De Gira Artística...

Le mire con algo de tristeza, me acerque lentamente a el y le bese. Por ahora si, pero nos daremos mas tiempo para nosotros, intentare darte eso lo prometo. me separe de el y volvi a mi maleta, al menos habiamos tenido una buena despedida de aquel lugar, aunque Jasper habia estado demasiado tenso en algunos momentos. Iremos a cazar antes de subir al avion. Tampoco necesitamos una vuelta precipitada.

La miré a los ojos mientras hablaba antes de volver a su maleta.

-Sé que buscaremos tiempo para nosotros, pero esto en realidad nos estaba haciendo falta-

Seguí sus pasos y saqué mi maleta, guardando a velocidad vampiro todo lo que tenía desperdigado por la habitación, ciertamente el tiempo no te vuelve ordenado... por lo menos no a todos, como nuestro hermano el maniático que tenía todo escrupulosamente organizado y necesitaba ver cada cosa en su lugar.

Luego Alice mencionó lo de la caza y una vez más sentí el ferroso sabor de la ponzoña corriendo por mi boca.

-Creo que será lo mejor, no quiero arriesgarnos a un espectáculo público... ni tú, ni la familia merecen que se organice semejante escándalo por mi causa-

Terminé de empacar y puse la maleta a un lado de la puerta.

-Estoy listo ¿aún te falta mucho?-

Termine de pisar la maleta para poder cerrarla y me gire cuando me hable mirando como si fuera un niño al que se a descubierto hacinedo alguna maldad. No esto ya esta, tranquilo Jazz, se que te controlaras. Me acerque le di un beso en la mejilla y mire su maleta. Tu tambien estas no, pues vamos, veamos que nos ofrecen los bosques de Finlandia.

-Sé que hay osos por aquí... seguro sabrán un poco mejor que los de américa-

Sonreí abiertamente, la perspectiva de poder deshacerme de un oso me tenía a la expectativa, eso pintaba para ser un buen combate.

-Creo que lo primero que haré llegando a casa, después de reinstalarnos y saludar a la familia, será retar a Emmett a un combate amistoso, extraño al oso-

Tomé su mano y nos encaminé hacia la ventana Oeste, que daba directamente a una hermosa vista del bosque.

Sonrei ante su mencion de los osos y lo facil que era recordar a Emmet pensando en ellos.

Seguro el esta dispuesto a aceptar, pero pienso que algo de el se te esta pegando. Le saque la lengua y subi un pie sobre el alfeizar de la ventana sin soltarle la mano.

Si alguien esta mirando directamente a nuestra ventana, los dueños del hotel se encontraran con una alarma por suicidio me rei y salte sin soltarle una vez se posiciono a mi lado listo para nuestra salida.

Hice una inspección de los alrededores, era lo suficientemente de madrugada como para que el resto de los visitantes del hotel estuvieran durmiendo, aún así pasé la mirada alrededor y no se veía nada anormal.

-Todo está en orden... saltemos-

Balanceé mi peso con los tobillos y al mismo tiempo saltamos, cayendo limpiamente sobre el suelo, casi al contacto comenzamos a correr, tomados de la mano.

-Esto promete ser interesante-

Le dije con algo de excitación en la voz, mi garganta ardía por la sed y la expectación de la cacería se hacía presente.

Se le veia tan expectante, tan impaciente, que no pude evitar sonreir, en el fondo era como un niño, y me encantaba.

Corrimos un buen tramo dados de la mano, pero en el momento que captamos los rastros de la presa nos soltamos, y nos dejamos llevar por nuestros instintos, moviendonos como depredadores, era maravilloso estar con el alli, tan ajenos al mundo que nos rodeaba.

El efluvio inundó nuestros olfatos, eran dos y estaban cerca de un pequeño lago oculto, al parecer estaban de pesca por como chapoteaba el agua; mi sonrisa se fue ensanchando hasta mostrar por entero mis dientes... estaba listo para cazar.

No era ajeno a la presencia que se había abierto paso por un camino paralelo al mío; si había una cosa que hacíamos bien en equipo, era justamente cazar en conjunto, se nos daba un poco más incluso que coordinarnos en alguna situación de juego.

Pronto llegamos hasta donde estaban los enormes animales, habían terminado de pescar y se sentaban a la orilla del agua, con los pescados aún retorciéndose en sus fauces.

Podria haberlo echo facil para el pobre animal, no se habria enterado de nada, pero Jazz no habria dsifrutado de su combate, asi que de un salto me situe a apenas un par de metros del tremendo animal, gruñendole. Jugariamos un rato con ellos, aunque a la hora de matarle no le provocaria ningun dolor innecesario.

El animal parecio instintivamente saber lo que esperaba, o tal vez solo protegia su pescado, pero dio un rugido iracundo y se irguio apollandose sobre sus cuartos traseros.

Una sonrisa bastante fanfarrona se dibujó en mi rostro cuando escuché los gruñidos de Alice: el juego comenzaba.

El oso se irguió amenazador frente a ella y yo dí un salto hacia un árbol, desde donde rugí con su misma fiereza, al instante vi al otro oso erguirse, para luego arremeter contra el árbol del cuál provenía aquel amenazante sonido, que él correspondió rugiendo igualmente.

Bajé del árbol igualmente de un salto, cayendo limpiamente frente al animal, que volvió a erguirse, batiendo sus enormes zarpas ya listo para atacar.

Fine al animal un par de veces que arrojabo sus zarpas con una velocidad elevada para el aspecto torpe que tenia moviendose sobre dos patas. Pase por su lado y cuando finalmente se ladeo y volvio a apollarse en cuatro patas por perder el equilibrio me encontre sobre su lateral clavando mis dientes con fuerza en su garganta, apenas se revolvio un momento agonizante antes de quedar inmovil.

Escuché como el oso de Alice caía y por pura diversión, gruñí nuevamente al mío, que decidido, arrojó su peso sobre mí, intentando aplastarme y de paso desgarrarme con sus zarpas... menuda sorpresa fue a llevarse cuando con mis manos le detuve y le hice retroceder varios pasos.

Terminamos enfrascados en un combate breve, pero sustancioso, que llegó a conclusión cuando mis dientes cortaron piel, grasa y músculos hasta rasgar las venas... pronto su corazón dejó de latir.

Levante la cabeza aun con la sangre bajando desde mi garganta, aunque ya saciada. Mire a Jazz que aun seguia inclinado sobre la gran bestia. Si que saben mejor, a Emmet le gustara saberlo Me relami y me puse en pie, me sacudi el pelo que se me habia movido a la cara.

Acabé con el oso y levanté el rostro para mirarla, el ardor de la garganta se había aplacado y ya no podía sentir el sabor de la ponzoña.

-Definitivamente mejores, seguro que de su siguiente luna de miel, Rose y Emmett se vienen para Finalndia-

Seguía riendo mientras me quitaba los restos de sangre de los labios, el sweater azul de Jersey había quedado hecho girones por las garras del oso.

-Bueno... espero que no fuera tu favorito, si no buscaré como conseguir otro parecido-

Corrí hacia ella con una sonrisa

-Tan pronto nos deshagamos de esto, volvemos al hotel-

Asenti con la cabeza sonriente. Lo del sweter era previsible, no te preocupes. Ya podria haber sido el verde me dije mentalmente.

Emmet se reira de ti si ve lo que te a logrado hacer en la ropa. Me sente tranquilamente sobre el espeso pelaje del animal.

No creo que muchos animales de por aqui se alimenten de una pareja de osos adultos, ¿que quieres hacer con ellos?

Miré el par de enormes cuerpos que habíamos dejado sin vida, tratando de pensar que haríamos con ellos.

-Quizá deberíamos reducir volumen... y dejarlo para que otros animales puedan alimentarse... o quizá echarlos al lago, no sé qué te parezcan las opciones-

Fui a sentarme junto a ella, aún teníamos tiempo por delante, pero debíamos apresurar lo de los cuerpos si queríamos llegar a tiempo para alcanzar el avión de vuelta a Portland.

Medite un segundo sobre las opciones que Jasper daba.

Podriamos echarlos al lago, parece mas apacible. Busque en su mirada su aprobación mientras cojia las zarpas del oso para ir arrastrandolo hasta al agua. No se cuantos osos se ahogaran en las cercanias, pero dudo que suponga algun problema

-Entonces al lago se irán-

Tomé las patas del oso y comencé a llevarlo hacia el agua, tirándolo rápidamente.

-Si partimos del hecho de que difícilmente notarán que hay dos osos ahogados, ya que dado su estado actual tenderán a hundirse... no creo que debamos ocuparnos de si parece o no que se ahogaron-

Ayudé a tirar también su oso al lago y luego la abracé.

-Que amanecer más bello se ve en el horizonte... adoraría quedarme a verlo, pero creo que llamaríamos mucho la atención-

Comenté, acariciando un poco su rostro.

Asenti mirandole sonriente. Deberiamos regresar al hotel antes de que alguien nos vea, ademas Mire su ropa echa jirones, y la mia que tenia alguna gota de sangre. Creo que alguien podria pensar que necesitamos ayuda. Salte estando en sus brazos y me colgue de su cuello con mis brazos para darle un beso antes de soltarme y volver a caer

Vamos, debemos volver, aunque nadie nos esperara de regreso en casa...

Le sonreí de vuelta luego de que me besara, tomé su mano y comencé a correr con ella.

-Nadie nos esperará en casa, pero estarán felices de saber que la familia vuelve a estar completa-

Volvimos al hotel y trepamos rápidamente por el muro hasta llegar a nuestra ventana, que seguía abierta y sus cortinas blancass de gasa ondeaban perezosamente con el viento del amanecer; justo cruzábamos el arco de la ventana y los primeros rayos de sol se dejaron ver en el horizonte.

-Alice mira esto... es magnífico-

Dije con un entusiasmo un poco disfrazado de indiferencia mientras miraba por detrás de la cortina... nuestro último amanecer en Finlandia.

Le agarre de la cintura con las dos manos desde su espalda, y pegue la cabeza a su hombro mirando por la ventana, pero pronto me olvide del amanencer y solo contemple su rostro, que comenzaba a brillar como el diamante.

Pronto volveremos a tener un tiempo para nosotros, y podremos ver amaneceres desde todos los lugares.

Subi una de mis manos y le acaricia la espalda, volviendo mi mirada distraida hacia el amanecer.

-Eso es seguro...-

Murmuré, sujetando sus manos sobre mi abdomen; lo que seguía ahora era la familia y resguardar nuestro territorio, por el bien de la familia y nuestra futura felicidad.