Las buenas nuevas...

Tenia que pasar tiempo a solas, hacia mucho que no estaba en casa, tenia muchos pendientes, yo era un chico organizado, y mi casa estaba llena de polvo y basura, tenia que hacer algo para arreglarla.

Salí hasta el pequeño jardin en la parte trasera, busqué algo que me funcionara de escoba, unas ramas viejas atadas con un cordón fueron suficientes, barrí las hojas que estaban por todo el patio, más tarde sacudí los muebles atascados de polvo, lave algunos trastos que estaban ya verdes de moho.

Ni siquiera me habia bañado, no haria falta, no saldria, no haria nada, no veria a Freda, no tenia idea de donde estaba, y no me atrevia a llamarla al movil.

Mientras estaba en mis labores domesticas ( XDD) la impresión de que algo sucederia me caló los huesos, la piel se me erizó, como si presintiera algo malo, me quedé quieto por un segundo y en ese instante alguien llamó a la puerta.

Recibí la llamada cuando me encontraba por ahi, con suma tranquilidad, pensando en parte del pasado y en lo que me esperaría ahora sola.

Primero una llamada. Era Freda intentaba explicarme algo que no entendía, estaba alterada, mencionó a Tea... después una mordida... y después nada, me habia bloqueado, no sabia que diablos habia sucedido, intenté calmarla, pero fue inútil. Saqué las llaves del auto y corri hacie él, tenia que estar en el Pyzco en 5 min.

Encendí el coche y el teléfono sonó de nuevo, verifiqué el numero era Freda.

Nuevas instrucciones, tenia que ir por André .

Pasé por el departamento de Freda, no sabia como haria para entrar, por suerte me encontré a un chico que tenia una llave maestra, parecia ser el cuidador del edificio, lo convenci y él me abrió la puerta, no queria tirarla, haria un escándalo innnecesario. Siguiendo instrucciones tomé las tarjetas, al parecer necesitariamos dinero y mis cuentas estaban congeladas, entré en pánico.

Ya con las tarjetas en la mano, sali corriendo de nuevo, tenia que llegar a Forks a avisarle a André que nos marchabamos.

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Bajé del auto lo mas rapido que pude, tuve que dejarlo a algunos metros atrás, ya que el camino era sinuoso y me era mas facil y mas rapido correr.

Toqué la puerta de manera desquiciada.

Casi me tira la puerta encima, no sabia que tuviera vecinos desquiciados y locos por verme, aunque la primera y ultima vez que habia recibido visitas no me habia ido muy bien y habia estado a punto de ser cenado, mas que cenado... devorado.

Arreglé un poco el trapo que llevaba amarrado a la cabeza, como todo un "chacho", dejé a un lado el mechudo con el que sacudia, y medio que me sacudí el pantalon.

Me sorprendió ver a Brody del otro lado de la puerta, me alegré, pero sus ojos me quitaron la sonrisa del rostro. No se veia bien, bueno... se veia bien , como siempre, pero algo no encajaba en ella.

-Que placer es tenerte por aca Brody- le dije mientras extendia la mano para invitarla a pasar.
-Te noto extraña ¿pasa algo?

El miedo me invadió de nuevo, algo no estaba bien, la ausencia de Freda, la separación de Brody y Laurent, la ultima plática que habia tenido con mi chica me decia que las cosas no tomarían un muy buen rumbo. Tragué saliva con evidente sonido y esperé a que me soltara las buenas nuevas...

La garganta me picó de manera increíble, un efluvio exquisito se abrió paso cuando el giró la perilla para abrir. Cerré los ojos e intenté no respirar, siempre me habia parecido exhultante el olor de la sangre de André, no podia creer que rodeado de tanto vampiro él continuara vivo.

Su atuendo me parecia encantador, incluso habia intentado sonreir ante la imágen, pero el temor y el pánico inundaban ahora mis sentidos.

-Sí, si pasa algo, no puedo explicartelo- pasé a la casa de manera apresurada, noté que recién habia hecho limpieza, olia a cuando yo hacia lo propio en mi casa. Imité un suspiro, sólo por costumbre.

-André tenemos que irnos, ahora mismo, no me preguntes a donde, aún no lo sé, pero debemos largarnos, mi familia... nuestra familia está en peligro-

Lo miré con nerviosismo y comenzé a mover las manos de manera repetitiva, dirigiéndolas a mi cabeza a mis manos.

-Toma unas cuantas cosas y vámonos.

¿tenemos que irnos?, acaso... han perdido la cabeza??? ¿a donde diablos...? intenté oirla a detalle, entender ese nerviosismo que se escapaba por sus manos. No articulé una sola palabra, corri escaleras arriba, tomé una pequeña maleta, metí un par de jeans, un par de boxers. dos camisetas, un sueter, me pusé los tenis y bajé de nuevo, no noté que ella me seguia los pasos hasta que la busqué y vi que venia detrás de mí. Casi pego un grito, bajé la maleta, corri hasta el mueble donde ponia las llaves de la moto. Si habia que llegar rápido la moto era buena opción, pero me detuve ...

-Tengo que saber a donde iremos, no puedo organizarme si no lo sé...-

No queria preguntar nada más, el humor de los vampiros era cambiante y no queria hacer enojar a uno de ellos ahora.

Le arranqué el trapo que llevaba en la cabeza, tomé la maleta que habia dejado en el suelo y saqué el celular cuando un pitido me anunció que tenia un mensaje.

Lo tomé lo más rapido que pude, lo pegué a mi oido mientras André hablaba algo inteligible para mi en ese momento.

La voz de Laurent me tomó por sorpresa, se oia alterado, casi desquiciado, cerré los ojos como de costumbre para ocultarme en las sombras e intentar no sentir demasiado.

Cerré el teléfono y miré a André.

-Tenemos que irnos al Aereopuerto de Seattle, recogeremos los autos de Laurent y Freda. Nos largamos a Alaska.-

Tomé las llaves de la moto que estaban en su mano y sali corriendo, no habia tiempo que perder.

-Yo conduzco, dejaremos aqui mi auto, con el de Freda y Laurent bastará, tu moto la dejaremos en el aereopuerto, ya conseguiremos otra-

Estaba ya montada en la moto, extendiendo el casco hacia el humano, que caminaba a paso lento, incrédulo.

Alaska??? dije sin voz, parado mirando a mi alrededor, como si fuera la última vez que veria mi casa. Ella salió disparada, me movi lento, intentando acomodar todo en mi cabeza, sentia como el piso se me movia, la respiración estaba agitada.

Cerré la puerta a mi espalda, seguro de que me iria por un largo tiempo.

-Que pasa? yo no funciono asi Brody, soy un maldito humano!!!, necesito saber los detalles, ¿Freda está en peligro? ¿Por qué demonios nos vamos a Alaska? ¿Y por qué carajos manejarás tú mi moto???

Estaba alterado, nervioso y lleno de pavor, ella habia dicho que "nuestra familia" estaba en peligro ¡nuestra? acaso ya estaban planeando unirme a la familia? , estaba ya hablado aquello de la conversión, pero ¿acaso me convertirian en Alaska? ¿pero por qué Alaska? ¿por qué no aqui?

Dejé de hablar y me subi a la moto.

-¿Donde pongo mis manos?????!!!!- grité

Me estresó oirlo gritar, abri la boca y percibi su efluvio de nuevo, los ojos se me oscurecieron en un segundo, cuando se subió a la moto, me giré y tomé su cara entre mis manos.

-escuchame con atención...- mis ojos estaban fúricos, y de la boca se me escapaba el fuego que me provocaba el aroma de su sangre- Nuestra familia está en peligro, Freda mordió a Tea,y tenemos que largarnos si queremos permanecer vivos, si alguien se entera que Freda rompió el tratado, estamos muertos, ¡¡¡muertos!!! incluido tú!!, asi es que ahora toma este mugroso casco, ponlo en tu cabeza, agarrate fuerte de mi cintura y cuida que la maleta que amarré no se safe o quedarás sin cambios de ropa por un largo tiempo ¿ok?- le guiñé un ojo, mordi mi labio y me giré de nuevo para encender la moto.

-Llegaremos pronto al aereopuerto, tengo mejores reflejos que tú, conmigo al mando no corres peligro-

Sus manos en mi cara me hicieron temblar, era mucho mas helada que Freda, un escalofrio recorrió mi cuerpo y el pulso se me aceleró aun más. Nunca la habia visto tan cerca como ahora, su rostro perfecto me intimidó, el blanco de su rostro estaba enmarcado por unas sombras purpura debajo de sus ojos, un mechon de cabello brillaba negro y pesado.

Me quedé embelesado y asustado, podria haberme mordido en este instante y ni lo sentiria, es más, lo desee por escasos segundos.

Sus palabras me hicieron tiritar, pero lo atribui mas bien a que sus manos habian ya enfriado todo mi cuerpo, temi comenzar a ponerme morado.

Tomé el casco y lo puse en mi cabeza, tiré de las cintas y lo apreté con fuerza. Mis grandes manos se colocaron con temor en su escasa cintura, era tan dura, como la piedra y fria como un cubo de hielo.

-Brody, dime que Freda esta bien- le dije antes de que partieramos, queria asegurarme de que ella estaba sana y salva.

Pisé el pedal con ganas cuando escuché su pregunta.

-No lo sé André... no lo sé, no sé cómo estan, estoy tan asustada como tú...- mi voz se perdió entré el rugido del motor.

Y partimos al Aereopuerto.
Durante el camino no se dijo nada.