Vida nocturna (libre)

Llevaba muy pocos dias en Seattle, una ciudad bastante aburrida, por cierto.
Cuando cayo la noche decidi ir a buscar algo de vida nocturna por el lugar, por lo que me encamine a un antro bastante nombrado en la zona.
Entre al lugar y lo fiche rapidamente con la mirada, buena musica, buen ambiente y segun los que lo frecuentaban; los mejores Martinis.
Camine hacia la barra y pedi un Maritni Frozen banana, luego me apoye en ella para seguir mirando el lugar.

Pff. Todas las vampiras de Seattle se pavoneaban delante de los humanos y todas se alejaban por mi "olor" aun sabiendo que ellos huelen a carne muerta. No tenia interes en acercarme a vampiras que reaccionaban asi ante los licanos, bueno...tal vez solo tiene miedo, rei levemente ante la idea.
Recivi mi bebida y le di un par de sorbos. Genial, era genial. Realmente hacian los mejores tragos del lugar!

Entré a paso lento al bar. Iba a ver unas cuantas cosas para unos asuntos de la integración de la facultad, como si cabríamos todos -lo cual era casi seguro- y además, quería distraerme un poco. Will estaba ocupada con unos trabajos, Ally estaba de caza y Drew no contestaba el móvil. En la barra estaban sentadas dos personas en extremos opuestos. La de la derecha era una vampireza, una de las de los ojos rojos que había visto por el campus. Un escalofrío recorrió mi espalda, aún no me sentía lo suficientemente bien como para acercármele a una de esas sin Ally cerca. Por eso, me dirigí a la izquierda, donde había un chico que revolvía un martini. Sonreí al barman y pedí una cerveza; no estaba para ganarme otra resaca tan seguido.

-Hola -saludé al chico

Vi a una chica de aspecto elegante, pese a que no llevaba la ropa mas elegante del mundo, entrar por el bar. Humana, sonrei con los dientes y senti su aroma, llevaba algun perfume frutal por lo que podia persivir.
Se me acerco y pidio una cerveza, luego me saludo, era tan facil relacionarse con la gente de este lugar.
-Madeamo...madamo...made...- Torci un ojo y sonrei encogiendome de hombros, ese no era mi estilo- Que tal?
Dije al fin dandole un par de tragos a mi martini.

-Mademoiselle -le corregí con una sonrisa, dándole un sorbo a mi cerveza- Bien, aburrida... ¿Y tú?

Sonreí y miré de nuevo al rededor mío. La vampireza seguía en el bar, y yo aún estaba asustada de ella. Intenté ignorarla y volví a fijar mi mirada en el chico a mi izquierda.

-Por cierto, soy Sasha -dije, tendiéndole la mano.

Al ser un "perro" podia olerle el don a mi acompañante, no me fue dificil ademas saber el porque, miraba a la extravagante vampira y tomaba cerveza, casi como un tic. Entonces habia humanos que sabian sobre vampiros? que eso no iba en contra de las reglas?
Me rasque la nuca, queria ayudarla pero no sabia como.
-Me acompañas a una mesa? a una de por alli- Señale la mas alejada de la vampira que habia y sonrei con las cejas arqueadas hacia arriba.

-Vale -le contesté al chico algo intrigada.

Había algo acerca de él, su manera de comportarse o tal vez su estrambótica mirada que me decían que tal vez él era tan humano como yo vampireza. Las pocas luces del establecimiento no me permitirían determinar qué tan pálida era su piel, aunque no parecía serlo mucho.

-¿Podría saber tu nombre? -le pregunté mientras caminábamos a una mesa en el lado opuesto del bar.

Mire de costado a Sasha mientras caminabamos hacia la mesa. Parecia pensativa, el miedo en ella disminuia, pero su cara seguia seria y rigurosa.
-Sony, soy Sony, que hay de ti?- Mire el lugar de arriba a abajo y me sente frente a ella. Habia una luz justo arriba de mi cabeza que me iluminaba tenia la piel blanca bronceada, bueno, lo que se veia de ella, ya que exceptuando mi cara lo demas era puro tatuaje. Y los ojos miel, era todo lo contrario a un vampiro, tan contrario que mi especie se manifestaba cerca de ellos, en contradiccion.

Suspiré aliviada. Sony no parecía ser vampiro, ni de los de ojos rojos ni los de ojos miel; aunque a ésos últimos no les temía. Su piel estaba llena de tatuajes, lo que le daba un toque distinto al de otras personas.

-¿Eres nuevo en Seattle? -le pregunté- Creo haber oído algo extraño en tu acento.

Sonreí y bebí más cerveza. Lo bueno de las cervezas en Pzyco es que eran grandes, por lo que parecían no tener fin.

-Si, llegue hace muy poco, estoy dando materias independientes en la universidad catolica..- Comente, aun no me decia su nombre, por lo que pregunte nuevamente como si lo hubiera olvidado - Como me dijiste que te llamabas?
Note como me evaluaba con la mirada, la piel, los ojos y luego como parecia mas aliviada, claro, supongo que cualquiera que supiera que podia ser el menu del dia en cualquier momento estaria tan alerta.

-Sasha -le respondí con una sonrisa.

Detrás de esa sonrisa estaba una preocupación. El chico era, al parecer, más observador de lo que me hubiera temido. Parecía haberse dado cuenta de mi estudio rápido como si tuviera los sentidos de un sobrenatural. ¿Y si así era?

-¿Me dejas ver esto? -le pregunté, tomando su brazo tatuado.

Su piel ardía, como se suponía que ardía la piel de los cambia-formas. Además, si estuviera enfermo, no estaría en un bar. "Creo que es un cambia-formas, de hecho," pensé mientras recorría el patrón del tatuaje con el dedo.

-Está genial el tattoo -le comenté.

-No tan genial como la rapidez en que tus cambios quimicos corporales segun tu persepcion cambian...- Perseptiva, la muchacha era increiblemente perseptiva y astuta, y tal vez sabia mas de lo que le convenia, pero no podiamos hablar de ello a escasos metros de aquella vampira.
Termine de un trago mi martini e hice señas a la camarera para que me trajera otro.
-Estudias en la UCS tambien?- Apoye ambos brazos arriba de la mesa, cruzados.

-Sí -le respondí.

Por su actitud supuse que de hecho, si era un cambia-formas; y que su reserva se debía a la vampireza en la habitación. Para evitar que ella nos escuchara tendríamos que estar a kilómetros del lugar, e incluso así, hablar en susurros.

-Estoy en medicina... ¿Tú qué materias estás viendo o qué haces allí? -le pregunté.

-Pues...pretendo empezar con dibujo tecnico, pintura, filosofia y arte dramatico- Pense en las materias que queria dar - Tambien pienso meterme en algunas de medicina cuando empiecen anotomia, eso me servira para estudiar como dibujar el cuerpo humano... ya sabes, huesos, musculos y la composicion del cuerpo en general- Aun no me termine de decidir por todas las que quiero hacer...
Vi como me traian otro trago, observe la copa por varios minutos, me gustaba ver como el vidrio se empañaba si ponia un dedo sobre la copa.
-Es muy interesante no? la gente que hay en la zona..- hable sin quitar la vista de mi martini.

-Sí, aunque pienso que es como en todas partes -dije tomando más cerveza- Hay gente interesante y gente fastidiosa.

Añadí una sincera sonrisa, por muy sobrenaturales que pudieran ser mis compañeros de Universidad, todos cabían en una u otra clasificación.

-La universidad siempre es más interesante, ¿no crees?

-Eso espero...es la primera vez que asisto a una..- Admiti
Gente fastidiosa... si, conocia ese tipo de gente.
-Entonces... Sasha- Tarde un par de segundos en recordar su nombre- Cuentame algo de ti..
Tome mas sorbos de mi Martini, parecia una chica muy inteligente y reservada.

Sonreí al oírle mencionar esas cosas. Tal vez se estaba reservando en exceso, tal vez tenía miedo que supiera su propio secreto. Enarqué una ceja antes de responderle.

-¿Qué quieres saber? -le pregunté- ¿Por qué no me cuentas algo de tí, primero?

Algo de mi? Nuevamente me preguntaban sobre mi, no me gustaba hablar de mi, no tenia nada que ocultar pero... tenia una vida muy poco interesante.
-Bueno...emm..- Le di varios sorbos al martini- Tengo 21 años, cante en una banda por unos...4 años en L.A y me mude a la zona porque odio eso- Mire a Sasha buscando alguna reaccion en su rostro- Estoy buscando un lugar definitivo para vivir... y... rayos, tengo un fuertisimo dolor de espalda y brazos... aun no me acostumbro a caminar, Asi- Le di mas tragos a mi martini con total naturalidad, no habia nada que esconder delante de ella, despues de todo ella sola se habia dado cuenta, por otro lado tampoco queria hablar de manera muy directa en presencia de la vampira.

¿Banda? ¿Qué siempre me tenía que encontrar a los que alguna vez habían estado en una banda? Sonreí al recordar como había conocido a Billy, unos dos años atrás. Ví como la vampireza salía del local, aunque sabía que no era prudente hablar hasta unos pocos minutos, cuando estuviera a kilómetros del bar.

-Podrías buscarte un apartamento en la zona residencial -le aconsejé- En la pensión de estudiantes no hay más espacio, lo siento.