Canciones por monedas ( Brody y Laurent)

Era de noche de nuevo. Volvi al club con el afan de querer encontrar a los dueños del local, así que repetí el mismo atuendo de estudiante, con mi peluca de cabello negro, y maquillaje, ademas de mis anteojos. Era una buena combinacion para mi gusto, si queria pasar desapercibido.

Hice lo que todo chico de mi edad, hace para huir de sus padres. Puse unas cuantas almohadas en la cama, y bajé silenciosamente las escaleras, quitandome los zapatos, y huyendo de mi casa por esa noche de viernes. Nunca me dejaban salir, ni siquiera tenia amigos. Asi que me dije: Por qué me he de limitar esta vez?

Pedí un taxi, y llegué a Pzyco de nuevo. Todos seguian mirandome, pero no me importaba nada. La gente de hoy en dia, era como yo, gente con una doble vida. La gente queria aparentar ser ruda, cuando en verdad en sus casas, eran unos mansos corderitos, y cuando la gente aparenta ser el cordero, termina siendo el lobo feroz a final de cuentas. En mi caso, tenia que transformarme en Seek de nuevo.

Era Seek, sentia como Seek, olía a Seek, esa era mi verdadera esencia.

Me sente en una mesa buscandolos de nuevo. Era la novedad, era la controversia, era yo de nuevo.

Noches, siempre las noches que pasan en este sitio, cálidas noches, frías con lluvias, noches que pasan veraniegas, noches que traen consigo almas que bailan con la música, noches siempre las noches que con sus caricias traes al amor de mi vida, Brody. La miré de reojo y le di un beso en la mejilla, definitivamente la amaba más que a mi mismo, no quería que volviera a irse, no quería irme de nuevo. Ahora la alianza jurada era realidad.

Casi no había nadie en el local, vi que había un joven con apariencia asiática y cabello algo extraño, pero eso de cabellos no podía opinar porque el mío tenía sus propios conflictos, estaba sentado en una mesa solo. Nos quedamos cerca de la barra hablando con algunos de los jóvenes de servicio, empezamos a darles ordenes de lo que se debía hacer esa noche, algunos eran nuevos, otros no tan nuevos, pero no los conocía bien, Freda había hecho un excelente trabajo en el local y se manejaba por si solo, lo único eran los detalles que eran pequeñeces, Brody estaba emocionada, contrataría a nuevas bandas y mi labor era cumplirle todos sus caprichos a mi princesa.

Era como una especie de renacer, ver aquellos cuerpos calientes bailando al compás de ciertas notas. Escuchar sus latidos y oler cada gota que pasaba por aquellas suculentas venas, esta era mi vida, y la estaba disfrutando, intentando olvidar las penas del pasado, intentando arrancar las sombras que aun se apoyaban en mi espalda.

Pero estaba bien, con miles de planes en la cabeza, anotando cada detalle en mi libreta mental. Observándo.

-Jamás habia visto a ese chico por aqui- murmuré a Laurent fijando mi vista en un chico de mirada peculiar. -Parece que busca a alguien- sonrei a medias y encogí los hombros.

Comenzé a moverme al ritmo de una melodía que no alcanzaba a distinguir.

Sonaba una musica muy peculiar. Fue como sumergirme en un mar de pasion colectiva. La atmósfera se teñia de un color romantico, incluso, por momentos me daba hastío de verlos. Estaba buscando a los dueños del lugar, todavia, y esperaba por una oportunidad de demostrar mi talento.

Me acerqué a la barra, y le pregunté al barman si se encontraban los dueños, y me respondio que sí, y que sus nombres eran Brody y Laurent Blanc. Le pedi si podia decirles que me encontraba en el lugar, porque necesitaba hablar con ellos. Su actitud fue un poco hermética, me dijo que no sabia si iban a venir, y que mejor volviera despues. No me sirvió nada, ni siquiera un refresco.

Crucé mis brazos, me senti frustrado. Despues comencé a moverme entre la gente, y a preguntar por esas personas que me habian dicho. Nadie sabia nada, y nadie queria escucharme. En vista de que no estaba teniendo éxito, volvi a la barra, y ordene un refresco solo, sin hielo. El barman, algo enojado, hizo caso omiso de mi peticion, sirviendome un refresco tan frio como mi amor por las arañas.

Escuché a Brody y miré al muchacho que se acercó a la barra, preguntó por nosotros. No tenía la menor idea de quien era o de que se trataba, miré a Brody sin saber nada y me encogí de hombros.

Uno de los barmans se nos acercó y nos dijo que el muchacho de los cabellos extraños nos buscaba, aunque ya lo habíamos escuchado, lo miramos sorprendido, le dije que atenderíamos al muchacho en un momento, abracé a mi hermosa princesa para darle un beso, la tomé de la mano y caminamos hacia donde estaba sentado en la barra, ambos tomamos asientos uno en cada lado.
-Brody y Laurent Blanc, a sus ordenes –le dije al muchacho que estaba tomando un refresco en al barra- ¿Nos buscaba?´

Miré con curiosidad al visitante y luego vi a Brody que también lo miraba con curiosidad, no podíamos dejar de mirar su extraño aspecto, me parecía divertido, de cabello no puedo opinar, porque el mio tiene sus propios problemas, gracias que existen las gorras, aguisté la mia despues de pensar eso, esperando que hablara o que alguien dijera algo más.

(despues de mil años, miren quien volvio jajajaa)

- Hola, mi nombre es Seek, y vine a ofrecer mis servicios como cantante. - Los mire detenidamente, eran algo peculiares, pero parecian agradables. Luego de una mueca de felicidad, porque mis peticiones fueron escuchadas, me armé de valor para poder obtener lo que por mucho tiempo habia anhelado, mostrar mi talento, no importaba si tenia que vestirme de Barney o de algun personaje asi.

-Canto ópera, rock, o cualquier género que les interese, y es que de verdad necesito el trabajo.Por favor... incluso les puedo hacer una prueba gratis, si lo desean- Les sonrei- Por favor, bueno..- hice una pausa, y despues segui hablando- De verdad necesito trabajar. Podrian si gustan entrevistarme, pedirme examenes de sangre, lo que sea.