Primera Cena con Rose

- Oh no, me gusta la musica, pero los instrumentos me guardan un rencor oculto.- Puse cara de situación antes de proseguir. -Algun dia tendras que tocar para mi preciosa- Me fije que el camarero que nos habia atendido se acercaba con lo que parecian ser nuestros rabiolis, pero paso de largo para dirigirse a la mesa de la pareja metomentodo, ante lo cual ice un gesto de decepcion.

-Como sigan jugando con mi estomago de esta manera le atacare con el tenedor- Dije observando con cierta ira infantil al camarero.

No pude evitar soltar una discreta risa al verla con el tenedor de manera amenazante...

-Si, yo tambien tengo hambre.-El camarero notó que lo observabamos e hiso una señal de que ya vendría nuestro pedido.-Jaja, creo que temió por su vida....

-Claro que tocaré para ti, nunca habia tenido una mejor inspiracion para hacer música.

La mire conmovedoramente, la queria demasiado en muy poco tiempo..

-¿Y a donde iremos a bailar?

Me sonroje ligeramente -Vaya, espero que la inspiración sea positiva- dije sonriendo - en serio, eres adorable.-

-E pensado, que antes de salir, podiamos pasarnos por el cine a ver una peli, ¿que te parece?- la mire fijamente esperando su reacción.

-E igualmente, si no quieres ir a bailar o lo que sea, podemos hacer cualquier otra cosa, si te apetece-

Mi movil bibro incomodo en un bolsillo, pero colgue sin mirar quien llamaba, esta noche no estaba para nadie.

Habia notado como habia cerrado su celular... eso me arrebato una sonrisa y me hiso sentir halagada.

-Porsupuesto! Otra película! Y despues a bailar... la noche es larga y es toda nuestra Rose, esta es la primer noche que me tendras... la primera de muchas, te lo aseguro.-le guiñé un ojo.

El mesero por fin llegó con nuestros humeantes platillos, raviiolis recien hechos... se me hiso agua la boca.
Y además había traído otra botella de espumeante jugo de manzana.

-Bon apetit-dijo antes de marcharse

-Mmm... Huele delicioso.

Le pase la botella a Rose

-Podrias hacerme el favor?-le indique la tapa

Coji la botella diciendo un -Claro- que no sono nada convincente, por suerte, la tapa no se resistio demasiado y logre abrirla.
Llene su copa y despues la mia.

-Bueno, brindemos porque asi sea, que pasemos muchas noches juntas- Dije alzando mi copa.

-¡Bueno, que aproveche!- Coji los cubiertos y me prepare para empezar.

La comida estaba muy buena.

-La comida italiana es mi favorita.-le dije. Y me puse a pensar que no sabia mucho de mi, mientras miraba mi plato me puse a pensar que podria decirle nuevo de mi persona.

-Sabias que mi color favorito es el negro,mi numero preferido es el 12,mi libro favorito es EvaLuna,mi sonata preferida es Moonlight y mi platillo favorito son los ravioles pero odio la pizza?

Me quede en silencio notando como me miraba extraniada de mis repentinas declaraciones

Baje la mirafa, sonrojada nuevamente...

-Solo...queria que supieras mas acerca de mi

Me quede un poco aturdida ante su explosión. despues sonrei cuando me di cuenta de que me estaba diciendo. Desde luego Katherine podia resultar imprevisible.

-Siento haberte traido pizza anoche...- Me senti un poco mal... y si se la habia comido sintiendose obligada....

-No te preocupes, quiero ir sabiendo de ti segun vaya tocando, tenemos todo el tiempo del mundo para conocernos ¿no?- sonrei.

-Bueno, mi color preferido es el purpura, mi numero... nunca e pensado que tenga uno preferido, mi libro... Rayuela de Julio Cortazar, una melodia... la sonata "patetica" de Beethoven. Comida favorita... soy demasiado glotona para decantarme por una sola...- Cuando termine de hablar segui comiendo, prestando atencion a Katherine.

Me sonroje de sobremanera, avergonzada por que quiza mi comentario de la pizza la habia hecho sentir mal.

Le tomé la mano y le di un beso en ella.

-Nunca pidas pizza en un lugar como este... la mas elegante es la peor-le susurré.

La solte y sorvi un poco de mi copa.

-Cuando consiga un piano lo metere en casa y tocare Pathetique cuantas veces quieras.

[...]

Terminamos la cena sin mas preámbulos.

-¿A donde quiere ir mi bella dama?

-Bueno, dijimos al cine ¿no? yo eleji pelicula esta mañana, ahora la eleccion recae sobre tu hombros- Trate de poner un tono trascendental, pero creo, que solo resulto en un patetico intento.

-E traido mi coche, vamos, lo tengo ahi aparcado- Dije señalando con la cabeza para apollar mis palabras. Se trataba de un de un Sedane amarillo con la capote negra algo viejo, pero cumplia su funcion mas que de sobra.

-¿Verdad que es adorable? asiente aunque no lo sea, me pongo muy irritable si lo critican - Sonrei deteniendome en la puerta para buscar las llaves.

Rei ligeramente al escuchar lo que decia, no por el auto.

-Realmente me parece un auto adorable. Aww... es muy lindo-asenti porque verdaderamente lo creía.

Subimos al pequeño y amarillesco Sedan, era muy comodo por dentro.
Entendia porque le tenia tanto cariño al auto.

-Vamos al cine y ahi tomare cartas en el asunto de la pelicula. Mientras tanto, pongamos en amrcha esta lindura y dime cual es su historia..

[...]

Nos quedamos paradas delante de las taquillas para mirar la cartelera.

Durante el viaje le habia explicado, que mi madre habia comprado aquel coche de segunda mano hace ya años, le habiamos elegido entre las dos, y ahora se encontraba entre mis mas valiosas posesiones, tanto a nivel de utilidad, como sentimental.

-Bueno ya estamos aqui, a ver que ponen a ver que ponen...- Hablaba mas para mi misma que para ella, pero lo hacia en un tono audible para ambas, mientras ojeaba inquieta los carteles.

-Mira! -Señalé efusiva una de las peliculas que me llamo la atencion.

-Acaso no te emocionan las cosas sobrenaturales??-le pregunte traviesamente.-Es la tercera parte de esas peliculas, Inframundo... la rebelion de los lycans! No sabia que la sacarian...

La mire, parpadeando unas cuantas veces, mirandola conmovedoramente

-Que dices?

Observe sus gestos con atención, no tenia pensado negarme a lo que me propusiera, y mucho menos echandome esa mirada. Ademas habia visto las peliculas anteriores de la saga, y no tenia inconveniente en ver esta. Sin embargo, durante un momento dude, estaba tan preciosa rogandome que pense en hacerme de rogar un poco mas.

-Esta bien, no puedo negarme a esa mirada tuya.- Dije colocando un dedo en la punta de su nariz.

-Vamos, a por las entradas manipuladora!.- Dije dandole una palmada amistosa en el traseo, imaginando que se ruborizaria al hacerlo.

(Off: aqui en España no se estrena hasta el mes que viene T_T)

((Off: no la he visto, no te preocupes, evidentemente no te spoileare nada ni aunque la hubiera visto... pero quiero verla xD ya esta aqui en Mexico n.n))

Sonrei cerrando los ojos cuando senti su dedo en mi nariz.

-No te estoy manipulando... solo usando la poca gracia que tengo a mi conveniencia.-le reproche jugando para defenderme de eso...

...luego sentí aquella palmada en aquél sitio.

Instintivamente abri los ojos enormemente al momento que mi cuerpo se hundia en una temperatura tan alta que encontro de tope mis mejillas, las cuales, de nuevo y sin poder evitarlo estaban al rojo vivo.

Me quede pasmada un momento, pero despues rei y fui a alcanzarla en la taquilla, tomandola de la mano.

-Tramposa, estas muy conciente de lo que te pertenece...-dije susurrandole al oido, esperando que con ese comentario ahora yo le arrancaria un sonrojo casual.

No me esperaba aquellas palabras y esta vez fui yo la que me ruborize.

-Oye! asi que me pertenece eh!, ya hablaremos de eso ya- Si no fuera porque me habia cojido de la mano y no estaba dispuesta a soltarla, le habria dado otro cachete. -Y tienes mas gracia de la que piensas, creeme preciosa.-

Sacamos las entradas tras esperar una cola casi como por resorte, cuando nos quisimos dar cuenta ya estabamos cojiendo unas palomitas y algo de beber, para entrar a ver nuestra pelicula.

Rei al verla ruborizarse, pero en vez de encogerse como yo daba respuestas tan divertidas.

Luego de la fila entramos a la sala oscura del cine.
Me encantaban las salas de los cines, sentia como si estuviese dentro de la pelicula debido al tamaño de la pantalla.

-Hasta arriba! Vamos!-señalé un par de asientos que quedaban libres entre todas las personas que estaban para ver el mismo filme de licantropos y vampiros..

Un escalofrio me recorrio la espalda..

Vampiros.

Me sacudi esos pensamientos apretando de la mano a Rose y llegando a los asientos, en cuanto se sentó y acomodó las palomitas y las sodas en un lugar comodo me recargue con ella.

-Oye Rose...

Senti a Katherine reposarse en mi y me senti bastante comoda, cuando pregunto la observe en la penumbra de la sala aun agarrada a su mano.

-Dime Kahterine- sonrei, aunque no estaba segura de que pudiera apreciarlo con esa luz.

Que comodo es estar con ella... No era la primera vez que me repetia esto, y probablemente no fuera la ultima.

-...te quiero.-le susurré al oído.

La abracé y la función comenzó.

La trama de esa saga me parecía bastante buena.
Y realmente creia que era algo real...

Rei incontables veces, a pesar de que la pelicula no lo amaeritaba, pero me parecia muy ironico comparado con la realidad... mi realidad.

-Si yo fuera un vampiro... me dejarias morderte?
Me acerque peligrosamente al cuello de Rose, imitando a un vampiro...

Mi cuello habitualmente era mi punto debil, y sentir su respiración en el, sentirla tan cerca, llego a ponerme la piel de gallina. Trague saliva nerviosa antes de responder.

-Y aunque no lo fueras- respondi esbozando una sonrisa.

Sin duda la pelicula era emocionante, pero Katherine captaba mi atención mas que cualquier escena.

Sonreí al ver como tragaba saliva un tanto nerviosa, si es que no me equivocaba...

-No...-le dije, pero aun sin apartarme de esa zona-...no podria morderte. Quiza... solo esto.-le dije al darle un beso apenas y rozando mis labios con su piel. Un beso amistoso y sin malintención.

Luego volvi a la pelicula...

[...]

No podía esperar menos de la pelicula;se pasó muy rápido el tiempo y seguramente habian pasado un par de horas.
Las palomitas se habian acabado a pesar de que ya habiamos cenado.

-¿Crees que existan?

Recorde a los increibles y feroces licantropos, al taimado pero poderoso y sanguinario vampiro.

-La verdad, espero que no- Rei mientras hablaba, puse una mano sobre su cabeza y aproveche para despeinarla un poco.

-Hay monstruos en este mundo desde luego, pero no les hacen falta garras y colmillos para serlo cielo- Esta vez hable mas seria. mirandola a los ojos.

-Estas cansada, o te apetece de verdad ir a bailar- Pregunte revisando la hora en mi movil. Era bastante tarde, y tanto lo opción de estar un poco de fiesta, como la de irnos a casa y charlar un rato me parecian igual de buenas.

Katherine era como la hermana que nunca e tenido, era tan... agradable estar con ella, tan inocente... demasiado, pense.

Me arranco una nueva risita al despeinarme...
Escuche que tan seria decia aquellos.
En verdad habia muchos monstruos reales,criaturas malvadas llamadas humanos.
Me sentia segura y protegida a su lado.

-Tú y yo nos cuidaremos mutuamente de esos mosntruos.-le dije poniendome de pie y estirandome por estar esas horas en la misma posición.

La miré, parpadeando un rato hasta acostumbrarme a las luces de la sala encendidas...
Realmente me encantaba la idea de pasar tiempo con ella, aprendiendo a bailar...

-Hmm... Sabes, quiero ir a bailar contigo pero...-me sonroje, agachando la mirada un instante.-Creo que si me desvelo mucho hoy no podre levantarme mañana para la escuela...

La observe unos segundos antes de comenzar a moverme, me dolia el culo de estar sentada, se me habian echo incomodas las butacas. Me puse en pie a su lado y apolle una de mis manos en su hombro.

-Tienez razón lo siento, soy una egoista, no me habia acordado, bueno... sabes, tendremos tiempo de salir de marcha el fin de semana ¿vale? - Despues levante su cabeza ligeramente y le di un beso en la frente.

-Vamonos a casa, tienes que descansar para mañana.-

-El fin de semana sere toda tuya.-afirme, tratando de componer el hecho de que trunqué los planes del dia.- Y no eres egoista, deacuerdo?

Salimos del cine tomadas de la mano, llendo al estacionamiento para subir a su simpatico automovil.
Comparadas con las butacas los asientos del Sedan era como sentarse en suave algodon.
La marcha del auto me fue arrullando... estaba mas cansada de lo que creí.
Lentamente fui cerrando los ojos...

-Gracias por venir hasta acá...-le susurré antes de caer en los brazos de Morfeo

Aparque el coche en la entrada como siempre y la observe en silencio, estaba preciosa mientras dormia, la acaricie suavemente el pelo, y permaneci unos segundos, el echo de despertarla se me antojaba monstruoso en aquel momento, pero era necesario para que pudiera dormir comodamente en su cama.

Le susurre despacio, para no sobresaltarla.

-Kat, Kat despierta, ya emos llegado.-