Me estiré de nuevo, mis piernas me pedían correr de nuevo, ansiaba sentir otra vez el viento en mi rostro; pero me contuve y me recargué en el arbol con los brazos cruzados sobre mi pecho ~Lobos y Balams principalmente~ Pensé en Olaf, nuestro hermano kitsune y en otros que se habían marchado... recordé un ave negra, me acalré un poco la garganta. Observé aquella sonrisa bailando en su rostro, sabía lo que pensaban los demás de mi aspecto mas de zorro que de lobo; aún no tenía oportunidad de demostrar lo contrario y no sabía si podría hacerlo, no con mi ligero problema ~¿Y tu manada?~ Pregunté mirándola fijamente.