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Cada día que pasaba parecía hacerme enloquecer mas y mas. Era seguro y un hecho que estar internada no me ayudaría estabilizarme, al contrario, si seguía asi probablemente terminaría en aislamiento.
Mire con un ligero tic en el hombro izquierdo a la doctora.

-Bien Amaltea, tu estomago está mejorando, tanto tiempo tomando diclofenac destruyó buena parte de las mucosidades...- Dijo la enfermera gorda que tanto asco me daba, ¿Mejorando? nada podía mejorar mi situación, prefería morir de una vez y no que se preocuparan tanto en estabilizarme psicologica y fisicamente. ¿Qué me quedaba? No tenía a nadie, mis papás muertos, mi padrino y aquellos que quedaban de mi "familia" desaparecidos, Catalina, mi princesa, muerta por culpa de un vampiro...
Se me hizo un nudo en el estomago. No moriría hasta matar al responsable.

La doctora recivió una llamada, me miró evaluandome y dijo con una voz sobreactuadamente empalagosa "Quedate aca, no me tardo ¿Entendido?". Moví mi cabeza de arriba a abajo como una niña pequeña y esperé sin mover un musculo a que la mujer saliera de la habitación. Ni bien lo hizo me abalance sobre la puerta. Ni por muerta me quedo aca.... Antes de irme retrocedí sobre mis pasos y tomé 3 botellitas de medicamentos al azar.

Corrí llevandome por delante a mas de una persona, sin embargo nadie me reconoció. Pase a lo largo de todos los jardines de la universidad y llegué a una parte lo suficientemente aislada. Al fin estaba libre... Sonreí de una manera casi demente ante la idea y me toqué la cara, tenía que ser rapida si no queria que me encontraran.

Acababa de salir de clase. Aún no me creía la muerte de Catalina, había sido inesperado, e inexplicable. "Un crimen limpio, no dejaron ni una evidencia," pensé, a medida que caminaba. La pobre Amaltea estaba internada en el psiquiátrico, seguramente había dicho más de una cosa de los vampiros y eso había incentivado a las autoridades a llevarla al psiquiátrico.

Una mancha recorrió mi vista periférica, y entonces la reconocí.

Había perdido varios kilos de peso, estaba más pálida de lo usual y en general se le veía demacrada, destrozada. "Catalina era su vida," me dije. En más de un sentido la entedía, había pasado por ese mismo dolor al perder a mis hermanos, sobre todo a Stu, que consideraba más que mi hermano, mi bebé, casi mi hijo. Corrí hacia ella, antes que lograse escapárseme. Estar en el psiquiátrico no la ayudaría, porque ella no estaba loca. Desesperada, con rabia y dolor, pero loca no. La alcancé sin caerme -milagrosamente- y la abracé, llevándola hacia la parte de atrás del bloque.

-Tea -dije, saludándola- Lo... lo siento -admití con la voz algo quebrada.

Respiraba entrecortadamente en el debil intento de recomponerme, cuando una mano me tomo y me puso detras del bloque.

-Qué demo...?!- Estaba lista para pegar una bofetada con todas mis fuerzas y volver a salir corriendo cuando noté esos risos pelirojos... Sasha... Su voz retumbo en mi cerebro "lo siento".
Abracé a mi amiga, con una fuerza incontrolada y me heché a llorar sobre su hombro de manera histerica- La mataron!! La mataronn!!- Le repetí a los gritos mientras negaba con la cabeza- No fué un accidente! fue un vampiro..o..o!!- Me voz se quebró por completo al final, todo mi cuerpo temblaba, no había superado lo de Catalina, no estaba cerca a superarlo y de hecho, no creía capaz de poder superar eso nunca.

Pude escuchar la bocina de una ambulancia, me agaché en cuclillas y abrí los ojos como una loca, los tenía irritados y enrojecidos, ademas de que las ojeras moradas debajo de ellos no mejoraban en lo absoluto mi apariencia
-No dejes que me lleven!! me quieren internar en un manicomio!! Sasha no estoy loca!! - Tomé a mi amiga de los hombros enterrando mis uñas en ellos y poniendo la cara histerica y algo lunatica- NO ESTOY LOCA!!


((Off: Me da miedo rolear asi xD ))

((OFF: Sí, das miedo... Pero bieeeeeen! Está bien! O.O))

Agarré a mi amiga de los brazos, temiendo que terminase de perder el control. ¿Es que acaso la experiencia no le había dicho que no debía hablar de vampiros? Porque su actitud demostraba lo contrario, al revés, ahora lo gritaba a los cuatro vientos, y la ambulancia que sonaba cerca no era de mucha ayuda. Suspiré, probablemente me metería en problemas si la escondía, pero no quería dejarla en mano de los sanitarios de nuevo. Estaba demacrada, pálida, era una fracción de la Tea que alguna vez había conocido.

-Cálmate -le indiqué, presionando con firmeza sus hombros- Te esconderé, por una noche. Mañana, las dos iremos al psiquiátrico, tú bien vestida y maquillada; yo pediré que me pasen tu custodia.

Hice una pausa y suspiré.

-Sé que no estás loca -le indiqué- Descompensada, irritada, fúrica; sí, eso sí que lo estás, pero no loca. Sin embargo, por mucho que te cueste, tengo que pedirte algo... -dije y entonces susurré- Tea, por favor, no hables más de los vampiros. No es bueno, no si pretendes que sigamos vivas tú y yo -dije.

Los sonidos de los médicos se iban aproximando, so halé de mi amiga y la llevé hasta el clóset de las cosas de aseo del bloque.

-Quédate aquí, si me ven cerca revisarán el clóset -le indiqué, esperando a que me respondiera.

Entré casi de un empujón al closet. Varias escobas se me cayeron encima y luego Sasha cerró de un empujón la puerta.Tranquila... Intenté calmar mis nervios. La oscuridad del lugar y el sonido de la ambulancia no ayudaban en lo absoluto.
Me sentía practicamente como una fugitiva de la ley...

Llevaba casi 10 minutos dentro del cuartito de las escobas, escuchaba ruidos de afuera, sin embargo no sabía lo que eran...tal vez un vampiro había agarrado a Sasha... Primero me arrebataban a Catalina.. y ahora querían a Sasha... No permitiría eso, tomé el primer balde pequeño que estaba a mi alcance y me lo coloqué en la cabeza, casi como una niña jugando... con el pequeño detalle de que no era niña... ni estaba jugando.

Salí del closet de manera bruta con el balde en la cabeza y comencé a correr a lo largo del vacío pasillo buscando a Sasha.

OFF:
Quiero una firmita así del club anti barbies! *-*

ON:
Justo cuando iba de vuelta hacia el clóset, caí al suelo, arrastrando conmigo unas sillas que estaban fuera de lugar. Estaba bien, pero el incidente había sido estrepitoso. Me levanté del suelo y sacudí el polvo de mis rodillas, entonces ví a alguien correr con un balde en la cabeza. "Algo le pasa, esto no es normal..." pensé, quitándole el cubo a mi amiga de la cabeza.

-Tea, cálmate -le pedí- Los del psiquiátrico aún no se van, pero los envié al otro lado del campus donde "crei" haberte visto. Tenemos que salir de aquí ahora, antes que vuelvan a buscarme. No soy tan buena mintiendo, ¿sabes? -le dije, volviendo a meter el cubo al clóset.

Caminamos en silencio hacia otro bloque alejado tanto del primero donde Tea se había ocultado como de ése en el que los del psiquiátrico buscaban en vano a mi amiga. Nos situamos en la parte de atrás del bloque, y no pude evitar observar que Tea miraba sobre sus hombros una y otra vez. "Persistencia... Está más perturbada de lo que creí," pensé, aunque me negaba a pensar que estuviera loca... Los demás no entendían.

-¿Qué te hizo salir con el balde así, Tea? -le pregunté en voz baja, recostada contra la pared del bloque- No te preocupes, sigo pensando que no estás loca -aclaré para tranquilizarla.

Caminamos hasta otro bloque, Sasha había quitado el balde de mi cabeza, ¿Es que no se daba cuenta que existían vampiros como Iliana o Zafrina, quienes podían entrar en nuestras mentes?
Me sentó practicamente a la fuerza. La observe por unos segundos.

-Sasha, voy a matar a todos los vampiros- Dije de manera muy seria, pese a que tal vez no era un comentario tan serio...- No se quien mató a Ka...- No quería pronunciar su nombre- Por eso he decidido que todos lo van a pagar- En mi rostro se reflejaba seriedad mezclada con tristeza, rabia y hasta locura...
Las sirenas se escuchaban de fondo.

Suspiré.

-Jamás, ni aunque pudieras hacerlo, jamás podrías lograr matar a todos los vampiros, Tea -le dije, usando un tono de voz más suave- Son imposibles de alcanzar y cuando se proponen desaparecer de algún lugar, es como si hicieran 'puff!' y nada hubiere pasado allí.

Hice una pausa y le acaricié las descuidadas rastas.

-Sé que no es fácil, y sabes que sé porqué te lo digo. Sé que eres obstinada, pero por una vez en la vida trágate tu orgullo y admite que los vampiros no existen. Finge estar bien, sólo así podrás salir del psiquiátrico... Y en cuanto salgas, tal vez podamos hacer averiguaciones de lo de... -dije y corté mi voz abruptamente.

Era como si Stu hubiese vuelto a morir, la pequeña Catalina me lo hacía recordar.

-¿Qué te parece? Y si no te parece, no grites o te van a encontrar

Apreté los dientes con fuerza, tal vez si me estaba volviendo loca.
Pero Sasha tampoco terminaba de entender mi lado. No tenía interes ya en seguir viviendo, ni en una habitación llena de almohadones, ni en un buen lugar. ¿Qué mas me quedaba? No tenía a nadie ya... ni siquiera mi Padrino o Deidre habían venido a visitarme desde el problema y se suponíaque ellos eran mi "Familia".
Sabía que tenia que hacer ahora. Sabía por donde empezar mi venganza, y era cierto tenía que estar fuera del hospital para lograrla.

-Me portaré bien..- Dije con un hilo de voz, como si fuera una niña revoltosa pequeña

-Vale... -susurré, ahora sin escuchar rastro alguno de las ambulancias-Vamos a la frate -le dije, quitándome mi hoodie y poniéndosela a ella, para cubrirle las inconfundibles rastas.

Le pasé el brazo por el hombro y empezamos a caminar hacia la fraternidad que quedaba a pocas cuadras del campus principal de la UCS. No había nadie en la entrada, afortunadamente, aunque por los pasillos deambulaban unos pocos residentes -nuevos, al parecer, ya que no les reconocía-, lo cual me hizo subir la guardia. Tras pocos minutos de marcha, llegamos a mi habitación, y agradecí que Allysa no estuviera allí entonces. Hice pasar a Tea a la habitación y cerré la puerta con tranca: Que nadie nos cogiera por mis descuidos. Querría tener tiempo para esconderla de ser necesario.

-¿Quieres dormir un rato? -le pregunté- Si quieres ducharte, adelante, aún queda agua tibia de esta mañana en la ducha

OFF: Sigamos el rol acá, ¿si? xD

OFF: Tea ellos no se han conectado porque tubieron problemas familiares...se estan reintegrando poco a poco...yo todavia espero con los post que nos quedaron pendientes...asi que paciencia! Ya no me meto mas...solo te queria avisar...Adios!

((OFF: VOLVí PARA QUEDARME sorry por el restraso el trabajo me tiene sin vida virtual .
Iliana existen los pms!! xD))

Tube varios sentimientos cruzados al entrar a la facultad, tube una enorme tristeza que no podía ocultar mi rostro ya que extrañaba enormemente a mi pequeña Catalina. Aquel sentimiento mutaba a rabia al recordar que posiblemente alguien de la fraternidad la había matado... y tambien nostalgia de todas las buenas cosas que había vivido bajo esos techos.
Solté un suspiro mientras sostenía lo que Sasha me había dado para usar a modo de capa sobre mis rastas.

-Desearía darme una ducha con agua caliente...- Esboce una leve media sonrisa, pese a que mi labio inferior temblaba histericamente.

Entré al baño de Sasha y quité por completo mi ropa mientras la ducha se llenaba. El vapor del agua empañaba los espejos y vidrios y descongestionaban mis ojos y nariz. Revise mi cuerpo desnudo frente a un espejo; comenzando por mi cabeza, ten{ia las rastas deshechas, desordenadas, frizzeadas y desteñidas. Grandes ojeras grises amarronadas, como si me hubieran golpeado en los ojos. Pequeñas venas rojas en ellos también ayudaban a darme la peor imagen.
Mi cuerpo estaba lleno de rasguños, cortaduras y moretones... parecía un muerto.

Antes de entrar a la bañera tomé las botellitas que había robado del sanatorio. De a poco me fuí sumergiendo en el agua...lentamente.
Si bien era una sensacion agradable mi cuerpo no dejaba de temblar, algunas lagrimas comenzaron a descender por mis mejillas, comenzaba a entender que tenía que hacer para poder vengar a Catalina, y la idea me aterraba. Es la única opción..... Tal vez si estaba loca... pero ya no había vuelta atras. Decidí dejar de maquinarme, me extendí hacia el espejo-botiquin de Sasha y revolví buscando una jeringa.
Eureka Tomé la primera que encontre, saqué el seguro y la clave en la botellita de medicamento. Luego inyecte el Velium en mi pierna izquierday solo me relajé dentro del agua.

((Perdon...tenia la mente en otro lado y no se me ocurrio....estas bien loca en verdad))