Solté un risita-Y acaso no es divertido??-Sonreí. Yo siempre habia querido tener a un Ken de esclavo. En realidad si los tenia pero eran más grandes, lo que llevaba a ser yo la esclava. Ya estabamos a punto de llegar, cuando de nuevo mi buena coordinación me llevo otro poco al suelo pero esta vez me detube sola, para no causar molestias.
Llegamos al lugar y lo miré de arriba hacia abajo y de inmediato voltié a ver a David.