Retorno a la base

Mire la bolsa con el dinero y sonrei de costado. No sabia si de verdad debia confiar en el, pero tampoco me importaba demasiado. Cualquier otra joven en su sano juicio estaria asustada o tratando de relacionarse lo menos posible con gente como el. Yo ya tenia admitido, que estaba loca.
-Quedate tranquilo... si esta por los alrededores de Forks, osea - Hice una pausa - LaPush o Seattle, yo deveria poder averiguar algo de el.
Saque mi celular.
-Supongo que no querras darme el tuyo asi que...- Razone- Toma...- Anote mi numero de celular en un papel - Llamame esta semana a ver si encuentro algo... voy a hacer mi mayor esfuerzo.
Le extendi el papel y mire mi celular, tenia una llamada perdida de mi padrino, de seguro estaba preguntandose en que antro me habia metido esta vez... Como siempre, no me importo.

Tomé el trozo de hoja y lo guardé. Al menos ella estaba en lo cierto, jamás me permitiría proporcionarle a una persona un medio para localizarme con facilidad... aunque, quizá, ahora me vería en la necesidad de trasladarme a una zona diferente... quizá no. Ya tendría tiempo para meditar en ello... no mucho, pero lo tendría sin duda alguna.

-Me aseguraré de llamarte en unos días, has firmado un contrato con el diablo- le dije con un tono indiferente, justo como solía hacer con los pocos que me ayudaban en las misiones que me encomendaban ocasionalmente- ¿Necesitas un arma para hacer tu parte?- le pregunté, pues no quería que la matasen sin que pudiera darme el resultado de sus indagaciones

La pregunta que me habia hecho me habia llevado a unos recuerdos muy lejanos. De cuando era mas joven. Cuando tenia 15 años salia con un chico 4 años mayor que yo, dealer de marihuana, merca, pepas, y en los peores casos hasta paco.
Recuerdo haberlo ayudado en muchas ocaciones y haber arriesgado mi vida mas de 1 vez...
-No me vendria mal...- La ultima vez que habia tocado un arma fue antes de entrar al juez de menores donde me prohibieron acercarme a el... Poco despues la policia lo encontro y mi novio fue a parar a una carcel.
No supe mas de el ya que mis padres habia decidido mudarse a otra ciudad, con la mera esperanza de que yo pudiera reahacer mi vida de otra manera.
Tantos recuerdos me hicieron esbozar una leve sonrisa.
-No es la primera vez que hago un pacto con el diablo...- Conclui luego de recordar esa parte de mi vida y luego sonrei con los dientes.

¿Así que a la chica le gustaba el peligro, o había estado en situaciones similares? Vaya que decir haber hechos pactos con el diablo, en respuesta a una expresión formulada por mi... bueno, quizá solo quería impresionarme.... no, no era la clase de persona. Que más daba, mientras hiciese correctamente por lo que le pagaría, me valía un comino si comía aliens, salía con una iguana, le rezaba a una sandía o hablaba con las piedras... tener la información sobre el paradero de Seprov me era vital.

Palpé el revólver en la parte de atrás de mi cintura, y me aseguré de tenerlo ahí. No pensaba entregarle el arma que comprase a Andy, tenía cierto valor para mi. En lugar de eso, le daría mi otra pistola, la única que había recogido antes de salir de casa. Me incliné sobre la mochila, y fácilmente la localicé, tomando el par de cargadores adicionales que tenía. Me acerqué y se la entregué, tomando el arma por el cañón.

-Una beretta te bastará, no creo que pienses matar mucha gente. Tómala como un bono por conseguir la información- le dije extendiéndole los cargadores extras

-No, no pienso matar a nadie, pero no se en que casos la necesitare para cuidarme o incluso amenazar a alguien..- Mis palabras se hicieron cada vez mas inaudibles mientras veia como me la tendia. Tome el arma y no pude disimular algo de facinacion. Era una Beretta 92 plateada y negra. Pase mi mano izquierda por arriba saboreandola tactilarmente.
-Es una pistola muy popular por haber sido utilizada en 1985 por las fuerzas armadas de los Estados Unidos, fabricada por Beretta, italiana....- Mis pensamientos salieron de mi boca involuntariamente, estaba un poco shokeada. Tenia una recarga accionada por retroseso. Hice un agil movimiento con mi mano derecha y dispare al cielo, un poco mas atras de donde estaba el. Un ave nocturna callo al piso secamente. Observe cuantas municiones le quedaban, no eran muchas pero supuse que no necesitaria mas que esas.
-Gracias..- Enganche el arma con el elastico de la pollera y cubri el mango con mi blusa -

Me giré para observar la víctima del impertinente disparo de la chica. Eso, sin duda, me terminaría forzando a trasladar mi centro de operaciones a un lugar distinto. El desgraciado animal estaba en el suelo con un aguero de bala en su cuerpo. Volví a mirar a mi empleada, y entonces vino a mi mente la primer idea que debía haber tenido desde el principio. No cabía duda que requería de un poco de descanso adicional.

-¿Cuál es tu nombre?- le pregunté sin demostrar emoción alguna en mis palabras, casi pasando por alto sus comentarios sobre el arma. Al final, me gustaban las pistolas cuando me demostraban algo: efectividad, y aquella ya lo había logrado- O apodo, me da lo mismo. No creo que quieras que te siga llamando niña, ¿verdad?- añadí esperando una respuesta, analizando a mi nueva fuente de información, cuestionandome su fiabilidad... que, de no ser mucha, simplemente la enviaría a reunirse con sus ancestros.

-No creo que Janus sea tu verdadero nombre...- Sonrei circunstancialmente- Asi que podes llamarme- Pense por unos segundos, y dije lo primero que se me venia a la mente - Petite Fille...
Niña en frances me parecio un apodo adecuado y "gracioso" para toda la situacion. Sabia que tampoco le costaria mucho averiguar mi verdadero nombre, y tambien sabia que realmente no le interesaba.

Enarqué una ceja, mostrando un gesto de verdadera sorpresa. De lo único que estaba seguro era que eso debía significar algo en un endemoniado idioma diferente del ruso, alemán o el lenguaje local de norteamérica, pues eran los únicos que manejaba. Aunque P., pues así le denominaría mentalmente para ahorrarme semejantes palabras, acababa de acertar en algo: Janus era la forma en que me hacía llamar, lo cual me evitaba revelar mi identidad, o parte de ella.

-Peti..te Fi...lle- repetí con algo de dificultad... ya encontraría la manera de indagar su nombre, aunque tuviera que desollarla para eso- Ignoro como diablos te ingeniaste eso, pero supongo que funcionará... de lo contrario seguiré llamando, sencillamente, niña- le dije algo contrariado, pues realmente dudaba si sería mejor usar un calificativo común o par de complicadas palabras

Rei ante su comentario.
-Niña, niñita...- Le dije, y luego agregue antes de que creyera que asi lo estaba llamando a el- ...eso significa... Petite Fille...Niña
Sonrei nuevamente, tal vez estaba tomando con demasiada gracia todo el asunto, que mas me daba, no tenia nada que perder al contrario, solo tenia cosas que ganar, y Janus solo podria llegar a ayudarme en algo... en el mero caso que yo trabajara bien, tenia fe en mi, pero dudaba un poco de mis buenos pensamientos hacia el.

Fruncí una ceja cuando escuché que repetía mi última palabra, pensando que buscaba provocarme, y con ello que tuviese que cavar una nueva tumba en el cementerio de La Push. Por fortuna, para ella, las cosas cambiaron cuando me explicó la razón de ello... lo cual fue un tanto... sarcástico, pues aquel par de palabras eran el equivalente a decirle niña... que ironía.

-Ya veo...- dije tras escuchar la traducción- De cualquier forma, y solo para que ser claro, más te vale no tomarme el pelo- añadí a modo de amenaza, aunque sono como una broma al final. Odiaba no poder darle el tono adecuado a mis palabras ocasionalmente- Ahora bien, ¿no deberías estar en tu casa? Pues dudo que, a diferencia mia, estes acostumbrada a dormir en un cementerio- le pregunté con algo de curiosidad

-Bleh..- Hice un gesto con la boca- En mi casa hay mas muertos que aca...- Hubiera sido realmente ironico que realmente yo supiera que en mi casa habia mas muertos andando sobre sus dos piernas de lo que yo creia... pero como lo desconocia, solo fueron palabras sarcasticas.
-Claro podria irme ahora...- Mire la hora, eran las 3:00 am Lionheart debia estar esperandome con su mejor sonrisa... si, claro- Pero mi casa queda en Forks, muy lejos y muy peligroso para una chica delicada como yo...-Sonrei de costado.

Definitivamente eso último ni siquiera ella lo creía. No obstante, había escuchado, de voz de algunos torpes lugareños, sobre ataques de animales por la noche.. ¿vampiros? Esa había sido la palabra que usasen... ingenuos, los únicos vampiros que existían eran los malditos empresarios como Alexander, que chupaban todo el dinero de las personas para simplemente malgastarlo en sujetos similares a mi.... aunque eso me daba empleo, ciertamente, mucho mejor que el del laboratorio.

-Seguro así ha de ser...- murmuré con algo de sarcasmo- Te ofrecería mi tienda para dormir, pero por alguna "misteriosa" razón- dije haciendo un énfasis en esa palabra- se encuentra extraviada. Por ello tendré que dormir en la cripta- señalé con el pulgar una portezuela abierta, a unos metros detrás de mi-, al fin y al cabo, a estos muertos no les interesa mucho quien los acompañe

Habia olvidado por completo que su tienda habia quedado bajo el jeep. Mire con cara de circunstancia al hombre.
-Podemos hacer un trato mas hoy... yo te digo donde esta tu tienda, y vos me llevas hasta mi auto, lo deje en los bosques de Forks....- Sonrei con los dientes de manera compradora, en broma.

(me voy a la cama socio ;O)

¿Ahora planeaba extorcionarme a mi? Realmente debía estar algo tocada para pensar en algo así. Ciertamente, en la maldita cripta podría acabar muriendo por hipotermia, pero mi grueso cobertor seguramente me protegería de eso... me pusé a pensar un momento.

-Me voy a la cripta- dije asegurandome de tener las llaves de mi jeep en los bolsillos del pantalón, tras lo cual continué- Tu puedes quedarte en algún sitio que te agrade. Estoy muy cansado como para conducir de vuelta a Forks, me dormiría en el camino. Podría incluso decir que es más seguro para ti eso que arriesgarte a forzarme a manejar a esta hora- concluí sacudiendo un poco la cabeza para espabilarme

(Que descanses Petite Fille, jajaja)

Sonrei con los dientes rechinandolos Cretino...
Tendria que pasar la noche en un cementerio, no era que me importara mucho, pero hacia frio. Vi como el se alejaba unos metros de mi, tal vez hacia alguna cripta. Suspire y me agache al lado del jeep, saque la tienda que habia usado para apoiyarme en el piso y la arme, tome de mi mochila un mantel y lo use como sabanas.
Me acomode y me di vuelta para no mirar a Janus.
Estube sumergida en mis pensamientos casi media hora, pensando en por donde tendria que empezar para lograr mi pequeño trabajo y poco a poco me fui quedando dormida.

Una sonrisa cruzó por mi rostro antes de dirigirme a dormir, al menos mi pequeña trabajadora entendería que tratar conmigo no era lo más sencillo del mundo. Me di vuelta para encaminarme hasta donde una de las criptas, la cual abrí sin mucha dificultad. El aroma húmedo del interior resultaba algo molesto, pero aceptable, en comparasión de la gelidez en el exterior. Escogí un lugar plano, me acosté, sin emplear nada, asegurándome de tener todavía las llaves de mi jeep, lo cual me generó un sentimiento de confort.

Para mi desgracia, el momento de descanso concluyó mi rápidamente, pues mi reloj biológico me forzó a levantarme cuando el cielo nublado debía marcar las siete, aproximadamente. Consulté la hora en mi teléfono móvil, para corroborar. Ligeramente de mal humor, no tuve remedio más que levantarme. Sin embargo, mi rostro se tornó molesto cuando vi mi tienda perfectamente armada... Tenía que ser obra de la pequeña sabandija que trabajaba para mi. Ignoré el detalle y me fui a sentar en mi jeep un rato, todavía faltaban un par de horas para mi siguiente jornada, y debía planear con cautela los lugares a visitar, para lo que poseía mi útil mapa. Empecé a trazar una ruta mientras los minutos pasaban