Triste en mi depa [Sasha]

Ni sabía a quién llamar después de haberme enterado de la verdad de Test, Freda estaba ausenté siempre y no contestaba su cel, seguramente se la pasaba con su amiga Jane. Mientras yo sola en mi depa, confundida y triste. No le podía decir nada a mi hermano, se mofaría de mi hasta más no poder o tal vez iría a golpear a Test. Ni siquiera había podido escribir nada en mi blog en días. Recordé que conocí a Sasha, le llamé por teléfono para ver si no quería venir a mi depa. Estaba con Skyy y él no me podía decir ningún consejo, solo me maullaba para que le dé de comer. Hice una cantidad estrepitosa de galletas y además conseguí que me compraran vino. Me gustaba el vino pero solo el espumoso y dulce, había conseguido varios pares de botellas. Dicen que las tristezas con alcohol se olvidan. Y de comida, mi refrigerador estaba a punto de vomitar. Encendí la televisión y ni siquiera tenía ganas de ver nada, ni siquiera de pensar en mi nuevo disfraz estaba demasiado distraída.

-¿Aló? -contesté el celular.

Iba manejando de vuelta a Seattle, había estado en las afueras buscando unos buenos parajes para fotografías y estaba contenta con el resultado.

-Hola Sasha -me saludó una voz. Era Willie.
-Hola, Willie -la saludé- ¿Cómo estás?

La oí titubear al otro lado de la linea.

-¿Estás bien? -le pregunté.
-Hmm... No exactamente -me respondió- ¿Querrías venir a mi departamento?
-Claro... Es por la 5ta avenida con Pike, ¿no?
-Ajá -me respondió ella.
-Vale, allá voy.

Cambié mi rumbo y conduje hasta su departamento. Entré mi carro al garage y subí al ascensor. Una vez éste se abrió, la ví esperandome con la puerta abierta. Tenía una cara de profunda tristeza, cómo si una tragedia hubiese acabado de pasarle.

-¿Qué te pasó? -murmuré mientras la abrazaba- Te ves terrible, Willie.

Esperaba ansiosa en la puerta. Cuando llegó Sasha no pude controlar mis ánimos, los ojos se humedecieron y me aventé hacia a ella para llorar amargamente. Entre sollozos entramos al departamento. Balbuceaba cosas sin sentido tomé asiento con torpeza sin dejar las manos sobre mi rostro. Skyy mi gato se andaba por ahí paseándose con su corpulento cuerpo, era como un guardián sentado alado de mí. Es grande, blanco, peludo, cabezón con grandes ojos azules. Luego, la miré con el rostro enrojecido y suspirando.
-Me enteré de algo horrible… muy horrible, no he podido dormir en varios días y no he querido ir a dormir a la Frate.

-Eso he visto -le comenté mientras la abrazaba- ¿Pero qué te pasó tan grave?

Realmente se veía mal. Estaba toda pálida y ojeroza, y en las clases parecía más distraída de lo normal.

-Sabes que puedes contar conmigo -le dije, abrazándola

-Test, tiene novio –lloré, peor que como estaba llorando, entre llantos continue- Y creo que se aman o no sé, pero le llamó “amor” y “te amo”… -llantos y mas llantos, Skyy bostezo-.

-Oh... -murmuré bajito. Así que a Willie realmente le gustaba Test- Bueno, fue algo similar a un trauma cuando me enteré, pero eso fue hace casi dos años -le dije con gesto apenado- No sabía que Test te gustara tanto...

La abracé con fuerza.

-Cálmate, si Test no era el chico indicado... bueno, alguien vendrá -le dije- Y te lo digo yo, creéme que no suelo gustarle a los chicos

Levanté las cejas.

-Más bien, desahógate. Es lo mejor que puedes hacer.

-Pe pe pe... a mi me gusta Test... -recordé que tenía el vino- ¿Es verdad que la tristeza que con alcohol se olvidan?... –sollocé, Skyy maulló con un bostezo- Hice tantas galletas en todos estos días que podría poner una panadería. ¿quieres?

Tomé una con una sonrisa. Mordí un pedazo, realmente tenían buen sabor.

-Olvidarse, olvidarse... No.

Se lo decía por experiencia propia. Lo había intentado en Chicago, recién muerta mi abuela y lo único que había ganado era una gran resaca.

-Sin embargo, no está mal tomarse una o dos copas para desahogarse mejor... normalmente uno no está acostumbrado a hablar de sus más profundos dolores... ¡Vaya, ya parezco psicóloga! -dije, tratando de animarla- ¿Por qué lo preguntas? ¿Tienes planeada una borrachera hoy?

Comí otro pedazo de galleta, degustándolo lentamente.

-Pues... no precisamente… pero compre varias botellas de vino las tengo en la nevera…¿quieres una copa? -suspiré, mientras me levantaba de mi asiento para ir a la cocina- vamos, acompañame, también tengo comida a montones. –en la mesa de la sala había una cantidad de galletas casi de todas formas y sabores, chocolate, con chispas de chocolate, con grajeas, de vainilla y decoradas con figuras psicodélicas. Y la cocina había muchisimas galletas más.
-Me gusta tanto que no puedo creer que sea así, me siento tan decepcionada. Me pregunto quien será si “novio” –lo de novio lo dije despectivamente-

-Bueno, no lo conozco -dije mientras la seguía hacia la cocina- Pero me han dicho que es un buen chico, así como Test

Miré las montañas de galletas que había en la cocina y sonreí.

-Puedo ayudarte con buena parte de estas, soy adicta a tus galletas -dije, cogiendo una que se presumía de vainilla- Y sí, acepto una copa.

Ví como servía el vino con maestría.

-Bueno, hace dos años que conozco a Test y me alegro sinceramente de su felicidad... Con el tiempo, deberías aprender a sentirlo así. No quiero que suene a regaño ni nada, pero despotricar del novio de Test tal vez sólo logre que lo alejes más de tí... Y creo que por ahora prefieres conservarlo de amigo, ¿me equivoco?

Suspiré con profundidad dejando las copas sobre la meceta de la cocina.
-Tienes razón, no quiero que me odie. -Bebí un golpe de la copa y el gato comía una galleta de colores psicoldelicos sujetada con ambas garras- Me gustaría ser su amiga, su mejor amiga. Gracias Sasha, enserio... me da tanta pena... que te este molestando con estas tonterías, no tenia a nadie a quien llamar, mi hermano se burlaría de mi y luego iria a golpear a Test... -negué con la cabeza-

-¿Por qué pena? -le pregunté, tomando otra galleta. Sonreí al ver al gato comiendo- Pena me debería dar a mí por andar comiendo galletas en tu casa como Pedro por su casa -le contesté con una sonrisa.

Para apoyarla, bebí mi copa con avidez.

-Llevaba tiempo sin beber vino -le dije- Este está muy bueno... En cuanto a tus desahogues, llámame cuándo quieras... A mí no me molesta escuchar y ayudar en cuanto pueda.

Suspiré más tranquila.
-Me hace bien con alguien... enserio... gracias, te lo agradesco mucho... Vivir sola en este departamento es deprimente y en la Frate mi roomate nunca está. -serví más vino- ¿Pedro por su casa? -reí un poco torpe, pero esa expresion me causo gracia- No te preocupes, las regalaré de todas maneras no me las podré acabar. No qujiero causar molestias, por eso me da pena.


(Te describo un poco la casa, aun no he subido imagenes, pero bueno. Es muy colorida y todo es un tanto llamativo, todo hasta las copas son raras de color purpura de forma extraña, hya fotografías en las paredes).

OFF:
Vale... Lindas copas

ON:
-¿Vives sola? ¿No me habías mencionado algo de tu hermano? -le pregunté.

Miré la extravagante copa que tenía en la mano y le pedí que me sirviera más vino, lo cual ella hizo tanto con su copa como con la mía. Bebí un sorbo del vino y sonreí.

-Lindas copas... ¿Dónde las conseguiste?

Serví mas vino... sonreí un poco más tranquila.
-Las conseguí en Maryland. Las mandé hacer ¿estan bonitas no?...
Escuché lo de mi hermano... y reí de nuevo... ya empezaba hacer effecto el vino en mi.
-Mi hermano estudia medicina en la Uni pero ya es un veterano. Se llama Uriel Kennedy. ¿Lo conoces? Está en el equipo de Lacrosse.

-¿Tu hermano estudia medicina? Vaya... Ésa es mi carrera -le respondí con una sonrisa- Aunque yo apenas voy en primer semestre... me lo deberías presentar, tal vez necesite ayuda con los exámenes -dije, sonriendo.

El vino en mi hacía un efecto rápido, al igual que en Willie.

-Están muy lindas tus copas -dije, mientras volvíamos con botella en mano a la sala de estar- ¿Y qué más tienes planeado para hoy? Agradece que sea Sábado, de lo contrario estaría haciendo cualquier cosa, menos esto -dije, tomando más vino.

-jejeje gracias, yo te presento a Uriel, aunque no nos llevamos muy bien, pero se que en el fondo me quiere, soy su hermana, la única –volví a reír con torpeza – Notengo planeado nada para hoy…pero ¿Te gustaría disfrázarte?

-No dudes en expresarle lo que sientes a él -le dije- Uno pelea mucho con los hermanos, pero cuando ya no están... Bueno, sólo entonces te das cuenta cuanto los amaste, y cuanto los hecharás de menos.

Sentí los ojos aguarse y me limpié la lágrima que había acabado de salir. Eso ya no era tan frecuente en mí, pero bajo el efecto del alcohol...

-Sé por qué lo digo... Y, ¿disfrazarnos? ¿De qué? -comenté, con una sonrisa.

Tenía razón yo quería mucho a mi hermano aunque siempre nos peleabamos.
-Lo siento -dije al ver que ella se entristecio, pensé que tal vez le había pasado algo- ¿Te sientes bien Sasha? -me preocupe por unos momentos y luego vi que se tranquilizó tal vez no quería tocar ese tema y lo respetaba. -Disfrazarnos de cosplay, tengo trajes de varios personajes de anime -sonreí divertida, mientras Skyy tiraba algo de la cocina haciendo un riudo por toda la estancia-

Sonreí.

-Vaya, te gusta el anime? -le pregunté con una sonrisa- Si tienes una peluca negra de pelo corto, podría disfrazarme de L, de Death Note... ¿Qué animés te gustan? ¿O lees manga, más bien?

OFF:
Mañana seguimos ^^

-¿L? claro... yo puedo ser Misa Misa... -sonreí ampliamente- aunque también me podría disfrazar de Light, es tan guapo... ¿que opinas? ¿misa misa o light? -tengo los tres disfrases, el año pasado los conseguí... -dije mientras subiamos las escaleras hacia el dormitorio donde tenía mis disfrases-

-¡Nooooooooo! MisaMisa nooooooooooooooooo! -exclamé, entre una risotada y otra.

El vino estaba empezando a exaltar mi comportamiento... "Bueno, una vez al año no hace daño," pensé para mí misma mientras seguía a Willie hacia el segundo piso.

-Disfrázate de Light -dije con una sonrisa- Ése SÍ que es guapo... -comenté- Aunque no sé, como yo no tengo problema en disfrazarme de lo que sea, sin importarme el sexo... Lo digo porque hay quiénes les incomoda eso de disfrazarse de hombre siendo mujeres y viceversa

Mi estadía en el grupo de teatro en Chicago había sido fructífera, al menos en ese sentido. Mi miedo al escenario -para actuar, cantar y tocar guitarra- se había perdido ahí.

-Ami tampoco me importa, seré Light y tu L -sonreí como una tonta, con una botella en la mano y con la copa en la otra. Abrí la habitación que parecía un templo, en dos paredes estaban cubiertas de figuras de acción y una pared llena de DVDs. Tambien habia un closet con puertas de madera pintadas en color azul celeste, las cual al abrirlas, se desbordaban los disfraces- Será que disfrazada de Light me haga caso Test? -dije en un tono triste de nuevo.

-Está genial esta habitación... -dije, mientras tomaba más vino de la copa- Todo un sueño.

Sonreí.

Pronto, la original nostalgia de Willie reapareció, y no pude menos que abrazarla, en un intento de hacer que su nostalgia se disminuyera. No había nada peor que una decepción amorosa, y menos cuando descubres que el chico que quieres jamás podrá quererte porque se fija en su mismo sexo.

-Hmm... No sé, no creo que le guste el cosplay -le dije- Podrías averigüarlo.

Sonreí cuando dijo que era un sueño, a mi hermano le causab pesadillas, enserio que esta chica me caía muy bien, que afortunada fui al concoerla.
empecé a revisar dentro del armario y saque la ropa de L y la peluca..., tambiién el de Light.
-Te faltaría un poco de maquillaje con las ojeras y comer pastel, aunque no tengo pastel ahora pero podria prepar uno -reí como una tonta, el efecto del alcohol estaba surgiendo-
-Pasa al baño si te quieres cambiar.. -Skyy andaba husmeando por ahí pero extrañamente no se metia con ninguna de las figuras de acción, se recostó sobre unos zapatos mientras se lamia las patas-