Rezando por mi natal Noruega (Su)

Era domingo, no conocía ningún sitio a demasiado detalle como para encontrar una mejor iglesia. La Push era bonito, no había misa, una lástima, quería ver la diferencia entre la noruega y la norteamericana.

Estacioné la moto atrás del lugar, evitándome un robo del que después me causaría bastantes más problemas de los que ya tenía. Recé, no sé por cuánto tiempo, pero lo hice, por amor a mi familia, mis amigos, en especial a mi hermana, por respeto a mí mismo y a aquél ser que parecía cuidarnos desde la lejanía. Una vez terminé, me quedé sentado en el pasto, varios metros alejado de la iglesia; urgué en mi mochila, para sacar un lienzo, de mi pequeño estuche, saqué las pinturas, mi paleta para combinarlas, y varios pinceles.

Pinté de ahí en adelante todo lo que estaba frente a mí.

Hoy era el aniversario de muerte de mi padre asi que habia decidido ir a la iglesia... Era muy bonita, sencilla pero con un encanto casi magico, llegue y entre, rece un poco y luego sali, no sabia a donde ir, fe en ese momento que vi a un chico pintando algo, él estaba de espaldas a mi y me intrigo completamente, me acerque sin hacer ningun ruido, tal vez se enfadaria si lo molestaba, estaba pintando el paisaje frente a nosotros, era completamente hermoso, era como si transmitiese su vida en el papel, suspire, ojala yo fuese tan buena, lo mio no pasaban de ser cosas en blanco y negro....no quedaban bien cuando les ponia color.

Comencé primeramente con el trazo, era como colorear en una hoja de papel, pero estos colores eran capaces de cambiar sin perder su belleza, logrando justo lo contrario, que fuese único y casi imposible de imitar. Terminé sin dificultades el dibujo, pintaría primero el fondo, ya que la pintura que se necesitaba en esa sección era una eterna combinación, por lo cuál necesitaba de toda mi concentración.

Escuché cómo el pasto húmedo "crujía", no encontré mejor palabra en el idioma para caracterizarlo. Cada vez eran más cerca, el ritmo era igual, alguien se había acercado en pocas palabras. No quería ignorarle, pero la lluvia amenazaba con caer de a cualquier momento, el apurarme conseguiría únicamente más errores, así que debía tomarme tiempos para todo.

-Buenas tardes- Respondí, evadiendo mi restricción anterior.

Me senti horrible cuando hablo, en mi interior rogaba que hubiese alguien mas, mire a mi alrrededor en un intento fallido por convencerme, me sonroje enormemente.

-Buenas tardes - dije - yo...este... lo siento no queria interrumpir - dije apenada.

El gesto de no interrumpirme me agradaba, incluso parecían disfrutar del observarme, cosa que me motivaba a mejorar más mis trabajos en presencia de personas.

-Yo no veo ningún problema, pues no me interrumpes...me gusta la compañía- En especial de la femenina, pues eran más quietas a comparación de los hombres, esto si llegaba desconcentrarme y a incomodarme demasiado. Giré por primera vez hacia la chica.

-Soy Dorian- Sonreí hacia ella.

Sonrei de vuelta.
-Me llamo Susan - dije sonriendo aun mas - te importa si me siento? - pregunte sonrojandome por mi confianza ante alguien desconocido, pero habia sido bueno encontrar a alguien ese dia, no habia querido estar en casa viendo esa mirada de mis primas de tristeza hacia mi, eso era peor.

-Mucho gusto Susan- Bonito nombre, admití, me recordaba a un libro de fantasía que hacía mucho que no recordaba.

-Claro, siéntate donde gustes o te sientas más cómoda- Moví la mochila para que tuviese más espacio, ya que donde estábamos, había una zona demasiado pequeña de pasto, y lo siguiente era lodo. No quería que se manchara por mi culpa. Di un ligero bostezo, no me acostumbraba al cambio de horario. Reanudé mi trabajo, lanzando de vez en cuando miradas para asegurarme de que lo hacía correctamente respecto al paisaje que tenía de frente.

Hice una mueca por mi nombre, no estaba acostumbrada a el, hacia mucho no lo escuchaba.

-Puedes decirme Su - dije sentandome a su lado mientras veia como seguia con su dibujo, mire al frente intentando ver mejor que era lo que dibujaba, me pregunte porque estaba dibujando eso exactamente, Dios deberia dejar de darle tanta vueklta a las cosas...

Bien, había terminado con el fondo, la pintura que había ocupado la guardé en un pequeño bote de plástico, la flora de La Push solía ser similar, tal vez la ocuparía más tarde.

Empecé por pintar a modo simple la iglesia, que era la siguiente sección más grande, la consideraría complicada por la cantidad de detalles que daba. Escuché su comentario.

-Entonces, mucho gusto en conocerte Su- Reí un poco mientras continuaba. Terminé por pintar toda la iglesia, apenas se secara, la definiría de mejor manera. -¿Podría saber la razón por la cuál veniste hoy Su? Si se puede saber; tengo curiosidad de porqué tan poca gente vino ahora que es domingo a este lugar, en otros lados es más común ver al menos las docenas de personas-

Suspire...

-Hola mi papá esta cumpliendo 8 años de muerte - dije - no queria estar en casa y ver la mirada de mis primas ni tampoco ver como mi mamá intenta reir aun estando triste - admiti - me hace sentir culpable, asiq ue vine a rezarle por mi mamá - conclui - y tu? - pregunte.

Escuchar eso hizo que me detuviera inmediatamente. La miré con el ceño fruncido, disgusto meramente más allá de sentir lástima por ella.

-Lo lamento mucho- Respondí. Tal vez ella me tomaría como una broma o se enojaría porque eso mismo es lo que intentaba evitar en estos momentos. -Yo...e tenido la suerte de no perder a nadie que yo quiera hasta ahora, pero no es justo que en la gente tan joven, ocurra eso- No podía decir esas palabras, carecía de experiencia en este asunto de apoyar a quien fue amigo o alguien para una persona fallecida.

Sonrei con los ojos cerrados, sentia como mis lagrimas venian pero logre hacer que no lo hicieran.

-Tranquilo - le dije - el ahora esta en el cielo y me cuida siempre - dije intentando convencerme, pero aun sentia esa cosa dentro de mi que hacia que me doliera - es bueno que no lo hayas sentido - agregue - asi que sonrie - dije pidiendole, no me gustaba ver que la gente se preocupara y menos por mi.

-Es cierto, los seres que mueren siempre nos cuidan desde arriba, dicen que a veces bajan con nosotros para hacernos compañia cuando más necesitamos y no hay nadie que esté presente para hacerlo- Esa era mi idea de cuando uno socorría por la ayuda de alguien que físicamente no podría.

-Todo ocurre por algo- Susurré, más que nada para mí mismo.

Sonrei.
-Sabes muchas veces sueño con él - dije, aunque al final del sueño siempre me sentia peor adoraba cada segundo que pasaba con mi papá - tecnicamente fue mi culpa que el muriese - admiti.

-Las muertes, los nacimientos, todo eso ocurre tan desprevenido, no es culpa de nadie, la vida es así- Para sentirme seguro, de igual manera debía saber que ocurrió con detalles, no quería ser un fisgón ni nada parecido, quería ayudarla, que viese esa parte de su vida de una forma distinta.

-¿Podrías...cóntarme lo que sucedió?- Pregunté con toda la serenidad que pude.

Suspire.

-Recuerdo que habia estado lloviedno mucho ese día - empecé - yo le habia pedido una semana atras que me llevase al zoologico y al principio el se habia negado por exceso de trabajo, pero despues de que le rogase mucho él acepto, ese día como dije habia estado lloviendo demaciado, él salio de su trabajo temprano para pasar por mi y tuvo un accidente - me temblo la voz - las ruedas del carro se lisaron con el pabimento y el se choco contra la carretera, el carro empezo a incendiarse, el salio disparado del auto en el momento del impato, su cuerpo quedo en el pavimento y unas personas que pasaban llamaron a mamá, ella empezo a llorar y yo incisiti en acompañarla a donde debiese ir, llegamos al lugar, - aun podia ver su cuerpo lleno de ese horrible color escarlata de su sangre, con su respiracion entrecortada, suspire calmandome - recuerdo haber corrido a su lado, el olor de la sangre se hizo presente, yo lo empece a mover suavemente rogandole que despertase, pero él no lo hacia, fue asi por 1 minutos antes de que llegase una ambulancia, pero ea demaciado tarde, él ya habia muerto - recordaba sus ultimas palabras, y todo habia sido mi culpa, todo por mi esrtupidez, no supe que estaba llorando hasta que senti como una de mis lagrimas rozo mis labios, me las limpie rapidamente no me gustaba que me viesen llorar, me veia aun mas fea de lo normal.

-Nada ocurre sin tener una razón, yo creo que es mejor dejar eso en el pasado, no debes de sentirte mal y mucho menos culparte, además, no le gustaría verte llorando en estos momentos- La mención de esto último fue por que alcancé a verla derramar unas cuántas lágrimas, me sentía de verdad muy nostálgico a lo que contó, pudo haberle pasado a cualquiera.

-Las cosas irán bien, ya lo creo- Le sonreí.

Intente sonreirle de vuelta.
-Gracias - dije muy sinceramente - lo que pasa es que siento que le quite la felicidad a mi madre, ella aun sonrie y todas esas cosas, pero es como si muchas veces le faltase un brillo en sus ojos, aun mas esos dias como hoy, o el dia de su cumpleaños o el de papá o cuando van a ser entregas de notas - dije - cosas por el estilo parecen hacerla nostalgica - dije - eso me hace sentir mal - aun sentisa la culpa

-Tu mamá se siente triste por perder a tu padre, eso es lo normal, como también en tu caso, pero no pueden siempre estar tristes por esa pérdida, la vida continua, a él le gustaría seguramente- Detestaba con toda el alma hablar por otros, sin embargo, no conocía a ningún padre capaz de desmetir mis palabras.

Suspire, yo iba aser terca por lo que oarecia el resto de mi vida, aunque me gustaa que me hablase, decir lo que me gustaria decir a mi padre... pero igual no era tan facil.
-Podriamos cambiar de tema? - pedi - por favor - agregue.

-Lo que gustes Su- La opresión que sentía en el pecho por la perturbación se desvaneció de la nada. Me senté un poco más cómodamente para mirar la iglesia.

-¿Qué te gusta hacer por las tardes?- Pregunté.

-Mmmm... de hecho soy bastante aburrida, normalmente despues del colegio las tareas, preparo la comida de mi mamá y primas y despues me pongo a leer o tocar la guitarra, hay veces salgo a caminar, dibujo o me toca una tarde terrorifica de compras con mis primas - esto ultimo me hizo dar un escalofrio.

-A mí eso no me parece nada aburrido, yo no hago más que andar de vago por todos lados, y lo que relaciono con arte, así que tus tardes son más productivas que las mías- Sonreí por la broma, pero la verdad perduraba en todas aquellas palabras.

-Es raro encontrarse con una chica que no le gusten las compras, a mí en lo personal me da igual, a final de cuentas, es solo ropa, no debe ser motivo siquiera para andar presumiendo o cosas por ese estilo- Me encogí de hombros, yo era demasiado práctico, tal vez más que para el gusto de la gente.

Rei.
-Lo sé soy un bichito raro - dije - es que no le encuentro la gracia a comprar cosas incomodas o que no te dejan respirar solo porque "se te ve bien" eso y entrar a un almacen, caminar por toooodos lados de un lado a otro viendo camisas y pidiendo tallas, despues entrado al provador a medirtelas, tener quesalir verte en un espejo como dos minutos cambiando de angulos, despues caminr de un lado a otro, despues volver al provador repetir el proceso para quedarte con lo primero que te mediste - dije frustrada - eso es lo unico que no me gusta de mis primas, me llevan siempre al centro comercial a hacer esa rutina.

-Nunca dije que fueses un "bicho raro", simplemente que es raro, me agrada la gente que prefiere estar cómoda con lo que tiene a andar con ropa que sabe que no le gusta pero que tiene ganas de lucir, muchas personas se complican la existencia a decir verdad- "Atraer chicos" no era una buena excusa para ese comportamiento, mucho menos para dar celos o mostrar cuan hijo caprichoso era uno.

-Déjame adivinar, tus primas hacen caso omiso a tus plegarias de no querer ser arrastrada con ellas, ¿no es así?-