Reencuentro -crei que nunca regresarias- -Bianca-

Estaba terminado de recoger algunas cosas de la que era la habitación que ocupe en el fuerte, por lo que había pasado en el trascurso de ese año no podía vivir ahí, aunque tendría que estar diario ahí, esta habitación seguiría siendo mía pero solo la utilizaría poco.

Me senté en la cama para echar un vistazo a esa habitación, tanto y nada había pasado ahí, un ruido alerto de la presencia de alguien afuera, cuando me levantaba para abrir la puerta, sonó el móvil, mire el numero era Josh, al contestar solo podía escuchar el llanto de mis estrellas y a Josh un tanto desesperado por no saber como calmarlos.

Sonreí un poco, mientras intentaba que me escuchara, abrí la puerta y le hice una seña a Fran para que pasara, me daba gusto verla, cuando paso cerré la puerta y le di unas indicaciones a Josh antes de colgar.

-Lo siento, Fran... creo que tuvieron problemas técnicos-, dije en tono de broma, acercándome a ella para abrazarle, la había extrañado en todo ese año, a pesar que de vez en cuando podía hablar con ella.

-¿como estas?-, pregunte mirándole y con una sonrisa en el rostro, era raro antes era demasiado seria y ahora esa sonrisa difícilmente se me borraba del rostro.

Respondí su abrazo, invitándole a pasar y cerrando la puerta tras de ella, -mis enanos.. de tres meses están en casa, no podía traerlos aquí tu sabes la razón, no por lo menos hasta que el se entere- dije mientras me sentaba aun lado de Fran, mirándola-sabes te había extrañado, realmente-.

Suspire profundamente – ¿quieres fugarte, como siempre e ir a conocer a mis enanos?- le pregunte mostrando una sonrisa picara en el rostro.

–Espero no haberme perdido de mucho en mi ausencia-, le dije en tono de broma , una parte de mi deseaba realmente regresar y destruir unos cuantos engendros y el otro le dolía separarse de mis hijos cada mañana, nadie dijo que lograr un equilibrio era fácil y ahora lo estaba descubriendo.

Sonreí y me senté a un lado de Fran, observe que en su mochila traía un ¿conejo? Y negué con la cabeza, -no puedo negarle a el ese derecho Fran, por mas que su manera de ser sea así tiene derecho a saberlo, en el quedara la decisión final-, suspire pesadamente por que sabia que al decirle se corría el riesgo de un conflicto, esperaba que no fuera a si pero eso era algo latente.

-¿crees que te iba a dejar con la diversión a ti?, hey no eres la única que gusta de diversión y un poco de limpieza por estos lugares -, conteste en tono de broma, -sabes me gustaría hacer pronto las rondas de nuevo, mas por que me hace falta limpiar ciertas cosas, ahora ha cambiado el por que lo hago…-

-Si te animas pues, levántate y vamos-, hable en un tono distinto totalmente y poniéndome de pie para tomar la pequeña mochila que cargaba, -vámonos ahora- comencé a caminar hacia la puerta y la abrí esperando su reacción.

Me reí un poco ante la idea que expreso, -Hay Fran, crees que ahora que tengo el mejor motivo para concluir con el plan trazado de la manada, no lo iba a ser, no señorita la diversión es parte natural en mi-, dije con una sonrisa un tanto maliciosa, el matar sanguijuelas era una diversión a la cual no pensaba renunciar, era parte de mi naturaleza, del equilibrio que había logrado.

Hable mientras cerraba la puerta y caminaba a su lado para salir del fuerte, -bueno están en el lugar mas seguro, por lo menos a mi consideración, en la casa de un muy buen amigo, casi hermano en La Push, dudo que alguien pueda localizarlos o hacerles daño ahí-, dije en tono calmo mientras le miraba de reojo caminando a su lado.

_Entonces, vamos para que al fin la tía conozca a sus tres aguerridos sobrinos-, dije bromeando, sabia que en apariencia mi hermana no tenia paciencia con los cachorros, pero en el fondo pasaría lo que pasaba con todos aquellos que los veían, simplemente caían encantados en ellos.

llegamos al auto y lo abri para entrar ambas, - van para cuatro meses, Fran y si son tranquilos, bueno aunque cada uno tiene su caracter- dije en un tono por demas tranquilo, -creo que tiene de donde sacarlo, ya que ambos...- calle lo que iba a decir.

-Bueno tu entiendes Hermana, pero creo que te agradara conocerles-, le mire y sonrei cuando ella ya estaba dentro del auto, encendi y acelere para salir del fuerte rumbio a La push!