Mi vida había cambiado demaciado desde que había vuelto de Volterra para instalarme en Forks... el pueblo mas insignificante y aburrido del planeta...
Estaba aburrida en mi casa, mientras escuchaba música clásica, cuando decidí salir a "parrandear"
como solía decirle Renata a mis salidas con hombres.
En realidad no estaba sedienta (ya que había salido de casa esa misma mañana) solo aburrida.
Así que decidí tomar el auto y dirigirme hacia Port Angeles.
Me había vestido para conquistar... Me había puesto un vestido color rojo por arriba de las rodillas...
Me había puesto unos zapatos con un tacones realmente altos(con los que, una humana, se podría esguinzar un pié facilmente) color negro y me ahbía dejad el pelo suelto...
En Volterra mi diverción eran los hombres. Amaba ver como tartamudeaban y se ponían nerviosos algunos y otros se hacían los galanes. Esa noche quería provar de nuevo un poco de aquella diverción.