Primer dia de clases.
Aun no me adapto a esta ciudad. Todo parece tan diferente a mi querido Tokio. Aqui no hay letreros luminosos al cruzar la calle, ni edificios adornados de mil colores; hacen falta las largas filas de espera, y el amontonerio de personas en cada paso que das. Aqui todo parece tan solitario.
Mi ingles no es muy bueno, pero ese no es un gran problema. Se que no hablare mucho, nunca lo hago, no me gusta.
Camino por la escuela buscando el edificio donde se impartira la clase.
Me he detenido frente a un enorme mapa de la universidad. El unico problema es que no entiendo nada de lo que dice.