Algo nuevo...*Bianca*

La Push no estaba mal...considerando que la primera vez que la visité habia llegado a pie y por eso me pareció un pueblo infernal. En realidad era muy tranquilo y tenía un ambiente muy relajado que me gustaba mucho.

Ya que habia logrado pasar de la playa, recorría la plaza central del lugar, mirando todos los locales que habian, era bastante distinto a Forks de eso si estaba seguro.

Entré al Café del Zar porque el estomago ya me estaba rugiendo y quería probar que tal era la comida por acá, si me seguía alimentando del servicio a cuarto iba a morir de desnutricion.

Me senté en una de las mesas mirando el menú y mirando a las personas que iban de aqui para allá, observando.

Después de una ronda la noche anterior, no había comido nada, necesitaba un buen café antes de llegar a casa y jugar con mis cachorros por lo menos tenia que aguantar algo, llegue a el café de Kurt, para ver si estaba y tomar por asalto un café de los que solo el podía preparar.

Entre al lugar, era tal vez temprano o muy tarde, después de una noche de trabajo había perdido la noción del tiempo, había poca gente, me dirigí a el mostrador, donde el ayudante de Kurt , me dijo que el no estaba pero que en un momento estaba listo mi café, le sonreí en agradecimiento y mientras esperaba me fui a sentar a una de las mesas, donde cerca de mi había otro chico, le mire e hice un gesto con el rostro a modo de saludo, para después mirar hacia la mesa esperando mi café.

Una chica de apariencia exotica y a la vez cansada entró al café, pidió algo en el mostrador y se sentó en una mesa cercana. Me miró a modo de saludo y siguió concentrada en lo suyo.

Sentí curiosidad y me paré para sentarme en esa mesa, esperando que no le pareciera maleducado de mi parte.

-Me parece que corres peligro de caer dormida aqui en esta mesa?-bromee para romper el hielo y sonreí cuando levantó su mirada.-Soy Xander

Levante la vista al escuchar el comentario, sonreí un poco -¿Peligro? para la mesa será- conteste en el mismo tono de broma de su comentario, me acomode mejor en la silla el tenia razón estaba a punto de dormirme un poco de conversación no me vendría mal.

-Un gusto Xander, mi nombre es Bianca-, con un movimiento de mano le invite a sentarse en la silla frente mío, -En busca de un revitalizador café, también Xander-, le pregunte para hacer conversación.

Me senté en la silla que me ofreció y reí un poco por el chiste que habia hecho.

-El gusto es mio-le contesté con una sonrisa y me revolví un poco el cabello con una mano, era mas un tic que una costumbre, me parecía que no habia pasado un día de mi vida peinado ahora que lo pensaba.

-Claro que si, no hay nada mejor para el frio que el dios cafeína-le contesté bromeando de nuevo, aunque era verdad que no me habia acostumbrado al frio desde que habia llegado hacia algunos dias.

-Pues en esta zona creo que te deberás acostumbrar al clima, entre las lluvias, el frío, el café se vuelve fundamental para todas las mañanas-, sonreí, observe al chico era joven aun.

-y que te trajo a la parte mas calida de el continente americano- pregunte en forma casual para hacer un poco de platica mientras esperábamos ambos nuestros cafés.

-Creo que tendré que hacerme a la idea de andar con una cafetera para todos lados-le contesté con la verdad, porque sí, ese era un escenario que habia considerado seriamente en esos dias.

Reí un poco y bajé la mirada cuando me preguntó qué me traía por acá, muchas veces la gente se reia o no me creía, o bien me tomaban por un niño rico que no sabia nada de la vida. Suspiré y volví a levantar la mirada para contestarle.

-Al acabar la secundaria mis padres me dieron dos años para salir de casa, buscar mi camino y conocer el pais, al final de ese tiempo tengo que decidir si voy a estudiar algo que me llevara a dirigir la compañia que poseen en un futuro o si me voy por otro lado, aunque no tengo idea de que otro lado podria escoger, por eso sigo viajando y...llegué aquí.

Le escuche atenta a lo que decía, mientras lo hacían sonreí un poco por que con sus palabras veía reflejada un poco mi historia propia, “vivir mi vida o quedarme para ser líder de una tribu”, mi mirada se perdió en el recuerdo, mientras seguía escuchando lo que el decía.

Cuando termino de hablar le dirigí una mirada,-pues créeme que este es un buen lugar para comenzar-, dije calmadamente hasta cierto punto entendía al joven.

-Y ¿hace cuanto que llegaste aquí?-, pregunte para hacer conversación al ver la expresión que el tenia cuando termino de contarme el por que estaba aquí.

Me dijo que este era un buen lugar para comenzar y la idea me gustó, tal vez este lugar me daría luces respecto a mi camino.

-Llegué hace un par de semanas, me estoy quedando en el Hotel de Forks por el momento, me parece innecesario conseguir una casa cuando no estoy seguro de cuanto tiempo estaré acá, aunque creo que me verás por aqui un largo tiempo.

Nuestros cafés llegaron y friccioné mis manos para calentarlas antes de tomar el vaso, tomé un poco y sentí como bajaba por mi garganta, era flojo para las cosas calientes, así que hice una mueca.

-¿Que hay de ti? que es de tu vida?-pregunté, para saber un poco mas de ella.

Di un sorbo al café en cuanto llego a la mesa, a pesar de estar caliente, me revitalizaba un poco, escuche lo que el me preguntaba mientras observaba los gestos que hacia la tomar el café caliente, sonreí- si no te gustan las cosas calientes, también podías tomarlo al templado o frio, el frio también anula el clima-, dije en un tono de broma, mientras ponía el café de nuevo en la mesa.

-De mi, hay poco que contar realmente, trabajo en un estudio de tatuajes cerca de aquí, es mi pasión, soy simplemente una persona normal que trabaja diario para salir adelante aunque realmente no necesite del trabajo para sobrevivir-, dije en un tono casual, ya que a lo largo del tiempo había ahorrado demasiado por decirlo así, el trabajo se convertía en un hobby, el cual me apasionaba y sobre otras responsabilidades, no podía hablarse.

-Eso es lo que soy, aunque las desveladas por gusto como la de hoy, son cortesía de la casa-, sonreí y comente en un tono de broma.

Reí un poco.
-Apuesto a que eres de las que se come un helado cuando está nevando-hice como si tiritara, era un flojo tanto para lo caliente como para lo frió.

Escuché lo que tenía que decir sobre si misma, me parecía muy interesante que hiciera tatuajes, pensaba que algunos que había visto bien podrían ser considerados arte andante.

- Desveladas por gusto? suenas como una workaholic-dije en el mismo tono de broma, aunque yo mismo era un loco que dormia poco, se acostaba tarde y se levantaba con el sol.-¿Tienes familia?-pregunté.

Reí ante su comentario, mientras seguía tomando el café con calma y disfrutando cada sorbo que daba, “si supieras la verdad”, pensé mientras escuchaba su broma.

-Familia!, si la tengo, -esboce una sonrisa al traer a mi mente esos tres dulces rostros, pera depuse mirar a los ojos a el joven y continuar hablando,- Tengo tres hijos y un hermano-, dije secamente.

-Tu me haz dicho que vienes a probar suerte aquí, y que es lo que deseas encontrar en esta zona-, pregunte para seguir haciendo conversación.

Hijos, waw...ella si tenía toda su vida organizada, no importaba que tan joven pudiera parecer, tenía una vida estable y parecía feliz...Ese era el camino que yo queria encontrar.

-Suerte con los pequeños, todos los niños tienen su fase monstruo algun dia -reí y luego ella me hizo la pregunta que yo tambien estaba tratando de contestar en mi mente.

-Vine a uno de los pueblos mas pequeños de USA porque me parece que es un mejor lugar para empezar que una gran ciudad donde todo son apariencias, si no encuentro lo que busco me iré a algun otro pueblo pequeño que aún de valor a la sabiduria de los viejos-me encogí de hombros- para mi siempre tuvo sentido viajar de esa manera, siguiendo ese pirncipio y....respecto a lo que espero encontrar...no estoy muy seguro, solo pienso que conociendo personas y sus historias puedo encontrar las bases para escribir la mía, encontrar razones para quedarme o para irme, tan simple como encontrar mi camino ahora que tengo la oportunidad y no cuando tenga 40 años y sea muy tarde para cambiarlo.

Escuche cada palabra que el decía, mostré una sonrisa cuando termino de hablar,-Ten por seguro que lo harás, el destino y lo que quieras hacer de tu vida solo esta en tus manos en nadie mas- hable en un tono calmo mientras terminaba de darle un sorbo al café.

-Si en cuanto a los pequeños se que tiene esa etapa y créeme que no me arrepentiré de vivirla a pese de que sean terremotos por la casa-, dije en tono de broma y acentué la sonrisa al hablar de ellos.

-Pero que mas me puedes contar de ti, ya tienes donde quedarte-, al preguntarle recordé el primer día de mi llegada, en este lugar había conocido a Josh, al cual extrañaba pero tenia la certeza de que algún día iba a regresar.

Soplé antes de volver a beber de la taza de café, ella entendía, y yo creía en eso, en que mi destino y mi vida estaban en mis manos, era lo que me habia motivado en primer lugar.

Reí cuando respondió a mi comentario sobre la fase monstruo de los niños, bien lo sabía yo, tenía tres hermanitos menores en casa.

-Me estoy quedando en el hotel de Forks, no sabía muy bien cuanto tiempo me iba a quedar, pero creo que será un buen rato, tal vez tenga que rentar una casa o me gastaré todo el fideicomiso en esa habitación de hotel-reí- eso es lo malo de viajar de la forma en que lo hago, los detalles como esos siempre quedan volando, en especial si eres un despistado como yo.

-Si te entiendo, mi llegada aquí también fue algo complicada-, dije francamente, recordando como había llegado ahí, aunque en mi caso el dormir en el bosque era algo que extrañaba, habían cambiado demasiadas cosas desde entonces. Acomode mi cabello mientras el hablaba.

-Pues en Forks, La Push, son buenos lugares para que busques una casa, hay varias en renta o que rentan habitaciones por mes, así fue como logre vivir en una casa poco después de que llegue, espero que pronto encuentres algo-, hable mientras tomaba el café entre mis manos y jugaba un poco con la cuchara.

Di un sorbo al café, cuando entraron mas gente al establecimiento haciendo un poco de ruido, les mire de reojo y sentí como cambiaron mis ojos de color, los cerré inmediatamente esperando que mi compañero de mesa no lo hubiera notado, los abrí después ya en mi color normal, uno de los que había entrado parecía cambia formas también, así que mi bestia se alerto, mostré una sonrisa amable.

- Veras como este lugar se podría decir que es “mágico”, pronto lo descubrirás como lo descubrí yo misma- hable en un tono calmo, haciendo que mi instinto estuviera tranquilo otra vez.

Escuche lo que dijo acerca de las casas, me parecía razonable.
-Habitaciones eh?...me parece que me conviene más vivir en una casa y pagar el alquiler de mi habitación, de todas formas soy un desastre viviendo solo, tendré que dar un buen paseo buscando una buena casa.
Cuando unas personas entraron al local me pareció ver como sus ojos cambiaban al mirarlos, pero dado que el sol comenzaba a reflejarse imaginé que sería el efecto de la luz, mis ojos a veces podían parecer verdes, aunque no con tan poca luz como había en esos momentos, sin embargo, era la única explicación, ni siquiera sabía porque me había quedado pensando tanto en algo tan simple como ello, no había nada anormal allí ¿cierto?
-Mágico?...tal vez me gane mi plaza en Hogwarts si ese es el caso-bromee- pero... creo que tendré en cuenta tus palabras, mi mente está abierta para lo que venga.