Encuentro infantil (Bi y niños)

La mañana era especialmente calurosa, raro en este pueblito. Suponía que Trent tenía ganas de salir, pues últimamente se irritaba fácilmente; no quería hacer nada más que mirar la ventana o las fotografías de paisajes y animales que se encontraban en las revistas que solían mandar por correo para suscripciones, las cuales rechazaba constantemente.

Tomé mi mochila y llevé a Trent en su habitual canasta, rodeada de cobijas y almohadas, sería mejor como padre sabiendo a que endemoniada temperatura estaba el ambiente, pues yo tenía calor, pero en cambio él prefería estar bien arropado. Suspiré e inicié el recorrido caminando, nunca soltaba un berrinche cuando paséabamos tranquilamente a diferencia de estar en auto. No duramos ni 10 minutos de recorrido cuando llegamos a la playa, era aún algo temprano, aunque su curiosidad no tenía itinerario.

Me senté en la arena y puse la canasta a mi lado, saqué al bebé y lo puse cuidadosamente sobre la arena, le gustó la sensación, pues agarró con su puñito un poco de arena para dejarla caer nuevamente. Otra cosa que llamó su atención fueron los sonidos de las gaviotas, era como un cielo para él.

Desde que había llegado de Eslovaquia, no había tenido mucha oportunidad de salir con mis hijos, esa palabra aun sonaba extraña en mi pero la decía ya de forma tan natural, esa tarde tome a mis tres pequeños y le deje una nota a Josh, de que saldríamos, aun analizaba en mi mente lo que había pasado algunos días atrás con Julien y un poco de sol a los tres no nos caería mal.

-Bien mis tres enanos, este día vamos a salir a la playa parece haber un buen clima para ustedes hoy-, sonreí mirando a los tres mientras arreglaba todo para salir con ellos, salimos de casa y en pocos minutos estábamos en la playa, al llegar un efluvio se me hizo familiar.

Camine con los tres pequeños en el carro hasta llegar a el, -Kurt- hable con una sonrisa mientras le veía , el jugaba con un bebe, -como haz estado- dije para hacer un poco de platica, no había podido charlar de nuevo a solas desde el día que lo conocí en las cuevas, todo era tan distinto ahora.

Estaba tan absorto con los juegos del bebé que no me di cuenta que había alguien detrás mío Estás listo para un ataque de vampiro Resonó en mi mente, lancé hacia otro lado esa actitud y giré la cabeza para ver a Bi...con sus tres niños.

-Hey Bi...¿cómo has estado?- Cargué a Trent, pero este se disgustó al alejarse de la arena, un plus fue cuando se percató de los otros niños, los miraba totalmente curioso, sus ojos tomaban siempre un brillo especial cuando se interesaba en algo. -Bianca...te presento a Trent, mi hijo- Sonreí.

Sorel al ver al pequeño, -ventaja que se parece a su madre- dije en un tono que denotaba broma, los niños centraron su vista en Trent, les mire a ambos,-creo que ya conociste a mis enanos Trent, como haz estado Kurt, tenia tiempo sin saber de ti-, le mire a los ojos y después observe a Aldebarán y Gemma que miraban a Trent con cierta curiosidad.

Tome las manos del pequeño mientras le comentaba a Kurt, -es hermoso, en verdad y al parecer tiene el mismo carácter de su padre-, en el momento que tome de las manos a Trent , Sirrah nos miro e hizo un pequeño puchero,-celoso- dije mirándolo con una sonrisa.

Reí ante la expresión del pequeño de Bianca con Trent, este lo miró fijamente, no de una forma que daba entender rivalidad, sino con curiosidad, entendí pocos segundos después, ¿quería establecer una amistad con ellos?. Por igual vio a Gemma y Aldebarán, como si fuesen amigos de toda la vida, se sonrieron entre sí. El momento por así decirlo conmovedor se deshizo completamente al fuerte graznido de una gaviota.

Trent recordó que estaba siendo cargado por mí y bajó completamente sus manitas, su rostro mostraba disgusto total quería seguir con lo suyo, creyendo que al hacer así, podría bajar para seguir con la arena. -Será mejor que nos sentemos si es que no queremos que llore- Volví a mi antiguo lugar y volvió a su mundo; podía imaginarmelo, kilómetros y kilómetros de arena húmeda, piedras el triple de grandes que él, una gran extensión del mar y gaviotas, muchas gaviotas pescando.

Note la expresión de Trent, sonreí un poco-creo que a alguien no le gusta estar en brazos en este momento-, Kurt solo se rio y camino con el pequeño a sentarse de nuevo para dejarlo que el tocara la arena, me acerque con los tres y me senté a un lado de el.

Tome a Gemma en brazos para acomodarla sobre la arena, ella solo miraba a Trent y jugaba con la arena en sus manos, lo mismo hice con Aldebarán y Sirrah, se pusieron a sentir las nuevas sensaciones que la arena y los ruidos les provocaban.

-Y como estas tu, Kurt- pregunte mientras observe mis tres hijo, cada vez que los veía me perdía en ellos.

-Estoy bien, gracias, un poco ocupado, pero nada que no pueda manejar- Trent desenterró una pequeña concha, sus ojos mostraron tal brillo que me fue imposible evitar reír. Jugaba con la concha entre sus manos, girándola, dando pequeños toques con sus deditos y repasando las líneas de forma cuidadosa.

Dejé que jugara con ella más tiempo, al dejarla al lado, la tomé para conservarla luego, ahora no tenía una idea fija de que hacer exactamente con ella, pero cuando crezca, seguro la tendré aún.

-¿Y cómo están ustedes?- Preguntando también a los niños.

Sonreí al ver la mirada de Kurt, hacia su hijo, y el como Trent descubría todo lo que a su alrededor se mostraba, era una experiencia que vivía a diario con los tres cachorros y siempre era distinto, las reacciones, sus expresiones, para nuestros ojos siempre eran únicos.

-Nosotros bien, muy bien, adaptándonos se podría decir-, me senté a un lado de Kurt, mientras dentro del carrito dormían los tres plácidamente, observaba al pequeño Trent.

-¿Cuánto han cambiado las cosas Kurt?, recuerdas el día que nos conocimos en las cuevas-.

Sonreí un poco mientras me remontaba a aquel tiempo, en el cual no conocía a nadie y el había sido el primero en darme la bienvenida al lugar que cambiaria mi vida por siempre.