado...

...dije externando parte de mis preocupaciones, pero aprovechando para sacar el papel que aquella había infiltrado en su ropa...

-era sólo una broma, Katherine, se la tomó mal y fue ella quién sacó las cosas de contexto -respondí sonriendo, a pesar de todo me causaba gracia, la forma en que se vió desesperada luego de leer mi pequeña nota.

Apostaba cualquier cosa que si le contaba a Katherine cómo había sido todo, el verdadero por qué de las cosas ella lo entendería mejor. Anna conservaba un secreto y yo quise conservar uno suyo, de esa forma estaríamos a mano. Pero si le decía aquello a Kat sería demasiado. Y fue en ese mismo instante en el que sentí frustración por no poder hablar abiertamente con ella.

Cuando me dijo qeu Anna no le importaba tanto como yo entonces... dejé de seguirla, había perdido el hilo de la conversación. Entonces ¿por qué me cuestionaba tanto?. Si no eran tan amigas como pensé no lograba entender por qué tanto interés.

-si Anna no te importa tanto entonces... no sigas cuestionando -le dije-. ¿O la perfecta Katherine es demasiado buena como para no tener la tentación de agarrar una copia? -le pregunté, quizás en un intento de retarla para que tome una, pero sabía que no lo iba a hacer.

Sabía que era una persona dificil de olvidar, no hacia falta que ella me lo diga, mi ego me permitía saberlo a aquello.

-y si soy miserable, ¿qué?. Claro que me deja cierta satisfacción, no espero que lo entiendas, es obvio que no lo puedes entender. No me entiendes y yo tampoco te entiendo a ti, así que, ¿por qué mejor no dejamos esta charla para cuando tengamos las cosas claras entre nosotros?, ahorraremos muchas palabras si nos entendemos mutuamente -dije, ya cansado de ser cuestionado o de escuchar lo que me estaba diciendo.

Una vampira se acercó a nosotros y me quedé en silencio, aún así mi mirada seguía en Katherine. No supe qué había dicho o hecho la recien llegada, pero se había retirado más rápido de lo que pensé. Aquel momento de silencio había hecho que me calme un poco y miré extrañado a Katherine cuando dijo "criatura" refiriendose a la vampira. ¿Sabía lo que ella era?...

Su repentino abrazo me extrañó demasiado y cuando se separó observé el papel que tenía en su mano.

-nadie me hará daño, Katherine -dije aún con la mirada en su mano. Volví mi mirada a sus ojos-. Puedo cuidarme solo...

-¿Y quien te cuida de ti mismo?-exclamé alzando la voz.

Ya no podia con el sentimiento
Me estaba carcomiendo por dentro...era una necesidad el decrile pero... no era el momento.

Nuestro último encuentro hubiera sido el momento, pero no me atreví

Agache la mirada, con los ojos empapados, apretando el papel que habia tomado de su bolsillo...

Lo mire, con tristeza, con dolor.. totalmente enamorada.

Le lancé el papel en la cara...

-Diga lo que diga siempre haces lo que quieres...

Me di la vuelta y sin voltear dije con voz entrecortada...

-...y hagas lo que hagas siempre te quiero mas...

Pase por la mesa de las copias y de un manotazo las tire todas al suelo...

Abrí la boca para preguntar a qué se refería con eso de "¿y quién te cuida de ti mismo?", pero el repentino tono elevado de su voz me hizo callar, una vez más, como lo había hecho aquella vez en la cafetería y era al parecer la única capaz de hacer eso.

Cedí ante aquella mirada que tantos sentimientos que yo desconocía guardaba, mis ojos se posaron en un punto perdido en el suelo.

Volví a mirarla al escuchar su última frase, quise detenerla, decirle que hablaríamos las cosas con más tranquilidad, pero no tuve el valor...

Levanté el papel que ella había arrojado a mi cara y lo leí. Sus palabras anteriores cobraron un significado más grande que hacía unos momentos.

Los estudiantes se quedaron mirando la escena, me limité a dar media vuelta y caminar sin rumbo por el campus.

No podía creerlo.

Al buscar a Anpu por la Universidad luego de recibir ese mensaje, me había topado con esto.

Recogí una de las hojas que Katherine había tirado al suelo, y alcanze a leer poco y nada de la biografía no autorizada de Anna Paula Anna Paula Goldencross antes de que se me cayera de las manos.

¿Que mente tan vil y desquiciada le haría esto a ella?
No quería saberlo, ni me interesaba...

Escuchaba murmullos a mi alrededor, risas. Pude ver además de Katherine, a Willow y a Dick, a gente de la Universidad, compañeros de clase. Riendose, retorciendose de tanta risa..

No importan, me repetía a mi mismo, ellos no importan - Son gente mala, idiotas - murmure haciendo que mis pensamientos salieran por mi boca.

Me aleje de allí, horrorizado por lo que veía. No quería saber que decían esas hojas....

Solo quería encontrar a Anna Paula.

Dejé de leer ese diario que por un momento me parecio divertido, pero luego no tanto, no me hubiera gustado que me hubieran hecho lo mismo. Guardé la copia en mi mochila y pase de nuevo mi cámara en la multitud. No juzgo a las personas, pero tampoco me gusta que me juzquen sin conocerme. Anna tenía mucho que aprender de la universidad y de los hombres, yo no sabía mucho, ni era una experta en la vida, pero haber crecido con 3 hombres se aprende mucho. Suspiré cerrando mi cámara, mi ultima toma fue la mirada de pocos amigos de Jesse. Sentí miedo, como el día de las novatadas. Me abracé de mi hermano y le pedí que nos fueramos de ahí.

Sujeté a Willow por la cintura echando hacia atrás mi mochila sobre el hombro con mi mano libre, giré el rostro hasta encontrar mi mirada con la de Jesse, que nos estaba acribillando con los ojos de manera abiertamente hostil; entrecerré los ojos y negué con el rostro, sosteniéndole la mirada, era claro que no comprendía y ahora mi hermanita, siempre tan receptiva y frágil ante las actitudes hostiles estaba acurrucada contra mi costado ~claro que nos vamos de aquí pequeña... nadie tiene derecho a mirarnos de ese modo~ comencé a abrirme paso entre el gentío que comenzaba a dispersarse entre risas y comentarios de mal gusto; Anna Paula Goldencross era indudablemente una chica extraña, pero era injusto que se burlaran de ella de esa manera. Aún con mi hermana sujeta bajo mi brazo, me alejé del lugar, sintiéndome ofendido por aquella mirada de mi admirado colega y compañero de clase, y al mismo tiempo apesadumbrado por el ridículo público al que habían expuesto a la chica Goldencross.