sin casa, sin futuro (Cedric)

Tema: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 7:53 pm

¿Por qué todo tenia que escaparse de mis manos? ¿Por qué no simplemente todo era como cuando pequeña?, mucho más sencillo, mucho más pacifico, sin preocupaciones. Un suspiro que decía más que mil palabras. ¿Había llegado la hora de partir?.

No era simple dejar todo atrás, no era fácil olvidar tantos años, mis manos temblaban haciendo mi equipaje, mi padre lo dejo claro ya no tenía más que hacer allí, lo que más me dolía era la actitud de Sol, ya no le importaba ni le influía mi futuro o lo que yo hiciera, estaba tan concentrada en los estudios y en reclamarme todo el tiempo que ni una sonrisa me dedicaba.

Miradas de reproche, las lagrimas de mi madre, todo andaba mal. No lograba concentrarme estando sobria, aun así tenia que poder estarlo para pensar con claridad. Myhr… ni el estaba para consolarme o darme palabras de apoyo. ¿Esto se sentía madurar?. Claro que no, eso sería algo que nunca sabría, sequé las lagrimas que descendían de mis ojos y termine de hacer mis maletas, metí todo a mi coche, mi ropa, mis recuerdos, la katana, Wuashiminga, Wiseppi, un par de plantas y semillas de marihuana y todo en cuanto cupiera dentro, pude haber llevado la cama pero era innecesario, podría dormir en el asiento del auto o manejar hasta la Push y dormir en la casa de Myhr.

Me pesaban los ojos, talvez se veían hinchados tanto llorar, detestaba llorar. Apreté los puños, ya no había gritos, la voz no salía. Maneje sin rumbo durante horas en Seattle, mi dinero solo alcanzaba para sobrevivir un par de semanas. Control… control… cafeína.

Me estacioné en las afueras de un café muy lujoso, esta vez necesitaba algo bueno y la vestimenta del adiós era decente no me hicieron problemas para entrar, tal vez les inspiré lastima que se yo. Me senté en una mesa cercana a la ventana, el ver gente caminar solía tranquilizarme. El mesero llego y pidió mi orden –un mocachino por favor- dije con la voz arrastrada, volví la mirada hacia la vereda, otra lágrima escapo no la detuve, me importaba muy poco lo que pensaran de mí.

Ropa

Spoiler:

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 8:47 pm

Estaba cansado de soportar al ejercito de hermanas que tenía, Clio, con sus zapatillas rosas que las hacía sonar por toda la casa, Aedea con sus tintes para el cabello y sus ropas que daban tristeza y mi pequeña hermana Talia era la única que era consiente en su ropa, aunque todavía era una niña y también le gustaba cocinar, la música y era prácticamente perfecta, porque ella no tenía las manías que yo tenía, la adoraba. Le prometí llevarla a un restaurant para tomar un café, a pesar de que tenía 13 años parecía una señorita de 16, era alta de cabello rubio platinado natural, lo traía brillante y sedoso que caía lacio hasta la mitad de la espalda, sus ojos eran como dos zafiros, azules cristalinos, con los labios delgados y unas pequeñas pecas sobre su nariz y pómulos de las mejillas. Vestía con un pantalón negro y una sport blanca con una chaqueta azul portaba ballet flats color blanco. Tenía las uñas impecables, con las manos delgadas y los dedos largos.

Llegamos aquel lugar y como siempre estaba abarrotado de gente, pero Talia encontró un sitio corrí la silla para que se sentara y luego limpie mi asiento para sentarme. Estaba de un humor extraño. Ella miraba de un lado a otro con sus grandes ojos y me sonreía con sus labios perfectos. “Quiero probar el pastel de queso y las galletas con chocolate” me dijo. Asentí, no me importaba siempre comíamos lo que queríamos y ahora estábamos solos.

El mesero se acercó y ambos pedimos nuestra comida ella me tocó con l apunta del dedo el dorso de la mano y me hizo una seña hacía la mesa de alado, había una chica que estaba sentada, sola y parecía que tenía los ojos humedecidos. De un movimiento sacó el pañuelo de mi chaqueta y sabía que no podía agarrarla, me sacó la lengua y pegó las manos. “está triste” dijo mirándome angustiada. La chica se me hacía familiar, no recordaba donde la había visto. En su mesa había un capuchino que humeaba, hice los pedidos mientras Talia se le acercó y le dijo “Te envía esto mi hermano” –No sabía que era lo que le estaba diciendo, le dio mi pañuelo, que era uno color café tenía mi olor y era un pañuelo muy fino- “Te invitaré a una torta de chocolate” “dicen que con eso se levantan los ánimos” –mi hermana era una niña, aunque no lo parecía físicamente, su voz era dulce y su mirada también- “Soy Talia” –limpiándole las lagrimas a la chica, mientras el mesero traía nuestras bebidas con las rebanadas de torta que había pedido y las galletas de mi hermana-

Mi hermana me hizo un gesto que conocía bien y puse los ojos en blanco, mi hermana de la caridad, pedí una rebanada de pastel de cielo que era su favorito, a pesar que había pedido torta de queso y galletas. Le dije al mesero que se lo llevara a la chica de la otra mesa. El lugar me encantaba por su limpieza y finura, los postres eran una delicia, igual que la comida y las bebidas, sobre todo como atendían. Miré de nuevo a mi hermana y ella estaba más pendiente de la chica que de mi, me sentí celoso en ese momento, pero al menos había salido de la cueva de la locura llamada casa.

Nosotros:

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Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 9:24 pm

Mi mirada se perdía en aquellas personas, sus sonrientes rostros y sus encantadoras compañías, había algo que me hacia sentir incompleta en ese momento pero no sabia que. Noches en vela dando tumbos por las calles eran los pensamientos más alegres que se me venían a la cabeza, pero no hallaba esas palabras y caricias de consuelo en ni un lado, quería pensar que todo mejoraría, pero me conocía muy bien y sabía que eso era mucho pedir para la vida que llevaba.

Al cabo de unos minutos el mesero llego con mi capuchino, lo deposito en la mesa y me miro tiernamente, le sonreí sin ánimos acompañando mi triste mirada con un desgastado –gracias- puse las manos alrededor de la pequeña taza, mirando como el vapor salía y inspirando aquel olor a café. Las lágrimas continuaban su curso y mi teléfono móvil seguía sin sonar, ese día Myhr no me había llamado.

Una dulce voz me saco levemente de mis pensamiento, una joven de alrededor de 16 años me miraba encantadoramente tendiéndome un pañuelo marrón muy fino. La miré con la capa de liquido salino en mis ojos, su cabello rubio brillaba y su pálida y delicada piel mostraban su corta edad –gracias- susurré aceptando el pañuelo. No sabía de donde había salido por lo que no pude ver a su hermano. Escuche como intentaba animarme o que me sintiera mejor, y se presento mientras secaba mis lagrimas con un pañuelo color crema perfumado con un aroma dulce.

-Soy Mimi- me presenté penosamente, un leve suspiro salio desde lo más profundo de mi alma. –gracias nuevamente- sonreí sin alegría. Mis manos seguían frías como un témpano de hielo a pesar de estar tomando esa hirviente taza, mis dedos se movían nerviosos. Y mi mirada continuaba perdida en el tiempo y espacio. – no quiero sonar descortés, pero no quiero arruinarte la tarde, mejor regresas con tu hermano que debe estar extrañándote- había aprendido a no ser una molestia para los demás, ya solo quería que el dolor se fuera y que todos vivieran tan felices como siempre lo han sido.

En mi mente se marco la última imagen de mi madre llorando, la mirada fría de Sol mientras hacia mis maletas asegurándose que no me llevara nada de ella y el adiós lleno de decepción de mi padre. Las lágrimas cayeron más pesadamente desplomando mi cabeza, tuve que afirmarme con ambas manos para que no se estrellara con la mesa. Continúe llorando sin saber si la muchacha había seguido mi concejo de regresar con su hermano o no, mi rostro estaba tapado con mis manos. Podía escuchar mis sollozos, pero necesitaba llorar… sobretodo ese día.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 9:51 pm

Mi hermana dejó a la chica en la mesa, pero se le notaba en el rostro la preocupación, mi hermana queía ser la santa de la caridad.
-Come tu torta, para eso venimos Talia –le dije mientras bebía una taza de té y ella tenía enfrente un frapuchino con sus galletas, el mesero llevó a la otra mesa la torta cielo que le encantaba mi hermana y la dejo sobre la mesa mientras la chica seguía llorando tapándose la cara con las manos.

-¿Quién es esa chica? –le pregunté mientras comía un poco y le empujaba el plato de galletas para que me mirara y se distrajera, ella me dijo que se llamaba “Mimi”- ¿Y qué le pasó? – Negó con la cabeza y tomó una de las galletas con sus delgados dedos y le dio una pequeña mordida mientras dirigía la pajilla a los labios-

Miré al a chica, ahora la observé bien, la tenía de frente y no recordaba de donde la había visto, suelo olvidar detalles que mi mente borra por ser recuerdos desagradables, enseguida le miré los pies, traía unas botas y luego le vi las manos, las tenía decentes, no perfectas, pasables. El cabello lo tenía alineado y su rostro me decía algo pero no recordaba que. “Cedric pregúntale si podemos ayudarle en algo, porfavor” –me dijo mi hermana y la odie en ese momento me chocaba hacer ese tipo de cosas, me negué rotundamente- “por favor, por favor, por favor, por favor” –dijo rápido con sus manos pegadas suplicándome- Sabes que no soy bueno en esas cosas Talia, podría salir peor… -le dije mirándola y suspirando de una manera pesada, mi humor extraño empezaba a desaparecer- “Cedric, por favor… “ –puso su mano pálida sobre la mía que era un contraste por mi piel que era un poco más obscura, me limpie la mano y me puse de pie- Esto se acumula en la libreta de deudas –le dije, ella sonrió alegre y caminé hacía la chica, me sentía un completo estúpido aunque eso de hablar con la gente se me daba bien mientras no me tocaran o hicieran algo asqueroso-.

-Disculpa que te moleste en este momento –dije con un tono apenado y con una leve sonrojes en las mejillas, el capuchino estaba intacto y en ese momento una señora pasó detrás de la mesa de donde estaba la chica que me distrajo completamente con ese cabello que parecía una peluca abandonada de los 70’s, me dio escalofríos, y regresé la mirada hacía la chica- Mi hermana está preocupada por ti y yo estoy preocupado por ella, me pregunto, si te podemos ayudar en algo… en ocasiones es bueno hablar con las personas –justo como decía mi psiquiatra- se que soy un extraño, pero créeme, desahogarse es lo mejor que puedes hacer en este momento… -sonreí encantador como siempre y corrí un poco la silla para tomar asiento antes limpiar el sitio, maldita costumbre nunca se me quitaría, pero no me importo, con la mano temblorosa y con el pañuelo sobre de ella la tomé del rostro para mirarla, fue en ese momento que la vi, y casi me da un paro cardiaco cuando caí en cuenta de quien se trataba, la que casi me mata en el centro comercial, quite mi mano enseguida y el pañuelo cayó sobre sus piernas.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 10:45 pm

Mi cara seguía oculta entre mis manos sollozando sin poder tranquilizarme, me alegraba de que ese día no me maquillara o la pintura estaría horrorosa. Mis pensamientos variaban y los recuerdos me dolían más que cualquier otra cosa que se pudiese explicar. Mi café permanecía intacto, tal vez venir hasta acá fue una mala opción me debí quedar en el auto, o ir a un lugar apartado de todas las personas, ya estaba llamando mucho la atención.

De nuevo venían hacia mi ¿tanta lastima inspiraba?, no quise levantar la vista mientras escuchaba las palabras del tipo, extrañamente la voz se me hizo muy conocida, pero no quería forzar mi cerebro en ese estado. Podía ser que tuviera razón, era algo que no sabía, nunca tenia una persona con quien hablar antes, porque tampoco tenía problemas que me hicieran sentir como me sentía ahora.

El muchacho se sentó en la silla de en frente lo pude sentir, pero aun estaba sin ánimos aparentes, solo negué levemente, odiaba verme en este estado, y que me vieran así, yo solía ser alguien fuerte que pocas veces flaqueaba. Una calida mano me levanto el rostro haciendo que lo mirara, pero mis ojos ya no veían muy bien con tantas lagrimas, me ardían.

Seque mis ojos con el pañuelo que me había dado hace un momento Talia, y miré con detenimiento al tipo. Si… lo conocía… y el recuerdo no era muy agradable… era el tipejo del centro comercial que casi se orina por ver una rata y que me hizo perder una buena cantidad de dinero. Extrañamente hoy no andaba de humor para discutir y menos para que me hicieran la vida imposible… ya no más…

-no te preocupes… no ando con ratas – comenté agachando la mirada hacia mi café. –dile a tu hermana que esté tranquila, yo ya estaré bien… gracias por molestarte- mi voz era llena de melancolía, si… daba lastima. Sequé las lágrimas que caían de mi rostro sin detenerse en ni un segundo. En mi mirada no había rencor, en ese momento los sentimientos de odio estaban olvidados.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Miér Jun 10, 2009 11:09 pm

No podía creer la mala suerte que tenía era esa tipeja del centro comercial, pobrecita, me dio lástima, casi me destruyo las rodillas por el tirón que me dio esa salvaje, me hizo pasar un rato demasiado desagradable ¿Cómo se le ocurre, como… ?...nunca olvidaré y le perdonaré ese momento, y lo peor fue que tuve que hablar con Graham, mi psiquiatra. Tuve que soportarla un buen rato hablándome por el móvil.

-Graciosa –dije de una forma seria, no sonreí y me le quedé mirando, no me causo gracia, pero odiaba ver llorar a las mujeres, maldita educación de matriarcado que tenia, joder- Mira, no me interesa que te haya pasado, ni me interesa el por que estes llorando, pero sin embargo… te digo en este momento que no fue agradable lo que hiciste, como verás no soy un tipo normal… tengo mis propios problemas, y eso ya lo sabes. –no tenía porque explicarle nada, pero en ese momento me nació, tenía cerca a mi criptonita, tenía que ser el héroe de mi hermana- Mira ¿Mimi?... Por alguna razón le llamaste la atención a Talia, es una chica linda, no como yo que soy un idiota, pero déjame decirte que sea lo que te haya pasado, seguramente una solución tendrá, lo único que no hay remedio en esta vida es la muerte. Siempre hay soluciones para todo, somos humanos cometemos errores, pero siempre habrán formas de redimirnos y de salir adelante. –me puse de pie- No te molesto más…espero que tengas un buen día… corre por nuestra cuenta el pastel y el café –maldita educación de caballero que me inculcó mi padre-

Le dejé el pañuelo, no lo iba a usar, aunque las lagrimas me causaban fascinación, me senté en la mesa con mi hermana a terminar mi torta y a terminar mi té, ella seguía mirando ala chica de vez en vez y bebía su frapuchino lentamente.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Jue Jun 11, 2009 3:12 am

No entendía a que se debía todo esto, pero si iba a empezar a insultarme o algo por el estilo perdía su tiempo, ni siquiera me molestaría en contestarle y simplemente me iría del lugar dejándolo en paz. Pero estaba completamente equivocada, solo me reprocho al principio, luego prosiguió con un discurso un poco extraño lo miré precavida dentro de lo que podía ver con los ojos hinchados.

Yo me había dado cuenta de que no era normal, al parecer tenia algún tipo de trastorno obsesivo con la limpieza y más aun, llegando a un punto que hasta a mi me daba lastima por el, pero no me iba a desconcentrar en eso, ya me percaté de que el chico no tenia malas intenciones y solo nuestro primer “encuentro”, se habían dado en circunstancias y momentos inadecuados.

Lo miré sin que palabras gesticular era raro que alguien me brindará este tipo de palabras, por primera vez en años mantuve el pico cerrado sin interrumpir lo que tenían que decir, volví a suspirar. –Gracias – dije antes de que se levantara con la misma voz arrastrada de toda la noche. Miré mi café, y le di un sorbo al fin, continuaba llorando. Mi celular comenzó a sonar, lo busque molestamente dentro del bolso. Lo tomé entre mis manos y vi la llamada entrante “Sol”, no le conteste y le corté la llamada, así paso otras tres veces.

¿Por qué me llamaba ahora después de todo el daño? ¿Cuándo las lagrimas dejaran de caer?. Volvía a rebuscar en mis recuerdos momentos alegre pero solo me entristecían más. Siempre con personas que ahora ya no estaban, algunos porque simplemente no querían volver a verme y otros por diversos motivos. No venia al caso, el punto ahora era que estaba sola, con mis dos mascotas y sin casa.

Mis tripas sonaban escandalosas requiriendo comida, ese día como el anterior no había probado ni un bocado arreglando mis cosas, la tristeza no me daba ánimos para comer le di otro sorbo a mi café mirando como mis manos se ponían más y más pálidas, una fuerte puntada en la boca del estomago me alerto de que algo no andaba bien, la vista era borrosa y pequeños puntitos multicolores cubrían todo el lugar, mi cuerpo fue cayendo en cámara lenta sobre la mesa derramando para el lado contrario el café. Sentía frío, mucho frío. Hasta que mis ojos se cerraron y un sonido sordo se escucho en todo el lugar.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Jue Jun 11, 2009 10:37 pm

Seguí sentado comiendo la torta de queso junto con mi hermana que me contaba sobre algunas cosas que había hecho en la escuela, algunas cosas triviales, cuando ella volvió la mirada y en sus ojos se reflejaron ansiedad. Se escuchó como se cayó el vaso de cristal y el liquido se correo manchándolo todo… “La chica se desmayó” me dijo levantándose de la mesa y corrió hacia ella… “Mimi, Mimi, ¿Estás bien?” –le tocó la frente y me miró angustiada- Déjala en paz… hay que llamar a un médico -le dije mientras sacaba el teléfono de la chaqueta, en ese momento el mesero y otro muchacho se acercaron a limpiar. Talia movía la chica y le tocó la frente y dijo “Esta fría Cedric” hice una mueca ¿Fria, muerta?... negué un poco y me acerqué ella para mirarla más de cerca. Aun respiraba, no la toqué - Tal vez se desmayó por otra cosa… de todas maneras llamaré a una ambulancia –dije y regresé mi mirada al móvil e iba a marcar al 911.

Uno de los meseros se acercó con una botellita y se la colocó a la chica en la nariz para reaccionara… y ella parecía moverse un poco en su asiento. Me volví a sentar en la misma silla antes la limpie, de nuevo con mis manías, no me importaba ya estaba acostumbrado, ambos nos sentamos en la mesa, mi hermana y yo. “¿Estás bien Mimi, qué te pasa?” –preguntó Talia con su cara de angustia y su voz dulce, le quitó el cabello de la cara y le hizo una seña al mesero para que trajera la comida que habñia quedado, aunque de mi parte no había nada pero Talia todavía le quedaban galletas y un poco de batido.

-Tal vez no ha comido –dije solo al azar y enseguida dije:- Tráigale un baguette de carnes frías y queso… una coca-cola y pastel de chocolate–había visto que no tocó el pastel cielo y mi hermana también, tratándose de comida ambos no teníamos problema con eso, mucho menos con el dinero- Come algo, no te preocupes por el dinero, nosotros te invitamos –le dije de una forma seria y amable, ahí estaba alimentando a la que casi me mata unos días atrás deberían ponerme un altar, ella merecía morirse y yo debería estar comiendo mi torta tranquilo, pero no, estaba invitándole a comer junto con mi hermana- Comete eso, te caerá bien –señalé la comida, mi hermana tomó el plato y lo acercó a ella, sonrió y le hizo una seña de que lo comiera- “Mi hermano Cedric tiene razón, Cómelo Mimi esta delicioso, te sentirás mejor… ”

Era justo saber que diablos le pasaba a la chica rata, me quedé mirandola, parecía desganada y sus ojos hinchados, seguía mirando las lágrimas que me causaban fascinacion, limpias y transparentes, debería coleccionarlas en un frasco de cristal. El mesero regresó con el pedido y lo dejó en la mesa.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Vie Jun 12, 2009 1:42 am

Al principio eran solo susurros y pequeñas vocecitas, todo era negro… la noche, oscuridad absoluta. Era pacifico allí no pensaba todo era neutral, nada… era la nada… que perfecto… ¿Podría quedarme más tiempo?.

No… no pude quedarme más ¿qué me había pasado? ¿Dónde estaba? Sentía que agitaban mi cuerpo delicadamente, pero no podía reaccionar aún. Un fuerte aroma a alcohol me despertó, lo conocía pero no quería beber, moví levemente mi cuerpo intentando recomponerme. Si no me equivocaba me había desmayado, algo que no me sucedía hace ya muchos años.

Abrí los ojos con mucho cuidado, sentía mi cuerpo entumecido, el estomago reclamando por su elixir de vida y la cabeza dando vueltas. Mis pestañeos se hacían cada vez más pesados, mis ojos ardían ya había perdido la cuenta de cuantas lagrimas habían caído.

La misma voz que hace momentos atrás me brindo apoyo me hablaba. Era la jovencita hermana del freak, mi miraba tierna y con la voz llena de preocupación, suspiré profundamente mientras tomaba ánimos para que las palabras salieran y el color de mi piel volviera a ser el que era antes. Sólo debía tranquilizarme, tenía que haber otra escapatoria además del llanto. Talvez necesitaba dormir, tomar esas pastillas que le había quitado a mi madre. Sentí la tibia mano de Talia despejando mi rostro. La miré aun sin nada que decir.

Las voces se escuchaban lejanas, y mi mente estaba fuera de lugar, las lágrimas habían comenzado a brotar de mis ojos nuevamente. Intenté concentrarme en las voces. Cedric, era la primera vez que escuchaba su nombre. Entrecerré los ojos, comer… no quería comer… solo quería volver el tiempo atrás. Eran muchas palabras juntas me estaban confundiendo.

-Tranquilos… ya pasará- susurré con desgana para calmarlos, sus voces enérgicas me causaban escalofríos, miré el postre y lo acerqué a mi escuchando las recomendaciones de Talia, llevé el tenedor hasta el pastel y arrastré un pedazo hasta mi boca, mastiqué cuidadosamente no sintiendo el sabor solo dejando que el bocado se digiriera por cortesía. Llegaron los otros platos los miré con asco… tenía hambre pero no quería comer. Empujé el plato con la torta al centro de la mesa y sequé las lagrimas de mi rostro con el pañuelo de Cedric – Me perdonaran pero no puedo comer más- dije mirándolos tristemente ellos solo me querían ayudar, pero allí estaba esa barrera en mi que lo impedía. Las lagrimas volvían a brotar de mis ojos y mi estomago continuaba gruñendo y estaba segura de que hasta ellos podían escuchar sus bramidos. Otro mareo… afirme velozmente la mano en la mesa para sostenerme y no volver a flaquecer.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Sáb Jun 13, 2009 11:04 am

La chica se levantó se veía pálida parecida a un zombie, definitivamente eso no le beneficiaba nada a su piel, las ojeras y los ojos hinchados le perjudicaban demasiado. Pero a pesar de todo me dio pena, pobre, quien sabe porque estaba llorando, tal vez la pudiera ayudar, como un buen samaritano, ya lo creo, ni yo me lo creo. Talia me miro de nuevo angustiada y me crucé de brazos en el pecho.

“Tienes que comer algo” –dijo Talia mirando a la chica, hice una mueca y miré como dejaron la comida sobre la mesa y el vaso con coca-cola con hielos sobre la mesa hacía un tintineante sonido sobre el cristal- Deberías comer algo, eso te hará sentir mejor, no sé que fue lo que hayas pasado, el caso es que si no recuperas las energías como afrontarás todos los problemas…- no me importaba solo era amable porque estaba ahí mi hermana-

Me molestaba pensar en cosas que no me incumbían, y en ese momento dije:
-Hagamos esto, dinos que te pasó y prometemos no molestarte más… solo queremos ayudar...- y eso de queremos sonó a manada- Podemos hacer una tregua por lo ocurrido con anterioridad, soy Cedric Tamas…soy Chef y... Talia es mi hermana... –Como si me importara lo que le sucediera, como si fuera a olvidar lo ocurrido, sonreí cínicamente- Tranquila, todo estará bien...

Talia se sobresaltó y sujetó a la chica y dijo: “Mimi confía en nosotros, te ayudaremos en este momento, las oportunidades solo son una vez, las tomas o las dejas, en este momento estamos aquí para hacer algo por ti, sin nada a cambio, solo quiero que te sientas bien” –Ahí estaba mi hermana inmiscuyéndome en sus rollos, mi hermana de la caridad, todas mis hermanas era lo mismo, y definitivamente aunque las quería, a la vez las odiaba, aunque en Talia el sentimiento de odio era diferente-

Sentado aun con los brazos cruzados me quedé esperando las respuestas de la chica, mientras Talia volvía a secar las lágrimas de Mimi.

Tema: Re: sin casa, sin futuro (Cedric) Sáb Jun 13, 2009 7:29 pm

Los miraba con los ojos levemente abiertos, ni si quiera tenían fuerza para abrirse completamente, sentía que pesaban más de dos toneladas cada uno. Sus miradas se cruzaban parecían hablar un lenguaje que ellos dos entendían, como Sol y yo antes… ¡Maldición!, era peor esta situación, solo me hacían recordar todo lo que yo había perdido, apreté los puños con fuerza lastimándome las manos, pero ese dolor físico no era nada comparado al que sentía por dentro.

Lo peor de todo era que no quería comer sólo quería desaparecer de la faz de la tierra hasta que Myhr volviera o hasta que mi padre me pidiera que volviera a casa… cualquiera de las dos opciones era mejor. Me sentía mareada y lo que era peor, era que mis fuerzas se iban desvaneciendo poco a poco, ahora podía entender lo que sentían las personas debiluchas.

Comencé a ordenar las ideas, demasiadas palabras juntas solo me confundía más dentro de mi estado, y sentían que ellos hablaban y hablaban, los deje hasta que al fin pude decir algo sin interrumpirlos.

-Gracias nuevamente- dije intentando sonar animada, Talia seco las lagrimas que no paraban de descender de mis ojos, miré toda la comida con el mismo asco, de verdad no podía comer, no quería comer… llevé mi brazo hasta el vaso de coca-cola para beber un sorbo, pero no era lo mismo la cocacola sola, estaba acostumbrada a acompañarla con ron o con pisco.

-Yo soy Mimi Tyler- dije presentándome con mi apellido después de todo este tiempo –y soy…- volví a agachar la mirada, y soy nada debía decir, por eso me había corrido mi padre de la casa, por qué no era más que una escoria, sollocé secando mis lagrimas -soy… practicante de ninjutsu- y eso era todo… no sabía hacer nada más y lo que era peor, ahora nadie me pagaría los pasajes para los torneos, y dudaba que mi padre me quisiera de vuelta en las clases.

-y me echaron de casa… mi hermana no me habla y mi único amigo se encuentra cruzando el océano- ese era el resumen, ya había llamado mucho la atención, y no quería que Cedric me mirara de esa manera, sabiendo el esfuerzo que me costaba hablarle a Adrian el debía sentir casi lo mismo por mi. Me levanté de mi lugar tambaleante, tomé el último sorbo de la gaseosa. – Muchas gracias por todo – dije sinceramente. Me sequé con el pañuelo y lo dejé en un espacio vacío de la mesa – Eres una gran chica Talia, espero poder verte en una circunstancia mejor… lo mismo digo de ti Cedric- moví levemente la cabeza con una sonrisa que no era más que una mascara. Camine lentamente hasta la entrada sujetándome de cada cosa que me pillara en el camino las pastillas para dormir me caerían muy bien llegando al auto.

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