muchas dudas

Había pasado poco tiempo de mi transformación, nunca sentí tanto dolor como en aquellos tres días, no sabia si era normal o no, no sabia casi nada de vampiros, tenia demasiadas dudas, me sentía contrariada, no sabia muy bien que hacer, si alejarme de laurent y brody las dos personas que me habían cuidado los últimos años o quedarme, aunque el dolor crecía en mi cuando me imaginaba lejos de ellos, los amaba hasta con la más mínima célula de mi cuerpo, no estaba enojada con ellos por haberme convertido en vampiro, sino el echo de que me hallan ocultado su verdadero ser todo estos años.
Estaba encantada con todo lo que podía hacer siendo vampira, mi mente funcionaba de otra manera, estaba más despierta a pesar de no descansar nada, me volví tan hermosa como mis tutores.
Necesitaba entablar una conversación con laurent y brody para consultarle todas las dudas que me embargaban, pero no sabia como, porque en el ultimo tiempo los evitaba constantemente y no les hablaba, no salía de la casa porque no quería matar a nadie, pinte como nunca antes, mi precisión era asombrosa.
Una tarde me decidí, y los busque por la casa, no me demore ni tres segundos en encontrarlos a ambos en el living, me detuve y los mire, si hubiese podido llorar lo abría hecho, me sentí abrumada.

-necesitamos hablar- les dije mirando al piso. Sabia que estarían sorprendidos por mi repentina decisión de volverles a dirigir la palabra.

Estaba sentada en el banquillo del piano intentando concentrarme, necesitaba componer algo, tenia las notas vagando por la mente, solo era cuestion de acomodarlas.... y escuché su voz.
-Freda, cariño, que pasa?- dije sorprendida al escuchar su voz de nuevo. Busqué la mirada de Laurent. Mis manos se separaron de las teclas.

Mire a los ojos a laurent, y trate de desviar la mirada, me sentía apenada.

-lo siento tanto- les dije a ambos.

-se que no me he comportado correctamente, pero no sabia que hacer, nunca imagine que ustedes me pudieran ocultar algo tan importante- agregué triste.

-ahora tengo varias dudas que aclarar y necesito respuestas sin mentiras- susurre pero sabia que ellos aun podían escuchar mi voz.

Aun mirándola le dije:
-No te preocupes por lo que ha pasado, ahora veo que te encuentras mucho mejor. Tus heridas ya no se notan y has recuperado todo el sentido, la conciencia.
Hice una pausa
-Pregunta todo lo que quieras saber. Prometemos no decir mentiras.
Levante mi mano mostrando la palma hacia adelante.

Suspire teatralmente.

- lo primero, ¿que edad tienen de verdad?- pregunte intrigada, era una de las pocas cosas de los vampiros, que se quedaban en la edad de su transformación

- y quiero saber todo, pero todo acerca de los vampiros- agregué.

Imité ese suspiro y miré a mi amada por unos momentos.
-Yo tengo 114 años, este año cumpliré 115.

Hice una pausa.

-Lo que debes saber es que nosotros como vampiros no podemos pasar el límite del tratado. No debemos ir a la reserva de la push, ahí habitan los cambia-forma. Nosotros hemos modificado nuestra forma de sobrevivir, y por lo tanto no bebemos sangre humana, “nos dicen vegetarianos” es una ironía pero en ocasiones es difícil controlar la sed, por eso tenemos la reserva de sangre en la casa. Tratamos de mezclarnos con los humanos, para sentir que aun estamos un poco vivos, aunque eso es pura ciencia ficción.

Tomé un poco de aire y continué:
-No podemos convertir o morder a ningún humano en Forks. La mordida es infecciosa eso haría una conversión inmediata si no lo matas.

Me quedé callada observando aquello. Escuché atenta a lo que decía Laurent. En cuanto hizo la ultima pausa. Miré a Freda, no pude descifrar su rostro. Desvié los ojos hacia el suelo, esto estaba siendo dificil incluso para mi.
-Yo tengo 105 años- dije aun con la mirada perdida en el suelo. No dije nada mas.

Tenían alrededor de 90 años más que yo, los mire y claramente no parecían tener la edad que tenían, pero era obvio que así era.
- laurent, ¿estas seguro que eso es todo lo que tengo que saber?, no quiero que nada se quede en el tintero por favor- dije con una mirada suplicante, no se podía saltar nada ahora, todo era importante.

Noté a mi amada un poco incomoda y tome un respiro y proseguí:
-Existe un clan, conocido como volturi el cual es muy antiguo, prohíbe que se revele nuestro secreto a los humanos, de lo contrario moriríamos nosotros o él humano que sepa de este secreto. Por tal motivo no podíamos revelarte la verdad, temimos por tu vida y obvio por la nuestra. No dejaríamos que te matarán queríamos que vivieras muchos años, pero con ese accidente todo cambió.

Me di media vuelta y seguí con mi dialogo:

-Estos vampiros aun preservan la costumbre de alimentarse de humanos, algo que nosotros desaprobamos, sin embargo hay que obedecer, son jueces y vendrán a juzgar tu comportamiento erróneo ante la sociedad vampírica. Hay que tener mucho cuidado con ellos, poseen los ojos rojos, muy diferentes a la de nosotros que tenemos en un tono ámbar.

Regresé mi mirada hacia ella.
-Ahora, si te vez en peligro y espero que eso no suceda. Debes atacar en la garganta, es la zona más sensible, somos duros como una roca y es difícil lastimarnos. A menos que sea con los dientes.

Escuche atenta cada palabra de laurent, todo me quedo grabado en mi mente, al menos ya no era una ignorante en lo que de vampiros se trataba.

-gracias laurent- susurre.

-están seguros que ya no queda nada más por aclarar?- dije mirando a ambos.

-Hasta ahora creo que es todo. Antes de salir de la casa, debes saciar completamente tu sed, recuerdalo siempre. De todas maneras cualquier duda, problema que tengas no dudes en consultarlo, sabes que te queremos y haremos todo por ayudarte.

Me acequé al fin para poderle dar un beso en la frente. Me daba gusto que nos haya perdonado.

Miré a Brody para ver si quería agregar algo.