Caminaba sin rumbo por la ciudad, disfrutando de la noche, fumando y pensando en asuntos del pasado, queria ocupar mi mente en algo, llevaba mucho tiempo solo, sin nada que hacer, necesitaba un poco de suspenso en mi vida, caminaba casi por inercia hasta que llegue a la plaza de los pioneros, un lugar que me parecia pintoresco... Pero algo llamo mi atencion, camine hacia la iglesia, claramente no a rezar, y cada vez sentia mas cerca el delicioso aroma de una vampireza, entre a la iglesia y distigui en las sombras la silueta de la vampireza, las escuche hablar y respondi desde donde estaba:
_Calma, señorita que no vengo a rezar...
Me acerque para que me viera.