El encuentro despues de mucho tiempo

Había bajado del Ferrari estacionándolo cerca del paseo Marítimo, Thunderbird & Whale tenía los libros que estaba buscando para Renesmee, así que fui en una escapada a Port Angeles mientras ella pasaba algunas horas con Charlie, seguro le encantaría leer aquellas viejas historias Quileute que acababa de comprarle antes de dormir; un olor captó mi atención, era puramente humano, pero por alguna razón me resultaba familiar, miré hacia el frente y ahí estaba él: Mike Newton, mi antiguo pretendiente y compañero de clases; sonreí de medio lado, seguro sería divertido ver su expresión al encontrarme ahora que aparentemente, era distinta para el resto del mundo.

Caminé con paso tranquilo hasta él, cuando se detuvo y volvió a mirar le sonreí saludándole con una mano arriba Hola Mike, cuanto tiempo

Cullen, a decir verdad respondí con suavidad, alzando hasta poner a su vista la mano izquierda donde llevaba aún mi anillo de compromiso y la alianza matrimonial que me unía en una forma demasiado humana a Edward ¿cómo estás Mike? ¿qué ha sido de tí? pregunté en tono casual, acercándome lo suficiente como para no asustarlo con mi nueva temperatura.

Abrí los ojos sorprendida, de entre todas las cosas que podrían haber pasado en un año y medio, jamás pensé que Jessica fuera a dejar a Mike, vaya lo siento, Jess y tú hacían una linda pareja, sonreí a medias, tratando de no parecer inoportuna y desvié el tema de conversación ¿Arte? jamás pensé que te fueras por ese lado Mike, creo que después de todo te conquistó la mínima parte de literatura que nos dieron en Forks mencioné contenta ¿en qué universidad te matriculaste? pregunté con la esperanza de que no preguntara mucho sobre lo que habíamos hecho Edward y yo.

Creo que... es el efecto del clima, tarde o temprano la falta de sol hace que la piel pierda pigmento respondí lo más natural posible, ¿dónde demonios se metía mi marido el actor consumado cuando se le necesitaba?, pero bueno... gracias por el halago, sigo sin creérmelo, pero gracias de todos modos, le sonreí ampliamente, como lo hacía en los viejos tiempos.

Sabía que Bella estaría dando vueltas por Port Angeles aquel día. Yo había salido temprano para atender algunas cosas en Seattle por encargo de Alice, ropa que ella ya no sabía en dónde meter y decidió donarla... no sabía qué harían esas chicas con los vestidos de Alice, pero al menos me había librado de aquello y me debía una por el favor. Sólo esperaba haber llegado a tiempo para sorprender a Bella.

Caminé por las calles y su aroma comenzó a llegar a mi, estaba no muy lejos de allí y fue cuestión de caminar unos metros más para encontrarla. Había estado tan distraído en ella que no había visto venir la avalancha de pensamientos por parte de la persona con quien estaba hablando... Mike Newton.

Me acerqué a ellos, con la mirada fija en Bella y pasé un brazo alrededor de su cintura mientras acercaba mi mano para estrecharla con la de Mike.

-hola, Mike... cuanto tiempo sin vernos -dije a pesar de saber que nosotros dos nunca habíamos tenido la gran relación, pero aún así había pasado tiempo.

Sentí como dejé de respirar... ¿sería que jamás íbamos a deshacernos de esa gente? vaya... supongo que te llevó a conocer Volterra y por supuesto que lo habría hecho, lo sorprendente había sido que no lo matara a la primera oportunidad ¿ha venido contigo a América? pregunté intentando no sonar tensa, pero esa octava extra en el tono de mi voz difícilmente pasaría desapercibido, aunque quizá un humano no sería capaz de notarlo tan claramente como lo había hecho yo misma.

Una presencia logró hacer que me relajara, con tan sólo rodearme por la cintura con sus brazos, Edward estaba aquí y seguramente había escuchado aquella declaración de Mike, increíble pero cierto, una Volturi perdonando la vida a un humano hola Edward saludé en voz baja y recliné mi cabeza sobre su hombro.

No, no es eso Mike... es sólo que me ha sorprendido, y decir eso era quedarse corto ¡Una Volturi! por más que fuera Mike Newton y toda aquella historia, tenía el impulso de esconderlo y alejarlo para siempre de ella, era peligroso, ahora él comenzaba a rondar por nuestro mundo y él era demasiado frágil para esta realidad como te dije, siempre pensé que Jess y tú hacían una pareja excelente y... es complejo asimilar esta información, además... era sólo curiosidad el saber si ella te había acompañado hasta América, pareces bastante enamorado completé, tratando de reparar el error de mi notoria ansiedad.

Saludé a Bella con un leve beso en la cabeza y escuché su conversación. Había logrado impactarme. ¿Mike había ido a Volterra?, pero... ¿bajo qué razones?. Miré a Bella, fugaz y significativamente, y aquella Volturi se representaba en la mente de Mike como si ella estuviese presente.

-lamento lo de Jessica... -dije con doble significado, lamentaba que aquella ruptura haya llevado a Mike hasta aquel destino. De acuerdo, él estaba bien, al parecer, pero... eso no quitaba lo que Renata era.

Creemos lo mismo, Mike... un año y medio es muchísimo tiempo dirigí una rápida mirada a Edward, la clase de mirada que él sabría entender con facilidad por su transparencia: Mike me preocupaba. Espero que volvamos a vernos, creo que sería agradable conocer a tu chica no crees Edward?
pregunté a mi esposo, intentando sacarlo de sus cavilaciones.

-sí, nos encantaría... -afirmé rápidamente al escuchar la pregunta de Bella y mostrando una sonrisa a Mike como nunca estaba acostumbrado, sólo para darle a él más confianza. Bella se encontraba preocupada por él y a decir verdad incluso yo lo hacía-. Quizás podamos arreglar una cena entre todos para presentarnos -Mike pensaría que me volví loco durante estos pocos años por demostrar tanto interés.

Claro, sería cuestión de coordinar nuestras agendas rebusqué en mi bolso, tenía una tarjeta en blanco y saqué un bolígrafo que seguía cargando por costumbre, anoté rápidamente el número de mi celular y mi nombre, se lo entregué a Mike no perdamos el contacto, después de todo es bueno encontrar a los viejos amigos le sonreí de forma encantadora, esperando con sinceridad que pudiera caer bajo el efecto de un par de ojos dorados como lo hizo con los ojos rojos de una Volturi.